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El término aldea global busca describir las consecuencias socioculturales de la

comunicación, inmediata y mundial de todo tipo de información, lo que posibilitan


y estimulan los medios electrónicos de comunicación. Sugiere que, en especial,
ver y oír permanentemente personas y hechos —como si se estuviera en el
momento y lugar donde ocurren— revive las condiciones de vida de una pequeña
aldea: percibimos como cotidianos hechos y personas que tal vez sean muy
distantes en el espacio o incluso el tiempo, y olvidamos que esa información es
parcial y fue elegida entre una infinidad de contenidos.
El término fue acuñado por el sociólogo canadiense Marshall McLuhan. El
concepto aparece varias veces en sus libros The Gutenberg Galaxy: The Making
of Typographic Man(1962) y Understanding Media (1964) y probablemente se
haya popularizado a partir de estos. En 1968, McLuhan lo utilizó en el título de
su libro Guerra y paz en la Aldea Global.
McLuhan se refiere a la aldea global como un cambio producido principalmente
por la radio, el cine y la televisión, medios de comunicación audiovisual que
difunden imágenes y sonidos de cualquier lugar y momento y ocupaban un
espacio cada vez más importante en el hogar y la vida cotidiana, con una
expansión muy significativa en la década anterior. También aportó lo suyo la
difusión del teléfono, la fotografía, la reproducción y grabación de sonido,
la prensa gráfica, el procesamiento digital…
Se trata de un cambio trascendente, porque antes del siglo XX en que todos estos
medios de carácter audiovisual comenzaron a difundirse, las comunicaciones eran
dominadas por la palabra escrita. Acceder a la información escrita enfatiza que
hay un autor de esa información que relata su versión, que pasó un tiempo y hay
una distancia entre los hechos y la lectura, que las consecuencias de la
información no serán inmediatas, y que requiere un esfuerzo consciente de la
persona para convertirla en otras sensaciones. En el lado opuesto, amerita una
participación detectarlo en la radio, la televisión o el cine.
Las imágenes audiovisuales de los medios pueden pasar a formar parte de
nuestra vida cotidiana casi con el mismo peso que las que percibimos
directamente. Antes éramos habitantes de un mundo construido desde nuestro
hogar y donde a lo sumo leíamos sobre tiempos y lugares lejanos. Ahora vivimos
en una aldea donde nos cruzamos permanentemente con todos los lugares y
todos los tiempos, que muchas veces predominan sobre las personas y lugares
con los que convivimos. El ancho mundo se ha convertido para nosotros en una
pequeña aldea global, y las características de los medios vuelven a emerger en
la sociedad comportamientos tribales.
McLuhan no parece opinar que estos cambios sean buenos o malos, solo los
diagnostica.
Pasadas varias décadas el término aldea global se ha popularizado y se utiliza en
diversas acepciones que pueden diferir de la que le hubiera dado McLuhan.
Además han surgido muchos otros medios que han cambiado nuestra forma de
relacionarnos, en especial Internet y la televisión satelital.
Estos usos en general incluyen conceptos que hasta pueden ser contrapuestos:

 Red de dependencias mutuas, solidaridad, defensa de ideales compartidos,


ej. ecología, desarrollo sustentable, democracia.
 Relativismo, falta de referencias universales, líderes y normas
sociales emergentes.
 Protagonismo de los individuos, igualdad social.
 Un acontecimiento pequeño en determinada parte del mundo puede tener
efectos a una escala global: efecto mariposa, teoría del caos.
 Vulgarización.

Se conoce como aldea a un pueblo ubicado en una zona rural, que tiene un
número muy reducido de viviendas y de habitantes. Global, por su parte, es
aquello que alude al globo terráqueo o a un conjunto.

Numerosos son los defensores y también los detractores que tiene la aldea global.
De ahí que los primeros, consideren que la misma es muy importante porque
ha permitido hacernos disfrutar de ventajas tales como estas:

-Estamos más informados que nunca, gracias a elementos tales como Internet.

-Podemos establecer comunicación de manera directa e inmediata a través de


distintos medios con personas que se encuentran en otra parte del mundo.

-Nos hemos enriquecido culturalmente porque tenemos acceso a las formas de


entender la vida, las tradiciones y las normas de cualquier país. Es decir, se
produce un más que notable intercambio cultural que resulta gratificante para
todos.

