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M. R. JOUVENCEL
ERGONOMÍA BÁSICA
La presente obra ha sido editada mediante ayuda de la Dirección
General del Libro y Biblioteca del Ministerio de Cultura.
I.S.B.N.: 978-84-7978-131-6
Depósito legal: M. 1.011-2007
PARTE PRIMERA
PARTE SEGUNDA
VII
VIII CONTENIDO
PARTE TERCERA
Epílogo............................................................................................. 275
A los niños del mundo, echados a la vida
inconscientemente, infancia desprotegida a la
que se niega la risa, secuestrados en la igno-
rancia, abandonados en su vegetar en el labe-
rinto del embrutecimiento, esclavos hoy, y
mañana también, en la explotación miserable
por un trabajo; ¡y son tantos todavía!
Prólogo
No es del autor de quien hay que hablar, sino del libro. Del autor
ha hablado él por sí mismo innumerables veces en sus libros, en sus
investigaciones, en sus publicaciones, en sus trabajos. Buscador in-
quieto de la verdad, infatigable creador, hombre para quien el estudio
es más recompensa que sacrificio. El doctor Jouvencel es el prototipo
del verdadero científico, con rasgos de creatividad, curiosidad, rebel-
día y perseverancia. Pero no es de él de quien procede hablar, sino de
su, por ahora, último libro. Un libro que se ocupa, cosa lógica en un
gran trabajador, del TRABAJO.
La palabra «trabajo» encierra, como todas las palabras, un concep-
to. Este concepto está relacionado, en los idiomas del tronco germáni-
co (Werk, Verk, Verke, Work) con ideas de transacción, de comercio.
En los términos griego, ergon, y latino, labor, existe un claro conteni-
do de esfuerzo que, en los idiomas de origen latino, se transforma en
firme expresión de tortura. Como la que administraba el instrumento
llamado «tripalium», palabra latina de la que deriva el verbo «traba-
jar». Esta idea de duelo, de sufrimiento, de castigo, ha acompañado
siempre al hecho laboral, y de aquí que se haya buscado antes evitar
que mitigar o racionalizar el trabajo.
Sin embargo, el trabajo es una misión, un condicionamiento so-
cial. Una necesidad humana. Un derecho. Derecho al trabajo y dere-
cho al tiempo que queda libre tras el cumplimiento del mandato labo-
ral. «Nec-otio», negocio, es la ausencia del ocio. Aún más, social,
sociológico, vienen de «socius», compañero, y lo único que puede unir
a todos los humanos, convirtiéndolos en compañeros, más allá de
razas, naciones y credos políticos o religiosos, lo único que puede
constituir un factor común, que aglutine, es el trabajo. Todos, sin
excepción, nacemos para hacer una jornada, con fases de trabajo y
fases de esparcimiento.
En el hecho y en la acción de trabajar confluyen dos factores: el
XIII
XIV PRÓLOGO
representa una aportación aislada, sino que cada una posee matices de
inclusión en las demás y de las demás. Es lógico que surgiera la necesi-
dad de regular todo ello con leyes adecuadas. Primero fue la Ergología
(Sollier), Ciencia del Trabajo, también llamada, al principio, Ergasio-
logía. El conjunto de leyes que van a pasar a regir los principios ergo-
lógicos es la Ergonomía. El «logos» y el «nomos» unidos una vez
más.
El autor define bien la Ergonomía al decir que está integrada por
«el grupo de disciplinas que se interesan por el estudio del equilibrio
entre las condiciones externas e internas ligadas al trabajo y que inte-
raccionan en la biología humana». Porque, en efecto, la Ergonomía
no es sólo una ciencia multifactorial, sino multidisciplinaria. No sólo
se ocupa de las condiciones externas e internas ligadas al hecho de
trabajar, sino que analiza la relación entre ambas. No se limita al
estudio de una situación, sino que, además, investiga las influencias
que esta situación puede ejercer sobre la entidad biológica, el ser hu-
mano, que realiza su labor en el seno de unas circunstancias que no le
pueden ser ajenas.
Las especialidades que ceden algún contenido de conocimiento
para que, con todos los retazos, se conforme el entramado nuevo y
científico de la Ergonomía, son, como no podía por menos suceder,
muy variadas. Se trata, ante todo y sobre todo, de ciencias de Ingenie-
ría y de Biología en armónica mezcla. Ciencias que, como dice el
autor, componen un «sistema de sistemas», cuyo centro de preocupa-
ción es el hombre. Un sistema que comienza en la Antropología y
concluye en la Cibernética. Los matices de Ingeniería son tan impor-
tantes que, en algunos idiomas, se denomina a la Ergonomía Biotec-
nología o Ingeniería Humana. La entrada, para encontrarla en la Bri-
tánica, es Ingeniería de Factores Humanos («Human-Factors Engi-
neering»). Factores humanos, somáticos y mentales, dice la definición,
cuyo conocimiento sirve para diseñar herramientas y sistemas para
uso del hombre.
En cuanto al componente biológico, son considerados y adecua-
dos, como componentes de la Ciencia Ergonómica, Anatomía, Fisio-
logía somática, sobre todo respiratoria, cardiocirculatoria y neuromus-
cular, Fisiología mental y subramas de estas materias de estudio, como
puede ser la Electroneurofisiología, ciencia esta última en la que el doc-
tor Jouvencel es un experto. Gran importancia posee la Cinesiología y
es, asimismo, contemplada en el libro con mayor profundidad de lo
XVI PRÓLOGO
que suele ser habitual entre los especialistas en Ergonomía. Los cono-
cimientos del autor en esta rama del saber sobrepasan las habituales
exposiciones sobre la mecánica normal del movimiento (Biomecáni-
ca) y se extienden a la rama que estudia las manifestaciones motoras
en situaciones patológicas (Patomecánica). Una ciencia, esta última,
importante en Medicina Rehabilitadora, como base del conocimiento
de las minusvalías motóricas, y que el Dr. Jouvencel conoce gracias a
su profundo saber acerca de los problemas de Incapacidad. No se
limita, además, a estudiar la función músculo-articular, sino que se
remonta a los aspectos neurológicos, llegando hasta el nivel mental,
con lo cual, entra de modo claro en los conceptos tan esenciales de
Neurocinesiología y de Noocinesiología.
Jugando con todos estos conceptos, el Dr. Jouvencel nos va intro-
duciendo en el conocimiento de la Ergonomía, yendo, cuando convie-
ne, de lo general a lo particular y de lo unitario y elemental a lo más
complejo cuando se hace necesario. Así, se ocupa de las funciones de
la mano o de la columna vertebral, de las diferentes posturas, de los
diseños más adecuados, de los ritmos de trabajo, del trabajo individual
y del trabajo colectivo, de los gestos, de las señalizaciones, de las dispo-
siciones legales, de la iluminación, del ruido, de la temperatura, de la
carga nerviosa, de los factores psicológico y social, de algo tan esencial
como es el estrés, de la fatiga. Le preocupan, sobre todo, los aspectos
humanitarios, pero no desdeña los factores económicos, a los que lle-
ga, precisamente, a través de lo humanitario.
Para cumplir este complejo proyecto, el libro ha sido estructurado
en tres partes, a las que precede una especie de introducción o cues-
tión preliminar, en la que el autor ofrece, entre otros conocimientos,
su visión personal, tan original como atrevida, tan firme como intere-
sante, del concepto de salud. Las tres partes vienen ordenadas, en
esquema, de la siguiente forma:
Primera parte.
Está concebida como cuerpo introductorio y recoge y analiza los
fundamentos de la Ergonomía como Ciencia, así como los aspectos de
investigación, intervención y gestión ergonómica.
Resalta, como en todo el libro, la relación entre Ergonomía y Me-
dicina del Trabajo.
Se expone la estructura pluridimensional en la que se basan las dos
PRÓLOGO XVII
Segunda parte.
Recoge los principios ergonómicos que rigen la concepción de los
sistemas de trabajo. La directa ligazón que une al hombre con sus
medios de trabajo. Son interesantes las páginas dedicadas al moderno
conflicto hombre-máquina. Si hubiera que utilizar tan sólo dos pala-
bras para expresar el contenido en este apartado, las palabras serían
armonía y racionalidad. El hombre será siempre quien plantee y
oriente las incógnitas, aunque sea la máquina quien las resuelva.
Conceptos básicos como los que expresan las voces inglesas «con-
trainte» y «astreinte», tensión y presión, fatiga, estrés, son cuidadosa y
ampliamente propuestos y resueltos. La postura se analiza también
con gran amplitud. Es importante el estudio que se hace de determina-
das zonas de instrumentación biológica, como la columna vertebral o
la mano. Sobresalen las descripciones cinesiológicas, en las que el au-
tor profundiza, una vez más, como muy pocos podrían hacerlo.
La descripción de actividades, el estudio de las cargas, los medios y
principios de señalización y sus códigos, las normas de iluminación,
datos sobre higiene industrial y sobre la concepción de los procesos de
trabajo, completan esta amplia e importante parte.
Tercera parte.
Está dedicada al análisis ergonómico del puesto de trabajo. El au-
tor coloca en la propia acción laboral su enfoque del binomio hombre-
trabajo y concluye un estudio que complementa y enriquece los análi-
sis efectuados en apartados anteriores.
Hay que resaltar en esta parte el método de estudio y el análisis de
las condiciones de trabajo y de la capacidad requerida. Las exposicio-
nes se matizan siempre, como en el resto del libro, por medio de una
abundante bibliografía.
Imbricadas a lo largo de la obra figuran unas originales «anotacio-
nes» que constituyen reveladoras y personales aclaraciones del texto.
