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MI ALMA COMO AMIGO

Cuando creas que tu mundo


Se empieza a derrumbar
Puede estar tu vida,
Arreglando su lugar.

Si la batalla sientes muy difícil


Entrégate sin más,
Pues las mejores guerreras
Nunca dejan de luchar.

Quiero que recuerdes


Que tienes potencial
Y que tú presencia en este mundo
Lo hace hermoso cada día más.

Mejores cosas en tu vida


Pronto llegaran
Así que por favor resiste
Solo un poquito más.

Si alcanzas a soñar
Sin que tus sueños te dominen
Tal vez no encontraras
Sueños que se terminen.

No te rindas, que la vida es eso


De alcanzar y comenzar de nuevo,
Vivir la vida y aceptar el reto,
No estás sola,porque yo te quiero…
No moriré del todo, amiga mía

No moriré del todo, amiga mía,


mientras viva en tu alma mi recuerdo.
Un verso, una palabra, una sonrisa,
te dirán claramente que no he muerto.

Volveré con las tardes silenciosas,


con la estrella que brilla para ti,
con la brisa que nace entre las hojas,
con la fuente que sueña en el jardín.

Volveré con el piano que solloza


las nocturnas escalas de Chopin;
con la lenta agonía de las cosas
que no saben morir.

Con todo lo romántico, que inmola


este mundo cruel que me destroza.
A tu lado estaré cuando estés sola,
como una sombra más junto a tu sombra.

Del nuevo primer día


Cuando te sientas perdido,
y sepas que nada queda por hacer.
Cuando todos tus sueños se hayan ido,
piensa que más bajo no podrás caer.

Así que levántate, amigo.


Sacúdete la melancolía
Y escucha, que muy en serio te lo digo;
¡Celebra el nuevo día!

Ahoga las penas,


átalas, guárdalas bajo llave
o grítalas al viento para que éste se las lleve,
y así notarás que a ti ya no te pesan.
ALGUNAS AMISTADES SON ETERNAS

Algunas veces encuentras en la vida


una amistad especial:
ese alguien que al entrar en tu vida
la cambia por completo.
Ese alguien que te hace reir sin cesar;
ese alguien que te hace creer que en el mundo
existen realmente cosas buenas.
Ese alguien que te convence
de que hay una puerta lista
para que tú la abras.
Esa es una amistad eterna...

Cuando estás triste


y el mundo parece oscuro y vacío,
esa amistad eterna levanta tu ánimo
y hace que ese mundo oscuro y vacío
de repente parezca brillante y pleno.
Tu amistad eterna te ayuda
en los momentos difíciles, tristes,
y de gran confusión.
Si te alejas,
tu amistad eterna te sigue.
Si pierdes el camino,
tu amistad eterna te guía y te alegra.
Tu amistad eterna te lleva de la mano
y te dice que todo va a salir bien.

Si tú encuentras tal amistad


te sientes feliz y lleno de gozo
porque no tienes nada de qué preocuparte.
Tienes una amistad para toda la vida,
ya que una amistad eterna no tiene fin.
LA MUJER CAIDA

¡Nunca insulten a la mujer caída!


Nadie sabe qué peso la agobió,
ni cuántas luchas soportó en la vida,
¡hasta que al fin cayó!
¿Quién no ha visto mujeres sin aliento
asirse con afán a la virtud,
y resistir del vicio el duro viento
con serena actitud?
Gota de agua pendiente de una rama
que el viento agita y hace estremecer;
¡perla que el cáliz de la flor derrama,
y que es lodo al caer!
Pero aún puede la gota peregrina
su perdida pureza recobrar,
y resurgir del polvo, cristalina,
y ante la luz brillar.
Dejen amar a la mujer caída,
dejen al polvo su vital calor,
porque todo recobra nueva vida
con la luz y el amor.
Amigo
Amigo, llévate lo que tú quieras,
penetra tu mirada en los rincones
y si así lo deseas, yo te doy mi alma entera
con sus blancas avenidas y sus canciones.
Amigo -con la tarde haz que se vaya
este inútil y viejo deseo de vencer -.

Bebe de mi cántaro si tienes sed.


Amigo —con la tarde haz que se vaya
este deseo mío de que todo el rosal
me pertenezca -,
Amigo si tienes hambre come de mi pan.
Todo, amigo, lo he hecho para ti.
Todo esto que sin mirar verás en mi estancia desnuda:
todo esto que se eleva por los muros derechos
- como mi corazón - siempre buscando altura.
Te sonríes amigo… ¡Qué importa!
Nadie sabe entregar en las manos
lo que se esconde adentro,
pero yo te doy mi alma, ánfora de mieles suaves,
y todo te lo doy…
Menos aquél recuerdo…
Amistad a lo largo

Pasan lentos los días


y muchas veces estuvimos solos.
Pero luego hay momentos felices
para dejarse ser en amistad.

Mirad:
somos nosotros.

Un destino condujo diestramente


las horas, y brotó la compañía.
Llegaban noches. Al amor de ellas
nosotros encendíamos palabras,
las palabras que luego abandonamos
para subir a más:
empezamos a ser los compañeros
que se conocen
por encima de la voz o de la seña.
Ahora sí. Pueden alzarse
las gentiles palabras
-ésas que ya no dicen cosas-,
flotar ligeramente sobre el aire;
porque estamos nosotros enzarzados
en mundo, sarmentosos
de historia acumulada,
y está la compañía que formamos plena,
frondosa de presencias.
Detrás de cada uno
vela su casa, el campo, la distancia.
PEREGRINO

¿volver? Vuelva el que tenga,


Tras largos años, tras un largo viaje,
Cansancio del camino y la codicia
De su tierra, su casa, sus amigos,
Del amor que al regreso fiel le espere.

