Está en la página 1de 25

Tema 1

1. Con base en la presentación de la estructura curricular en lo correspondiente a la


contribución del área al perfil de salida del bachiller, marque verdadero o falso según
corresponda:
La respuesta correcta es:
 Somos solidarios al respetar nuestras culturas para crear y recrear nuestra identidad. –
Verdadero,
 Somos solidarios al indagar con curiosidad en el ámbito tecnológico para apoyar la
comunicación oral y escrita. – Falso,
 Somos justos al propiciar una comunicación asertiva e interacción sin prejuicios ni
estereotipos. – Verdadero,
 Somos innovadores al suscitar el reconocimiento de la heterogeneidad cultural y la
diversidad lingüística – Falso,
 Somos justos al valorar la creatividad literaria y el legado artístico de los pueblos
ancestrales – Verdadero,
 Somos innovadores al integrar a todos en la cultura escrita (acceso, disponibilidad,
participación y apropiación) – Falso
2. Relacione los aspectos determinados para tratarse en el bloque curricular de Escritura.
Seleccione una o más de una:
a. Expresión oral
b. Alfabetización inicial
c. Producción de textos
d. La lengua en la interacción social
e. Literatura en contexto

f. Reflexión sobre la lengua


g. Uso de recursos
h. Escritura creativa
i. Comprensión de Textos
j. Variedades lingüísticas e Interculturalidad
k. Cultura escrita
3. Relacione los aspectos determinados para tratarse en el bloque curricular de Lectura.
Seleccione una o más de una:
a. Reflexión sobre la lengua
b. Literatura en contexto
c. La lengua en la interacción social
d. Escritura creativa
e. Producción de textos
f. Uso de recursos
g. Alfabetización inicial
h. Cultura escrita
i. Expresión oral
j. Comprensión de Textos
k. Variedades lingüísticas e Interculturalidad
4. Relacione los aspectos determinados para tratarse en el bloque curricular de Lengua y
Cultura.
Seleccione una o más de una:
a. Escritura creativa
b. Variedades lingüísticas e Interculturalidad
c. Expresión oral
d. Cultura escrita
e. La lengua en la interacción social
f. Uso de recursos
g. Comprensión de Textos
h. Alfabetización inicial
i. Reflexión sobre la lengua
j. Literatura en contexto
k. Producción de textos
5.¿Cuáles son los aportes del Currículo 2016 en Lengua y Literatura?
Seleccione una:
a. Estructurado por niveles, cerrado, los bloques literarios en diferentes unidades, una
sola tipología textual por unidad.
b. Abierto y flexible, bloques literarios dentro de los no literarios, estructurado por grados,
varias tipologías textuales en la misma unidad.
c. Abierto y flexible, bloques literarios y no literarios en la misma unidad, varias tipologías
textuales por unidad, estructurado por subniveles.
d. Varios bloques no literarios dentro del bloque literario, abierto y flexible, estructurado
por subniveles, varias tipologías textuales en diferentes unidades.

TEMA 2

1. En el contexto de la lectura, para el bloque de Literatura tanto en el subnivel de


Educación General Básica Superior, como en el nivel de Bachillerato ¿hacia dónde deben
dirigirse las habilidades que el docente desarrolle con sus estudiantes?

Seleccione una:

a. El desarrollo de destrezas para comprender y producir sentidos, a partir de los textos


seleccionados, en relación al entorno personal, social y cultural, privilegiando textos cortos
pero en versiones completas, para formar lectores con hábitos y gusto por la lectura, pero
además con pensamiento crítico, que motiven la escritura creativa, a partir de textos leídos y
escuchados.

b. La preparación en habilidades lectoras de obras extensas, con corte clásico, seleccionadas


por el docente para realizar exhaustivos análisis que permitan a los estudiantes la elaboración
de sendos trabajos y análisis literarios y creativos.

c. El desarrollo de destrezas para la comprensión y producción de textos, a partir de obras


literarias extensas y completas, que inicien al aprendiz en la escritura creativa.
d. La promoción de destrezas para comprender y producir textos literarios que cumplan con la
función poética y los valores connotativos, a partir de los textos seleccionados, en relación al
entorno personal, social y cultural.

2. Relacione la pregunta con los enunciados propuestos relativos al bloque curricular de


Lengua y Cultura.

¿Cuál es el punto de partida de la escritura como herramienta de desarrollo cultural? – El


estudio del origen y desarrollo de la escritura, desde sus primeras manifestaciones hasta la
actualidad.,

El enfoque transdisciplinar de la Lengua permite abordar ciertos contenidos de Lengua y


Cultura, en otras áreas, como en Ciencias Sociales ¿a cuáles se refiere? – La importancia que ha
tenido la escritura para el desarrollo de la memoria histórica y cultural de los pueblos, así
como también los usos de la lengua en contextos de discriminación social de cualquier índole.,

¿En qué se diferencia el tratamiento de los contenidos en cuanto a la cultura escrita en


Educación General Básica Superior y Bachillerato? – En EGB. superior, se contemplan criterios
para fortalecer la actuación de los estudiantes en el mundo letrado y en el Bachillerato se
orientará a los estudiantes en la exploración de las transformaciones de la cultura escrita en la
era digital.

3. ¿Por qué en el nivel de Bachillerato el docente debe tener un conocimiento sólido sobre
los elementos estructurales básicos de los textos argumentativos?

Seleccione una:

a. Para establecer vínculos con los estudiantes que no han desarrollado su competencia
lingüística, y necesitan reforzar sus habilidades en la interlocución dentro del aula.

b. Para suscitar y desarrollar en los estudiantes razonamientos que resuelvan, expongan,


aleguen, alaben, etc., una tesis, como también para recordar que se trata de textos cuya
intención es convencer o persuadir, y esto se logra con argumentos válidos. Correcta

c. Para generar en los estudiantes conocimientos que les permita narrar y describir hechos de
la vida real y provocar diversas reacciones en el lector.

d. Para promover en los estudiantes razonamientos que les permita defenderse activamente
en el aula, con recursos tecnológicos convincentes y para intervenir en situaciones en las que
debe reaccionar.

4. En el bloque de Lectura, los docentes, al ser un referente para sus estudiantes dentro de
la institución educativa, requieren:

Seleccione una:

a. La conceptualización profunda de la lectura como proceso cognitivo, de manera que puedan


estimular el desarrollo de las diversas estrategias cognitivas y metacognitivas que intervienen
en ella, los distintos tipos de comprensión y la aplicación del proceso de lectura.

b. La conceptualización profunda de la lectura como recurso persuasivo, de manera que


puedan estimular el desarrollo de las diversas propuestas cognitivas y metacognitivas que
intervienen en ella, los distintos tipos de comunicación y la aplicación del proceso cognitivo.

c. La conceptualización denotativa de la lectura como proceso cognitivo, de manera que


puedan estimular el desarrollo de las diversas técnicas cognitivas e informativas que
intervienen en ella, los distintos tipos de lectura y la aplicación del proceso de comprensión.
5. ¿Por qué en los bloques de Lectura como de Escritura es importante seguir el proceso
tanto de comprensión como de producción de textos?

Seleccione una:

a. Permite el desarrollo de habilidades cognitivas como la inclusión de hipótesis,


reconocimiento de propósitos de redacción, intencionalidad en la comprensión, entre otras,
para comunicarse de manera contextualizada y por lo tanto saber cómo utilizar las normas
ortográficas en los textos.

b. Permite el desarrollo de habilidades cognitivas y metacognitivas como la inferencia,


elaboración de hipótesis, definición de propósitos e intencionalidad, entre otras, para
comunicarse de manera eficaz en contextos culturales significantes, y por lo tanto saber cómo
servirse de la lengua en función del contexto social. Correcta

c. Permite el manejo eficiente del enfoque comunicativo, es decir, la capacidad de los


estudiantes de proponer las habilidades en expresión y comprensión oral y escrita, usando una
multiplicidad de estilos en situaciones informales, en respuesta a necesidades reales de
comunicación con sus congéneres.

d. Permite el desarrollo de habilidades metacognitivas como la inducción, elaboración,


definición e intencionalidad, entre otras, para comunicarse de manera efectiva en el aula, y
por lo tanto saber cómo servirse de la lengua para denotar la capacidad expresiva del docente.

6. Relacione las preguntas con los enunciados propuestos respecto al bloque de


Comunicación Oral.
¿Cuál es el propósito de la enseñanza de la lengua en el nivel de bachillerato; respecto al
conocimiento de la comunicación oral? – Emplear la comunicación oral como un
instrumento determinante para saber qué se hace al hablar, incrementar el dominio del
lenguaje y mejorar el desempeño comunicativo.,
¿De qué manera se favorece el conocimiento del estudiante, al utilizar diferentes textos de
comunicación oral en su aprendizaje? – Manejo autónomo de las funciones del lenguaje:
informativa, expresiva, persuasiva, poética y metalingüística, y mejoramiento de
vocabulario adecuado a distintas situaciones e intencionalidades comunicativas de los
estudiantes.,
¿Con qué recursos el docente debe propender a que el estudiante reflexione sobre los
conocimientos que tiene de manera intuitiva en el ámbito de la Comunicación Oral? –
Estrategias cognitivas y metacognitivas de expresión y comprensión oral mediante el uso
de diferentes textos como exposiciones, relatos, entrevistas, presentaciones, entrevistas,
encuestas, debates, foros, etc.

