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Cáncer de pulmón.
Actualización. Estadificación
Ángel Salvatierra Velázquez, Francisco Javier Algar Algar,
Francisco Cerezo Madueño

ACTUALIZACIÓN de las mutaciones de los genes que regulan el cre-


cimiento celular.
Epidemiología y factores de riesgo Dejar de fumar produce una disminución gra-
El cáncer de pulmón (CP) es el tumor más fre- dual del riesgo de CP. Tras 15 años de abstinencia,
cuente y el que mayor mortalidad ocasiona en el el riesgo de desarrollar CP se aproxima al de la
mundo desarrollado. La incidencia del CP en Espa- población no fumadora, aunque sin alcanzarlo.
ña es de 52 casos por 100.000 habitantes, cua- La exposición laboral al alquitrán, hollín, arsé-
tro menos que la media europea, debido proba- nico, cromo y níquel y, sobre todo, al asbesto, incre-
blemente a la relativamente tardía adopción por la menta el riesgo de CP, al igual que la exposición a
mujer del hábito tabáquico. Sin embargo, se espe- radiaciones ionizantes, ya sean de transferencia
ra que en España, durante esta década, el CP en la energética lineal baja –rayos x y gamma- o alta
mujer supere en incidencia y mortalidad al cáncer –radon y neutrones-.
de mama. En el hombre, la incidencia y mortalidad Otros factores de riesgo para CP son una dieta
por CP ha dejado de aumentar como resultado de baja en frutas y vegetales, la presencia de enfer-
la disminución del hábito tabáquico en las últimas medad obstructiva crónica y de neumoconiosis.
décadas.
El humo del tabaco es el factor de riesgo más Patogénesis y anatomía patológica
importante para el desarrollo del CP1. Los fuma- La susceptibilidad a desarrollar CP depende
dores tienen un riesgo entre 15 y 25 veces mayor fundamentalmente de cuatro tipos de genes: onco-
que los no fumadores de padecer CP. De la misma genes, genes supresores tumorales, genes codifi-
forma, la exposición pasiva al humo del tabaco incre- cadores de enzimas convertidoras de pro-carcino-
menta el riesgo de desarrollar un CP entre un 20 génicos en carcinogénicos y genes inhibidores de
y un 30% respecto a la población no expuesta. El carcinogénicos.
riesgo está relacionado con el número de cigarri- Desde el punto de vista histológico, se suce-
llos, la duración del hábito, la edad de inicio, la pro- den los siguientes cambios: proliferación de las
fundidad de la inhalación del humo y la cantidad células basales, desarrollo de atípias nucleares
de alquitrán y nicotina de los cigarrillos. El humo y nucleolos prominentes, estratificación, meta-
del tabaco contiene multitud de agentes carcino- plasia escamosa, carcinoma in situ y carcinoma
génicos o pro-carcinogénicos que son responsables invasor.

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La clasificación anatomo-patológica tiene impor- 85% de los casos se origina en la submucosa de