-Las nuevas tecnologías han permitido desde conseguir importantes avances


científicos hasta desarrollar sectores tales como la economía.

De la misma manera, también son muchas las personas que se manifiestan


absolutamente en contra de la aldea global. Se posicionan así porque consideran
que esta ha traído consigo numerosas desventajas, tales como estas:

-Ha aumentado de manera notable la contaminación.


-Por encima de los valores, los sentimientos y los principios se ha impuesto la
sociedad del consumismo, donde parece que “tanto tienes, tanto vales”, como
reza una canción de Manolo García.

-Para poder conseguir ser más poderosos, no se está dudando en “pisar” a los
países más desfavorecidos en pro de conseguir las riquezas que pueden tener.

-Han surgido nuevos delincuentes como los ciberacosadores.

-Se están perdiendo tradiciones y costumbres ancestrales al igual que la


comunicación cara a cara a favor de la que se acomete a través de la Red.

Aldea global es un término posiblemente acuñado por el filósofo canadiense


Marshall McLuhan, como expresión de la exponencialmente creciente de
interconectividad humana a escala global generada por los medios electrónicos
de comunicación. En 1968, McLuhan publicó el libro Guerra y paz en la Aldea
Global.
El término se refiere a la idea de que, debido a la velocidad de las comunicaciones,
toda la sociedad humana comenzaría a transformarse y, su estilo de vida se
volvería similar al de una aldea. Debido al progreso tecnológico, todos los
habitantes del planeta empezarían a conocerse unos a otros y a comunicarse de
manera instantánea y directa.

Como paradigma de aldea global, McLuhan elige la televisión, un medio de


comunicación de masas a nivel internacional, que en esa época empezaba a ser
vía satélite.

El principio que destaca en este concepto es el de un mundo interrelacionado,


con estrechez de vínculos económicos, políticos y sociales, producto de las
tecnologías de la información y la comunicación (TIC), particularmente Internet,
como disminuidoras de las distancias y de las incomprensiones entre las personas
y como promotoras de la emergencia de una conciencia global a escala planetaria,
al menos en la teoría. Esta profunda interrelación entre todas las regiones del
mundo originaría una poderosa red de dependencias mutuas y, de ese modo, se
promovería tanto la solidaridad como la lucha por los mismos ideales, al nivel,
por ejemplo, de la ecología y la economía, en pos del desarrollo sustentable de
la Tierra, superficie y hábitat de esta aldea global.

Por otro lado, no deja de ser verdad que, como ya evidenciaba la teoría del efecto
mariposa (teoría del caos), un acontecimiento en determinada parte del mundo
puede tener efectos a una escala global, como por ejemplo las fluctuaciones de
los mercados financieros mundiales.
Algunas consideraciones que se pueden realizar sobre su teoría de la Aldea
Global, son las siguientes:

1.- La teoría de Mcluhan sobre la cultura y la comunicación en relación con la


aldea global rebasa el ámbito del mero conocimiento de las ciencias de la
información, y nos ofrece pistas muy importantes para ubicarnos en el nivel
paleontológico de la evolución de la historia de la evolución humana. En este
sentido su pensamiento nos permite acercarnos a entender que con la evolución
material de los medios de comunicación y de las nuevas tecnologías de
información, después de 40,000 años de existencia, la humanidad ha entrado en
otra etapa evolutiva, donde los sistemas informativos se han convertido en una
nueva neocorteza cerebral colectiva que mueve al planeta.

De esta forma, podemos decir que ya no sólo es sólo la corteza de la vida orgánica
de la Tierra, como lo plantea la teoría de "Gaia", la Tierra Inteligente, la que le
da dinámica y fuerza al planeta; sino que ahora el nuevo sistema nervioso que
constituye la estructura de medios electrónicos es la moderna neocorteza
cerebral, que para bien o para mal, está articulando la nueva energía psicofísica
que se deriva de la interacción y cohesión planetaria de la conciencia humana.