7. En el contexto de la lectura propuesta ¿cuál es la semejanza fundamental considerada en


la enseñanza de la Lengua tanto en EGB superior como en BGU?
Seleccione una:
a. El manejo eficiente del enfoque colaborativo, es decir, la capacidad de los docentes de
desarrollar en los estudiantes las habilidades en comunicación oral, usando una
multiplicidad de recursos, en respuesta a necesidades de comunicación en el aula.
b. El manejo eficiente de la gramática, es decir, la capacidad de los docentes de desarrollar
en los estudiantes las habilidades en expresión escrita, usando innumerables dictados y
copias, en respuesta a necesidades de textualización.
c. El manejo eficiente del enfoque comunicativo, es decir, la capacidad de los docentes de
desarrollar en los estudiantes las habilidades en expresión y comprensión oral y escrita,
usando una multiplicidad de estilos y registros lingüísticos, en respuesta a necesidades
reales de comunicación.
d. El manejo eficiente del enfoque comunicativo, es decir, la capacidad de los docentes de
desarrollar en los estudiantes las habilidades en expresión y comprensión oral y escrita,
usando las tradicionales técnicas de repetición de palabras, redacciones y concursos
ortográficos.
8. Relacione las preguntas con los enunciados según corresponda.
 ¿Cuál es el objetivo del enfoque comunicativo en el aprendizaje? – Aprender a
comunicarse mejor, de acuerdo a los diversos contextos comunicativos.,
 ¿Por qué Lengua y Literatura se constituye en un área instrumental para la enseñanza
de las demás disciplinas? – Utilización del mismo código lingüístico y la permanente
reflexión metacognitiva de la lengua en uso.,
 ¿Qué implica el uso de la lengua en situaciones reales de comunicación? – Su
potencialidad instrumental para la comunicación, para el desarrollo del pensamiento y
para aprender,
 ¿Cuál es la competencia que los docentes deberían reforzar para constituirse en
verdaderos mediadores de la enseñanza de lengua, para guiar la comprensión y la
producción oral y escrita de los estudiantes? – Capacidad de enseñar a usar tanto la
lengua oral como la escrita para comunicarse, aprender y desarrollar el pensamiento.,
 ¿Qué debe propiciar el desarrollo de los docentes como lectores y escritores? – Una
línea de formación como mediadores del aprendizaje de la lengua oral y escrita.,
 ¿En qué aspectos enfatiza el nuevo enfoque curricular? – En el uso de la lengua, en
situaciones comunicativas reales dentro del aula.
9. Algunos de los objetivos transversales en la formación docente son:
Seleccione una o más de una:
a. Planificar, desarrollar y evaluar el currículo para grupos específicos de estudiantes en
diversos contextos socioculturales.
b. Mediar la producción de textos escritos para apoyar la apropiación y uso independiente
del proceso escritor en los estudiantes.
c. Instituir los premios y castigos siempre que estos representen la filosofía institucional y
estén debidamente autorizados por la autoridad nacional.
d. Calificar el comportamiento negativo de los estudiantes en pro de mantener el orden y
la disciplina dentro de la institución educativa, con el fin de sentar precedentes que
coarten las malas actuaciones.
e. Examinar el quehacer docente para cuestionar las buenas prácticas pedagógicas dentro
del aula, y desarrollar estrategias que acompañen el aprendizaje de los estudiantes que se
desenvuelven en dichos contextos.
f. Desarrollar un conocimiento amplio y crítico sobre la literatura juvenil más destacada en
Ecuador, Latinoamérica y el mundo, con énfasis en la producción contemporánea, que
asegure un contacto rico, vivo y desafiante de los estudiantes con la literatura como medio
para reflexionar sobre los grandes temas que inspiran al ser humano; para desarrollar la
imaginación; para ampliar los horizontes y la comprensión del mundo y de los otros, y para
enriquecer el lenguaje.
g. Desarrollar una comprensión compleja y crítica de la lectura y la escritura desde la
perspectiva de varias disciplinas y enfoques (sociología, psicología, lingüística…), para
derivar implicaciones pedagógicas de esas teorías y estar en capacidad de diseñar, poner
en práctica y evaluar propuestas de enseñanza para el aula.
h. Analizar críticamente el currículo oficial, los materiales educativos, los estándares de
aprendizaje y los resultados de evaluaciones nacionales, para llevar adelante su quehacer
educativo en un contexto de compromiso con la educación como derecho y con las
políticas nacionales de equidad, inclusión y calidad educativa.
10. ¿Qué diferencia al bloque de Lectura del Bachillerato del bloque de lectura de la EGB
superior?
Seleccione una o más de una:
a. En EGB superior se estudian los exponentes más representativos de la literatura juvenil
del Ecuador y el mundo, en tanto que en Bachillerato, los exponentes más representativos
de la Literatura nacional e internacional.
b. En EGB. superior se trata la literatura grecorromana y en Bachillerato los exponentes
más representativos de la Literatura Iberoamericana.
c. En EGB. superior es importante el manejo de las diversas estructuras textuales, tanto
literarias como no literarias, mientras que en Bachillerato el énfasis está en las
argumentativas.
d. En EGB superior se estudian los exponentes más representativos de la literatura juvenil
hispanoamericana, en tanto que en Bachillerato, los exponentes más representativos de la
Literatura internacional.
e. En Bachillerato, los docentes requieren la conceptualización profunda de la lectura
como proceso cognitivo, en tanto que en EGB, la definición básica del proceso lector.

TEMA 3
1. ¿Cuál es la principal diferencia entre el enfoque gramatical y el enfoque comunicativo?

 El enfoque gramatical enfatiza en el estudio de la morfosintaxis y la corrección de la


lengua, en tanto que en el enfoque comunicativo, el énfasis está en el uso de la lengua en
diversas situaciones de comunicación.
 El interés del enfoque comunicativo está en las situaciones comunicativas, en tanto que el
gramatical enfatiza en el uso de la lengua contextualizada en forma variada.
 El gramatical se enfoca en los usos lingüísticos, mientras que el comunicativo, hace énfasis
en la gramática estructuralista.
2. Según el enfoque comunicativo ¿hacia dónde se debe encauzar la enseñanza de la lengua?
 A concienciar el uso de la gramática y la corrección lingüística que determinen el uso
adecuado de normas ortográficas.
 A reducir el número de destrezas lingüísticas en la enseñanza de la lengua, promoviendo
las destrezas de orden piscosocial y evolutivo.
 A contribuir a las competencias comunicativas de los estudiantes, hacia el fomento gradual
de destrezas de tipo oral, lector, escrito y audiovisual.
3. En el contexto del video presentado a qué se refiere la emancipación comunicativa.

A la necesidad no solamente de fomentar competencias comunicativas, sino también


cierta conciencia crítica de los usos y abusos de los que ha sido objeto el lenguaje.
A la independencia de la enseñanza de la lengua, respecto de las otras disciplinas del
conocimiento, que denotan la liberalidad en los usos lingüísticos.
A la autonomía del uso de la lengua en los diferentes contextos, sobre todo en aquellos
relacionados con la enseñanza gramatical.
4. ¿Por qué se dice que las palabras no son inocentes al usarse en los diversos contextos
comunicativos?.
 Porque no solamente las palabras denotan una perspectiva, sino también el lenguaje
corporal que a menudo difiere de la intención comunicativa.
 Porque hacer cosas con las palabras implica manifestar una posición que a menudo es
criticable cuando se pretende explicar las razones de un determinado discurso.
 Porque el uso de las palabras no solo le remite a la adquisición de una destreza
técnica, sino también a la manipulación de la que es objeto a menudo el lenguaje.
5. En el contexto actual ¿qué se debe entender por competencia comunicativa, según el
entrevistado?

La interpretación discursiva de mensajes relativos a la conectividad durante el desarrollo


de las destrezas lingüísticas en el aula, que permitan la recepción pasiva de mensajes
relativos a la publicidad.
La conexión con las palabras, el desarrollo del activismo político que utiliza la publicidad
para convencer a las masas, sobre todo a los espectadores pasivos de los medios de
comunicación.
La adquisición de competencias de tipo mediático, semiológico, analógico, digital entre
otras que permitan una interpretación crítica de los mensajes de textos de la cultura de
masas, especialmente de la televisión y la publicidad.

Aportaciones de la sociolingüística a la enseñanza de la Lengua (1)


Como pudimos apreciar en el texto: Los enfoques comunicativos: Elogio y Crítica de Daniel
Cassany, este enfoque “consiste en estudiar la lengua poniendo énfasis en los procesos
comunicativos, es decir, el uso de la lengua como medio que relaciona a los seres humanos
mediante la comunicación de todo aquello que es significativo para ellos.(ideas, motivaciones,
intencionalidades, sentimientos, expectativas etc.)

Sabemos también que los enfoques comunicativos de la enseñanza de la lengua y la literatura


no dejan de lado a la gramática, pues se la trabaja en el aula pero de forma contextualizada e
integrada en diversos aprendizajes, los contenidos gramaticales como soporte, como
elementos auxiliares del trabajo textual y no como fin en sí mismos, de tal forma que los
estudiantes se hacen conscientes de las necesidades gramaticales que coadyuvan a la
comprensión y producción de textos, en el uso de la lengua en múltiples situaciones de
comunicación.