Hay que destacar, finalmente, un apéndice dedicado a la función car-
XVIII PRÓLOGO
díaca y muscular, uno de los temas que, desde hace algún tiempo,
preocupan al autor en sus estudios sobre el esfuerzo y la fatiga.
Nos encontramos ante un libro importante, un libro que será útil
no sólo a médicos sino, también, a ingenieros, pedagogos, técnicos,
sociólogos, psicólogos y aun empresarios, obreros e instaladores. No
sólo en el campo industrial, también en el agrícola, en el de servicios,
incluso en el administrativo, sin olvidar los aspectos militares y, cada
vez más, los espaciales. Con su obra, el autor consigue clarificar la-
ciencia Ergonómica, permitiendo, como dijo hace años el Médico Psi-
cólogo Emilio Mira y López, «una actuación científica compleja y
persistente, destinada a conseguir que cada sujeto se dedique al tipo de
trabajo profesional en el que con menor esfuerzo pueda obtener ma-
yor rendimiento, provecho y satisfacción para sí y para la sociedad».
El doctor Jouvencel ha contribuido a este ideal con su libro, en el
que realiza algo tan difícil como es recopilar y seleccionar datos y
matizarlos en la forja de los propios conocimientos, de la propia con-
vicción. Hay, en estas páginas, divulgación y crítica a la vez. Hay,
sobre todo, entusiasmo, que es como sentirse llenado por los dioses.
Los dioses, en este caso, que rigen esa tremenda y feliz obligación
llamada TRABAJO.
RICARDO HERNÁNDEZ
Titulado Internacional en Rehabilitación
Cuestiones preliminares
1
2 ERGONOMÍA BÁSICA
general, todo ser humano. Otra cosa es lo que cada cuál entiende por
salud y, todavía más importante, cuáles son los medios adecuados que
la proporcionan, conservan e, incluso, mejoran. Si la ausencia de en-
fermedad, o «silencio orgánico», colmaba a muchos las aspiraciones
en este terreno hasta fines del siglo XIX, a partir de entonces se ha ido
imponiendo una evolución continua, aunque tampoco resulte apro-
piada la definicín de salud propuesta por la O.M.S. en 1946: «estado
de completo bienestar físico, mental y social». Este concepto resulta
forzosamente agresivo y frustrante para muchas personas cuando se
detienen ante tal espejo. Es más, esta misma definición constituye en
la actualidad un error de principio que arroja serios obstáculos para la
puesta en marcha de una nueva estrategia, que cada vez se hace más
inaplazable. La concepción de «bienestar» equivocadamente entendi-
da, ampliamente divulgada por un organismo que goza de gran autori-
dad internacional, ya casi ha tomado el valor de un dogma, de verda-
dero «becerro de oro» de nuestros días, de poderosa fuerza cuya
inercia no permite que se opere un cambio de actitud ni individual ni
colectiva. Las sociedades «demasiado satisfechas» generan inevitable-
mente un hechizo maléfico y sofocante que, en su apatía, termina por
imponer un clima que propicia la autodestrucción individual. Una
«cultura» del cuerpo, sin estimar otros recursos internos, otras poten-
cias, termina por significar una contracultura nociva y aniquiladora.
SALUD Y CONFLICTO
SALUD Y TRABAJO
riqueza. A los unos engulle la mar, los atrapa la tierra para siempre o,
bien, los va matando poco a poco el aire viciado y malsano que respi-
ran. A los otros, les desgarra las entrañas, aunque sólo algunas veces,
una bestia herida, a la que dicen noble, que sólo trata de defenderse
desesperadamente; luego ríos de tinta desbordan columnas de periódi-
cos. Pero, en cualquier caso, la muerte de un ser humano es siempre
dolorosa y triste, ya sea bajo el andamio, o sobre la arena.
En la antigüedad, espíritus observadores estudiaron la relación en-
tre ciertas formas de enfermar y de trabajar. Paralelamente a los avan-
ces y descubrimientos de la ciencia, las condiciones de trabajo se fue-
ron haciendo menos duras y se otorgaron derechos a los hombres que
venían obligados a cumplir el imperativo bíblico «ganarás el pan con
el sudor de tu frente». Comenzaba a brotar el germen de lo que, en su
día, daría lugar a la Medicina y al Derecho del trabajo. En un breve
repaso histórico cabe señalar: el Código de Hammurabi, que otorgaba
ciertos derechos al esclavo; el Talmud, que preveía la indemnización
en el caso de accidentes de trabajo; en el antiguo Egipto los esclavos
tuvieron que ser respetados en el marco de los derechos que los aco-
gían; en Grecia, Aristóteles comenta las lesiones de los gladiadores;
Platón, las deformaciones causadas por determinadas actividades, e
Hipócrates describe los síntomas de la intoxicación por el plomo, tan-
to en su forma aguda como crónica; en Roma, Galeno analiza las
lesiones traumáticas de los gladiadores; Lucrecio estudia la tos y la
expectoración sanguinolenta de los mineros, profundizando en los co-
nocimientos sobre la silicosis; también es en Roma donde se origina el
primer contrato de trabajo que se conoce, referido al alquiler del escla-
vo. En la Edad Media crece el interés que con anterioridad habían
despertado estos problemas, siendo importante el impulso prestado
por los gremios y las corporaciones medievales; Paracelso, en su obra
«De morbis mortales», investiga sobre el trabajo en las minas y Ulrico
Ellembos da a conocer la morbilidad del antimonio.
Pero, sin lugar a dudas, es el italiano Bernardino de Ramazzini
quien, en 1701 escribe la obra fundamental sobre la patología del
trabajo, consiguiendo sistematizar la práctica totalidad de los conoci-
mientos habidos hasta la fecha en esta disciplina. No aparecerán ver-
daderos continuadores de esta meritoria labor hasta el siglo XIX. Es
entonces cuando se constata que las grandes aglomeraciones de traba-
jadores propician la enfermedad y los accidentes. En lo que respecta al
establecimiento de los derechos de los hombres que trabajan, se consi-
CUESTIONES PRELIMINARES 5
INTRODUCCIÓN
1
Según cita CARPENTIER, L. (Luxemburgo), en: Enciclopedia de medicina, higiene y
seguridad del trabajo, pág. 582, Oficina Internacional del Trabajo (OIT), edición espa-
ñola publicada por el Instituto Nacional de Medicina y Seguridad en el Trabajo, Ma-
drid, 1974.
2
GRANDJEAN, E., Precis d'ergonomie, pág. 13, Les Editions D'Organisation, París,
1983.
9
10 ERGONOMÍA BÁSICA
3
De HERRERAS Y BOTET, F. Segundad y previsión de accidentes en la metalurgia,
pág. 3, Lección 3.a, Inspección Central de Trabajo, Madrid, 1966.
4
J. J. CASTILLO (con la colaboración de J. VILLENA), en: La ergonomía en la intro-
ducción de nuevas técnicas en la empresa, págs. 228 y 229. Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social, Madrid, 1989.
5
DE MONTMOLLIN, MAURICE. Les systémes hommes-machines, págs. 5 y 6. Presses
universitaires de France. París, 1967.
12 ERGONOMÍA BÁSICA
1. Pluridisciplinaria
«Cualquier gestión ergonómica necesita la constitución de un
equipo específico, comprendiendo:
— Expertos, ya sean de la empresa o ajenos a la misma: jefe de
servicio SHE, Médico del trabajo, Psicólogo, especialistas diver-
sos del problema que se plantea (técnicos).
— Representantes de la estructura de la empresa:
a) Estructura funcional: mantenimiento, métodos, fabricación.
b) Estructuras sociales: comité de SHE, consejo de empresa,
representantes de los trabajadores.
— Los usuarios o utilizadores futuros de las instalaciones estudia
das: los trabajadores involucrados por la gestión ergonómica.
(...El punto de vista de cada uno puede ser útil en determinados
momentos de la investigación. El equipo ergonómico debe, pues,
abrirse a los participantes originarios y a funciones muy diversas para
utilizar mejor el potencial creativo que existe en la empresa.)»
12
DE LA POZA, J. M., Seguridad e Higiene Profesional, págs. 533 y 534, Editorial
Paraninfo, S. A., Madrid, 1990.
13
De acuerdo con el texto correspondiente a una publicación del citado organismo
del año 1986, elaborado por el grupo de trabajo «Política y Prevención», de la sección
«Acción y Propaganda» del Consejo Superior de Seguridad e Higiene del Trabajo.
16 ERGONOMÍA BÁSICA
2. Participativa
Los trabajadores y sus representantes desempeñan un papel muy
particular en la gestión ergonómica: aportan su experiencia y su cono-
cimiento concreto del trabajo y, en esto, son también «expertos», pero
también son, además, los que evaluarán finalmente el resultado últi-
mo de la gestión ergonómica, y los que determinarán si los objetivos
de mejora perseguidos han sido conseguidos.
Este carácter participativo, según anota J. J. CASTILLO l4, se ha de
entender como «una implicación voluntaria, consciente y responsa-
ble, tanto en lo que se refiere a las relaciones sociales como en la
planificación de los cambios del sistema», y añade que hay que poner
el acento en los siguientes aspectos:
«La información. Las personas tienen toda la información necesa-
ria para entender y realizar su trabajo. No tienen incertidumbres en la
realización de su tarea.
La consulta. Las opiniones de las personas son escuchadas y teni-
das en cuenta de forma especial si afectan a su propio trabajo y a las
condiciones en que se desarrolla.
El consenso. La confrontación e intercambio de información y
conocimientos en que se desarrolla.
Decisiones conjuntas. Las personas participan en la determinación
y resolución de problemas.
Autonomía. Las personas gozan de cierta independencia en la de-
terminación y resolución de su propio trabajo, de forma individual o
en grupo.
