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Para iniciar el estudio de la teoría

crítica de la sociedad de la
Escuela de Frankfurt

Prof. Javier B. Seoane C.


Caracas, noviembre de 2018

Sería muy importante informarse sobre el contexto histórico de Europa en el primer tercio
del Siglo XX, con énfasis en:

a. Los condicionantes históricos en los que se gesta la Primera Guerra Mundial entre
1914 y 1918: la cuestión del imperialismo y la lucha interna entre potencias
industriales (particularmente Inglaterra, Francia y Alemania) y la lucha entre estas
potencias y los viejos imperios (Austro-húngaro, otomano y ruso).
b. El resultado de la Primera Guerra Mundial con el reordenamiento político de Europa:
el derrumbe de los viejos imperios, la consolidación hegemónica de Francia e
Inglaterra, el derrumbe de Alemania tras el Tratado de Versalles y el reordenamiento
del mapamundi, especialmente hacia África y cercano oriente.
c. El surgimiento de la Rusia soviética.
d. La emergencia del fascismo: el caso de Italia y su impacto en Europa occidental.
e. El experimento histórico de la república de Weimar tras las revoluciones bávara y
espartaquista. El final de la revolución espartaquista con el fusilamiento de Rosa
Luxemburg y Karl Liebknecht a manos de un gobierno socialdemócrata. El
renacimiento cultural de Alemania, la crisis socioeconómica y la aparición de brotes
populistas de extrema derecha. El paulatino ascenso del nazismo.

II

Sería muy importante informarse del contexto intelectual de Europa en el primer tercio del
Siglo XX, con énfasis en:

a. La consolidación de dos marxismos tras el triunfo de la revolución soviética en