tantes implicaciones pronósticas y terapéuticas. Exis- la vía aérea central; histológicamente se caracte-
ten dos grandes grupos de CP: carcinoma no micro- riza por una proliferación de células de bordes mal
celular y carcinoma de células pequeñas. definidos, citoplasma escaso, cromatina nuclear
Dentro del grupo carcinoma no microcelular se de gránulos finos y nucleolos ausentes o discre-
encuentran el epidermoide –incluyendo el esca- tos, con un alto índice mitótico y tendencia a la
moso-, el adenocarcinoma –incluyendo el bron- necrosis.
quioloalveolar- el de células grandes –incluyendo
el de células gigantes y el de células claras- y los Clínica
mixtos, como el adenoescamoso. El carcinoma epi- El CP suele ser clínicamente silente durante
dermoide tiende a invadir localmente antes de dise- la mayor parte de su curso. Sin embargo, en el
minarse sistémicamente; contrariamente, el ade- momento del diagnóstico, el 90% de los pacien-
nocarcinoma y el carcinoma de células grandes tes están sintomáticos; en el resto, el diagnóstico
muestran tendencia a extenderse extratorácicamente de CP se sospecha por hallazgos radiológicos. Los
de forma temprana. síntomas y signos derivan del crecimiento tumo-
El carcinoma epidermoide suele originarse en ral local, de la obstrucción o invasión de las estruc-
la vía aérea central, en zonas del epitelio crónica- turas adyacentes, de la afectación de las estacio-
mente dañado, pasando por las fases de meta- nes ganglionares regionales, de la diseminación
plasia, displasia y carcinoma; es el tipo celular con hematógena extratorácica y de los efectos ocasio-
más tendencia a la cavitación; desde el punto nados por substancias biológicas producidas por el
de vista histológico se caracteriza por la presen- tumor –síndromes paraneoplásicos-2.
cia de queratinización y de puentes intercelulares.
El carcinoma de células grandes representa a un Síntomas relacionados con el tumor
grupo de tumores indiferenciados al microscopio primario
óptico y que muestran marcadores de diferen- La tos de nueva presentación o el cambio en
ciación glandular o neuroendocrina al microsco- la naturaleza de la tos crónica es el síntoma más
pio electrónico o con técnicas inmunohistoquí- frecuente producido por el CP. La hemoptisis, ya
micas; suele asentar en la periferia, sin clara rela- sea franca o, más frecuentemente, en forma de
ción con el bronquio. La mayoría de los adeno- expectoración hemoptoica recurrente, suele apa-
carcinomas también se originan periféricamente, recer cuando se ulcera la mucosa bronquial. La dis-
con frecuencia sobre cicatrices o en regiones con nea es también un síntoma frecuente, generalmente
fibrosis intersticial; al microscopio óptico mues- asociada a un incremento de la expectoración y de
tran formaciones glandulares, estructura papilar o la tos, aunque puede también deberse a la pre-
producción de mucina; en el análisis inmunohis- sencia de atelectasia o de neumonitis obstructiva.
toquímico expresan citoqueratinas de bajo peso La mitad de los pacientes manifiestan ciertas moles-
molecular, antígeno carcinoembrionario y antíge- tias torácicas intermitentes y mal definidas, pero
no de membrana celular; el carcinoma bronquio- cuando el tumor afecta a la pleura el dolor adquie-
lo-alveolar es un subtipo de adenocarcinoma con re características pleuríticas.
un patrón de crecimiento puramente bronquiolo-
alveolar, sin invasión del estroma, vasos ni pleu- Síntomas y signos asociados a la
ra; es el tumor de mejor pronóstico, debido a su compresión o invasión de estructuras
alto grado de diferenciación. intratorácicas
El carcinoma de células pequeñas es el más La invasión pleural, además de dolor, puede
agresivo, con una tasa de crecimiento rápida y una producir disnea por derrame pleural. La afecta-
tendencia a metastatizar tempranamente en ción de la pared torácica suele provocar un dolor
mediastino y en los tejidos extratorácicos. En el intenso y fijo, que puede incrementarse con la pal-
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pación. El tumor del vértice pulmonar, también lla- Síndromes paraneoplásicos