La participación se fundamenta en la formación y consenso, admi-
te diversos niveles que van desde la eliminación de incertidumbre
(información) hasta la independencia en la determinación y resolu-
ción del propio trabajo (autonomía).»
3. Global
«La gestión ergonómica debe tener en cuenta el conjunto de facto-
res del medio de trabajo que se propone modificar, pero sin que se
aboque al riesgo de que para mejorar uno se descuide el otro.»
A nivel internacional, existe un comité técnico de estandarización
14
J. J. CASTILLO, O.C., págs. 229 y 230.
ERGONOMÍA BÁSICA APLICABLE A LA MEDICINA DEL TRABAJO 17
' En esta figura se esquematiza la situación tal como se siente, y se muestran fuerzas más que
leyes científicas. El término «imperativo» debe entenderse en un sentido relativo; muy fuerte en
numerosos casos, sobre todo en la esfera económica, pero los imperativos no deben considerarse
como absolutos. Las técnicas y la organización, en particular, no son intangibles, pueden modifi-
carse.
2 En el caso de un asalariado, de jure o defacto o en el caso de trabajadores por cuenta propia
(en el sector rural o en el informal, artesanías, pequeñas empresas familiares) debería sustituirse
este factor por otro denominado «imperativos económicos».
«En el círculo que rodea inmediatamente a la situación vivida por el trabajador se reúnen de
forma esquemática los principales elementos que constituyen las condiciones y el medio ambiente
de trabajo o que contribuyen a ellos directamente: sus influencias confluyen y se combinan; las
fechas simbolizan la existencia de esas relaciones, sin representarlas, por supuesto, de forma deta-
llada, cada uno de los factores representados influyen en la situación vivida por el trabajador, pero,
asimismo, también en los demás elementos de las condiciones y el medio ambiente de trabajo. Los
elementos situados en la mitad superior de círculo están vinculados a la técnica, los aspectos
económicos y la organización; los de la mitad inferior se relacionan con el hombre y su entorno.
Fuera del círculo, por encima y por debajo de él, están indicados algunos de los elementos que
constituyen el contexto general en el que se sitúan el trabajador y su trabajo».
introducción a las condiciones y al medio ambiente de trabajo, pág. 22. O.I.T.-Ginebra, 1987
(bajo la dirección del J. M. CLERC).
18 ERGONOMÍA BÁSICA
15
Como normas procedentes de otros países se indican las que siguen: normas
alemanas (Deutsches Institut für Normung), DIN 33 400; DIN 33 402; DIN 33 403;
DIN 33 404; DIN 33 405, normas francesas (Asotiation française de normalisation),
NF 3 90-400; NFS 31-013; normas de los Estados Unidos MIL-STD-147SB (notas
tomadas de Ergonomía, o.c, Comisario Belga para la Promoción del Trabajo).
PARTE SEGUNDA
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS
DE LA CONCEPCIÓN DE LOS
SISTEMAS DE TRABAJO.
EXPOSICIÓN Y DESARROLLO
0. INTRODUCCIÓN.
1. OBJETO
2. CAMPO DE APLICACIÓN
3. DEFINICIONES
3-1. Sistema de trabajo
3-2. Tarea
3-3. Medios de trabajo
3-4. Proceso de trabajo
3-5. Espacio de trabajo
3-6. Entorno de trabajo
16
Esta norma ha sido puesta a punto por la Comisión de Ergonomía del Instituto
Belga de Normalización (IBN) en colaboración con el Comisariado general de la pro-
moción del trabajo (publicación autorizada el 30/4/1981).
19
20 ERGONOMÍA BÁSICA
0. INTRODUCCIÓN
1. OBJETO
2. CAMPO DE APLICACIÓN
OBSERVACIÓN IMPORTANTE
3. DEFINICIONES
Anotaciones
En general, un sistema es un conjunto de elementos independien-
tes coordinados entre sí. Un sistema físico supone, pues, un conjunto
de cuerpos independientes considerados como una entidad. Los siste-
mas pueden ser abiertos o cerrados; termodinámicamente, un sistema
abierto es aquel que permite intercambiar materia y energía con su
entorno; por el contrario, en un sistema cerrado no se puede intercam-
biar en él materia, pero sí energía. Por ecosistema se entiende una
comunidad de organismo, sus interacciones mutuas y las del conjunto
en que se desenvuelve l7 .
Los seres vivos, el hombre entre ellos, están inmersos en un siste-
ma abierto, ya que para segurar su subsistencia necesitan intercambiar
materia y energía entre su organismo y el entorno en que se desarrolla,
con la implícita necesidad de una adaptación constante, en la que las
partes que integran ese sistema han de dialogar en sentido recíproco
dentro de un «interface» de comunicación creativa, superando, con
respeto mutuo, las situaciones de conflicto que se plantean. PAULOV I8
indicó que «el hombre es, naturalmente, un sistema (meramente
dicho una máquina) pero,... en el horizonte de nuestra visión científica
contemporánea, es único por su altísima autorregulación». Biológica-
mente, el sistema aboca a la función, y la misma actividad biológica
necesita energía para trabajar. «La energía es difícil de definir en tér-
minos concretos de tamaño, de forma o de masa; el término energía
supone más bien un estado dinámico relacionado con la condición de
cambio, porque sólo se revela la presencia de energía cuando ha ocu-
17
Definiciones tomadas de la obra Vocabulario Científico y Técnico, Espasa-Calpe,
Madrid, 1990.
18
PAULOV, Obras escogidas, pág. 394, Moscú, 1954, citado por LOMOV y VENDA,
o.c.
22 ERGONOMÍA BÁSICA
19
M C A R D L E , I. K A T C H y V. K A T C H , en Fisiología del ejercicio, pág. 91, Alianza
Editorial, S. A., Madrid, 1990.
20
Ref. Enciclopedia Universal Espasa Calpe, Suplemento 1979-1980, págs. 1074 y
1075.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 23
21
HANCHETTE EFFIE, Salud de la comunidad, págs. 26 a 42, Editorial Limusa, Mé-
xico, 1991.
24 ERGONOMÍA BÁSICA
Referencia. Carballo Rodríguez, B., en Temas de ergonomía, pág. 21, editado por Fundación
Mapfre, Madrid, 1987.
22
MUCHIELLI, ROGER, L'Etude des postes de travail, pág. 101 (6.a edición). Les Edi-
tions ESF, París, 1987.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 25
27
AMALBERTI, DE MOTMOLLIN, THEUREAU, en: Modéles en analyse du travail,
pág. 192 y 193 (capítulo elaborado por M I CHE LLE L ACOSTE ), P. Mardaga, editeur, Liége,
1991.
28
En: Structurer L'organisation, págs. 17 y 18, Les Editions D'organisation, París,
1991.
28 ERGONOMÍA BÁSICA
32
B. L O MOV y V. V ENDA , O . C ., pág. 20.
33
Las notas que se contienen en este párrafo han sido tomadas de la obra de LOMOV
y VENDA (O.C., págs. 20, 21 y 22).
30 ERGONOMÍA BÁSICA
34
Techniques d'amélioration des conditions de travail dans l'industrie, págs. 20 y 21
(obra elaborada por una comisión de expertos, por M. BERNARD, VERNIER-PALLIEZ, bajo
los consejos de ALAIN WISNER; metodología elaborada por M. BERNARD VAN DEVYVER),
Editions Hommes et Tecnhiques, París, 1977.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 31
3.2. Tarea
«La tarea que se debe efectuar está fijada por el objetivo del tra-
bajo.»
Anotaciones
De acuerdo con la definición anterior, se corresponde la tarea con
el objetivo de trabajo, en tanto que el sistema de trabajo pretende tal
objetivo. Ahora bien, habrá que distinguir claramente entre esto últi-
mo y lo que se ha de entender por actividad, puesto que si son térmi-
nos que guardan un íntimo parentesco, no representan, sin embargo,
categorías idénticas. Con esta orientación, DE MONTMOLLIN 35 establece
que la tarea es aquello que se le presenta al trabajador como elemento
de referencia, esto es, como trabajo prescrito, hablándose, en
ocasiones, de «condiciones de trabajo» (aunque, lo advierte el mismo
autor, esta expresión tiene, más bien, connotaciones sociales que téc-
nicas en relación con el trabajo); por el contrario, el término actividad
pretende adentrarse en otro nivel más íntimo y verdadero, al querer
describir el trabajo real que hace el operario, o que llegará a desempe-
ñar, obedeciendo esto a un proceso complementario, evolutivo, que
ha de adaptarse a la tarea, pero que también ha de servir para transfor-
marlo.
35
DE MONTMOLLIN, O.C, págs. 21, 22 y 23.
32 ERGONOMÍA BÁSICA
36
Según cita B. LOMOV y V. VENDA, O.C, págs. 322 y 323.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 33
37
R EMIZOV , o.c., pág. 94.
38
A M A L B E R T I , D E M O NT M O L L I N y T H E U R E U , O . C , pág. 18 a 24.
34 ERGONOMÍA BÁSICA
40
D E M O N T M O L L I N , M, L'Ergonomie, págs. 5 y 6, Editions La Decouverte, París,
1986.
41
Según anota S U Á R E Z P I N T A D O , J. R., Servicios Médicos de Empresa Españoles,
pág. 151, publicado por el Ministerio de Trabajo —Instituto Nacional de Previsión—,
Madrid, 1963.
42
Haciendo referencia a M UCHIELLI , R., O . C , págs. 58, 59 y 98. El mismo Muchielli,
en una descripción histórica, se remite a las experiencias del inglés G A L T O N (1885) y
más tarde a las de G O R D O N (1945), para apreciar la actitud de los pilotos de línea.