Rusia: por un lado un marxismo determinista, economicista, propio de la II
Internacional; por otro lado, un marxismo vanguardista, voluntarista, que propone un
salto histórico mediante la toma del poder con una coalición de intelectuales,
campesinos y un proletariado débil. Lo que se ha denominado en relación con uno
de sus indiscutibles fundadores como marxismo-leninismo. Los dos marxismos dan
origen a un gran debate en torno a la revolución socialista y su relación con la
evolución histórica del capitalismo.
b. El debate entre Lenín y Rosa Luxemburg como manifestación de los dos marxismos.
c. En el marco de este debate a lo interno del marxismo aparecen dos pensadores de
gran relevancia con sendas obras de interpretación del marxismo hacia 1923, a
saber, Georg Lukács con su Historia y conciencia de clase y Karl Korsch con su
Marxismo y filosofía. Ambas obras recuperan el pensamiento de Marx en relación
con Georg Wilhelm Friedrich Hegel en un momento que pocas obras se conocían de
la juventud de Marx, pues se encontraban sus manuscritos de juventud guardados
en unos archivos que pasaron de la hija de Marx a Friedrich Engels y de este a la
custodia de la socialdemocracia alemana. El rescate de las raíces hegelianas de
Marx supone repensar el papel de la ideología y la llamada superestructura social
como factores activos en la dialéctica reproductiva de las relaciones de dominación.
Rescatar a Hegel es rescatar el papel de la conciencia en la historia, papel
menospreciado por la interpretación determinista del marxismo.
d. La revolución teórica de Lukács y Korsch da lugar a una discusión con fuerte
carácter heurístico que, entre otras consecuencias, terminará, tras un círculo de
lectura sobre las propuestas del húngaro y el alemán, en la fundación en 1924 del
Institut für Sozialforschung de la Universidad de Frankfurt, hoy Universidad Johann
Wolfgang Goethe, primer Instituto académico de Europa que proclama adhesión al
marxismo, cuna de la llamada Escuela de Frankfurt. En sus primeros años el Institut,
dirigido por Karl Grümberg, se dedica básicamente a la investigación del desarrollo
histórico del movimiento obrero. Ya desde estos primeros años van a participar
directa o indirectamente como jóvenes investigadores las principales figuras de la
primera generación de la Escuela de Frankfurt, particularmente Max Horkheimer y
Herbert Marcuse. En 1930 se jubila Grümberg y asume la dirección del Institut
Horkheimer quien le da el carácter definitivo y transdisciplinario de la Teoría Crítica
de la Sociedad de la Escuela de Frankfurt.
e. Paralelamente al debate dentro del marxismo, especialmente en Alemania se da otro
debate en torno al desarrollo histórico de occidente. Hacia 1916, justo en el período
más álgido de la Gran Guerra, aparecen traducciones al alemán de obras literarias
rusas con fuerte carácter nihilista. Tolstoi y Dostoievski a la cabeza de estas
traducciones que se conjugan con la reedición de las obras de Nietzsche que
comienza a ser conocido y considerado con fuerza en los círculos intelectuales. En
ese marco aparece La decadencia de occidente de Oswald Spengler, que se vuelve
prácticamente un bestseller, y que describe como su título dice el desplome de
occidente en manos de su propia técnica. Aquí hay que recordar de nuevo a
Nietzsche, quien había interpretado la voluntad humana como una voluntad de poder
y a la técnica como capítulo de esa voluntad de poder y dominio. El proyecto de
occidente se piensa entonces como proyecto de conquista y dominio técnico del
mundo. Hacia estos años de la Gran Guerra la obra de Max Weber cobra relevancia,
especialmente su interpretación de la evolución de la racionalidad occidental, una
racionalidad formal orientada a fines. Alrededor de Max Weber y su esposa
Marianne Weber, pionera del feminismo en Alemania, se crea un círculo intelectual
en el que participan entre otros Lukács. De hecho, la Historia y conciencia de clase
de éste conjuga las tesis de Hegel, Marx, Nietzsche y Weber en una urdimbre que
impactará directamente en la Escuela de Frankfurt.
f. En el marco de esta segunda línea de debate intelectual sobre el desarrollo histórico
de la racionalidad occidental y el poder de la técnica, y no olvidemos que la Gran
Guerra fue un continuo experimento técnico, aparece la obra de uno de los
principales filósofos de la última centuria: Martin Heidegger. Su Sein und Zeit (Ser y
tiempo) en 1927 marcará una interpretación hermenéutica e histórica de la facticidad
humana muy crítica con el desarrollo técnico de occidente. La obra de Heidegger se
vuelve centro del debate en Europa e influye a pensadores importantes de Frankfurt.
Será tutor de la tesis doctoral de Herbert Marcuse y Theodor W. Adorno y Max
Horkheimer mantendrán una tensa relación intelectual con la obra de este filósofo,
quien sin duda dejará una impronta en la crítica de los frankfurtianos a la razón
técnica que parece gobernar el destino de occidente. De la obra de Heidegger
partirán otras líneas de pensamiento como el existencialismo.
g. Otra línea de desarrollo teórico por aquellos años será la que se concentrará en el
llamado Círculo de Viena y su positivismo lógico. Valiéndose de los aportes
francamente revolucionarios de la lógica del siglo XIX, especialmente con Gottlieb
Frege y después con Bertrand Russell, Alfred N. Whitehead y Ludwig Wittgenstein,
aportes que han vuelto a la lógica cálculo matemático, hasta tal punto de terminarse
fundando todas las matemáticas en la lógica, reconstruyen el proyecto positivista
sobre las pautas del cálculo lógico, de ahí la etiqueta de “positivismo lógico”. Este
proyecto se constituirá en baluarte principal del desarrollo del cientificismo y
positivismo de todo el siglo hasta tal punto que puede decirse que la crisis de las
ciencias modernas viene dada por la crisis del proyecto positivista. Cobrará una
particular importancia aquí la obra de Wittgenstein, que resulta emblemática del giro
lingüístico del último siglo, del paso de la concepción del lenguaje como
representación al lenguaje como juego constituyente del mundo. La teoría crítica de
la sociedad de la primera generación de la Escuela de Frankfurt debatirá con fuerza
contra el proyecto positivista, acusándolo de capítulo avanzado del dominio técnico
sobre la naturaleza, incluida la naturaleza humana. Procurará la teoría crítica
reivindicar otro modelo de ciencia, uno emancipatorio, un proyecto dirigido a la
investigación de las condiciones históricosociales de la dominación y su superación.

III

Con la conjugación de estos dos contextos, el histórico y el intelectual, se puede iniciar una
aproximación comprensiva a la fundación del Institut de la Escuela de Frankfurt. Ello no
significa que se agotaría nuestro tema con ello, pues las más importantes transformaciones
de la teoría crítica estarían por llegar, a saber,

A. la que aparece a partir de 1930 con la llegada de Horkheimer a la dirección del


Institut y con el ascenso histórico del nazismo en 1933, ascenso apoyado por el
proletariado, el presunto sujeto revolucionario del marxismo clásico. En el marco de
este período aparece el freudomarxismo, la síntesis de psicoanálisis y marxismo tan
propia de la Escuela.
B. la que aparecerá a partir de 1944, tras el capítulo histórico de la Segunda Guerra
Mundial, con la que se inicia un progresivo distanciamiento del marxismo.

C. la que aparece sobre 1968, con la llegada de la segunda generación de la Escuela


de Frankfurt y la propuesta de una racionalidad comunicativa.

Sobre estas transformaciones continuaremos en nuestro curso.

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