mado tumor de Pancoast, crece cercano al plexo Los síndromes paraneoplásicos, presentes en
braquial, infiltrando generalmente las raíces octava aproximadamente un 10% de los pacientes con
cervical y primera y segunda torácicas, y ocasio- CP, pueden representar la primera manifestación
nando dolor de hombro irradiado a la zona cubi- de la enfermedad o el primer signo de recurrencia
tal del antebrazo, cambio en la temperatura cutá- tras el tratamiento. Forman un grupo heterogé-
nea y atrofia muscular. La parálisis del nervio larín- neo de cuadros clínicos no relacionados con los
geo recurrente, fundamentalmente izquierdo, bien efectos físicos del tumor primario o de las metás-
por compresión, o por invasión del tumor o de ade- tasis. Son normalmente secundarios a la produc-
nopatías, causa disfonía, además de alteración de ción de substancias biológicamente activas por el
la tos y dificultad para la expectoración, con el sub- propio tumor o como respuesta orgánica al mismo.
secuente incremento del riesgo de aspiración. La Los síndromes pueden ser sistémicos (cuadro cons-
parálisis del nervio frénico provoca elevación del titucional, fiebre, etc.), endocrinos (hipercalcemia,
hemidiafragma y aumento de la disnea. La afecta- síndrome por secreción inadecuada de hormona
ción de la cadena simpática y del ganglio estrella- antidiurética, síndrome de Cushing, etc.), neuroló-
do provoca el síndrome de Horner –enoftalmos, gicos (degeneración cerebelosa subaguda, mono-
ptosis, miosis y pérdida de sudoración homolate- neuritis múltiples, síndrome de Eaton-Lambert, ence-
ral-. El tumor o las adenopatías pueden obstruir la falomielitis, etc.), esqueléticos (osteoartropatía hiper-
vena cava superior, causando el denominado sín- trófica, dedos “en palillos de tambor”), hematoló-
drome cava superior –hinchazón de cara y cue- gicos (estados de hipercoagulabilidad, reacción leu-
llo, venas dilatadas en torso, hombros y miembros cemoide, etc.), renales (síndrome nefrótico, glo-
superiores, cefalea, vértigo, somnolencia y visión merulonefritis), cutáneos (acantosis nigricans, der-
borrosa-. La semiología de taponamiento cardíaco matomiosistis, etc.) y metabólicos (acidosis láctica,
puede revelar la afectación del pericardio y cora- hipouricemia, etc.). Es importante no confundir estos
zón. La disfagia hará sospechar la compresión o síndromes con enfermedad metastásica, ya que
invasión del esófago por el tumor o por adenopa- puede llevar a adoptar un tratamiento paliativo
tías mediastínicas. inadecuado. Generalmente, los síndromes para-
neoplásicos desaparecen con el tratamiento eficaz
Síntomas y signos asociados a la del CP.
afectación metastásica extratorácica
Aproximadamente un tercio de los pacientes Diagnóstico
manifiestan síntomas secundarios a metástasis en El CP se sospecha tras la aparición de una ima-
el momento del diagnóstico. Aunque el CP puede gen radiológica compatible en un paciente habi-
metastatizar en cualquier órgano o sistema, los luga- tualmente sintomático. El método para obtener una
res de asiento más frecuentes son el esqueleto confirmación citohistológica depende del tamaño
óseo, el hígado, las suprarrenales y el cerebro. y localización de la lesión pulmonar, de la sospe-
El síntoma fundamental de las metástasis óseas cha de probables metástasis extratorácicas y de la
es el dolor. Las metástasis hepáticas suelen oca- actitud terapéutica prevista. El esquema diagnósti-
sionar un cuadro constitucional, afectándose la fun- co debe perseguir el uso del procedimiento más
ción hepática sólo en fases muy avanzadas. Las rentable para el diagnóstico y estadificación, así
metástasis suprarrenales suelen ser asintomáticas; como evitar pruebas molestas, potencialmente lesi-
excepcionalmente pueden ocasionar un cuadro de vas o innecesarias3. En pacientes con sospecha de
insuficiencia suprarrenal. Las metástasis cerebrales metástasis extratorácica, la obtención de una mues-
pueden producir cefaleas, vómitos, convulsiones, tra citohistológica de la lesión secundaria –nor-
cambios de la personalidad y alteraciones neuro- malmente por punción-aspiración con aguja fina o
lógicas focales variadas. aguja de corte- es el camino más corto para obte-
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ner el diagnóstico y la estadificación de la enfer- una sensibilidad cercana al 90%. En las lesiones
medad. Desgraciadamente, no siempre es fácil periféricas, la rentabilidad diagnóstica de la fibro-
su obtención (por ejemplo, en las lesiones cere- broncoscopia depende del tamaño del tumor, de
brales), debiéndose optar por biopsiar la lesión pri- la localización, de la existencia de afectación bron-
maria por el método que se considere más apro- quial en la tomografía computarizada (TC), de si
piado. Si el tumor primario se acompaña de un está guiada por fluoroscopia y del número de mues-
derrame pleural, la vía más eficiente es su estudio; tras biópsicas que se tomen, con una sensibilidad
el estudio citológico del líquido pleural tiene mayor próxima al 70%. La punción-aspiración transtoráci-
sensibilidad que la biopsia pleural ciega, al asentar ca en las lesiones periféricas alcanza una sensibi-
inicialmente las metástasis de forma preferente en lidad global del 90%. La rentabilidad es mayor cuan-
la pleura visceral; no obstante, la biopsia pleural por do la punción está guiada por TC que por fluoros-
toracoscopia es el método más rentable en el estu- copia. Sin embargo, dado el relativo alto porcen-
dio del derrame pleural que acompaña a un posi- taje de falsos negativos, la punción-aspiración trans-
ble CP, con una sensibilidad entre el 90 y el 100%. torácica no es útil para descartar un cáncer; por ello,
Si las técnicas de imagen ponen de manifiesto una ahondando en lo anteriormente expuesto, esta prue-
afectación mediastínica extensa, la toma de mues- ba no está justificada en el diagnóstico de una lesión
tra citohistológica mediante fibrobroncoscopia con sospechosa de CP, en un estadio aparentemente
punción-aspiración transtraqueo-bronquial, punción- inicial, y en un paciente buen candidato para la ciru-
aspiración transtorácica o ecográfico-endoscópica, gía.
pueden establecer el diagnóstico y la estadificación La tomografía por emisión de positrones (PET)
mediastínica. Sin embargo, el bajo valor predictivo es capaz de detectar una alta tasa metabólica tisu-
negativo de estas técnicas aconseja la realización lar, por lo que puede tener cierta utilidad en la carac-
de una exploración quirúrgica del mediastino en terización de una lesión pulmonar. La sensibilidad
pacientes sin un resultado diagnóstico concluyen- y especificidad de la PET en la caracterización de
te. Cuando la lesión se manifiesta como un nódu- una lesión pulmonar como maligna es del 97 y
lo pulmonar solitario periférico, sin datos que hagan 78%, respectivamente. Los resultados falsos nega-
sospechar estadio avanzado de la enfermedad, en tivos pueden deberse al tamaño de las lesiones
un paciente con alto riesgo epidemiológico y clí- –inferiores a 0,6-1 cm-, y a la relativamente baja
nico para CP, un riesgo quirúrgico aceptable y una tasa metabólica que exhiben los tumores carci-
actitud positiva para la cirugía, la biopsia por exci- noides y el carcinoma bronquioloalveolar. Los resul-
sión mediante toracoscopia y la subsiguiente lobec- tados falsos positivos resultan de la alta tasa meta-
tomía (si se confirma el diagnóstico) es, sin duda, bólica que caracterizan a ciertos procesos infeccio-
la conducta más eficiente. sos o inflamatorios, como las infecciones pulmo-
Para las restantes presentaciones existe una nares por bacterias, micobacterias y hongos, y los
gama de pruebas diagnósticas que oscilan desde nódulos reumatoideos, entre otros.
las absolutamente incruentas –como la citología de
esputo- a la exploración quirúrgica mediante tora- ESTADIFICACIÓN
coscopia o toracotomía. La citología de esputo es
especialmente útil en los pacientes con tumores Introducción
centrales y que tienen expectoración hemoptoica, La estadificación del CP, entendida como la cla-
con una sensibilidad cercana al 70%. La fibro- sificación de la extensión anatómica de la enfer-
broncoscopia y las técnicas cito-histológicas aso- medad en grupos -según el pronóstico- persigue
ciadas –broncoaspirado, cepillado, biopsia bron- varios fines. Además de la estimación pronóstica,
quial y biopsia transbronquial- ofrecen una alta ren- la estadificación anatómica es esencial para plani-
tabilidad diagnóstica, fundamentalmente cuando la ficar el tratamiento, evaluar los resultados e inter-
lesión es central y visible endoscópicamente, con cambiar información de forma fidedigna. La clasifi-
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2L
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6
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Figura 1. Mapa ganglionar mediatínico.