36 ERGONOMÍA BÁSICA
Anotaciones
Los útiles y medios materiales de trabajo en general han de ser
conocidos por el clínico (en particular por el especialista en Medicina
del Trabajo), de ahí que sea imprescindible su acercamiento al puesto
de trabajo. Tratándose de herramientas, se podrá hacer una primera
distinción atendiendo a la energía que las mueve, bien por el propio
trabajador (herramientas manuales) o bien por otro tipo de energía
motora (combustible, electricidad, aire comprimido); una relación de
las utilizadas por el operario, conociendo su nombre, estudiando su
morfología, diseño, tamaño y peso, «manejabilidad» y riesgos y me-
dios de protección inherentes a su utilización. Cuando en relación con
la tarea asignada exista una herramienta principal, se harán, al respec-
to, las adecuadas consideraciones.
La Ordenanza de Seguridad e Higiene en el Trabajo (O.M. 9 de
marzo de 1971), en su capítulo VIII y IX dispone lo que sigue:
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 37
CAPÍTULO VIII
Artículo 83
MOTORES PRINCIPALES
Artículo 84
ÁRBOLES DE TRANSMISIÓN
Artículo 85
CORREAS DE TRANSMISIÓN
Artículo 86
MANEJO DE CORREAS
Artículo 87
ENGRANAJES
Artículo 88
MECANISMOS DE FRICCIÓN
Artículo 89
PROTECCIONES
Para evitar los peligros que puedan causar al trabajador los ele-
mentos mecánicos agresivos de las máquinas, por acción atrapante,
cortante, lacerante, punzante, prensante, abrasiva o proyectiva, se ins-
talarán las protecciones más adecuadas al riesgo específico de cada
máquina.
Artículo 90
RESGUARDOS
Artículo 91
DISPOSITIVOS DE SEGURIDAD
Artículo 92
ENTRETENIMIENTO Y LIMPIEZA
Artículo 93
MÁQUINAS AVERIADAS
CAPÍTULO IX
HERRAMIENTAS PORTÁTILES
Artículo 94
HERRAMIENTAS MANUALES
Artículo 95
COLOCACIÓN Y TRANSPORTE
1. Para evitar caídas, cortes o riesgos análogos, se colocarán en
portaherramientas o estantes adecuados.
2. Se prohíbe colocar herramientas manuales en pasillos abiertos,
escaleras u otros lugares elevados desde las que puedan caer sobre los
trabajadores.
3. Para el transporte de herramientas cortantes o punzantes se uti-
lizarán cajas o fundas adecuadas.
Artículo 96
INSTRUCCIONES PARA EL MANEJO
Artículo 97
GATOS
Artículo 98
HERRAMIENTAS ACCIONADAS POR FUERZA MOTRIZ
Artículo 99
CONSERVACIÓN Y ENTRETENIMIENTO
I. Campos magnéticos
«Toda radiación, excepción hecha de la parte visible del espectro
electromagnético, deberá reducirse a niveles insignificantes desde el
punto de vista de protección de la seguridad y de la salud de los traba-
jadores.»
II. Pantallas
«Los caracteres de la pantalla deberán estar bien definidos y confi-
gurados de forma clara, y tener una dimensión suficiente, disponiendo
de un espacio adecuado entre los caracteres y los renglones.
La imagen de la pantalla deberá ser estable, sin fenómenos de des-
tellos y otras formas de inestabilidad.
El usuario de terminales con pantalla deberá poder ajustar fácil-
mente la luminosidad y/o contraste entre los caracteres y el fondo de
la pantalla, y poder también adaptarlos fácilmente a las condiciones
del entorno.
La pantalla deberá ser orientable e incunable a voluntad y con
facilidad para adaptarse a las necesidades del usuario.
Podrá utilizarse un pedestal independiente o una mesa regulable
para la pantalla.
La pantalla no deberá tener reflejos ni reverberaciones que puedan
molestar al usuario.»
fecha de entrada en vigor de esas leyes era el 1 de enero de 1993. En el caso de España,
aún no existe ley alguna que se base en la 90/270. Esta directiva da unas líneas genera-
les acerca de las responsabilidades».
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 45
Anotaciones
La actitud o idoneidad para el desarrollo de un trabajo determina-
do, precisamente por esa «miopía» de la que habla DE MONTMOLLIN,
«son conceptos ambiguos y deben ser examinados en cada caso43,
examinando los factores antropométricos, biométricos, etc., pero su-
brayando que la capacidad de trabajo es una variable muy particular.
De ahí que en el contexto ergonómico no sirvan modelos preestableci-
dos bajo parámetros estandarizados, siendo la singularidad del tipo y
su proyección específica lo que se ha de analizar en un diálogo recípro-
co, esto es, en doble sentido.
El trabajo «es un producto final de la organización cerebral del
movimiento humano, comprendiendo una completa red de procesos
neuropsicosensoriales»44, en el que el organismo acciona e interaccio-
na poniendo en marcha «un ciclo de procesos psicoquímicos y cinéti-
cos dentro de una relación íntima, constante y generadora»45. Tal
proceso46 lo divide PIAGET en:
a) Asimilación: que constituye el funcionamiento del organismo,
el cual incorpora datos y los coordina.
b) Acomodación: como resultado de las presiones ejercidas por el
medio, justificando que la adaptación es un equilibrio entre la asimila
ción y la acomodación.
Esa misma adaptación no es otra cosa que una conducta ante las
exigencias que dimanan del sistema de trabajo, y más en concreto, del
proceso de trabajo, traduciéndose en una respuesta de la economía
humana, poniendo en marcha los mecanismos psicológicos y fisiológi-
43
A S T R A N D , P., B R O U T H A , L., C R H I ST E N SE N , E. H., L H E MA N , G., R O D A HL , K., Enci-
clopedia de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo, o.c., pág. 667.
44
D A F O N SE C A , V Í C T O R , Ontogénesis de la motricidad, pág. 68, G. Núñez, Editori,
Madrid, 1988.
45
D A F O N SECA , O . C , pág. 61.
46
PIAGET, J., Motricité, perception e intelligence, Rev. Enface, n.°2, 1956 (según
cita de DA FONSECA, O.C, pág. 61).
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 47
47
C A Z A M I A N , P., Leçon s d'er gono m ie ind u st ri all e, pág. 1 5, Editio n s Cu jas, Parí s,
1974.
48
D E M O NTMOLLIN , O . C . (1967), pág. 159.
48 ERGONOMÍA BÁSICA
49
L OMOV y V ENDA , O . C , págs. 4 y 5.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 49
Anotaciones
Con respecto al espacio y al entorno de trabajo, sin duda, será útil
tener en cuenta y trasladar aquí las consideraciones de EDWARD T.
HALL 51, sobre sus teorías acerca del hombre y del espacio que le ro-
dea, dentro de una ciencia que él mismo acuñó con el nombre de
proxémica, sin duda fascinante, tanto más si se piensa que en la sim-
biosis hombre-espacio se condiciona de forma muy importante la ca-
pacidad de acción de la persona en expresión de su lenguaje corporal,
de sus gestos y movimientos.
Con tal orientación, HALL codifica cuatro zonas distintas donde la
mayor parte de los individuos actúan, así:
«1. Distancia íntima, que, a su vez, puede ser:
a) Cercana o de contacto íntimo (en cualquier caso inferior
a 15 cm).
b) Lejana, de 15 a 45 cm.
2. Distancia personal:
a) Cercana, de 45 a 75 cm.
b) Lejana, de 75 a 120 cm.
52
Según referencia tomada de J U L I U S F A S T , El lenguaje del cuerpo, págs. 53 y 54,
Editorial Kairos, S. A., Barcelona, 1971.
53
De la misma procedencia que la anterior, pág. 38.
52 ERGONOMÍA BÁSICA
Anotaciones
En el análisis del proceso de trabajo, es fundamental conocer la
carga de trabajo, concepto de difícil concreción, por su enorme ampli-
tud, con proyecciones en distintas vertientes y sujeto a evolución, pu-
diéndose, a su vez, interpretar desde distintos ángulos profesionales
(Ingeniería, Medicina del Trabajo, Psicología Industrial), tanto que
para SPERANTIO (1972) «la carga de trabajo es un concepto fantasma,
de aspectos heterogéneos de la relación hombre-trabajo, concepto mal
definido, pero utilizado en atención a su comodidad y notoriedad» 54.
La carga de trabajo, en general, se remite a dos términos, uno, el de
carga externa —cuanto al trabajo propiamente dicho— otro, el de
carga interna —o requerimientos que el trabajo impone al sujeto que
realiza la tarea—, lo que también ha sido desginado como «contrain-
te» y «astreinte», respectivamente, siendo lo primero la «variable in-
dependiente (puesto de trabajo, carga externa de trabajo) mientras que
lo segundo es la variable dependiente (la «astreinte» resultante del
trabajo)» 55. Ante una misma «contrainte», la «astreinte» ha de variar
según la capacidad personal del operario (ejemplo: el levantamiento
de un peso X provocará un aumento de la frecuencia cardíaca distinta
en un sujeto atlético o entrenado que en otro de hábito sedentario,
pudiendo ser mayor el distanciamiento si se da la concurrencia de
alguna cardiopatía); de ahí que la carga resultante frente a la carga
exigida opere siempre en términos relativos, atendiendo con carácter
general, primero a la edad, sexo, tipología y, a continuación, al resulta-
do que en ese marco darán las características propias de cada caso.