A continuación, para reflexionar sobre lo que ya conocemos del enfoque comunicativo se


reproduce textualmente un fragmento del texto: “Aportaciones de la Sociolingüística a la
enseñanza de la Lengua" de la autora Amparo Tusón.

1. ¿Qué significa enseñar lengua?

[…] El objetivo de la enseñanza de la lengua no es formar gramáticos, filólogos o lingüistas, sino


lectores y escritores, hablantes y oyentes competentes, es decir, personas que puedan
funcionar “con soltura” en nuestro entorno sociocultural y que puedan reflexionar de forma
crítica sobre todo lo que implica el habla y la escritura; que sean, pues, conscientes de las
dimensiones socioculturales del uso lingüístico, ya sea oral o escrito.

Formar lectores y escritores que se puedan desenvolver en la vida cotidiana en todos los
ámbitos en que el dominio de la escritura es necesario implica enseñar a leer y a escribir, es
decir apropiarse de un código que no posee, que exige un aprendizaje formal, que está sujeto
a una normativa, que tiene unos usos sociales institucionalizados y que, además, es un
instrumento básico para todos los aprendizajes del ámbito académico.
En este sentido “formar hablantes y oyentes implica enseñar a “hablar” y a “escuchar”, pero,
claro, esto es algo que todo el mundo hace, que los alumnos ya hacen cuando llegan a la
escuela… Por lo tanto, sí se considera objeto de enseñanza-aprendizaje tiene que ser porque
pensamos que no se hace bien, que se puede hacer mejor o de otras maneras, en definitiva,
que se puede incidir en el desarrollo de esta capacidad común a todas las personas. Así pues,
habrá que plantearse qué lengua –o mejor qué usos– hay que enseñar.

2. ¿Qué saberes tiene que abarcar la formación del profesorado en lo que se refiere al área de
Lengua?

En primer lugar, tenemos que conocer el código objeto de enseñanza, tanto desde un punto
de vista interno, que permita explicar su estructura, como desde un punto de vista externo,
que implica el conocimiento de las variedades lingüísticas –geográficas, sociales y de estilo– y
de sus funciones, es decir, de sus condiciones de uso, que son socioculturales. Para este
primer bloque de saberes, contamos con disciplinas como las propiamente lingüísticas o
gramaticales, que abordan el estudio de la lengua desde una perspectiva interna, y con otras
disciplinas, como la dialectología y la sociolingüística, que se preocupan por describir las
variedades y sus usos.

En segundo lugar, necesitamos conocer los factores cognitivos que condicionan la adquisición
de la lengua y el desarrollo de las capacidades lingüísticas. Para ello tendremos que recurrir a
disciplinas como la psicolingüística y la ciencia cognitiva.

En tercer lugar, tenemos que conocer los factores sociales y culturales que condicionan los
usos lingüísticos y el mismo proceso de enseñanza-aprendizaje. Es aquí, en este tercer bloque
de saberes, donde de nuevo y de forma especial necesitamos recurrir a la sociolingüística.

En cuarto y último lugar, necesitaremos conocer los métodos y técnicas más apropiados para
alcanzar los objetivos que nos proponemos. Para nuestra formación respecto a este bloque de
saberes, tendremos que recurrir a disciplinas como la pedagogía y la didáctica específica del
área.

6. En relación con la lectura ¿qué se infiere del texto: “Formar lectores y escritores, hablantes
y oyentes competentes”?

Desarrollar destrezas que permitan a un individuo reflexionar de forma crítica sobre las
dimensiones socioculturales del uso lingüístico, oral o escrito.

Implicar dentro del análisis gramatical todos los aprendizajes para hablar y escuchar
correctamente sin errores en atención a la lengua estándar.

Enseñar gramática y normas ortográficas para escribir con corrección, relacionando los
ámbitos de enseñanza de la lengua oral y escrita.
7. En el contexto de la lectura: "Aportaciones de la Sociolingüística a la enseñanza de la
Lengua" ¿señale uno de los saberes implicados en la formación del profesorado en lo que
se refiere al área de Lengua?
 Discriminar la multiplicidad de saberes previos que poseen los estudiantes para llevar
a cabo los procesos de comprensión y producción lingüística.
 Conocer los factores cognitivos que condicionan la adquisición de la lengua y el
desarrollo de las capacidades lingüísticas.
8. Uno de los saberes necesarios para el docente de Lengua es el conocimiento de los
factores cognitivos que condicionan la adquisición de la lengua y el desarrollo de las
capacidades lingüísticas. ¿Para ello, a qué disciplinas tiene que recurrir?
 Gramática comparada y lógica epistémica
 Psicolingüística y ciencia cognitiva
 Psicopedagogía y ciencia filológica

Aportaciones de la sociolingüística a la enseñanza de la Lengua (2)


3. ¿Qué puede aportar la Sociolingüística a la enseñanza de la lengua?

[…] La Sociolingüística nos ofrece una particular mirada que nos permite tener, por una parte,
una visión de la sociedad y de la Escuela como institución y como ámbito social; por otra parte
una visión del individuo y, por lo tanto, del aprendiz y del profesor; por último, nos ofrece una
visión de la interacción comunicativa que nos presenta el aula como un escenario
comunicativo.

Desde la perspectiva sociolingüística, la sociedad se ve como algo heterogéneo, donde existen


grupos diferentes que mantienen entre sí complejas relaciones de poder, solidaridad y
dominación. Y también esto es así si nos fijamos en el uso lingüístico, porque este uso es
variado. Incluso en las sociedades llamadas “monolingües”, existen diferentes variedades –
dialectales, de registro o de estilo– que hacen que sea del todo inadecuado tener una visión
monolítica de las lenguas y sus usos. En las comunidades en las que se habla más de una
lengua, la diversidad es quizá más evidente –pensemos que una lengua puede ser oficial, co-
oficial o prohibida, y esto le otorga unas posibilidades de uso diferentes–, pero la diversidad es
algo innegable en cualquier caso. Entre las diferentes lenguas y/o variedades que se usan en
un determinado grupo humano existen también tensiones, sujetas como dice Bourdieu, a las
fuerzas típicas del mercado. Hay variedades consideradas “legítimas” y variedades
consideradas “ilegítimas”, y unas y otras proporcionan a quienes las usan beneficios
diferentes, o ningún beneficio, según cuál sea la variedad y los valores sociales que se le
asignan. Por ejemplo el uso de una variedad que desde la perspectiva de la dialectología
tradicional se podría calificar de “vulgar” puede ser altamente beneficioso desde el punto de
vista de la solidaridad en el interior de un determinado grupo social, pero puede constituir un
“estigma” cuando esa misma variedad se usa en un ámbito institucional o público.

Estas reflexiones llevan a plantear que en toda sociedad existe una política lingüística, sea ésta
explícita o implícita. Política que sanciona cuál es la variedad considerada “legítima” frente a
todas las demás, en mayor o menor grado. Esto, además, genera unas actitudes en los
hablantes respecto a los usos, que no son otra cosa que actitudes respecto a los usuarios, a los
que se asocian determinadas valoraciones según cómo hablan.
Si miramos ahora la Escuela como una institución social, hemos de convenir en que es parte y
reflejo de las tensiones de la sociedad que la ha creado. Evidentemente, no es ni una
reproductora exacta de los valores de los grupos dominantes, precisamente porque también
en ella se da la diversidad, ni puede ser una institución unificadora, por el mismo motivo. Cada
centro escolar se halla inmerso en un entorno determinado, con unas características
sociolingüísticas concretas que es necesario conocer y sobre las que hemos de reflexionar con
nuestros estudiantes. Además como apuntábamos hace unas líneas al hablar de la sociedad, la
institución escolar, en general, y cada centro, en particular, tiene una política lingüística, esté
especificada o no en el proyecto de centro. Tenemos que ser conscientes de que nosotros,
como profesores –y no sólo los de Lengua–, somos los agentes de esa política lingüística.

Desde la Sociolingüística, el individuo se nos presenta no como un hablante oyente ideal, sino
como el usuario concreto de una lengua o unas lenguas, miembro de un grupo –o subgrupo–
social y cultural determinado, que pertenece a una clase social, que tiene un status
determinado, que puede desempeñar unos papeles determinados, que tiene un bagaje de
conocimientos concreto y, de forma muy especial, que posee un repertorio verbal
determinado compuesto de todas las variedades que es capaz de usar en su vida cotidiana. Si
nos fijamos en la realidad, veremos que no todas las personas coinciden en cuanto a su
repertorio verbal, por todo lo que decíamos antes, al plantear la heterogeneidad lingüística en
el plano social. Además, los individuos tienen unas actitudes concretas respecto a esas
diferentes variedades que se usan en su entorno.