cación anatómica actual del CP4 utiliza los descrip- llevar a cabo la estadificación es, sin embargo, obje-
tores T –tumor-, N –nódulos adenopáticos (Fig. 1)- to de continua controversia. Además, debido al pro-
y M –metástasis-, es válida para cualquier estirpe greso en los conocimientos, al desarrollo de nue-
de CP y está avalada por todas las sociedades cien- vas herramientas pronósticas y al perfeccionamiento
tíficas mundiales (Tabla I). La última revisión de la de las técnicas diagnósticas, la metodología de esta-
clasificación anatómica se realizó en 1997, estan- dificación está en permanente evolución.
do prevista una actualización para 2007. En la estadificación hay que considerar el momen-
El proceso de estadificación comprende la eva- to clínico en el que se efectúa. La estadificación lle-
luación del tumor en sí –localización, tamaño y vada a cabo antes del tratamiento es la estadificación
eventual invasión de estructuras adyacentes-, de clínica –cTNM- y puede incluir métodos quirúrgicos,
las estaciones linfáticas regionales y de los órganos como la exploración quirúrgica del mediastino o la
y tejidos extratorácicos. La metodología con la que toracoscopia. Esta estadificación es crucial para selec-
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Tabla I. Clasificación TNM del Cáncer de Pulmón.