Las denominaciones «contrainte» y «astreinte», en su origen, pro-
ceden de los autores anglosajones, siendo METZ el que, en 1967, pro-
--------------
54
Según r efer encias toma da s de M O N O D , H. y L I L L E , F. ( con la colaboraci ón de
G O N T I E R , F. M A L U O N , J. M. y S C H A L L E R , P.), en: informe sobre L ' Evalu ation de la
charge de travail, presentado en las XIII Jornadas Nacionales de Medicina del Trabajo
(Tours, 2-5 octubre 1974). Publicado en: Archives des Maladies Professionnelles de
Medicine du Travail et de Segurité Socia/e, tomo 37.
55
La alusión a «variable dependiente y variable independiente» ha sido tomada del
trabajo de M O N O D , H., L I L L E , F. (y colaboradores), o.c, pág. 11.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 53
56
ELIAS, R., en Une approche médico-biologique de l´etude de la charge de travail,
Cahiers de notes documentaires, n.°91, 2.° trimestre, 1978, publicación de L'Institut
National de Recherche et de Securité, París.
57
O.c, págs. 10 y 11.
54 ERGONOMÍA BÁSICA
Anotaciones
En general, la fatiga se entiende como una disminución de rendi-
miento por parte del organismo, bien por un trabajo muscular o men-
tal. La fatiga, aun cuando pueda tener especial incidencia en un nivel
determinado, órgano o función, produce, no obstante, junto a esas
manifestaciones locales, otras de tipo general. La actividad laboral
genera frecuentemente fatiga que, sin embargo, en condiciones nor-
males, tiene un carácter fisiológico, soliendo remitir con el reposo. Lo
realmente preocupante es cuando esa fatiga fisiológica toma un carác-
58
T URCOTTE , P. R., Calidad de vida en el trabajo. Antiestrés y creatividad, págs. 57
y 58. Atiende el mismo autor, entre otros aspectos, a la autonomía relacionada con el
nivel de responsabilidad, como en el caso de los controladores aéreos, «entre quienes la
tasa de incidencia de enfermedades cardiovasculares es elevada».
59
M. FRANCOIS, service Ergonomie des systèmes, centre de recherche de I'INRS, en:
Cahiers de Notes Documentaires n.° 137, 4.° trimestre 1989, publicado por el I.N.R.S..
Institut National de Recherche et de Sécurité. París.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 55
62
Tal método ha sido publicado por MASSON (París, 1979), bajo el título Lesprofils
des postes. Mèthode des conditions de travail (Service des conditions de travail de la
Règie Nationale des usines Renault).
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 59
4.1.2.1. Postura
Como prioridad se han de vigilar los puntos siguientes:
a) «Prever por el trabajador el medio de alternar entre la posición
sentada y la posición de pie; si la elección de una sola postura se
impone, preferir, de manera general, la posición sentada a la posición
de pie; esta última puede, sin embargo, venir justificada por el proceso
de trabajo.»
b) «Cuando se haya de realizar un gran esfuerzo muscular, reducir
y simplificar, tanto como sea posible, la longitud de la cadena de los
vectores y de los momentos de fuerza en el interior del organismo por
las posturas y los puntos de apoyo apropiados.»
c) «Las posturas de trabajo no deben causar ninguna fatiga como
consecuencia de una tensión muscular estática prolongada, permitien
do la alternancia de las posturas.»
Anotaciones
En general, la postura, para el elemento humano, es el modo en
que se dispone una persona, afectando a todo el sistema muscular y
osteoarticular. Biomecánicamente se entiende por postura «la puesta
en posición de una o varias articulaciones, mantenida durante un
tiempo más o menos prolongado, por medios diversos, con la posibili-
dad de restablecer en el tiempo la actitud fisiológica más perfecta»63.
Muy íntimamente relacionado con el concepto anterior está el de acti-
tud, que significa «posición del cuerpo guiada y controlada por la
sensibilidad propioceptiva (sensibilidad postural)64.
En la confomación postural, ocupa un lugar muy destacado la
columna vertebral, definiendo MARQUES 65, para este caso, la postura
como «la actitud del raquis dentro de los límites normales», sin pre-
63
S I C H E R E , R. M., G I L B E R T , M. A. (en colaboración con A D A M , M., L E S N E , N. y
M EYE R , G.), en: Reeducation de l'appareil locomoteur, pág. 103, Masson & Cia, Edito
res, París, 1972.
64
V AYER , P IERRE , El diálogo corporal, pág. 203, Editorial Científico-Médica, Barce-
lona, 1972.
65
MARQUÉS, J., El dolor lumbar, pág. 41, Editorial JIMS, Barcelona, 1989.
60 ERGONOMÍA BÁSICA
66
Z ELENY , A. (Checoslovaquia), Enciclopedia de Medicina, Higiene y Seguridad en
el Trabajo, vol. II, pág. 1.184, o.c, pág. 1.184. Por su parte, V AYER ( O . C , pág. 206): «el
e st a d o de te n si ó n ac t i v a e i nvo l u nt a r ia d e l mú sc u lo — t ono m u sc u la r — e s lo q ue
permite la posición erecta».
67
Según referencia de C AILLIET , R., en: Síndromes dolorosos incapacidad y dolor de
tejidos blandos, pág. 12, Editorial El Manual Moderno, S. A. de C.V., México, 1990.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 61
En esta definición, aclara el autor citado, «la alineación esquelética» se refiere no sólo a
los componentes de la columna vertebral; también involucra a todos los componentes
musculoesqueléticos del cuerpo que se articulan a la columna vertebral.
68
Z ELEN Y , A., O . C , pág. 1.184. No obstante, al margen de los requerimientos exigi-
dos por las propias extremidades superiores en determinadas tareas, otras estructuras
anatómicas se involucran muy activamente en el desarrollo de la actividad laboral,
como es el caso, por ejemplo, del trabajo ante pantallas de ordenadores, con la con
siguiente carga (y ventuales efectos patológicos) en la región cervical y cinturón esca-
pular.
69
Textos entrecomillados citados por H A R OLD , M. B A R R O W , J A N I E P. B R OWN , Hom-
bre y movimiento, pág. 182, Ediciones Doyma, Barcelona, 1992.
70
En cita de S C H ER R ER y colaboradores, Précis de physiologie du travail, Notions
d'ergonomie, pág. 44, Masson, París, 1981.
71
Según expresiones y conceptos expuestos por T I C H A U E R , E. R. (Estados Unidos
de América), Enciclopedia de Medicina, Higiene y Seguridad en el Trabajo, o.c,
pág. 254. El mismo autor define la Biomecánica como «el estudio de las fuerzas mecá-
nicas que actúan sobre las estructuras anatómicas durante el movimiento humano "per
se" o como resultado de la interacción entre el hombre y el medio físico».
62 ERGONOMÍA BÁSICA
72
H E R N Á N D E Z G Ó ME Z , Temas de biomecánica y patomecánica, pág. 228, publicado
por el I NSER SO, M adri d, 1987.
73
H E R N ÁN D E Z G Ó M E Z , O . C , pág. 228.
74
El método de L.E.S.T. se corresponde en sus siglas con los términos Laboratoire
d'Economie et de Sociologie du Travail (Aix en Provence, Francia, 1975). Notas toma
das de CASTILLO, J. J. y PRIETO, C, en: Condiciones de trabajo. Un enfoque renovador,
págs. 299 y ss. Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 63
64 ERGONOMÍA BÁSICA
2. Postura en pie
a) Normal
b) Brazos en extensión frontal
c) Brazos por encima de los hombros
d) Inclinado
e) Muy inclinado
3. Postura arrodillado
a) Normal
b) Inclinado
c) Brazos por encima de los hombros
4. Postura tumbado
a) Brazos por encima de los hombros
5. Postura agachado
a) Normal
b) Brazos por encima de los hombros
Los criterios cuantitativos vienen dados por tres variables:
1. Duración de cada postura (minutos, segundos).
2. Frecuencia de la postura por hora.
3. Duración total de la postura por hora.
Por su parte, el método de análisis de condiciones de trabajo RE-
75
NAULT distingue, para el estudio de la carga física, los siguientes
criterios de carga postura! estática:
1. Postura principal, corresponde a la postura más mantenida o la
más repetida en el ciclo de trabajo, excluyendo la manutención.
2. Postura más desfavorable, es la más penosa que se observa en el
ciclo de trabajo, excluida la manutención.
Para el trabajo dinámico, el método anterior, establece:
1. Esfuerzo de trabajo, o esfuerzos ejercidos para la transforma
ción del producto (levantar, tirar, empujar, agarrar...).
2. Postura de trabajo, o postura durante la cual se ejercen los es-
fuerzos necesarios para la transformación del producto.
Finalmente, para la carga de manutención los criterios que hay que
tener en cuenta son:
75
O.c.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 65
76
Referencia J U L I U S F A S T , El lenguaje corporal págs. 123 a 125, Editorial Kairos,
S. A., Barcelona, 1971.
77
Según fuente de la Federación Internacional de Trabajadores de Industrias Meta-
lúrgicas (FITIM), 54 bis, Route des Acacies, CH-1227, Suiza. Por otra parte, añádase
que «trabajar sentado predispone a las fracturas de cadera», pues «en un estudio reali-
zado en Inglaterra se demuestra que la frecuencia de fracturas de cadera a partir de los
66 ERGONOMÍA BÁSICA
cincuenta años llega a ser el triple para las personas que han efectuado trabajos com-
pletamente sedentarios que para aquellos que llevan una vida laboral físicamente muy
activa, por ejemplo: enfermeras, obreros o vendedores» (publicado en CONSULTA,
n.°494, 5-11/1990). De igual manera, en atención a un estudio realizado en conducto-
res de camión «se ha constatado una frecuencia elevada de hernias discales y que el
riesgo era cuatro veces más elevado que en la población testigo. La frecuencia de
espondiloartropatías funcionales de las cervicales y lumbares era particularmente ele-
vada, en especial hacia la cincuentena (71,4 y 35,7 %). De esto resulta que las afeccio-
nes del raquis lumbar entrañan, en casos muy numerosos, una incapacidad para el
trabajo permanente en los conductores de camión antes de la edad de jubilación»
(según análisis llevado a cabo por la Clínica del Lavoro de Milán, publicado en Medicina
del Lavoro, marzo-abril de 1991, vol. 82, n.°2, págs. 122 a 130, PIAZZI A BOLLINO G.,
ref. CIS 92-337).