Bajo esta perspectiva, podemos decir que existe un vértice de cruce espontáneo
muy importante entre el pensamiento del filósofo francés Tehilard de Chardin, ya
olvidado por la modernidad, y el pensamiento de Mcluhan sobre el punto de
evolución en que se encuentra nuestra conciencia en la etapa de la aldea global.
Ambos exponen por diversas vías conceptuales que la evolución física de la
conciencia humana llegaría a un momento de expansión en que se convertiría en
un nivel colectivo planetario más de organización de la vida humana.

2.- Mcluhan fue un profeta de las transformaciones culturales y comunicativas de


los años 60's. que predijo los avances y las modificaciones de la infraestructura
comunicativa en Occidente, que nos aportó una teoría empírica e intuitiva sobre
la base material de la cultura y la comunicación contemporánea, pero no sobre
los contenidos culturales de la aldea planetaria. En este sentido, existe un vacío
teórico sobre los contenidos mentales que construyen a la aldea global que
debemos comprender, estudiar y complementar, para comprender lo que nos
sucede en el ámbito de la conciencia planetaria contemporánea.

3.- Hasta antes de la explosión acelerada de las nuevas tecnologías de


información, especialmente de INTERNET, la realidad de la aldea global no ha
sido un espacio democrático, igualitario, abierto o fraternal, sino que se ha
convertido en la aldea de promoción y realización del gran capital. En este
sentido, las agencias de publicidad y mercadotecnia han sido los puntales
centrales de esta aldea que han contribuido sustancialmente a lo largo de muchos
años a crear una tendencia a la homogeneización de aspiraciones, valores,
lenguajes y cosmovisiones del planeta.

Por ejemplo, las tesis jurídicas del libre flujo mundial de la información y de la
desrregulación irrestricta de fronteras culturales, son ejemplos claros de
ideologías de la acumulación que se han basado en el uso pragmático-monetario
de la concepción de la aldea global.

4.- Las teorías de Mcluhan nos permiten comprender la ampliación de los sentidos
del hombre, vía los medios de comunicación, para crear la aldea global, no sólo
han dado origen a una prolongación de la sensibilidad humana, sino sobretodo a
una prolongación de las instituciones sociales y del poder produciendo al
estratégico Estado Ampliado. Esto nos permite entender, por ejemplo, que
actualmente las guerras ya no se ganan en el campo de batalla tradicional, como
fueron las trincheras; sino que ahora se obtienen en los medios de comunicación.
En este sentido, es cada vez más el espacio simbólico que construyen los canales
de comunicación y sus ampliaciones, donde se reconstruye y destruye los
procesos de la vida cotidiana, particularmente en las ciudades.

5.- Finalmente, el pensamiento de Marshall Mcluhan sobre la aldea planetaria,


nos ubica en un plano muy valioso de la comprensión física de los sistemas de
comunicación, pero nos deja en un estado neutro, aséptico o puro para entender
su concretización dentro de los intereses históricos del la dinámica del poder. Por
ello, para complementar su teoría físico-material de la cultura tiene que ser
acompañada de una teoría de la política, una teoría del Estado, una teoría de la
reproducción del capital y una teoría de la expansión transnacional en la
modernidad para darle un marco histórico real a esas mutaciones tecnológico-
sociales que han experimentado los sistemas de información.

La incorporación de dichas teorías económico-políticas nos permitir entender, por


ejemplo, que la aldea planetaria ha sido la aldea del gran capital; que la extensión
de los sistemas de comunicación, prioritariamente ha sido la ampliación de la
hegemonía cultural norteamericana sobre el resto del mundo; que el contacto
entre Oriente y Occidente no ha sido homogéneo, sino que Oriente se ha
americanizado; que las extensiones del hombre a través de los medios, no sólo
han prolongado las actividades de los seres humanos, sino también del poder
dando origen al importantísimo Estado Ampliado, etc.

En síntesis, podemos decir que para finales del siglo XX es necesario que los
planteamientos teóricos sobre la aldea global sean complementados con una
teoría de la política y de la reproducción del capital, pues si no nos quedaremos
con una simple ilusión más de las que ha creado la cultura de la modernidad.
MCLUHAN Y LA ALDEA GLOBAL
Aldea global es un término que se refiere a la interconexión humana como
consecuencia de la velocidad de la comunicación y que da como resultado
intercambios culturales a nivel mundial que ocasionan la transformación de las
mismas sociedades y promueve un estilo de vida similar al de una aldea en donde
todos los habitantes del planeta se conocerían y comunicarían de manera
instantánea.