Mas, ¿tú? ¿Volver? Regresar no piensas,


Sino seguir libre adelante,
Disponible por siempre, mozo o viejo,
Sin hijo que te busque, como a Ulises,
Sin Ítaca que aguarde y sin Penélope.

Sigue, sigue adelante y no regreses,


Fiel hasta el fin del camino y tu vida,
No eches de menos un destino más fácil,
Tus pies sobre la tierra antes no hollada,
Tus ojos frente a lo antes nunca visto.
AMIGA MIA LARARIO ESTA VACIA

Amiga, mi larario está vacío:


desde que el fuego del hogar no arde,
nuestros dioses huyeron ante el frío;
hoy preside en sus tronos el hastío
las nupcias del silencio y de la tarde.

El tiempo destructor no en vano pasa;


los aleros del patio están en ruinas;
ya no forman allí su leve casa,
con paredes convexas de argamasa
y tapiz del plumón, las golondrinas.

¡Qué silencio el del piano! Su gemido


ya no vibra en los ámbitos desiertos;
los nocturnos y scherzos han huido...
¡Pobre jaula sin aves! ¡Pobre nido!
¡Misterioso ataúd de trinos muertos!

¡Ah, si vieras tu huerto! Ya no hay rosas,


ni lirios, ni libélulas de seda,
ni cocuyos de luz, ni mariposas...
Tiemblan las ramas del rosal, medrosas;
el viento sopla, la hojarasca rueda.

Amiga, tu mansión está desierta;


el musgo verdinegro que decora
los dinteles ruinosos de la puerta,
parece una inscripción que dice: ¡Muerta!
El cierzo pasa, y suspirando: ¡Llora!
La francisca

Ajena al dolo y al sentir artero,


llena de la ilusión que da la fe,
lazarillo de Dios en mi sendero,
Francisca Sánchez, acompáñame...

En mi pensar de duelo y de martirio


casi inconsciente me pusiste miel,
multiplicaste pétalos de lirio
y refrescaste la hoja de laurel.

Ser cuidadosa del dolor supiste


y elevarte al amor sin comprender;
enciendes luz en las horas del triste,
pones pasión donde no puede haber.

Seguramente Dios te ha conducido


para regar el árbol de mi fe,
hacia la fuente de noche y de olvido,
Francisca Sánchez, acompáñame...
Abraso

Un simple abrazo nos enternece el corazón;


nos da la bienvenida y nos hace más llevadera la vida.

Un abrazo es una forma de compartir alegrías


así como también los momentos tristes que se nos presentan.

Es tan solo una manera de decir a nuestros amigos


que los queremos y que nos preocupamos uno por el otro
porque los abrazos fueron hechos para darlos a quienes queremos.

El abrazo es algo grandioso.


Es la manera perfecta para demostrar el amor que sentimos
cuando no conseguimos la palabra justa.

Es maravilloso porque tan sólo un abrazo dado con mucho cariño,


hace sentir bien a quien se lo damos, sin importar el lugar ni el idioma
porque siempre es entendido.

Por estas razones y por muchas más...


hoy te envío mi más cálido abrazo.
Has como el sol

No te aferres al pasado
ni a los recuerdos tristes.
No abras la herida que ya cicatrizó.
No revivas los dolores y sufrimientos antiguos.

Lo que pasó, pasó...

De ahora en adelante,
pon tus fuerzas en construir una vida nueva,
orientada hacia lo alto, y camina de frente,
sin mirar atrás.

Haz como el sol que nace cada día,


sin pensar en la noche que pasó.

Vamos, levántate...
porque la luz del sol está afuera!
Amor

Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte


la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
porque tu ser pasara sin pena al lado mío
y saliera en la estrofa -limpio de todo mal-.

Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría


amarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavía
amarte más.
Y todavía
amarte más
y más.
En ti la tierra

PEQUEÑA
rosa,
rosa pequeña,
a veces,
diminuta y desnuda,
parece
que en una mano mía
cabes,
que así voy a cerrarte
y a llevarte a mi boca,
pero
de pronto
mis pies tocan tus pies y mi boca tus labios,
has crecido,
suben tus hombros como dos colinas,
tus pechos se pasean por mi pecho,
mi brazo alcanza apenas a rodear la delgada
línea de luna nueva que tiene tu cintura:
en el amor como agua de mar te has desatado:
mido apenas los ojos más extensos del cielo
Y ME INCLINO A TU BOCA PARA BESAR LA TIERRA.
EL IMPOSIBLE
Si fueses espíritu, amor, yo te amaría.
Abrázame fuerte, que tus brazos son débiles,
no llegan a mi cuerpo, tan recóndito en mí,
y mis brazos son débiles para atraerte allí.

Si pudiera tan sólo amarte, amor, yo te amaría.


Fueses rostro y fuese yo rostro, tan sólo,
podríamos adorarnos el uno al otro,
dejar tus labios y besar tu sonrisa,
mirarme en tu mirada para hallar mejor vida.

Fueses reposo y sueño y ensueño que abriga,


serías para siempre, amor, mi única amiga.

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