Si ahora pensamos en el aprendiz y en el profesor, desde este punto de vista, parece evidente
que hemos de pensar en ellos como personas con unas características socioculturales y
sociolingüísticas determinadas. Profesor y estudiantes pueden pertenecer a la misma clase
social o no, pertenecen a grupos generacionales diferentes, con todo lo que esto implica en
cuanto a un bagaje de conocimientos diferente; tendrán unos repertorios verbales diferentes,
al menos parcialmente; tienen unos status diferentes, que les otorga la misma institución
escolar: el profesor tiene el status de transmisor de conocimientos y de evaluador, mientras
que los estudiantes son receptores de conocimientos y sujetos evaluados. A partir de estos
status diferentes, unos y otros podrán desempeñar unos papeles determinados en el proceso
de enseñanza-aprendizaje.

Desde este punto de vista, saber qué tipo de estudiantes tenemos ante nosotros en un aula es
algo fundamental. Hemos de saber con qué repertorio verbal llegan a nuestras aulas, qué lugar
ocupan dentro de ese repertorio, la modalidad oral y la modalidad escrita, qué variedades
hablan habitualmente, qué actitudes y valores asocian con las diferentes variedades que se
usan en su entorno. Hemos de contrastar esas características de nuestros estudiantes con las
nuestras, conocer nuestro repertorio verbal y de qué manera lo utilizamos en nuestra tarea
docente, qué valores asociamos nosotros a los diversos usos y de qué manera hacemos
intervenir nuestras actitudes y valoraciones en el establecimiento de los objetivos de
enseñanza, en la programación de las diferentes actividades y en los procesos de evaluación.
Hemos de ser conscientes de que, querámoslo o no, somos “modelos” de habla para nuestros
alumnos, de que les estamos ofreciendo, día a día, ejemplos de uso lingüístico con nuestra
actividad verbal cotidiana, y de qie continuamente estamos sancionando sus formas de hablar
y de escribir, porque evaluamos no sólo lo que dicen sino también cómo lo dicen. Este
conjunto de elementos constituyen muy a menudo una parte esencial del curriculum oculto,
de ese conjunto de valores y actitudes que se traspasan de forma inconsciente o implícita en el
proceso de enseñanza-aprendizaje, y que es necesario que salgan a la luz, que sea objeto de
reflexión por nuestra parte y de negociación entre nosotros y nuestros estudiantes.

Llegamos ahora al tercero de los aspectos planteados al principio de este apartado. La


sociolingüística nos ofrece una visión de la interacción comunicativa como un lugar de
encuentro entre lo social y lo individual. Porque la vida social se desarrolla, se (re)crea, se
mantiene o se cambia, a partir de las interacciones comunicativas entre los individuos. Desde
las situaciones más informales entre iguales, hasta las situaciones más jerarquizadas y
ritualizadas, desde la conversación espontánea hasta un juicio, por ejemplo podemos observar
que el intercambio verbal desempeña un papel de crucial importancia en casi todas las
interacciones que permiten que exista la sociedad.

[…] En cada interacción se ponen en funcionamiento relaciones de poder –queremos


convencer, queremos ser aceptados, ser creídos– que existen en la sociedad debido a
diferencias de status social, de clase, de conocimietno, de sexo, de edad, etc. En las
interacciones es donde se pone a prueba la competencia comunicativa de los individuos: ese
conjunto de saberes necesarios para actuar comunicativamente de forma apropiada en
diferentes situaciones. Esos saberes son verbales y no verbales, cognitivos y socioculturales, y
se van adquiriendo y desarrollando en parte de forma inconsciente al estar inmersos de forma
activa en diferentes encuentros comunicativos. Constituyen un conjunto de normas de
comportamiento sociolingüístico y pragmático que nos orientan hacia cuándo es apropiado
hablar y cuándo es mejor callar, de qué manera hemos de hacer uso de la palabra –cómo
intervenir, qué variedad utilizar–, con quién podemos bromear y con quién no, etc.

Si antes plantéabamos que la Escuela es parte y reflejo de la sociedad que la crea, ahora
hemos de pensar que cada centro escolar y cada aula constituyen espacios o escenarios
comunicativos, porque el proceso de enseñanza-aprendizaje se produce a través de continuas
interacciones comunicativas (a veces incomunicativas). El aula es un microcosmos, un
concentrado de la realidad sociocultural donde, continuamente, aprendices y profesores van
poniendo en juego los instrumentos que tienen a su alcance para conseguir sus objetivos, sus
finalidades, que se van negociando momento a momento a partir de la diferentes visiones que
unos y otros tienen de lo que está sucediendo. El aula se ve así como un contexto físico,
cognitivo y sociocultural en el que el uso verbal –oral y escrito– es fundamental.

Entender el aula como un escenario comunicativo nos lleva a plantear lo que ocurre en ella
como si fueran diferentes escenas o acontecimientos comunicativos. En cada uno de esos
acontecimientos comunicativos, los ocho componentes que plantea Dell Hathaway Hymes,
etnógrafo de la comunicación, para todo acontecimiento de habla (situación, participantes,
finalidades, secuencia de actos, clave, instrumentos, normas y género) se articulan de una
forma específica y adquieren unas características peculiares. [...]

9. ¿Por qué la Escuela como institución social es parte y reflejo de las tensiones de la
sociedad?
Por la variedad lingüística
Por la diversidad
Por la homogeneización

10. ¿Qué implicaciones tiene una determinada Política Lingüística en la sociedad, sea implícita
o explícita, desde una perspectiva hegemónica?
Intolerancia respecto a los usuarios de una variedad dialectal por no adaptarse a la
variedad lingüística dominante, considerada legítima.
Aceptación por parte de los usuarios, quienes tienen su propia lectura de la sociedad,
respecto de cómo tienen que acoplarse a la lengua dominante.
Actitudes respecto a los usuarios, a los que se asocian determinadas valoraciones
consideradas legítimas o ilegítimas, según cómo hablan.
11. Desde el punto de vista del aprendiz y del profesor, como personas con unas
características socioculturales y sociolingüísticas determinadas, es menester saber qué tipo
de estudiantes tenemos ante nosotros en un aula. En este sentido ¿Qué se debe valorar en
los estudiantes que llegan a las aulas?
 Repertorio musical, formas de hablar y escribir correctas, actitudes y valores coherentes
con el entorno en el que se encuentran, costumbres asociadas a la cultura escolar.
 Registro lingüístico elaborado, acorde con el entorno escolar, actitudes y valores que
denoten corrección en todos los aspectos de la urbanidad y ética de la Institución.
 Repertorio verbal, qué lugar ocupan dentro de ese repertorio, la modalidad oral y la
modalidad escrita, qué variedades hablan habitualmente, qué actitudes y valores asocian
con las diferentes variedades que se usan en su entorno.
12. Desde la visión respecto a la interacción comunicativa como un lugar de encuentro entre
lo social y lo individual, ¿Qué lectura tiene la Sociolingüística?
 La vida social se desarrolla, se (re)crea, se mantiene o se cambia, a partir de las
interacciones comunicativas entre los individuos, desde las situaciones más informales
entre iguales, hasta las situaciones más jerarquizadas y ritualizadas, desde la conversación
espontánea hasta un juicio.
 La sociedad se transforma siempre, independientemente de las interacciones
comunicativas entre los individuos, de ahí que la comunicación tenga que encontrar
espacios adecuados para desarrollar las competencias de los individuos.
 Los individuos no se relacionan siempre, sus interacciones están supeditadas a su
necesidad de comunicarse, por tanto, los espacios de comunicación desarrollados dan
cuenta de sus intereses y formas de vida.

Tema 3 evaluación

1. Responda si la siguiente afirmación es verdadera o falsa:

De acuerdo con el planteamiento del uso lingüístico. Es posible aprender a usar un idioma sin
adquirir los conocimientos socioculturales básicos de una comunidad lingüística.

Verdadero Falso

2. En un salón de clase, los estudiantes están atentos a la explicación del docente, quien en el
pizarrón va señalando cuáles son los elementos de una oración, pidiendo a los estudiantes
que lo transcriban y que realicen en su cuaderno ejercicios similares de los que encuentran
en el libro de texto. ¿Ante qué enfoque de enseñanza de la Lengua nos encontramos?
Seleccione una:
a. Enfoque gramatical.
b. Enfoque comunicativo.
3. Relacione los principios planteados para cada enfoque:
 Énfasis en los aspectos objetivos y cuantitativos, exámenes, evaluaciones analíticas.
Enfoques gramaticales.
 El profesor explica los conocimientos magistralmente. Enfoques gramaticales
 Énfasis en la motivación intrínseca (Comprensión, curiosidad, exploración, sin sanciones
motivadoras). Enfoques comunicativos
 Énfasis en el desarrollo de la persona y de habilidades. Enfoques comunicativos
 Los temas y las asignaturas (las 4 habilidades, la gramática, etc.) se integran en un enfoque
global. Enfoques comunicativos
 Distribución tradicional del aula (entarimado, pizarra, mesa del profesor, etc.). Enfoques
gramaticales
4. De acuerdo al enfoque comunicativo, ¿cuál de las siguientes afirmaciones es falsa?
Seleccione una:
a. Es primordial que los estudiantes desarrollen habilidades sintácticas, léxicas,
morfológicas y fonológicas.
b. La gramática queda supeditada a la capacidad comunicativa.
c. Los estudiantes deben convertirse en usuarios competentes de la lengua oral y escrita.
5. El docente, al dejar de ser el orador magistral que transmite contenidos en el aula,
permite:

Seleccione una:

a. La creación de situaciones reales de comunicación para que los estudiantes puedan


interactuar.

b. La adquisición de conocimientos, para obtener mejores calificaciones en exámenes.

c. El trabajo individual, en la comparación con los compañeros y favorece la competitividad.