Gordon y Willmarth señalan que:


“Las cavilaciones más optimistas de McLuhan acerca de los efectos psicológicos
de la televisión, las computadoras y los medios de telecomunicaciones complejos,
junto con sus ideas sobre los efectos retribalizadores de los medios electrónicos,
lo llevaron a proponer la existencia de una “aldea global”.

Aldea global, término que aparece por primera vez en La Galaxia Gutenberg:

“La velocidad con que se mueve la información en la aldea global significa que
cada acción humana o acontecimiento compromete a todos los habitantes
en cada una de sus consecuencias. La nueva adaptación humana al medio en
función de la aldea global contraída debe considerar el nuevo factor de
compromiso total de cada uno de nosotros en las vidas y acciones de todos. En
la era de la electricidad y la automación, el globo se convierte en una
comunidad de continuo aprendizaje; un solo claustro en el que todos y cada
uno, sin diferencias de edad, están comprometidos en un aprendizaje de
vida.”

El término aldea global puede relacionarse con el efecto mariposa (teoría del
caos) de Edward Lorenz, que se describe con el antiguo proverbio chino: “el
aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”.

La tecnología electrónica crea una “aldea global”, donde el conocimiento debe


sintetizarse en lugar de repartirse en especialidades.

McLuhan señala: que “actualmente el mundo se ha comprimido bajo el torrente


informativo que lo cubre desde todas direcciones. Vivimos, por decirlo así, en una
aldea universal. Las noticias llegan hasta nosotros velozmente, con electrónica
celeridad, desde todas partes. Es como si viviéramos en el ambiente casi auditivo
de una pequeña aldea mundial”.

Lo que para sus críticos es el “error de McLuhan”: no poder visualizar las


implicaciones económico-políticas de la aldea global. La presencia de grupos
multimediáticos, soslayada por Wiener en 1950, que tienden a concentrar en
pocas manos a los medios de comunicación a nivel transnacional.
Dicho de otra manera, el análisis mcluhaniano dejó fuera a los grupos multimedia,
toda vez que todavía no hacían su aparición el escenario global de las
comunicaciones. Cuando esto sucedió, los medios asumieron, entre otras
características, las descritas por McLuhan a propósito del creciente papel de la
información hasta llegar al papel de mercancía, como afirma Ignacio Ramonet , y
sobre la que reflexiona Ryszard Kapuscinski .

Daniel Bell: la sociedad del conocimiento.

Precursor de las comunicaciones digitales y la sociedad de la información.


Constructor de la doctrina “Fin de las Ideologías”, en conjunto con Zbigniew
Brzezinski.

La “revolución tecnotrónica”, término acuñado por Brzezinski, que se refería al


fruto de la convergencia de la computadora, las telecomunicaciones y la
televisión.

Sociedad “tecnotrónica”: “una sociedad conformada cultural, psicológica, social y


económicamente por el impacto de la tecnología y la electrónica, en especial en
el área de los computadores y las comunicaciones”. Zbigniew Brzezinski.

RESUMEN “LA ALDEA GLOBAL”


En este libro, Marshall McLuhan extiende los conceptos de sus visionarios trabajos
anteriores a la actual red electrónica universal. Cuando McLuhan publicó
Understanding Media en 1964, no existían los medios de comunicación tal como
los conocemos en la actualidad. Sin embargo, las extensiones tecnológicas de la
conciencia humana se adelantaban a nuestra capacidad para comprender
consecuencias, nunca ha sido tan apremiante. Y si el medio es el mensaje, el
mensaje se está volviendo casi imposible de descifrar. En La Aldea Global,
McLuhan y el coautor Bruce R. Powers proponen un marco conceptual detallado
en cuyos términos pueden comprenderse los avances tecnológicos de las dos
últimas teoría, se encuentra el argumento de que los usuarios de la tecnología
están atrapados por dos formas distintas de percibir el mundo. Por un lado, está
lo que ellos llaman Espacio Visual (la forma de percepción lineal, cuantitativa,
característica del mundo occidental), por el otro, el Espacio Acústico (el
razonamiento holístico, cualitativo, de Oriente). Los autores sostienen que el
medio impreso estimula y conserva la percepción del espacio visual, sin embargo,
al igual que la televisión, la tecnología de la base de datos, el satélite de
comunicaciones y la red global de medios de comunicación están llevando a sus
usuarios hacia una orientación más dinámica y "con muchos núcleos" del Espacio
Acústico. Los autores nos advierten que este movimiento hacia el Espacio
Acústico puede no ser gradual. De hecho, McLuhan y Powers sostienen que con
el advenimiento de la globalización del entorno (el resultado de las
comunicaciones mundiales) estos dos puntos de vista mundiales "están chocando
a la velocidad de la luz" y aseguran que la "clave para la paz es comprender estos
dos sistemas en forma simultánea". Al emplear el concepto de McLuhan del
tétrade (una figura para predecir los cambios causados por nuevas tecnologías),
los autores analizan esta colisión de puntos de vista. Sin tomar partido, tratan de
hacer hoy lo que McLuhan hizo con éxito veinticinco años atrás: observar el
mundo que vendrá y ayudarnos a estar preparados para lo que allí
encontraremos.