Descriptor T (Tumor primario)


TX
No se puede valorar el tumor primario, o hay tumor demostrado por la presencia de células malignas en el
esputo o especimenes bronquiales, pero no visible en las técnicas de imagen o broncoscopia.
T0
Sin evidencia de tumor primario.
Tis
Carcinoma in situ
T1
Tumor de ≤3 cm de diámetro mayor, rodeado de pulmón o pleura visceral y sin evidencia broncoscópica de
invasión más proximal que el bronquio lobar (1).
T2
Tumor con cualquiera de los siguientes datos en relación al tamaño o a la extensión:
• Más de 3 cm de diámetro mayor.
• Afecta el bronquio principal a 2 cm o más de la carina principal
• Invade la pleura visceral.
• Asociado con atelectasia o neumonitis obstructiva que se extiende a la región hiliar, pero no afecta a un
pulmón entero.
T3
Tumor de cualquier tamaño, que invade directamente cualquiera de las siguientes estructuras: pared torácica
(incluye tumores del vértice pulmonar), diafragma, pleura mediastínica o pericardio parietal; o tumor en el
bronquio principal a menos de 2 cm de la carina principal1, pero sin afectación de la misma; o atelectasia o
neumonitis obstructiva asociada del pulmón entero.
T4
Tumor de cualquier tamaño, que invade cualquiera de las siguientes estructuras: mediastino, corazón, grandes
vasos, tráquea, esófago, cuerpo vertebral, carina; nódulo/s tumoral/es satélites del original, en el mismo
lóbulo; tumor con derrame pleural maligno2.

Descriptor N (Ganglios linfáticos regionales)


NX
No se pueden valorar los ganglios regionales.
N0
Sin metástasis ganglionares regionales.
N1
Metástasis en los ganglios peribronquiales y/o hiliares ipsilaterales, incluyendo la extensión directa.
N2
Metástasis en los ganglios mediastínicos ipsilaterales y/o subcarinales.
N3
Metástasis en los ganglios mediastínicos contralaterales, hiliares contralaterales, escalénicos o supraclaviculares
(ipsi- o contralaterales).

Descriptor M (Metástasis a distancia)


MX
No se puede valorar la presencia de metástasis a distancia.
M0
Sin evidencia de metástasis a distancia.
M1
Metástasis a distancia que incluye nódulo/s tumoral/es en otro lóbulo, ipsi- o contralateral. . .../...
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Tabla I. Clasificación TNM del Cáncer de Pulmón. (Continuación)

Clasificación por estadios


Oculto
Estadio 0
Estadio IA
Estadio IB
Estadio IIA
Estadio IIB
Estadio IIIA
Estadio IIIB
Estadio IV
Tx N0 M0
Tis N0 M0
T1 N0 M0
T2 N0 M0
T1 N1 M0
T2 N1 M0 / T3 N0 M0
T1-3 N2 M0 / T3 N1 M0
T4 N0-3 M0 / T1-3 N3 M0
T1-4 N0-3 M1
1. El tumor superficial de cualquier tamaño, con el componente invasivo limitado a la pared bronquial, que se
puede extender proximalmente al bronquio principal, también se clasifica como T1.
2. La mayoría de los derrames pleurales asociados con el cáncer de pulmón se deben al tumor. Sin embargo, en
algunos pacientesla realización de varios estudios citopatológicos del líquido pleural son negativos para células
tumorales. En estos casos, el líquido no es hemático y no es un exudado. Cuando estos elementos y el juicio
clínico indican que el derrame no se relaciona con el tumor, se debería excluir el derrame como elemento de
clasificación y el paciente debería ser considerado como T1, T2 o T3.