TEMA 4

Lección: Aspectos implicados en la cultura escrita. Disponibilidad,


acceso y participación

¿Qué es la cultura escrita?


Rosa María Torres en una entrevista respecto a la "alfabetización y cultura escrita" señala: “el
objetivo no es alfabetizar, enseñar a leer y escribir a las personas, sino asegurar las condiciones
para que lean y escriban efectivamente, significativamente. A esto llamamos ‘cultura escrita’.
Hablamos por eso de adquisición, desarrollo y uso de la lectura y la escritura, y afirmamos que
no basta con la adquisición. La consigna no es sólo enseñar a leer y escribir, sino acercar la
lectura y la escritura a la gente, y especialmente a las familias, comunidades y grupos sociales
que más las necesitan. En otras palabras, acceder a la cultura escrita pasa por la alfabetización
pero va mucho más allá de ésta. Con esto no queremos decir que acceder a la cultura escrita
es acceder a un programa de postalfabetización, como suele llamársele, sino a los usos de la
lectura y la escritura en situaciones reales de la vida cotidiana, en el hogar, en el trabajo, en el
ocio, en los ámbitos educativos y de participación social, etc.”[1]. (Torres:2004).
Por lo tanto, cuando hablamos de cultura escrita no nos referimos únicamente al hecho de
saber leer y escribir como el manejo de las técnicas o estrategias de la lectura y la escritura.
Por cultura escrita entendemos fundamentalmente las prácticas lectoras y escritoras, así como
a las funciones y el valor que asignan las personas a la lectura y escritura, y las relaciones que
se establecen entre los lectores y escritores, y entre estos y los textos.

Desde esa perspectiva, la cultura escrita se considera un hecho socio-cultural ya que son las
personas quienes crean la necesidad, uso e interés por aprender a comunicarse y participar en
el mundo social a través de la escritura.

Margaret Meek plantea dos presupuestos respecto a cómo se forma y desarrolla la cultura
escrita. El primero es que “… la cultura escrita no es algo natural, aun cuando actuemos como
si lo fuera. No es algo que sea parte de nosotros […] como el lenguaje, que también es algo
socialmente aprendido. Nos volvemos usuarios de la lengua escrita al conducirnos como lo
hacen los usuarios de la lengua escrita esforzándonos mediante su guía, en el hogar, en la
escuela y en nuestros encuentros en el mundo con la palabra escrita”[2]. El segundo es que la
cultura escrita “…cambia conforme las sociedades lo hacen”[3], como se pudo apreciar en la
primera sección de este capítulo.

[1] Torres, R. M. (08 de septiembre de 2007). "No basta con enseñar a leer y escribir; hay que
acercar la lectura y la escritura a la gente"..

[2] Margaret Meek (2004) En torno a la cultura escrita. México, Fondo de Cultura Económica,
pág. 16.

[3] Ibídem.

1. En el contexto de la primera lectura de esta lección, ¿qué se entiende por cultura escrita?

Las condiciones dadas para alfabetizar a los individuos que muestren interés en los
diversos contextos socioculturales en los que se desenvuelven.
Los usos extemporáneos de la lectura y escritura que sirven para aclarar y persuadir a los
interlocutores, sobre diversos temas.
Las prácticas lectoras y escritoras, así como a las funciones y el valor que asignan las
personas a la lectura y escritura, y las relaciones que se establecen entre los lectores y
escritores, y entre estos y los textos.

2. ¿Cuáles son los presupuestos respecto a cómo se forma y desarrolla la cultura escrita?

 La cultura escrita es inmutable, se mantiene gracias a la normativa lingüística establecida.


 La cultura escrita no es algo natural, aun cuando actuemos como si lo fuera.
 La cultura escrita “…cambia conforme las sociedades lo hacen”
 La cultura escrita se la hereda biológicamente y se activa en un momento determinado.

3. Según los presupuestos planteados por Margaret Meek, respecto a cómo se forma y
desarrolla la cultura escrita ¿cuándo nos volvemos usuarios de la lengua escrita?
 Al emplear la lengua escrita en diversos ámbitos comunicativos.
 Al realizar dictados y repetir varias veces, planas de palabras sueltas.
 Al practicar nuestra motricidad con ejercicios caligráficos.
Lección: Aspectos implicados en la cultura escrita. Disponibilidad,
acceso y participación

Componentes de la cultura escrita


La cultura escrita comprende cuatro componentes:

1. Los objetos materiales de la cultura escrita, es decir, lo que permite que esta cultura
exista, que son los diversos tipos de objetos donde hay algo qué leer (libros, periódicos,
revistas, enciclopedias, afiches, CD-Rom, entre otros), así como los materiales para escribir
(papel, lápiz, computadores, etc.).
2. Los diversos tipos de textos escritos: informativos, instructivos, científicos, literarios
(narrativos, poéticos y dramáticos), entre otros.
3. Los lugares, es decir, todos los espacios destinados a la lectura o donde se encuentran los
escritos: bibliotecas, museos, rincón de lectura, sala de informática, librerías, quioscos...
Los letrados, que son las personas que leen y escriben y que se encuentran ya insertos en el
mundo de la escritura. Aquí se incluyen las relaciones y experiencias de los lectores y escritores
con los textos, así como el manejo de las técnicas lectoras y escritoras.
Según la propuesta de Judith Kalman[1], los tres primeros elementos de esta lista pertenecen
al campo de la disponibilidad, entendida como la presencia física de objetos que pueden ser
leídos o que sirven para producir escritos, y la infraestructura para su distribución y circulación.
En otras palabras, son las condiciones materiales que se necesitan para que haya cultura
escrita.

4. El cuarto elemento, según esta autora, corresponde a las condiciones de acceso a la


cultura escrita, entendido como las condiciones sociales necesarias para que una persona
pueda participar en la cultura escrita. En otras palabras, constituyen “las oportunidades
[que tienen los individuos] tanto para participar en eventos de lengua escrita (situaciones
en las que el sujeto se posiciona frente a otros lectores y escritores) como para aprender a
leer y escribir [apropiarse del código escrito]”[2].

Kalman afirma también que la sola disponibilidad no promueve ni garantiza el acceso a la


cultura escrita. Es la circulación del material escrito y el uso del mismo por parte de los
letrados (lectores y escritores) lo que permite que haya apropiación y participación de la
escritura. Los niños y las niñas, por tanto, deben tener a su disposición estos cuatro elementos
para poder descubrir, insertarse y participar plenamente en la cultura escrita.

[1] Judith Kalman, “El acceso a la cultura escrita: la participación social y la apropiación de
conocimientos en eventos cotidianos de lectura y escritura.” En: Revista Mexicana de
Investigación Educativa, Consejo Mexicano de Investigación Educativa A.C., México, enero-
abril 2003, Vol. VIII, número 17.

[2] J. Kalman, “El acceso…”, págs. 39-40.

4. En el contexto de la lectura, ¿qué expresa el término letrados?

 Personas que leen y escriben con ayuda, pero que oralmente interactúan activamente,
reconocen los diversos contextos en los que se desenvuelven y se relacionan sin dificultad
con los demás.
 Personas que han adquirido el código alfabético, reconocen la ubicación de las palabras en
un texto, pero no identifican aún el significado contextual, no manejan técnicas de lectura
y escritura.
 Personas que leen y escriben y que se encuentran ya insertos en el mundo de la escritura,
se incluyen las relaciones y experiencias de los lectores y escritores con los textos, así
como el manejo de las técnicas lectoras y escritoras.
5. Según la propuesta de Judith Kalman, en el ámbito de la cultura escrita, ¿a qué se alude
con el término disponibilidad?
 Condiciones que se deben sortear en las instituciones educativas para enseñar a escribir
 Participación social, a través de la producción de diversos textos escritos
 Condiciones materiales que se necesitan para que haya cultura escrita.

6. En el contexto de la lectura, ¿qué determina el acceso a la cultura escrita?


 Las condiciones sociales necesarias para que una persona pueda participar en la
cultura escrita
 Las circunstancias que se deben contextualizar para que un individuo le otorgue
sentido a la adquisición del código alfabético.
 Las condiciones físicas necesarias en el aula para que el sujeto educativo aprenda a
escribir.

Lección: Aspectos implicados en la cultura escrita. Disponibilidad,


acceso y participación

Acceso y apropiación de la cultura escrita

¿En qué consiste el acceso a la cultura escrita?


El acceso a la cultura escrita implica que haya apropiación de la escritura y participación en
actos de lectura y escritura.

La apropiación de la cultura escrita


La apropiación de la cultura escrita no se relaciona únicamente con el aprendizaje de la lectura
y la escritura como desciframiento del código grafo-fónico, aunque este conocimiento es la
base que permite luego usar autónomamente la lectura y la escritura en la vida cotidiana. La
apropiación se refiere principalmente al aprendizaje y aprehensión de los diversos usos de la
escritura y la lectura, sobre todo en actividades lectoras y escritoras que se realizan en la vida
diaria para propósitos personales: esparcimiento, aprendizaje autónomo, expresión personal,
comunicación con familiares y amigos, realización de proyectos propios, etc. Este proceso
puede darse incluso antes de que el niño o la niña ingresen a la escuela (que es lo deseable), y
se prolonga por el resto de la vida.