MARSHALL MCLUHAN, EL VISIONARIO DE LA “ALDEA


GLOBAL” DE LA COMUNICACIÓN

Marshall McLuhan es una celebridad que se estudia en las facultades


de Periodismo y Comunicación. En apenas 20 años, de 1960 a 1980, este filósofo,
científico, erudito y docente revolucionó con sus teorías lo que se conocía hasta
el momento sobre el potencial de los medios de comunicación en la sociedad.
Predijo la influencia y los efectos de la televisión nada más nacer, pero lo increíble
es que vaticinó el impacto y el alcance de Internet cuando apenas unos ‘locos’ de
la tecnología creían en el invento que ha conseguido revolucionar la forma de
entender la información y las comunicaciones.

Herbert Marshall McLuhan nació el 21 de julio de 1911 en Edmonton (Canadá).


Hijo de una familia protestante de origen escocés-irlandés, cuando aún era un
niño su familia se trasladó a Manitoba, donde comenzó estudiando ingeniería pero
culminó sus estudios en la Universidad de Manitoba con una licenciatura en letras
y un máster en lengua inglesa.

Su interés por el aprendizaje y la docencia llevó a McLuhan a matricularse


después en la Universidad de Cambridge, en la que se doctoró a los 31 años con
una tesis que analizaba la obra del dramaturgo inglés Thomas Nashe. En esos
años destacó por su destreza física para la ballesta, con la que ganó varios
torneos internacionales entre 1935 y 1936, aunque ya se vislumbraba su
capacidad para la docencia la ser también profesor adjunto en la Universidad de
Wisconsin.

El 30 de marzo de 1937 Marshall McLuhan culminó su conversión a la fe católica


y desde ese momento enseñó en institutos superiores católicos. De1937 a1944
imparte inglés en la Universidad de Saint Louis; de 1944 a 1946 en el Colegio
Assumption en Windsor, Ontario, y en 1952 obtiene una cátedra en la Universidad
de Toronto, donde permanece hasta 1979. Además, durante el curso 1967-68
fue director del Programa de Cultura y Tecnología de la Universidad de Fordham.

De forma paralela a su tarea docente, Marshall McLuhan ocupó otros cargos a lo


largo de su vida, entre los que destacan la Presidencia del Seminario en Cultura
y Comunicación de la Fundación Ford (1953-1955), y la dirección del ‘Proyecto
Understanding Media’ para la National of Educational Broadcasters de los Estados
Unidos (1959-1960). Además, fue miembro de la Royal Society de Canadá y
consultor de la Comisión Pontificia de Comunicación Social del Vaticano (1973).
Asimismo, fue coeditor, con Edmund Carpenter, de la revista ‘Explorations in
Communication’ (1954-1959).

Los estudios de Marshall McLuhan fueron pioneros en el ámbito de la información


y de la comunicación y en la influencia de los nuevos medios y la tecnología en
la sociedad moderna. La obra del denominado “teórico de los medios”, fue una
pasión por la escritura y a la vez por la comunicación, abrió un debate que aún
persiste sobre la influencia de los medios de comunicación modernos en el
hombre de la sociedad postindustrial y está escrita mayoritariamente en forma
de aforismos o fragmentos breves y casi siempre presidida por el humor.