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 67
Porcentajes de «disconfort» entre operadores en distintas partes del cuerpo. (Ref. SAUTER,
SCHELIFER y KNUTSON).
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 69
los brazos aumentaba con la altura del teclado por encima del nivel
del codo. Se ha observado un elevado grado de incomodidad a nivel
de la columna cervical y de la cintura escapular, de ahí que sea necesa-
rio prestar mayor atención a la prevención de los síndromes dolorosos
cervicobraquiales en los operarios de terminales» (Ref. CIS 91-1729).
Las ilustraciones son muy significativas.
Lo cierto es que los inconvenientes y eventuales patologías propias
del trabajo de la posición de sentado se pueden corregir o, al menos,
paliar, adoptando medidas higiénico-ergonómicas oportunas, algunas
de ellas como las que se acaban de indicar y otras, también, recorda-
das en la norma NBN X 10-001.
Sin duda, el diseño de la mesa de trabajo, en especial en lo que se
refiere a su altura, debe ser, en lo posible, regulable, es muy importan-
te, siendo deseable que esté dotada de un mecanismo que le permita
optar por el plano inclinado, entre otras medidas, y siempre en fun-
ción de las condiciones del proceso de trabajo; igualmente, el asiento
70 ERGONOMÍA BÁSICA
78
El Instituto Pragmat de París publicó en 1987 una obra de M A N D A L sobre este
tema, bajo el título L'Homme Assis, de donde se van a extraer algunas anotaciones.
Por su parte, también la revista francesa Travail & Securité, de abril de 1988, recoge un
coloquio sobre las sillas de trabajo (págs. 213 a 217), en el que participó un equipo
pluridisciplinario de Toulouse, en donde se hace referencia al estudio de M AND AL . De
otra parte, F AHRNI , estimando los efectos perniciosos que acarrea la sedestación en silla,
ha llegado al extremo de la supresión de las sillas en un centro escolar canadiense,
considerando el suelo como medio más fisiológico para sentarse.
79
Véase Le quotidien du medecin, n.°4431, 19-dic-1989 y Prevenir (Les risques du
metier) n.° 123, primer trimestre 1990.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 71
80
En relación con las afirmaciones anteriores, CAILLET, al referirse a la lumbalgia
estática, cita, de un lado, la teoría de WILLIAMS, que considera que la lordosis exagerada
es una causa principal de lumbalgia; sin embargo, frente a ello, el mismo CAILLET se
remite a MCKENZIE, fisioterapeuta de Nueva Zelanda, ha negado tal concepto y ha
postulado que el hombre pasa mucho tiempo en flexión hacia delante, lo que motiva el
estiramiento de los ligamentos posteriores, fascias y tejidos musculares, determinando
tensión mecánica e irritación, de forma que en estas condiciones los discos interverte-
brales se desplazan hacia la parte posterior y el núcleo se va hacia atrás, irritando el
ligamento vertebral común posterior a la dura madre de las raíces posteriores. A ello,
añade CAILLET, que no se han comprobado ambas teorías para el tratamiento de la
lumbalgia, pero la experiencia clínica relacionada con cuál postura ha prevalecido al
comienzo de la lumbalgia y cuáles ejercicios son beneficiosos (cifótico-lordótico), acla-
rarán cuál es la deseable. Y concluye con que ambas teorías son válidas. RENE CAILLET,
o.c, 1990, págs. 81 y 82. En cualquier caso, es fácil que aparezca dolor crónico en la
72 ERGONOMÍA BÁSICA
Con este esquema, SCHOBERTH explica la rotación de la pelvis cuando pasa de la posición de
pie a la de sentado, observando que la flexión de la articulación de la cadera es aproximada-
mente de 60 °. (Según referencia de MANDAL, O.C, pág. 27.)
parte de la espalda ante posturas inadecuadas, en especial con relación a los raquiomas
[y las consecuencias que de su compromiso se derivan, L4-L5 y L5-S1, dada la gran
importancia biomecánica de tales niveles.]
81
WHITE, A. y PANJABI, M., Clinical biomechanics of the spine, J.B., Philadelphia,
(1978), introducen el concepto de estabilidad clínica, definiéndola como «la capacidad
de la columna bajo cargas fisiológicas para mantener las relaciones entre las vértebras
sin que se produzca daño o ulterior irritación de la médula espinal o de las raíces
nerviosas, y sin que se desarrolle deformidad incapacitante o dolor debido a cambios
estructurales» (en cita tomada de FUSTER OBREGON, S. y ROCA BURNIOL, J., en: Revisión
del concepto de inestabilidad y clasificación de las fracturas de la columna toracolum-
bar, publicado por Mapfre Medicina, 1991, vol. 2, n.°2).
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 73
82
Aunque, en experiencia personal, los que desconocen este tipo de asiento experi-
mentan un rechazo o, al menos, una resistencia a su utilización, sobre todo en los
primeros momentos. Tan pronto como se les invita a sentarse en la silla, la mayoría
exclama, y no sin asombro, —¡ah!, pues es cómoda, a continuación muchos de ellos
preguntan: —pero, usted cree que esto para todo el día va a funcionar? En estos casos,
conviene explicar, en líneas generales, y para una mejor comprensión, unos fundamen-
tos clínicos elementales, incluso acudiendo a diapositivas u otros sistemas gráficos; en
general, el individuo reacciona de forma positiva, pues, en definitiva, esa primera
resistencia no es más que un problema de cultura.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 77
Este esquema muestra la elongación de los músculos dorsales. Si la silla está inclinada, la
extensión de los músculos se reduce a la mitad y, si, además, la mesa se inclina 10 °, esta
extensión desaparece totalmente. La presión ejercida sobre el asiento (b) ha sido medida
con la ayuda de 3 manguitos de presión arterial (colocados en la parte anterior, centro y
posterior del asiento), comprobándose con la silla inclinada que la presión está mejor repar-
tida. (Experiencia e ilustración de MANDAL, O.C, pág. 54.)
Anotaciones
Como se ha indicado, todo trabajo determina esfuerzo, e involu-
cra, en mayor o menor medida, la participación muscular, con las
exigencias que en cada caso se requieran. El esfuerzo muscular se
puede clasificar en dos grandes grupos, junto a un tercero que resulta
de la combinación de las situaciones propias de aquellos, así:
1. Esfuerzo muscular dinámico, alternando rítmicamente la con
tracción y la extensión, la tensión y el relajamiento83; «el músculo se
contrae desplazando sus puntos de inserción —tanto en el trabajo
dinámico activo como en el de resistencia, según que la fuerza externa
que haya que vencer sea inferior o superior, respectivamente—»84;
supone, a su vez, «una contracción de grandes masas musculares, lo
que repercute en el organismo con un importante aumento de la fre-
cuencia cardíaca, mientras que la tensión arterial media se afecta po-
co» 85; «el aumento de la temperatura —y en ausencia de «contrainte»
térmica— junto con el de la frecuencia cardíaca corre paralela, en
proporción directa, con el consumo de oxígeno, reflejo, precisamente,
de la energía gastada»86.
2. Esfuerzo muscular estático, contrariamente al anterior, supone
un estado prolongado de contracción de los músculos, que se aplican
habitualmente para el mantenimiento de una postura87; este tipo de
contracción determina un trabajo «sin que el músculo se desplace de
sus puntos de inserción esquelética, obstaculizando su irrigación san-
guínea, no habiendo consumo local de oxígeno —contracción anaeró-
bica—, lo que provoca, a su vez, que los catabolitos no sean elimina
dos de la sangre y su acumulo determine fatiga estática y dolor»88; se
83
G R A N D JE AN , O . C , pág. 21.
84
C AZAMIAN , P., Leçons d'ergonomie industrialle, une approche globale, págs. 26,
27 y 28, editiones Cujas, París, 1974.
85
A LCOCEZ D I AZ -B ARREI RO , L., G ONZÁLEZ C AA MA ÑO , A., El electrocardiograma,
pág. 84, Editorial Interamericana, S. A., México, 1980.
86
M AI RI AUX , PH., Ergonomie (según notas tomadas de las lecciones impartidas en
el Departamento de Medicina e Higiene del Trabajo de la Universidad Católica de
Louvain —Bélgica—, 1986).
87
G RANDJEAN , O . C , pág. 21.
88
C AZAMIAN , O . C , págs. 26, 27 y 28.
84 ERGONOMÍA BÁSICA
Gráfico comparativo de los efectos agudos de los ejercicios estáticos y dinámicos sobre los
parámetros indicados. (LONGHUTRS, J. C. y MICHELL, J. H., Does endurance training benefit
the cardiovascular system, J. Cardiovasc. Med., 8: 227.236) (*):
(*) Según referencia citada por ELIOT, D. L. y GOLBERG, L., Fisiología y fisio-
patología en el ejercicio físico, pág. 26, Nueva Editorial Interamericana, S. A. de C. V.
México, 1985.