El proceso de apropiación incluye el aprendizaje formal de estrategias para el manejo eficiente


del código alfabético, la comprensión lectora y la producción de textos, pero estas estrategias
se internalizan y hacen propias principalmente a través de su uso en contextos sociales fuera
del aula escolar. “Para comprender la apropiación hay que ‘concentrarse en las condiciones y
procesos concretos’ ya que la apropiación es el resultado de múltiples usos y formas de
abordar los textos e incluye su ubicación en las exigencias sociales e institucionales originales
que dieron lugar a su realización”[1].

Apropiarse de la lectura y escritura quiere decir, entonces, otorgarles significado propio y


personal. Solo en este momento puede el individuo hacer uso autónomo de esas estrategias
que aprendió formalmente en el contexto escolar y convertirse en usuario pleno de la cultura
escrita; es decir, logra apropiarse de ella.

Es en este proceso de apropiación donde entra en acción el cuarto componente de la cultura


escrita, los “letrados”, es decir, las personas que utilizan la lectura y la escritura para
relacionarse entre sí, rompiendo las barreras del tiempo y del espacio. Los “letrados” son las
personas que tienen claro por qué y para qué leen y escriben. Son aquellos que han
descubierto todas las ventajas y beneficios que les proporciona la lectura y la escritura y por lo
tanto, buscan siempre espacios para leer y escribir y lo hacen con gusto y placer.

Es a través de la interacción con otros lectores y escritores, y de la necesidad de relacionarse


con otros, del deseo y curiosidad de conocer otras opiniones, otras miradas y pensamientos,
que el ser humano se apropia de la práctica de la lectura y la escritura y aprende su sentido,
usos y finalidades. El ver a esas otras personas usar cotidianamente la lectura y la escritura
para sus fines personales e interactuar con ellos en actos comunicativos significativos, hace
que el lenguaje escrito cobre relevancia. De lo contrario, seguirá siendo algo que “se debe
aprender en la escuela”, pero no algo que tenga significado personal. Esta intermediación
social implica el uso de la comunicación oral como el medio más apropiado y eficiente para
guiar al nuevo lector y escritor en su proceso de apropiación de la cultura escrita. Solamente
compartiendo experiencias se crea el diálogo necesario entre la cultura existente, encarnada
en la persona del “letrado”, y lector-escritor aprendiz.

Apropiarse de la cultura escrita es un proceso de ida y regreso: mientras más se aprende, más
se produce (es decir, más se comprende la lectura y más se escribe) y mientras más se produce
(en lectura o escritura), más se aprende. La apropiación implica, entre otras cosas, convertirse
en un “ser lingüístico” que desarrolla procesos de reflexión sobre la lengua hablada y escrita,
su funcionamiento y las relaciones entre ellas[2]. La reflexión permanente que hace el lector-
escritor sobre la naturaleza y funcionamiento de la lengua, los distintos géneros textuales, las
funciones del lenguaje, el vocabulario o las diferentes formas para expresar algo, lo va
habilitando permanentemente para comprender cada vez más y en mayor profundidad lo que
lee y para escribir mejor cada día.

En resumen, el proceso de apropiación de la cultura escrita dura toda la vida y la práctica


constante de la lectura y la escritura habilita a la persona de manera progresiva para ser mejor
lector y escritor y para convertirse en usuario pleno de la cultura escrita.

[1] J. Kalman, “El acceso a la cultura escrita: la participación social y la apropiación de


conocimientos en eventos cotidianos de lectura y escritura.” En: Revista Mexicana de
Investigación Educativa, Consejo Mexicano de Investigación Educativa A.C., México, enero-
abril 2003, Vol. VIII, número 17. pág. 46.

[2] Gérard Chauveau, “Elementos para una pedagogía exitosa en lectura-escritura” En:
Mercedes Carriazo et. Al. (2007) Memorias del III Congreso Internacional de Lectura y
Escritura. Lectura y escritura: ejes de una escuela de calidad. Quito, Universidad Andina Simón
Bolívar”, p. 24.

7. ¿A qué se refiere la apropiación de la cultura escrita?


 Al aprendizaje y aprehensión de los diversos usos de la escritura y la lectura
 A la repetición de planas de palabras hasta conseguir hacer "buena letra"
 A la memorización de las principales reglas ortográficas para escribir
8. ¿Cuál es el medio social más apropiado y eficiente para guiar al nuevo lector y escritor en
su proceso de apropiación de la cultura escrita?
 El uso de la comunicación oral
 El uso de la caligrafía y ortografía
 La redacción alusiva a fechas históricas.
9. En el contexto de la lectura, ¿qué sugiere el término "ser lingüístico"?
 Un educando que media su aprendizaje a través de la investigación y aplicación de técnicas
de lectura rápida
 Un individuo que desarrolla procesos de reflexión sobre la lengua hablada y escrita, su
funcionamiento y las relaciones entre ellas.
 Un sujeto que desarrolla la comprensión textual, sigue el proceso lector y utiliza
estrategias que le ayudan a corregir todos sus errores.

Lección: Aspectos implicados en la cultura escrita. Disponibilidad,


acceso y participación

La participación en la cultura escrita y el contexto


La participación consiste en intervenir en actividades sociales de la vida cotidiana, haciendo
uso de la lectura y la escritura con fines comunicativos que tengan sentido para la persona,
porque la relacionan con otros seres humanos y suceden en un contexto social determinado.
Sin la participación, como aquí la entendemos, no podrá darse una apropiación completa de la
cultura escrita y quedará fijada únicamente como el proceso técnico, pero sin trascendencia
personal. Es por esta razón, la falta de participación en actos significativos de lectura y
escritura, que existen tantas personas “alfabetizadas” que nunca se acercan a un libro por
voluntad propia o tienen el deseo de expresarse por escrito.

Según Kalman[1], los eventos de lectura y escritura que surgen en la vida cotidiana se ejecutan
con fines comunicativos y, por ello, son importantes contextos para la apropiación de los
diversos usos de la cultura escrita. Es a través de la participación en este tipo de eventos
cuando el individuo aprende los usos no escolares de la lectura y escritura. No existe
participación en la cultura escrita si no se tiene la intención de comunicarse.

La participación solo tiene sentido si se hace para construir significados sobre la comunicación
escrita. Esta construcción está marcada por la existencia de algún tipo de interacción social,
que puede ser individual o colectiva, en colaboración con otros lectores y escritores.
Particularmente en esta última, “varios participantes aportan conocimientos y saberes, usan
herramientas culturales materiales y mentales y colaboran, de una manera u otra, para lograr
un fin comunicativo donde la lengua escrita tiene un papel central”[2].

Esto quiere decir que la adquisición de esta nueva cultura, la cultura escrita, no ocurre en el
vacío y adquiere sentido solamente si tiene el propósito de resolver situaciones comunicativas
donde el texto escrito juega un papel trascendental.

Existen diferentes formas de participación en la cultura escrita que dependen de: i) las
posibilidades de aportar del individuo o las necesidades que este tenga de los aportes de los
demás, es decir de la relación de cada lector - escritor con otros lectores - escritores; ii) de los
fines que cada uno persiga con su participación; y, iii) de las ideas y significados que guían su
participación (concepciones que tiene el participante sobre el texto, la lectura, las finalidades,
entre otras).

Estos tres elementos (las relaciones entre lectores – escritores, las finalidades de cada uno, los
conceptos detrás de su participación) constituyen el contexto de interacción social en el cual
los individuos participan de la cultura escrita. En otros términos, son “las circunstancias
específicas que resultan de la dinámica [que se produce] entre los participantes en una
situación comunicativa”[3]. Es decir que el contexto no se refiere únicamente al entorno
sociocultural más amplio en el que sucede el intercambio entre los individuos (hogar, escuela,
hora de clase, concurso literario, etc.), sino que se forja también desde el interior de cada
participante, como aprendizaje individual, y desde cada uno de ellos como ser social, como
experiencia sociocultural.
Son actos relevantes de participación en la cultura escrita: leer entre todos un cuento,
comentarlo e intercambiar opiniones sobre él; redactar juntos un texto surgido de sus propios
intereses y conocimientos; oír a un escritor narrar cómo se inició en la literatura; administrar la
biblioteca escolar o del aula en conjunto con sus maestros; seleccionar entre todos los libros
que quieren adquirir para la escuela; crear un periódico escolar; visitar con sus padres la
biblioteca o librería del pueblo; suscribirse a una revista infantil o de divulgación científica
apropiada para su edad; conversar con un músico para que les cuente cómo crea las letras de
sus canciones; asistir a eventos locales donde la lectura y escritura estén presentes (maratones
del cuento, concursos literarios…); tener amigos por correspondencia (tradicional o por
Internet), etc.

