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Los siglos de decadencia romana culminaron con las grandes invasiones bárbaras (suevos, vándalos y alanos), que
llegaron en el 411. Incapaces de expulsar a estos pueblos, Roma llegó a un acuerdo con los visigodos.
Roma dio permiso a los visigodos para entrar en sus dominios, entregándoles tierras a cambio de expulsaron a los
pueblos bárbaros.
Los visigodos cumplieron con su parte y expulsaron, sometieron o asimilaron a los otros pueblos germánicos de
Hispania. Una vez hecho esto, Roma no tuvo fuerzas para expulsar a los visigodos, y surgió un reino visigodo en
torno a Tolosa. Finalmente, fueron expulsados por los francos y su reino se desplazó en Toledo, sometiendo
Hispania y sustituyendo al poder romano.
2. LA MONARQUÍA VISIGODA
Los visigodos adoptaron como forma de gobierno la monarquía, es decir, el gobierno de un rey. Pero se trataba de
una monarquía electiva, el pueblo elegía a su sucesor.
Pronto, el sucesor solo se elegía dentro de determinadas familias; después, dentro de una única familia; y,
finalmente, se hizo casi hereditaria.
En la ceremonia de coronación el rey juraba defender el reino y gobernar con justicia, y acto seguido, el pueblo
juraba fidelidad al rey.
La problemática entre la élite gobernante goda, de religión arriana y la población romana de religión católica se
agudizó tras la conversión al catolicismo de Hermenegildo, que se enfrentó a su padre Leovigildo y consiguió
sublevar parte del reino, apoyado por los obispos católicos. Pero fue Recaredo, el segundo hijo de Leovigildo, quién
terminó con el problema de la religión, al convertirse al cristianismo, en el III Concilio de Toledo, al ser coronado
rey.
El gobierno del reino visigodo se centraba en dos instituciones radicadas en las Cortes.
El oficio palatino era el conjunto de personas que trabajaban en la Corte, se encargaban del funcionamiento de la
administración cortesana. Tenían el título de condes:
Por otra parte, el aula regia era otro órgano importante. Se trataba de personas cercanas al rey, por nobles,
que asesoraban en cuestiones importantes. Se formaba por los principales miembros del oficio palatino y
también por:
Aunque no eran parte de la administración, fueron fundamentales para el reino los Concilios de Toledo. Los más
importantes fueron:
Existen muchas dudas sobre cómo se aplicó el derecho en una sociedad que tenía una clara división religiosa y social
entre los gobernantes visigodos y la mayor parte de la población. Esto ha generado tres hipótesis:
Varios son los elementos que componían el derecho del reino visigodo:
Elementos del derecho germánico: presentes en la legislación temprana; después, a medida que la
influencia romana se hace menos fuerte.
Elementos del derecho romano: los visigodos estuvieron en contacto con los romanos, por ello los reyes
visigodos imitaron al derecho romano.
Elementos del derecho canónico: tras la conversión de Recadero, el Derecho de la Iglesia influyó en la
legislación civil del reino visigodo.
Igualmente, hay diversas interpretaciones sobre qué ocurrió con los códigos de leyes visigodos. Las principales
corrientes son:
Tesis de la derogación sucesiva: cada código de leyes derogó al anterior, de forma que en cada momento
solo estaba en vigor el último.
Tesis de la vigencia simultánea: en cada momento estaba en vigor el último y las partes no modificadas de
los códigos anteriores.
1. Código Teodosiano: se trata de derecho romano adoptado como propio por los visigodos.
2. Leyes de Teodoricianas: durante el periodo de asentamiento de los visigodos. La influencia
romana en ellas es muy notable.
3. Código de Eurico: (480) se trata de una obra muy influenciada por el derecho romano
vulgar. Primer código promulgado por un monarca germánico.
4. Breviario de Alarico: (506) se trata de una recopilación de leyes de origen romano, es
considerado el puente entre el derecho romano vulgar y el derecho medieval.
5. Código de Leovigildo: (580) se trató de una revisión del código de Eurico.
6. Liber Iudiciorum: (654) actualizó el código de Leovigildo, añadiéndole las leyes promulgadas
por los reyes posteriores.