86 ERGONOMÍA BÁSICA
Anotaciones
90
L APIERRE , La reeducación física, Tomo I, pág. 37, editorial Científico-Médica,
S. A., Barcelona, 1971. (Libro muy recomendable, en especial, dentro del tema que se
trata, el capítulo de Mecánica animal —análisis segmentario de los movimientos del
cuerpo humano—).
91
Fucci, S. y B ENIGNI , M, Biomecánica del aparato locomotor, aplicada al acondi-
cionamiento muscular, pág. 1, Ediciones DOYMA , S. A., Barcelona, 1988.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 87
Gráfico que ¡lustra sobre las posibilidades de aplicación de las leyes de la mecánica al
aparato locomotor. (Tomado de Fucci, S. y BENIGNI, M., O.C, pág. 1.)
92
Según notas tomadas de A. GANOT, Tratado de física, pág. 15 y ss.; Editorial
Bailly-Bailliere, Madrid, 1920.
88 ERGONOMÍA BÁSICA
93
Textos entrecomillados tomados de LAPIERRE, O.C, págs. 37 y 38.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 89
MF = r F cos x (2)
pero r cos x = d, lo que sustituido en la fórmula (2) da lugar a lo si-
guiente:
MF = Fd
94
Fucci, S. y B E G N IN I , M., O . C , pág. 66 y ss.
95
W I L L I A M D. M C A R D L E , K R A N K I. K A I C H y V Í C T O R L. K A T C H ., en: Fisiología del
ejercicio (Energía, nutrición y rendimiento humano), pág. 401 y 402. Alianza Editorial,
S. A., Madrid, 1990.
90 ERGONOMÍA BÁSICA
96
HERNÁNDEZ CORVO, R., Morfología funcional deportiva, pág. 85, Editorial Paido-
trivo, S. A., Barcelona.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 91
97
A. R E M I Z O V , O . C , pág. 125.
98
R ODAHL , K., en: Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo, vol. III,
pág. 2.448, edición española de 1989, o.c.
92 ERGONOMÍA BÁSICA
99
Fucci y BENIGNI, O.C.
100
Ejemplos tomados de la obra Biomecanique du mouvement humain, págs. 53 y
54, o.c.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 93
101
REMIZOV, O.C, págs. 123 y 124.
102
DONSKOI, D. y ZATSIORSKI, C, Biomecánica de los ejercicios físicos, pág. 13.
Editorial RADUGA, Moscú, 1988.
94 ERGONOMÍA BÁSICA
103
LAPIERRE, O.C, pág. 184.
104
DA FONSECA, V., Ontogénesis y motricidad, pág. 113. G. Núñez, Editor, S. A.,
Madrid, 1988.
105
D O N S K O I , D. y Z A T S I O R S K I , V., o.c, pág. 12.
106
En cita de HERNÁDEZ GÓMEZ, O.C, pág. 14.
107
B A R R O W H A R O L D , M . y B R O W N J A N I E , P . H o m b r e y m o v i m i e n t o , p ág s . 4 9 y 5 0 ,
ediciones DOYMA, Barcelona, 1992.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 95
108
Fucci, S. y BENIGNI, M., O.C, págs. 66 y 70.
109
Déla misma procedencia que la anterior. En fisiología, coordinación quiere
decir cooperación armoniosa de diversos músculos para la realización de un movi
miento; junto al concepto de coordinación no hay que olvidar el de ritmo, u orden y
proporción que guardan en el tiempo la sucesión de movimientos.
110
Biomecanique du mouvement humain, pág. 240, Decarie Editeur, Quebec (Ca
nadá), 1986.
111
VAYER, PIERRE, El diálogo corporal, pág. 203, Editorial Científico-Médica, Bar-
celona, 1972, siendo el esquema corporal, según el mismo VAYER, «la organización de
las sensaciones relativas al propio cuerpo en conexión con los datos del mundo exterior
(utilización de la imagen del cuerpo)».
112
O.c, págs. 21 y 22.
96 ERGONOMÍA BÁSICA
113
DONSKOI, D. y ZATSIORSKI, O.C, pág. 51.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 97
Eje Sagital: permite el desplazamiento de una estructura sobre el plano frontal. Sus fases de
movimiento son: abducción = separación; aducción = aproximación; flexión lateroderecha y
lateroizquierda.
Eje Transversal: permite el desplazamiento sobre el plano sagital. Sus fases de movimiento
son: flexión = movimiento que disminuye el valor angular en una relación articular; exten-
sión = movimiento que aumenta el valor angular de una relación articular hasta su total
apertura y que tenga una limitante ósea.
Eje Vertical: permite el desplazamiento sobre el plano transversal. Fases de movimiento:
rotación, interna y externa, (texto y gráfico según HERNÁNDEZ CORVO, ROBER. Morfología
Funcional deportiva, o.c, págs. 62 y 64).
114
Notas y definiciones tomadas de HERNÁNDEZ GÓMEZ, O.C, págs. 19 y 20, edita
INSERSO, Madrid, 1987.
100 ERGONOMÍA BÁSICA
Gestos profesionales
En general, los movimientos determinan gestos y la concatenación
de estos, a su vez, se puede concretar en actos. Las actividades ligadas
al trabajo, en especial aquellas de tipo manual, involucran gran canti-
dad de movimientos, susceptibles de ser descompuestos, al menos en
una descripción teórica, en unidades más elementales. Si tal trata-
miento singular se sigue correspondiendo con una conducta encauza-
da a la consecución de un fin dentro del contexto operativo del proce-
so de trabajo, se estará ante un gesto profesional. Al gesto se le ha de
exigir «eficacia y economía» "\ esto es, eficiencia.
El gesto constituye un vehículo del lenguaje corporal, siendo aquel
un mecanismo de comunicación frente a terceros ajeno a la palabra.
Ahora bien, junto a las señales dinámicas (dentro de las cuales se
catalogarían los gestos) tampoco hay que olvidar las de tipo estático,
como son la complexión, el aspecto físico y, en concreto, los distintos
tipos constitucionales (pígnico, asténico, atlético), pues también cana-
lizan un mensaje en forma de lenguaje corporal.
Los gestos, siguiendo a NATHALI PACOUT 116, pueden ser innatos o
adquiridos. Los adquiridos se pueden dar por mimetismo o aprendiza-
je. En cualquier caso constituyen un mecanismo de comunicación,
pudiendo dar a entender confianza, agresividad, aceptación, interés,
preocupación, concentración, reflexión, etc., con sus respectivas ver-
tientes negativas. Pueden interesar a la postura en general, a las extre-
midades (superiores e inferiores), a la cabeza y a la cara, produciéndo-
se con o sin medios accesorios; en otro orden, añade PACOUT, se puede
distinguir entre gestos simbólicos, gestos calculados, gestos de autopro-
tección, con o sin referencias profesionales. En torno al gesto se abren
115
GENDRIER, MICHEL, L'ergomotrice, pág. 17, Press Universitaires de Grenoble,
Francia, 1988.
116
PACOUT, N., Le langage des gestes. Marabut, Alleur (Belgique), 1991.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 101
117
Según referencia de LE BOULCH, JEAN en, Vers une Sciencie du mouvemant
humain, pág. 86, Les editions E.S.F., París, 1987.
118
O.c, anteriormente, pág. 81.
119
SCHERRER y cols., o.c, pág. 78-
120
Con respecto a esta cuestión, es interesante la obra Economie du geste, fascias et
mouvement, de PATRICK GERMAIN, París, 1989.
102 ERGONOMÍA BÁSICA
121
Las anotaciones que siguen han sido tomadas de la obra de DEFILIPPIS NOVOA,
E.C., y SAGASTUME, J. M., en: Tratado de traumatología médico-legal, págs. 246 a 249,
Editorial Abaco de Rodolfo Depalma, Buenos Aires (Argentina), 1987. Los mismos
autores recuerdan que para el examen clínico de la mano es útil seguir la siguiente me-
todología:
1. Test de MOSBERG (que estudia la integridad de la mano).
2. Prueba de NEY (inervación motora).
3. Maniobra de BUNNEL (estado articular tendinoso).
122
La descripción que sigue se corresponde con anotaciones tomadas de la Enciclo-
pedia Universal Espasa-Calpe, suplemento 1957-1958, págs. 1119 y 1120.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 103
123
MUCCHIELLI ROGER, L'étude des postes de travail, págs. 47 y 48, 6.a edición.
Editions E.S.F., París, 1987.
104 ERGONOMÍA BÁSICA
A) Levantarse:
1. Salir de la cama.
2. Ponerse las zapatillas.
B) Asearse en general:
3. Lavarse las manos.
4. Lavarse los dientes.
5. Lavarse la cara.
6. Lavarse los pies.
7. Afeitarse.
8. Peinarse.
9. Cortarse las uñas de los pies.
C) Vestirse:
10. Ponerse los calcetines.
11. Ponerse el calzoncillo.
12. Ponerse la camisa.
13. Ponerse los gemelos en las mangas de la camisa.
14. Ponerse la corbata.
15. Ponerse el pantalón.
16. Ponerse el cinturón.
17. Ponerse el jersey.
18. Ponerse el sujetador.
124
ARCADIO, F., MOULAY, A., y CHAUVINC, P., Gestes de la vie quotidienne, Masson,
París, 1973. Los valores de referencia de tales gestos han sido tratados informáticamente
para uso personal —M. R. JOUVENCEL, LOGICPYME, 1992— permitiendo la interrelación
rápida de las distintas tablas, manejando, según convenga, diferentes ficheros.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 105
D) Comer:
19. Servirse del cuchillo y del tenedor.
20. Servirse de una cuchara.
21. Beber.
22. Cortar el pan.
E) Conducir un automóvil:
23. Poner la llave de contacto, manejo de los mandos del table-
ro de a bordo.