Es en estos eventos donde el niño o la niña que está ingresando a la cultura escrita podrán
identificar quiénes leen y escriben y por qué; qué tipo de textos leen o escriben y cómo lo
hacen; con qué finalidad y cuándo lo hacen. En otras palabras, cuáles son las motivaciones,
propósitos, circunstancias y modos de actuar de los lectores y escritores, y qué prácticas y
conocimientos los definen como tales[4]. Para convertirse en practicante de la cultura escrita,
hay que “frecuentar el mundo de la escritura”[5]. Solo así se alcanzará la apropiación de la
lectura y la escritura como práctica sociocultural y no solo como la manipulación mecánica de
unidades aisladas del texto (fonemas, grafemas, palabras sueltas, oraciones sueltas, reglas
gramaticales, listas de vocabulario, etc.) dirigidas a cumplir un currículo escolar y rendir una
prueba.

La participación en una cultura escrita rica potencia las posibilidades para que una persona
pueda ampliar sus horizontes y oportunidades de desarrollo personales (sociales, intelectuales,
laborales) y de la comunidad a la que pertenece, ya que contribuye a su integración y
participación social y cultural, y al ejercicio pleno de la ciudadanía[6]. Hoy en día, las
comunidades con menor acceso y uso de la cultura escrita -así resuelvan sus necesidades
inmediatas de comunicación al margen de ella, mediante la oralidad- al no integrarse a la
cultura escrita, podrían quedar al margen de otros conocimientos de la cultura universal, que
es un derecho y un patrimonio de todos los seres humanos. Esto no significa perder su
identidad y los valores propios de su cultura, sino que multiplica sus posibilidades de
pertenencia cultural y de expresar sus visiones, demandas y reclamos.

De allí que un proceso de aula centrado únicamente en la codificación y decodificación, con


énfasis en la lectura oral y en la caligrafía, y limitado a actividades repetitivas de copia, dictado
o memorización de reglas ortográficas, por fuera de actos comunicativos significativos, no
permite que se logre una verdadera apropiación del lenguaje escrito, y menos aún de la
cultura escrita. Con esto no queremos decir que los estudiantes no deben aprender el código
alfabético o los aspectos técnicos y operativos del saber leer y escribir, sino que debe existir un
equilibrio entre todos los objetivos de aprendizaje de la lengua escrita: la mecánica de las
palabras (el código), la comprensión de lo que se lee, la producción de escritos, y la cultura
escrita[7].

La idea de que el ámbito de uso y aplicación de la lectura y la escritura se limita


exclusivamente a las actividades escolares, sin trascendencia para la vida cotidiana, se
manifiesta también cuando, por ejemplo, los textos destinados a la población rural descansan
en el lenguaje gráfico en vez del escrito, bajo la suposición de que la mayoría de la población
es analfabeta y por lo tanto les será más fácil interpretar los dibujos que la letra escrita. Aparte
de que la lectura de imágenes no es necesariamente transparente (se necesita cierto
entrenamiento para leer ciertos gráficos), se está generando, sin querer, un doble mensaje: “Si
se evita usar la escritura en un contexto donde se justifica utilizarla, el mensaje para la gente
es que la escritura no sirve para nada”[8].
[1] J. Kalman, “El acceso a la cultura escrita: la participación social y la apropiación de
conocimientos en eventos cotidianos de lectura y escritura.” En: Revista Mexicana de
Investigación Educativa, Consejo Mexicano de Investigación Educativa A.C., México, enero-
abril 2003, Vol. VIII, número 17, pág. 43.

[2] Varios autores citados en: J. Kalman, “El acceso…”, pág. 43.

[3] J. Kalman, “El acceso…”, pág. 43.

[4] Resnick, L. (1990) En: J. Kalman, “El acceso…”, pág. 43.

[5] Gérard Chauveau, “Elementos para una pedagogía exitosa en lectura-escritura” En:
Mercedes Carriazo et. Al. (2007) Memorias del III Congreso Internacional de Lectura y
Escritura. Lectura y escritura: ejes de una escuela de calidad. Quito, Universidad Andina Simón
Bolívar, pág. 19.

[6] Judith Kalman ilustra este hecho con el siguiente ejemplo “…en la Constitución [Mexicana]
dice que todos tienen derecho de dirigirse a los funcionarios públicos por escrito, y esto data
de 1917. No obstante, debemos tener en cuenta que este año [2008] se afirma que el 89% de
la población es analfabeta; por lo tanto, todos, menos el 89% de la población, puede dirigirse a
los funcionarios públicos por escrito. Esto nos demuestra que una fórmula que parece
incluyente, de hecho es excluyente porque si no puedes escribir, no puedes dirigirte “de la
manera más respetuosa” a los funcionarios”. Kalman, Judith (2008) “Cultura escrita: Más allá
de la enseñanza de la lectura y escritura”. Ponencia presentada en el IV Congreso Internacional
de Lectura y Escritura, Quito, junio de 2008.

[7]G. Chauveau, “Elementos para una pedagogía exitosa en lectura-escritura” En: Mercedes
Carriazo et. Al. (2007) Memorias del III Congreso Internacional de Lectura y Escritura. Lectura y
escritura: ejes de una escuela de calidad. Quito, Universidad Andina Simón Bolívar”, pág. 16-
20.

[8] E. Ferreiro, Cultura Escrita y Educación…, pág. 186.

10. ¿Qué elementos conforman el contexto de interacción social, en el cual, los individuos
participan de la cultura escrita?

 Las relaciones entre lectores – escritores, las finalidades de cada uno, las concepciones en
torno a su participación.
 Las relaciones entre todos los escritores, los intereses de cada uno, los pormenores que
rigen su participación.
 Las relaciones entre los componentes morfosintácticos de un texto, la coherencia y uso
apropiado del lenguaje.
11. ¿En qué consiste la participación en la cultura escrita?
 Intervención en actividades escolares relativas a la lectura de imágenes y producción
textual que aludan a la realidad, haciendo uso de la lectura y la escritura con fines
educativos únicamente.
 Intervención en la cultura oral que les permita a los estudiantes dialogar sobre diversos
temas inherentes al contexto escolar y a la diversidad lingüística, con propósitos reales de
conexión social.
 Intervención en actividades sociales de la vida cotidiana, que tengan sentido para la
persona, haciendo uso de la lectura y la escritura con fines comunicativos en un contexto
social determinado.
Lección: Aspectos implicados en la cultura escrita. Disponibilidad,
acceso y participación

¿Qué se necesita para participar en la cultura escrita?


Participar de la cultura escrita implica la intervención directa en actividades sociales en las que
la lectura y la escritura sean utilizadas con fines comunicativos. El solo hecho de disponer de
los objetos materiales de la cultura escrita no garantiza que esta sea practicada por una
persona o un grupo humano. Para que esto se logre debe haber acceso, es decir apropiación
de la lengua escrita y participación en actos significativos de lectura y escritura.

En el caso de los niños y niñas, esta participación debe darse tanto dentro de la escuela como
en la vida cotidiana familiar y comunitaria. La participación en la cultura escrita no requiere
necesariamente que las niñas y los niños ya sepan leer y escribir. Por ejemplo, el niño o niña
que aún no va a la escuela pero a quien sus padres leen cuentos, aunque no sabe leer todavía,
ya participa de esa cultura: sigue la lectura, lee imágenes, reconoce el escrito como algo que
comunica ideas. E incluso “lee sin leer”, contando de memoria una y otra vez la historia
escuchada, siguiendo el texto. En el caso de las niñas y niños cuyos progenitores no saben leer
o no disponen de textos adecuados para los pequeños, pueden contarles cuentos, leyendas,
jugar con rimas y poemas infantiles, etc.

Sin embargo, el ideal de participación en la cultura escrita requiere estar alfabetizado como la
base fundamental que garantiza la posibilidad de participar en ella. Estar alfabetizado no
significa limitarse al simple acto mecánico y rudimentario de lectura mecánica y copia de
textos que se enseña aún en nuestra realidad. Actualmente, los conceptos de “alfabetizado” y
“analfabeto” han variado, pues las definiciones tradicionales de estos términos y las
clasificaciones a las que estábamos acostumbrados “simplifican realidades que son mucho más
complejas [ya] que no se trata de polos opuestos sino de un continuo, en el que existen
diversos niveles de dominio del lenguaje escrito”[1].

Por un lado, se considera que “estar alfabetizado” no es un estado definitivo que puede fijarse
en un momento en el tiempo (por ejemplo, al finalizar el primer grado, o la primaria, o el
programa de alfabetización), pues se ha llegado a demostrar que el perfeccionamiento de las
habilidades lectoras y escritoras es un proceso permanente y está en continua evolución,
incluso entre quienes han alcanzado un alto grado de dominio de tales habilidades. Los
individuos calificados como alfabetizados pueden ir “desde lectores incipientes y personas que
apenas dibujan su firma, pueden copiar un texto pero no escribirlo propiamente, hasta
lectores y escritores con un altísimo nivel de sofisticación en el manejo del lenguaje y en varios
idiomas”[2]. Este es un proceso que no termina en la escuela primaria sino que puede
prolongarse a lo largo de la vida.

Por otro lado, la definición más común de “alfabetizado”, acuñada por la UNESCO, que lo
define como estar en capacidad de leer y escribir un enunciado simple de la vida cotidiana,
“requiere repensarse, porque cambió mucho lo que entendemos por ‘leer’ y ‘escribir’, la
noción de ‘enunciado simple’ y la propia vida cotidiana de la gente”[3].