Marshall McLuhan dedicó su vida a ser coherente con una frase suya: “La mayoría
de las personas viven en una época anterior, pero uno debe vivir en su propio
tiempo”. Su aforismo “el medio es el mensaje” se ha convertido en un lema de la
estética y las ciencias de la comunicación contemporáneas, ya que, para él, la
manera de percibir la realidad está en relación directa con la estructura y la forma
de informar, y cada medio está relacionado a su vez con una parte de la psiquis
humana.

Sin embargo, su famosa frase no fue siempre bien entendida. El teórico


canadiense quería decir que la forma en que adquirimos la información nos afecta
más que la información en sí misma. Por ejemplo, decía McLuhan, “que el impacto
de la televisión en los niños no se debe tanto a su contenido como a la forma en
que lo transmite a los puntos de luz proyectada hacia el televidente, carencia de
detalle, a su movimiento y sonido, que crean una atmósfera envolvente y una
experiencia táctil además de visual”.

McLuhan pasó a ser universalmente conocido a partir de la publicación de sus


obra ‘La galaxia Gutenberg’ (1962) y ‘Comprensión de los medios’ (1964). En la
veintena de obras que escribió McLuhan, el comunicólogo lanzaba la hipótesis
desconcertante del retomo del hombre a una sociedad de tipo tribal a escala
planetaria y a la existencia audio-táctil. Estas teorías se sintetizan en algunas de
sus más famosas expresiones, como la ya repetida “el medio es el mensaje”, “la
aldea global” o la “galaxia Gutenberg”.

Para McLuhan, la civilización (aldea global) es equiparable a la cultura de la


escritura y, por tanto, divide la historia en cuatro fases: Agrícola, Mecánica,
Eléctrica (medios de comunicación) y Tecnológica (la etapa de mayor relevancia
en su investigación).

Marshall McLuhan viajó a España en la primavera de 1975 para participar en las


Primeras Jornadas de Radio, celebradas en Barcelona y su intervención costó a
los organizadores medio millón de pesetas de entonces.

Un total de nueve universidades le concedieron doctorados ‘honoris causa’ a lo


largo de su vida: University of Windsor (1965), Assumption University (1966),
University of Manitoba (1967), Simon Fraser University (1967), Grinnell
University (1967), St. John Fisher College (1969), University of Alberta (1971),
University of Western Ontario (1972) y University of Toronto (1977).

A pesar de que consideraba que la electrónica tiende a descartar a los medios de


comunicación de la palabra escrita, Marshall McLuhan siempre prefirió el libro, los
periódicos y las revistas para transmitir su mensaje, y consiguió así convertirse
en un profeta y referente de la era de la comunicación, afirmando que “la única
forma de controlar a los medios de comunicación es mediante la comprensión
pública de sus efectos”.

McLuhan consideraba que el cambio tecnológico “no es inevitable si entendemos


sus componentes y sabemos cómo contenerlo y hasta apagarlo para protegemos
de él cuando sea necesario”. Sus admiradores le discutieron la afirmación de que
“los anuncios son lo mejor que contienen los periódicos y revistas, y lo único malo
es que son siempre buenas noticias”.

Marshall McLuhan falleció en Toronto (Canadá), el 31 de diciembre de 1980, alos


69 años, “mientras dormía, sin dolor”. Estefanía, uno de sus seis hijos, nacidos
de su único matrimonio, manifestó que la causa de la muerte pudo haber sido un
ataque cerebral. Su lápida reza, con tipografía digital “La verdad nos hará libres”,
de la cita bíblica “Veritas liberabit nos”.

Google reconoce hoy al visionario de Marshall McLuhan, que hoy habría cumplido
106 años, con un doodle que ilustra su teoría de la civilización humana a través
de cuatro épocas: la edad acústica, la edad literaria, la edad de la impresión y la
era electrónica.
El pensamiento de McLuhan y sus teorías representan, en la actualidad, una
referencia obligatoria en el estudio de las comunicaciones digitales, de Internet y
en las perspectivas abiertas por la sociedad de la información.