cionar el tratamiento. Cuando a la clasificación clíni- len ocasionar un dolor vago, mal definido, frecuen-
ca se le añaden los hallazgos quirúrgicos y el estudio temente referido a la región retroesternal. El dolor
anatomopatológico de las piezas resecadas, pasa a de características pleuríticas o parietal, los síntomas
ser estadificación patológica –pTNM-, cuyo máximo neurológicos característicos de la afectación del plexo
interés es la estimación pronóstica. braquial y de la cadena simpática, la disfonía por
Es de esperar que, en un futuro próximo, la parálisis recurrencial, la presencia de un síndrome
estadificación anatómica se enriquezca con el aná- de vena cava superior, la disfagia y la semiología de
lisis de factores biológico-moleculares que, indu- taponamiento cardiaco harán sospechar la invasión
dablemente, mejorarán la toma de decisiones tera- o la compresión de estas estructuras directamente
péuticas, así como su valor pronóstico. por el tumor, o por afectación ganglionar. La exis-
tencia de adenopatías supraclaviculares, cervicales
Estadificación intratorácica o axilares sugerirá su afectación.
La Rx P-A y lateral de tórax es la técnica de ima-
Estadificación no invasiva gen con la que normalmente se detecta el CP. Aun-
La historia y exploración clínica pueden orien- que puede ocasionalmente ser la única técnica de
tar acerca de la afectación de las estructuras intra- imagen necesaria para la estadificación del CP (por
torácicas. Los tumores de localización central sue- ejemplo, ante el hallazgo de metástasis óseas, masas
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adenopáticas masivas contralaterales o derrame irregulares que parten del tumor y que reemplazan
pleural), es la TC de tórax la técnica inicial de elec- el tejido graso mediastínico. No obstante, cuando
ción universalmente aceptada para este cometido4. no hay signos claros de infiltración, su rentabili-
La TC de tórax es útil en la evaluación del fac- dad es baja (sensibilidad inferior al 62%), sin que
tor T. La TC permitirá medir con cierta precisión el la TC helicoidal la haya mejorado significativamen-
tamaño del tumor, complementar los hallazgos bron- te. Por tanto, la sospecha de infiltración parietal o
coscópicos de estadificación respecto a la vía aérea, mediastínica, basada exclusivamente en los hallaz-
así como la presencia y magnitud de atelectasias y gos de la TC, no constituye un criterio de contrain-
de derrame pleural. La invasión de la pleura vis- dicación para la exploración quirúrgica. La TC puede
ceral –T2- es un factor de mal pronóstico, difícil poner de manifiesto la presencia de nódulos tumo-
de evaluar con la TC; no obstante, la TC helicoidal rales satélites en el mismo lóbulo –T3-, así como
con reconstrucción tridimensional puede ser útil a focos tumorales discontinuos en pleura visceral o
este respecto. Si bien el Sistema Internacional de parietal –T4-. La afectación linfática mediastínica en
Estadificación no hace referencia concreta a la trans- el CP, presente en el 30-44% de los pacientes en
gresión cisural, su reconocimiento por pruebas de el momento del diagnóstico, es, junto a la presen-
imagen constituye una valiosa información en la cia de metástasis a distancia, un factor pronóstico
planificación del tratamiento quirúrgico. Este hecho ominoso. Desde el punto de vista quirúrgico supo-
es especialmente interesante en pacientes con esca- ne la irresecabilidad o la necesidad de quimiotera-
sa reserva funcional respiratoria y cuando se plani- pia de inducción. Aunque la TC es una buena herra-
fica una resección transtoracoscópica. La rentabili- mienta para la detección de adenopatías medias-
dad de la TC convencional en la evaluación de la tínicas, no permite diferenciar entre benignidad y
afectación de la pared torácica –T3- es baja, con malignidad. Teniendo en cuenta una serie de cri-
sensibilidad y especificidad que oscilan entre el 38 terios, de entre los que destaca el tamaño de las
y el 87% y el 40 y 92%, respectivamente; sin adenopatías –generalmente un diámetro en el eje
embargo, la TC helicoidal con cortes finos y recons- corto ≥ 1 cm-, la sensibilidad y especificidad de la
trucción en planos diferentes del axial y tridimen- TC en la estadificación mediastínica es del 57 y
sionales incrementa esta rentabilidad. A pesar de 82%, respectivamente5. Tal vez el hallazgo más rele-
ello, sólo los signos de destrucción de arcos costa- vante es que, según estos datos, el 18% de los
les o cuerpos vertebrales adyacentes al tumor, junto pacientes considerados por criterios de TC como
a la existencia de una masa que afecte a los teji- N2 son realmente N0. Dada esta baja rentabilidad,
dos blandos parietales son signos inequívocos de la estadificación del factor N no puede descansar
afectación parietal. Los criterios más utilizados para sólo en los hallazgos de la TC, por lo que a nin-
sospechar afectación de la pared torácica son: a) gún paciente se le debe negar la posibilidad de ciru-
engrosamiento pleural adyacente al tumor; b) con- gía por el simple hallazgo de adenopatías medias-
tacto entre tumor y pared de más de 3 cm; c) ángu- tínicas en la TC. La TC puede servir además como
lo obtuso entre el tumor y la superficie pleural; d) guía para elegir el método más apropiado para obte-
invasión o aumento de densidad de la grasa extra- ner muestras citohistológicas ganglionares.
pleural adyacente; e) asimetría de los tejidos blan- La resonancia magnética, a pesar de sus ven-
dos contiguos; f) masa insinuada en la pared torá- tajas teóricas sobre la TC –ausencia de radiaciones
cica. La TC es capaz de poner de manifiesto la inva- ionizantes, mayor resolución de contraste y buena
sión franca de las estructuras mediastínicas –T4-. definición de las estructuras vasculares sin necesi-
Así, es relativamente fácil determinar su invasión si dad de utilizar contraste-, es una técnica de ima-
el tumor engloba y estrecha la traquea, el tronco gen secundaria en la estadificación del CP y sólo
de la arteria pulmonar o sus ramas intrapericárdi- ofrece ventajas en el estudio del tumor de vértice
cas, la cava, la aorta o el esófago. También es con- pulmonar y, tal vez, en la demostración de invasión
cluyente de infiltración la existencia de digitaciones vertebral y vascular.
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Estadificación Invasiva metros de laboratorio sospechosos de enfermedad


