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La penalización del aborto obliga a la mujer a manejarse en la clandestinidad, convirtiendo la

interrupción del embarazo en fuente de enfermedad y muerte. En algunos escenarios, además


significa una condena judicial y la probabilidad de terminar en la cárcel. En el Perú y el mundo
se debe de tomar conciencia sobre el aborto en casos de violación sexual, el mismo que
posee connotaciones jurídicas y sociales Se explicará los argumentos que defienden mi
tesis.

Despenalizar el aborto es dejar de considerar delito la interrupción de un embarazo


cuando se realiza por libre decisión de la mujer. Significa respetar la decisión de las
mujeres respecto a la maternidad, sin considerar la maternidad una obligación, y dejar de
impulsar a más mujeres a prácticas clandestinas de aborto en condiciones inseguras que
ponen en riesgo su integridad, su salud y su vida. Más del 90% de las víctimas de delitos
contra la libertad sexual son mujeres y las edades más vulnerables en casos de violación
sexual están entre 14 y 17 años de edad (PNCVHM 2009-2015). A estos datos se suman
que 90 de cada 100 embarazos de niñas son consecuencia de actos incestuosos, y 34 de
cada 100 adolescentes embarazadas como consecuencia de una violación sexual, se
suicidaron.

La sociedad civil frente a la despenalización del aborto por causal de violencia sexual
Se han visto avances significativos en la sociedad civil sobre la aceptación al proyecto de
ley de despenalización del aborto a consecuencia de una violación sexual.

En América Latina, solo en Uruguay, el Distrito Federal en México, y Cuba, se despenalizó


el aborto. En 2014, Ecuador aprobó despenalizar la interrupción del embarazo cuando esté
en peligro la vida de la madre y cuando es consecuencia de una violación a una mujer que
padece discapacidad mental.

Argentina solo permite interrumpir un embarazo en caso de violación o peligro para la vida
de la madre. Bolivia acepta la interrupción del embarazo en caso de violación.

Brasil permite abortar cuando hay riesgo para la vida o salud de la madre, malformación
del feto o ante una violación, así como en Colombia, donde el fiscal general acaba de
proponer la despenalización plena del aborto en las primeras 12 semanas de gestación.
En Chile, la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados aprobó el aborto
terapéutico cuando peligra la vida de la madre, cuando el feto padece alteraciones que lo
hacen inviable y en caso de violación.

Actualmente, 54% de la población peruana está a favor de la despenalización del aborto por
causal de violencia sexual; mientras que 81% de las y los limeños está en desacuerdo que
una mujer víctima de violación que decide interrumpir su embarazo sea castigada con pena
de cárcel. En el Perú ocupa un deshonroso primer lugar en violaciones sexuales en
Sudamérica con 22.40%.

 Las cifras indican que 4 de cada 5 casos de violaciones sexuales se dan en menores de
edad, además que 9 de cada 10 embarazos de niñas menores de 15 años se debieron a
incesto.
 Asimismo, 34 de cada 100 niñas entre 10 y 19 años quedó embarazada producto de una
violación.

Es necesario que los gobiernos implementen medidas efectivas para evitar que más
mujeres sigan sufriendo las consecuencias de la penalización del aborto y entiendan que la
penalización no reduce el número de abortos, lo que logra es el aumento de abortos
clandestinos e inseguros con alta morbilidad y mortalidad materna y, que la maternidad
no es un destino obligatorio para las mujeres.

Hay varios debates sobre los problemas morales, éticos y legales del aborto. En países que
ya despenalizaron el aborto se observa que existe una disminución considerable en la tasa
de mortandad materna, esto a causa de los abortos incompletos; reducción en la tasa de
abortos clandestinos, sin embargo, considero que éste debería despenalizarse puesto que,
considero que existen razones suficientes para que esto suceda, demostramos
jurídicamente el efecto que esta despenalización trae consigo para el país que decide dar
este paso

Estar en contra de la despenalización del aborto es una posición políticamente correcta, si bien
en sus consecuencias y en sus resultados es opinable para unos, para otros ni revisable y para
algunos, entre los que me incluyo, absolutamente incorrecta.
Sin duda, la violación sexual es una de las manifestaciones más terribles de violencia contra la
mujer. Los índices de violencia sexual son alarmantes y no solo el Estado, sino la sociedad en
su conjunto debe hacerse cargo del problema. En este sentido, es deber del Estado proteger a
las mujeres violentadas y castigar a los perpetradores de estos delitos y sobre todo, brindar a
las víctimas las garantías necesarias.

Actualmente. La pena para una mujer que consiente un aborto puede ser de hasta dos
años de prisión, pero esto no sucede en la práctica, ya que no existe ni ha existido ningún
caso de mujer alguna que haya sido encarcelada por abortar. La pena para una persona
que realiza un aborto inducido ilegal puede ser de uno a cinco años de prisión

Estudios realizados sólo en nuestro país, la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar ENDES
revela que el 70,8% de las mujeres alguna vez sufrieron algún tipo de violencia por parte del
esposo o compañero, porcentaje reducido en 3,4 puntos porcentuales con relación al año 2011
(74,2%). Mientras que a nivel de la Región Puno las mujeres víctimas de violencia 3 alcanza los
76.4%, de las que el 11.8% manifiesta haber sido víctima de violencia sexual (ENDES, 2015). El
estado obliga a la mujer violada a tener un hijo que nunca quiso y pone en peligro la vida de
esta mujer, si ella acude a prácticas abortivas sin las medidas de seguridad necesarias, por lo
que se ve doblemente atacada, violada, físicamente y en la prevalencia de sus derechos
humanos, porque simplemente se ve imposibilitada de decidir sobre su cuerpo y dejándose
llevar por una cultura tradicional.

En el Perú, la problemática de la despenalización del aborto es una demanda social que


encuentra su principal oponente en la injerencia de las dinámicas eclesiales y discursos
pastorales rígidos e inflexibles respecto a la sexualidad y el rol de los gobiernos respecto a
la garantía de estos derechos
El aborto se da cuando los fetos presentan una grave discapacidad o cuando la mujer ha
sido victima de una violación sexual hay una gran controversia y polémica en nuestro país
sobres su práctica contexto social y económico.

Para muchas personas el aborto es un problema moral relacionado con el comienzo de; la
persona, los derechos del feto y los derechos de la mujer sobre su propio cuerpo. Este
debate se ha convertido en un problema político y legales a nivel nacional e internacional
que buscan promulgar, mantener y expandir las leyes antiaborto, mientras que los
activistas del derecho al aborto buscan revocar o relajar esas leyes al tiempo que amplían
el acceso al aborto.
Finalmente, aseguró que las cifras del Estudio para la Defensa y los Derechos de la Mujer
(DEMUS), que revela que en el Perú se realizan 376 mil abortos clandestinos al año, "son
falsas".

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