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Cultura y valores
Acusado por tres hombres, cada uno con su respectivo motivo y representando a
un cierto público, Sócrates recibe su juicio con la convicción de que al aceptar sus
cargos y rebatirlos con su filosofía sería suficiente, lo que por juegos del destino y
la empatía egoísta de un pueblo poco preparado para decidir no sucede a su favor
y es condenado a muerte.
Sócrates fue acusado de dar falsas enseñanzas y cobrar por ellas, tal cual hacían
los sofistas pero Sócrates no era sofista y en la acusación menciona que el hablo
con algunos sofistas para saber si estos sabían algo, y que se llevó la impresión de
que los que tenían mayor reputación eran los que estaban carentes de lo más
importante, en cambio otros que a la opinión publica parecía inferiores, estaban
mejor dotados del buen juicio. Esta parte es esencialmente importante pues nos
hace cuestionar sobre que algunas personas que se encuentran en poderes altos y
con mayor reputación que son las que debería estar más preparadas y que muchas
veces están carentes de un conocimiento importante sin embargo muchas veces
alguien que trabaja como un vendedor, familiar o cualquier persona que nunca
pensamos que sabría algo bueno tiene mejor juicio que muchos de los que están
supuestamente bien preparados.
Sócrates dijo que los poetas, los oráculos y adivinos dicen muchas cosas hermosas
pero que no saben lo que dicen. Esto personalmente nos recordó e hizo reflexionar
sobre cada vez que hay elecciones en el país y los políticos por ejemplo tienen
discursos que suenan bien pero que muchas veces no saben lo que hablan ya que
después demuestran que no fueron honestos con su conocimiento y posibilidades.
Sócrates para defenderse dice a los ciudadanos que los jóvenes que estaban a su
alrededor eran hijos de los más ricos y que les gustaba oír como el examinaba a los
hombres por medio de la duda.
Sócrates irritaba a aquellos hombres a los que les preguntaba algo para saber
acerca de su conocimiento, dijo que estos hombres al estar enojados inventaron
más sobre las acusaciones que le habían impuesto Meleto irritado en nombre de
los poetas, Anito en el nombre de los políticos y Licon en el nombre de los
oradores.
Sócrates afirmo que los primeros acusadores fueron aquellos que guardaron
rencor a él por desmentir su supuesta sabiduría. A partir de este momento uno
empieza a pensar, bueno, entonces si yo hago que alguien que cree saberlo todo
vea su error, este al ser pedante me guardara rencor.
Después de leer y reflexionar sobre lo que nos invita a pensar este personaje
histórico, nos queda un gusto a cultura del que nos gustaría hacer un hábito sabio
de vida acerca de cómo emitimos juicios hacia los demás, y de cómo pueden
éstos cambiar radicalmente la vida de quienes se ven afectados.