El método invasivo para la estadificación del fac- metastásica deben ser evaluados con la metodolo-
tor T suele ser la toracoscopia, aunque la mediasti- gía que se estime más oportuna. Sin embargo, en
noscopia también puede ser útil en determinados los pacientes asintomáticos para enfermedad metas-
casos. Sin embargo, el papel principal de la estadi- tásica, la estrategia de estadificación extratorácica es
ficación intratorácica invasiva es la evaluación de la permanentemente objeto de controversia. Dado que
afectación ganglionar mediastínica. El método de estadísticamente los órganos o tejidos donde más
biopsia de las adenopatías mediastínicas puede ser frecuentemente anidan las metástasis del CP son el
mediante punción-aspiración con aguja fina –trans- cerebro, esqueleto óseo, hígado y suprarrenales, la
bronquial, transtorácica, ecográfica-endoscópica_ evaluación clínica debe incluir un estudio semioló-
o por biopsia quirúrgica –mediastinoscopia, medias- gico detallado del sistema nervioso, un interrogato-
tinotomía y toracoscopia_. La punción-aspiración rio exhaustivo sobre dolores óseos o fracturas pato-
transbronquial, permite obtener un espécimen ade- lógicas recientes, presencia de dolor abdominal o
cuado en aproximadamente el 90% de los casos, trastornos digestivos, y la búsqueda de alteraciones
especialmente cuando las adenopatías son subca- analíticas que sugieran afectación ósea –hipercalce-
rinales, y tiene una sensibilidad del 76%8. La pun- mia e incremento de la fosfatasa alcalina- y hepáti-
ción-aspiración transtorácica, utilizada generalmen- ca –patrón bioquímico de ocupación-. Aunque exis-
te en pacientes con afectación mediastínica volu- te controversia sobre su rentabilidad, en la práctica
minosa, tiene una sensibilidad cercana al 90%8. La clínica, la TC abdominal superior suele realizarse sis-
punción-aspiración ecográfica-endoscópica a través temáticamente a todos los pacientes, como amplia-
del esófago es particularmente útil en las adeno- ción de la TC torácica, en una única exploración, ya
patías del ligamento pulmonar, ventana aorto-pul- que supone poco tiempo, radiación y coste adicio-
monar y subcarinales La sensibilidad es del 88%8. nales. La prevalencia global de las metástasis abdo-
La punción-aspiración ecográfica realizada endo- minales en el momento del diagnóstico del CP es
bronquialmente es aún poco utilizada, con una sen- del 10%5. El estudio del cerebro, mediante TC o reso-
sibilidad ligeramente inferior9. La mediastinoscopia nancia magnética, en pacientes neurológicamente
cervical permite biopsiar las adenopatías paratra- asintomáticos puede ser ineficiente, ya que el por-
queales derechas e izquierdas, altas y bajas, así como centaje de metástasis suele ser inferior al 10%11; sin
las subcarinales anteriores; la sensibilidad global es embargo, dada la mayor prevalencia de metástasis
del 81%8. El acceso quirúrgico a las adenopatías de cerebrales en pacientes con CP de tipo no esca-
la ventana aorto-pulmonar y prevasculares requie- moso, o locorregionalmente avanzado, podría estar
re la mediastinoscopia cervical extendida10 o la indicada la exploración radiológica cerebral en estos
mediastinotomía paraesternal, con sensibilidades casos5, 12-14. La gammagrafía ósea sistemática para el
globales cercanas al 50 y 70%, respectivamente. estudio de las eventuales metástasis óseas no está
No existen aún datos suficientes para extraer con- indicada, debido al elevado porcentaje de resultados
clusiones de la rentabilidad de la toracoscopia en la falsos positivos –cercano al 50%- y al alto valor pre-
estadificación mediastínica del CP, aunque los resul- dictivo negativo de la ausencia de síntomas organo-
tados publicados son esperanzadores. específicos sospechosos de afectación esquelética -
92%-15. El papel de la PET en la estadificación del
Estadificación extratorácica factor M está aún por definir. Algunos estudios han
La baja supervivencia global y el alto porcentaje demostrado que la PET puede identificar metástasis
de recurrencia extratorácica tras el tratamiento del insospechadas –y, por tanto, evitar tratamientos qui-
CP sugiere que la enfermedad podría estar ya dise- rúrgicos inútiles- hasta en un 15% de los casos, si
minada, de forma clínicamente silente, en el momen- bien estos datos requieren aún confirmación. Los
to del diagnóstico. Existe unanimidad respecto a que hallazgos positivos de la PET deben ser confirmados
los pacientes con síntomas, signos clínicos y pará- si estos pueden modificar la conducta terapéutica.
544 A. Salvatierra Velásquez, F. J. Algar Algar, F. Cerezo Madueño