MARSHALL MCLUHAN, FUE UNO DE LOS GRANDES TEÓRICOS


DE LA COMUNICACIÓN

Marshall McLuhan, canadiense, famoso teórico de la comunicación, falleció


anteayer en su país mientras dormía, Autor de un célebre aforismo (el medio es
el mensaje) , McLuhan fue uno de los profetas más polémicos de la comunicación
humana. Su obra abrió un debate que aún persiste sobre la influencia de los
modernos medios de comunicación en el hombre de la sociedad posindustrial.
Declicótoda su vida a ser coherente con esta frase suya: «La mayoría de las
personas viven en una época anterior, pero uno debe vivir en su propio tiempo».
La suya fue una gran pasión por la escritura y por la comunicación oral. Había
nacido en Edmonton (Canádá), hace 69 años. Dos mterpretaciones sobre la obra
de McLuhan y un texto de este último completan esta doble página.El pensador
y ensayista canadiense Marshall McLuhan falleció anteayer en Toronto (Canadá),
a la edad de 69 años, «mientras dormía, sin dolor», según informó su nuera,
Sabina McLuhan. Estefanía, uno de sus seis hijos, nacidos de su único
matrimonio, manifestó que la causa de la muerte pudo haber sido un ataque
cerebral. El escritor había sufrido un ataque cerebral hace más de un año, del
que no pu do recuperarse totalmente. McLuhan tuvo que ser intervenido
quirúrgicamente en 1967, en una larga operación de veintidós horas, para
extirparle un tumor cerebral benigno.Con la muerte de Marshall McLuhan
desaparece uno de los científicos pioneros en el estudio de los medios de
comunicación de masas. Inició su actividad docente a los 31 años en distintas
universidades norteamericanas -Wisconsin y Windsor, entre otras-, hasta que en
1952 se instaló en Toronto, donde fundó y,dirigió su Centro de Cultura y
Tecnología.

Universalmente conocido a partir de la publicación de su obra La galaxia


Gutenberg (1962), McLuhan está considerado como el «teórico de los medios».
Sus controvertidas ideas y teorías sobre la cultura, el libro y la comunicación
audiovisual provocaron un debate, todavía abierto, sobre la influencia de los
medios electrónicos de comunicación en el hombre de la sociedad posindustrial.

El célebre comunicólogo aventuraba la hipótesis desconcertante -tema


fundamental en la veintena de obras de las que es autor- del retomo del hombre
a la existencia audio-táctil y a una sociedad de tipo tribal a escala planetaria.
Teorías que sintetizan algunas de sus más famosas expresiones, como «el medio
es el mensaje», «la aldea global» o la «galaxia Gutenberg».
Su obra, aunque polémica, constituye una referencia obligatoria para, los futuros
estudios y teorías sobre los medios de comunicación.

Marshall McLuhan vino a España en la primavera de 1975 para participar en las


Primeras Jornadas de Radio, celebradas en Barcelona. Su intervención costó a los
organizadores medio millón de pesetas de entonces.

Tributos:

Los medios informativos norteamericanos destacaban ayer que con el año viejo
se fue uno de los profetas de la comunicación humana. El New York Times indicó
que el famoso aforismo de McLuhan el medio es el mensaje es frecuentemente
mal interpretado porque es citado fuera de contexto. El teórico canadiense quería
decir, señala el periódico norteamericano, que la forma en que adquirimos la
información nos afecta más que la información en sí misma. Por ejemplo, decía
McLuhan, el impacto de la televisión en los niños no se debe tanto a su contenido
como a la forma en que lo transmite a los puntos de luz proyectada hacia el
televidente, carencia de detalle, a su movimiento y sonido, que crean una
atmósfera envolvente y una experiencia táctil además de visual.

A pesar de que consideraba que la electrónica tiende a descartar a los. medios


de comunicación de la palabra escrita, MeLuhan escogió el libro, los periódicos y
revistas para transmitir su mensaje, y consiguió así convertirse en un oráculo de
la era de la comunicación, afirmando que la única forma de controlar a los medios
de comunicación es mediante la comprensión pública de sus efectos.

Consideraba McLuhan que el cambio tecnológico no es inevitable si entendemos


sus componentes y sabemos cómo contenerlo y hasta apagarlo para protegemos
de él cuando sea necesario.

Decía McLuhan, y esto le fue discutido incluso por sus admiradores, que los
anuncios son lo mejor que contienen los periódicos y revistas, «y lo único malo
es que son siempre buenas noticias ».

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