Sin embargo, saber leer o escribir no integra automáticamente a una persona a la cultura
escrita ya que “ser alfabetizado refiere a aquella persona que utiliza la lengua escrita para
participar en el mundo social”[4]. Las estadísticas revelan que muchos individuos alfabetizados
(en el sentido de que saben codificar y decodificar los signos gráficos) no pueden realizar actos
de lectura como interpretar un itinerario de bus o la señalización de las calles en una ciudad, ni
actos de escritura más allá de la copia o el dictado simple; es decir, no llegan a participar en la
“cultura escrita” como práctica social.
Ser alfabetizado quiere decir, entonces, poder manejar el lenguaje escrito en todos sus niveles
(géneros textuales[5], significados[6], palabras, letras) de manera intencional y significativa
para participar e interactuar socialmente con fines comunicativos.

Otro elemento importante para la participación en la cultura escrita es la presencia y


relevancia de esta en el ambiente en el que se mueve cada persona.

El grado de presencia e importancia de los objetos escritos en los distintos grupos sociales
influye también en la formación lectora y escritora de las personas. En una sociedad donde la
vida de los individuos transcurre al margen de la cultura escrita, los textos no tienen el mismo
sentido que para una sociedad en la que estos son vitales para el desempeño social, intelectual
y profesional u ocupacional de los individuos. No es posible que haya participación en la
cultura escrita cuando se vive en una sociedad que no le da importancia a la misma y en la que
no existe un contexto letrado o donde no existen productos escritos.

Por ejemplo, no es lo mismo vivir en un entorno rural donde las labores productivas básicas y
la vida cotidiana no requieren de la lectura y la escritura para entender los procesos que se
deben seguir (siembra, cosecha, almacenamiento de productos, preparación de comida,
cuidado de los animales, etc.) sino que se los aprende a través de la experiencia cotidiana con
las personas que ya saben como hacerlo, que vivir en un entorno urbano donde la escritura
está presente en la calle, la tienda, el centro comunitario, etc., y donde la lectura y escritura
son indispensables para realizar las actividades diarias (tomar un bus, buscar una dirección,
comprar o vender productos, llenar un formulario, pagar los servicios públicos, etc.). En estos
últimos, “… basta con que el chico salga a la calle para que vea escrituras y se formule hipótesis
interpretativas, porque si las escrituras están por todas partes, alguna importancia deben
tener”[7]. En un contexto cultural centrado en la comunicación oral, el texto escrito puede
cumplir unas funciones sociales secundarias y distintas de su propósito original, como por
ejemplo, ser simplemente un referente espacial (“un poco más adelante del aviso de Porta”).

De igual manera, la escritura no tendrá el mismo significado para una persona cuya lengua
materna tiene un sistema de escritura, que para aquella cuya lengua no la tiene. “En este
mundo hay chicos que crecen sabiendo que su lengua se escribe antes de poder leerla o
escribirla; y otros que crecen ignorándolo, o en la suposición de que no cualquier lengua se
escribe (a lo mejor la que se escribe es la ajena)”[8].

Por lo tanto resulta necesario, por una parte, ampliar el concepto de lectura y apreciar sus
valores implícitos: estéticos, científicos, culturales, sociales, recreativos, informativos, etc. Por
otra, considerar decididamente que constituirse en lector no es algo espontáneo como
resultante del desarrollo humano y social, sino una construcción ligada, en gran medida, a las
oportunidades, situaciones y experiencias por las que se atraviesa”[9].

Lo mismo puede decirse de la escritura: uno no llega a ser productor de textos escritos a
menos que incorpore en su visión de la escritura diversas maneras y razones para escribir, y
que se vea enfrentado a una variedad de situaciones, experiencias y oportunidades que le
permitan constituirse en sujeto escritor.

Para estar inmerso y participar en la cultura escrita es necesario, entonces:

- experiencias en las que se genere una interacción significativa con los textos con fines
comunicativos;

- comprender y manejar los diversos niveles del lenguaje;

- tener conciencia sobre las funciones sociales de la lengua escrita; y,


- un entorno donde los escritos estén presentes.
12. En un sentido amplio ¿qué significa ser alfabetizado?

 Poder manejar el lenguaje escrito en todos sus niveles de manera intencional y


significativa para participar e interactuar socialmente con fines comunicativos.
 Poder hablar con corrección y escribir en apego estricto a las normas gramaticales
determinadas para evitar incoherencias en el discurso oral y escrito.
 Saber codificar y decodificar los signos gráficos, leer en forma básica, copiar textos, dibujar
su firma y hacer ejercicios caligráficos.

13. ¿Qué factor influye en la formación lectora y escritora de las personas?

 La tipología textual que caracteriza a un determinado grupo social que intenta insertarse
en la cultura escrita
 El grado de presencia e importancia de los objetos escritos en los distintos grupos sociales
 El nivel de complejidad de los textos a los que se enfrentan los participantes de la cultura
escrita.
14. ¿Qué implica constituirse en lector?
 Reconocer que el acto de leer no es algo espontáneo, sino una construcción ligada, a las
oportunidades, situaciones y experiencias por las que se atraviesa, además de apreciar
todos los valores implícitos que conlleva.
 Hacer hipótesis interpretativas durante el proceso de adquisición del código alfabético y
repetir el ejercicio cuantas veces sean necesarias hasta reconocer su estructura textual.
 Persuadir a los aprendices de leer, entregándoles textos de lectura que son considerados
obras maestras que forman parte del legado histórico universal, además de realizar
exhaustivos análisis literarios.
EVALUACION DEL TEMA 4
1. La responsabilidad de enseñar a leer y escribir, es únicamente de los docentes de los
primeros grados. ¿Verdadero o falso?
Seleccione una: Verdadero Falso

2. Si leer y escribir son prácticas socio-culturales. ¿Qué entiende por cultura escrita? Dos de
las opciones son correctas.
Seleccione una o más de una:
a. El uso funcional de la lectura y escritura rebasa los usos escolares tradicionales
b. Participar en actividades sociales, dentro de la escuela y en la vida cotidiana.
c. Consiste en brindar acceso y disponibilidad de objetos y recursos físicos.
d. Poner en ejercicio los propósitos, conocimientos previos y esquemas cognitivos.
3. Cuando el docente brinda el acceso y disponibilidad del uso de materiales de lectura y
escritura está garantizando...
Seleccione una:
a. ...el desarrollo de la grafomotricidad.
b. ...el acceso a la cultura escrita.
c. ...la biblioteca de aula.

4. Cuando un docente enseña la lengua escrita, enseña cuatro grandes objetos de


conocimiento. ¿Cuáles?
Seleccione una o más de una:
a. Producción de textos.
b. Literatura.
c. Prácticas culturales de la cultura escrita.
d. Sistema de funcionamiento de la lengua.
e. Comprensión de textos.
f. Lengua y cultura
g. Comunicación oral.

5. Señale una características de la lengua oral:


Seleccione una:
a. Es la forma más natural de expresarse.
b. Se lo utiliza como un lenguaje culto con riqueza de vocabulario.
c. Se manifiesta por medio de sonidos articulados producidos por el aparato fonador.
d. Lo adquieren todos los habitantes por el solo hecho de convivir con una determinada
comunidad lingüística.

Tema 5
1. ¿Por qué se dice que el reajuste curricular 2016 es flexible?

Seleccione una:

a. Porque las Instituciones Educativas pueden priorizar y adaptar los aprendizajes a los
contextos institucionales y comunitarios de acuerdo a las necesidades e intereses de los
estudiantes y su diferente ritmo de aprendizaje.

b. Porque se puede incluir una variedad de aprendizajes vinculados o no, al currículo.

c. Porque las Instituciones Educativas pueden cambiar el currículo enviado por el MINEDUC.

2. Un estudiante del subnivel elemental presenta una dificultad de aprendizaje: “Dislexia”.


En este caso, ¿qué estrategia orientaría al docente en su quehacer pedagógico?

Seleccione una:

a. Efectuar procesos de análisis y síntesis.

b. Ejercicios de coordinación visomotriz, atención, memoria, lateralidad, percepción-


discriminación auditiva y visual.

c. Ejercicios de posición o posturas.

d. Ejercicios para desarrollar movimientos básicos como, por ejemplo: trozar, rasgar, moldear,
pintar.

3. En la planificación curricular anual del área de lengua se deben considerar los proyectos
escolares. ¿Verdadero o falso?

Seleccione una:

Verdadero Falso

4. ¿Por qué se dice que el reajuste curricular 2016 es abierto?


Seleccione una o más de una:
a. Porque permite incluir aprendizajes de otros países.
b. Porque las destrezas con criterios de desempeño se las puede trabajar en cualquier
subnivel.
c. Porque permite incluir aprendizajes que no están en el currículo.
5. Al realizar una gradación de las destrezas con criterios de desempeño, el docente está
realizando:
Seleccione una:
a. Una gradación de acuerdo al número de unidades didácticas.
b. Una gradación de acuerdo a los contenidos para los estudiantes de cada grado.
c. Una gradación de acuerdo al nivel de complejidad que representa para los estudiantes
de cada grado.

También podría gustarte