Una de las mayores limitaciones de la PET proviene ging in the staging of patients with suspected lung can-
del alto metabolismo de la glucosa en el cerebro y cer. Chest 2004; 125: 2300-8.
riñón, que hace difícil la evaluación de las eventua- 7. Gupta NC, Rogers JS, Graeber GM, Gregory JL, Waheed
U, Mullet D, Atkins M. Clinical role of F-18 fluorodeoxy-
les metástasis en estos órganos. Otra limitación de
glucose positron emission tomography imaging in
esta técnica es su baja resolución anatómica, si bien patients with lung cancer and suspected malignant pleu-
este hecho puede solventarse con la técnica de TC- ral effusion. Chest 2002; 122: 1918-24.
PET integradas. La disponibilidad reducida de la PET 8. Toloza EM, Harpole L, Detterbeck F, McCrory DC. Inva-
es otro factor a tener en cuenta en la fijación de su sive staging of non-small cell lung cancer: a review of
papel en la estadificación del CP. No obstante, es the current evidence. Chest 2003; 123: 157S-166S.
posible que la PET sea eficiente en pacientes que 9. Herth F, Becker HD. New aspects in early detection and
tengan un riesgo alto o moderado de albergar metás- local staging of early lung cancer. Lung Cancer 2001;
34: S7-11.
tasis sistémicas, bien por sospecha clínica o por esta-
dio locorregional avanzado6. 10. Ginsberg RJ, Rice TW, Goldberg M, Waters PF, Schmoc-
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