24. Manejo del volante.
25. Utilización del cambio de velocidades.
26. Pedales del acelerador, embrague y freno.
F) Gestos diversos:
27. Levantarse de una silla.
28. Escribir.
29. Subir por los peldaños de una escalera.
30. Abrir y cerrar una ventana.
31. Limpiar y ponerse las gafas.
32. Sacar el reloj de la muñeca, darle cuerda y ponerlo en
hora.
33. Sonarse.
34. Abrir una puerta.
35. Telefonear.
ESCRIBIR
Límites articulares del movimiento
(según ARCADIO, MOULAY y CHAUYINC)
125
O.c, pág. 51.
108 ERGONOMÍA BÁSICA
127
S T E L L M A N , J. M . , D A U N , S . M . , E l t r ab a j o e s p e l i g ro s o p a r a l a s a l u d , p á g . 8 2 ,
Siglo XXI, editores, S. A. de C. V., México, 1986.
128
O.M.S., Detención precoz de enfermedades profesionales, pág. 264, Ginebra, 1987.
129
CAILLET, considera que el dolor es crónico cuando ha habido una persistencia del
dolor agudo e insuficiente respuesta terapéutica (o.c, pág. 41).
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 111
130
O.c. (prólogo).
131
Notas tomadas de Monografías Médicas JANO, vol. 4, n.° 3 marzo, 1990. Según
C. OLLE SOLÉ, M. T. VÁZQUEZ VENTURA, M. L., CATASUS CLAVE y R. ROTLLANT SOLA.
112 ERGONOMÍA BÁSICA
can las posturas que deben evitar, indicándoles cómo deben protegerse
en el manejo de pesos y en la realización de movimientos incidiendo,
también, en la teoría de la presión intradiscal; en la tercera exposición
se hacen indicaciones prácticas acerca de la presión intradiscal, ense-
ñando a los asistentes las posturas correctas que deben adoptar en su
vida diaria; en la cuarta clase se revisarán las actividades y posturas de
su trabajo y ocio, tratando de reeducarles en todo aquello que pueda
serles pernicioso. Al cabo de 6 meses se hará un test con el fin de
evaluar los beneficios obtenidos, así como un recordatorio de lo ense-
ñado.)
En su constitución, el raquis lo integran 24 elementos óseos, al lado
de otras estructuras, de forma superpuesta 132, de forma tal que existen
132
HERNÁNDEZ GÓMEZ (O.C, pág. 219) describe que la columna vertebral muy bien se
puede entender como complejo de unidades elementales, con una serie de apoyos
sucesivos que se corresponden con un entramado de vigas horizontales dispuestas
sobre apoyos laterales; «cada viga es una vértebra», «los apoyos, uno a cada lado, son
las articulaciones apofisarias»; se refiere a continuación al caso de la escoliosis, en que
falla un apoyo lateral, lo que daría lugar a que se le compare, utilizando la terminología
arquitectónica, con una «viga en voladizo» (que obliga a la «viga vertebral» a mante-
nerse sobre el apoyo restante).
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 113
Nomenclatura clásica para la descripción del raquis óseo. (Ref. Defilipppies Novoa, E. y
Sagastume, M. J., Tratado de traumatología médica legal, pág. 352. Editorial D Abaco de
Rofolfo Depalma. Buenos Aires, 1987).
114 ERGONOMÍA BÁSICA
133
HERNÁNDEZ CORVO, R. Morfología funcional deportiva, págs. 106 y 107, Edito
rial Paidotrivo, Barcelona, 1989.
* Al efecto conviene recordar que «la respiración es un acto articular más que
muscular” (TISIE).
134
En: Manual de traumatología clínica, págs. 132 y 133. Toray-Masson, Barcelo-
na, 1965.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 115
135
KAPANDJI, I. A. Cuadernos de fisiología articular, págs. 88 y 96, Masson, S. A.,
Barcelona, 1983.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 117
136
CAILLET, R., Les lombalgies, pág. 33, Masson, París, 1982.
137
Notas tomadas de LAPIERRE, O.C, págs. 148 y 149.
138
Notas tomadas de LAPIERRE, O.C., págs. 148 y 149.
139
HERNÁNDEZ GÓMEZ, R., Biomecánica y patomecánica, o.c, pág. 214. El autor
118 ERGONOMÍA BÁSICA
entiende que esto hay que aplicarlo no sólo a las curvas normales, sino también a las
patológicas, concretamente las establecidas en el plano frontal como la escoliosis, pues,
dice, «nada impide pensar que la combinación de curvas que se establecen habitual-
mente en diversos tipos de escoliosis contribuyen a defender al raquis en su conjunto,
incrementando su resistencia».
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 119
Determinación del índice de curvatura i = A/L 100 (según LAPIERRE, A. o.c, pág. 147).
120 ERGONOMÍA BÁSICA
141
PASTRANA y cols., Dolor de espalda y rehabilitación, vol. II, pág. 23, Madrid,
1989.
142
Las propiedades mecánicas del disco dependen directamente de su grado de
hidratación (como el disco es una estructura «viviente», la hidratación disminuye en el
curso de los años, estimándose que, el niño posee un 90 % de agua, mientras que, a los
65 años, no sobrepasa el 65 %. MARTÍNEZ, C, Le rachis, pág. 6, Masson, París, 1982.
143
L A P I E R R E , o.c., pág. 153.
144
H E R N Á N D E Z G Ó M E Z , o.c, pág. 218.
122 ERGONOMÍA BÁSICA
145
THOMAS, L. y VISCHER, M. D., en: Dolor en reumatología, págs. 72 y 73. Crass
Ediciones, Barcelona, 1986.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 123
146
TICHAUER, E. R., O.C, pág. 254.
124 ERGONOMÍA BÁSICA
Los elementos estructurales de que se vale el organismo humano han sido comparados con
los componentes de una grúa: pueden aplicarse las mismas técnicas matemáticas para
predecir el comportamiento de ambos.
(*) La fórmula antes indicada, MF = F . d, es la que se aplica en este caso (ahora, F hay que
sustituirlo por W —peso del cubo—; d = 0,2 + 1/2 de L, dado que el centro de gravedad del cubo
se considera a nivel del punto medio L). La transformación de kgf.m a N.m se hace multiplican-
do por 9,8; (3 . 9,8 = 29,4).
147
Anotaciones tomadas de MAIRIAUX, Ph. (con ocasión de las lecciones impartidas
sobre ERGONOMÍA en el Departamento de Medicina e Higiene del Trabajo, Facultad
de Medicina, Universidad Católica de Louvaine-Bélgica, 1986). Por su parte, el Boletín
bibliográfico de la prevención (publicado por el Instituto Nacional de Medicina y Segu-
ridad en el Trabajo —muy buena publicación, por su utilidad—) en el n.° 1 de 1990, y
bajo la referencia CIS-90-340, alude a un compendio de cuatro artículos que tratan de
los problemas del trabajo físico y, entre ellos, uno que se refiere a la evaluación de la
carga física ejercida sobre la columna (Arbeitsmedizinische Praxis, Berlín —República
Democrática Alemana—, 1988), que se remite, también, a las ecuaciones y cálculos in-
dicados.
128 ERGONOMÍA BÁSICA
148
Según KAPANDJI, I. A., Cuadernos de fisiología articular, vol. III, pág. 112. Mas-
son, Barcelona, 1981.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 129
El peso de la parte superior del tronco junto al de la cabeza se aplican a nivel del centro de
gravedad parcial (P) situado por delante de la vértebra D12, este peso recae en la extremi-
dad de un gran brazo de palanca (P1) cuyo punto de apoyo está en L5-S1; a su vez, P1 es
equilibrado por la fuerza S1. La fuerza ejercida a nivel de L5-S1 es igual a la suma de
P1 + S1. (Según KAPANDJI).
130 ERGONOMÍA BÁSICA
149
KAPANDJI, O.C, pág. 112.
150
Considérese que la fuerza aplicada sobre el disco intervertebral se distribuye
(según Nachenson y Elfström) en un 75 % sobre el núcleo y un 25 % sobre el anillo
fibroso; más cuando la presión intradiscal es superior a 30 kg f/cm2, esto determina un
esfuerzo de tensión en la parte posterior del anillo fibroso que se aproxima a 100 kg
f/cm 2 , lo que lo sitúa en su límite de ruptura. (Nachenson, A. and Elfstróm, G.:
Intravital dynamic pressure measurements in lumbar discs. Sacnd. J. Rehabilitación
Medicine, Supplement 1. Almqvist and Wiksell. Estocolmo (Suecia), 1970).
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 131
151
Ref. GRANDJEAN, E. Precis d'ergonomie, pág. 117. Les Edition D'organisation.
París, 1985.
132 ERGONOMÍA BÁSICA
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 133
152
KAPANDJI, I. A., o.c, pág. 112, al referirse al «Tronco como estructura hincha-
ble». De todos modos, el cálculo exacto de la acción mecánica intrabdominal es difícil
de concretar, entre otras cosas porque habría que determinar el brazo de palanca
particular para cada situación; algunos autores han estimado que es capaz de soportar
de 1/6 a 1/3 de la fuerza extensora (según cita MAIRIAUX, O.C).
134 ERGONOMÍA BÁSICA
* Los datos referentes a Francia, Gran Bretaña y Alemania han sido tomados de
MAIRIAUX, Ph, o.c. El Diario Oficial de las Comunidades Europeas (4-5-88), en el marco
de los actos jurídicos preparatorios recoge una propuesta directiva referente a las dispo-
siciones mínimas de salud y seguridad en cuanto al transporte de cargas pesadas que
impliquen riesgos de lesión lumbar, elaborada por una comisión al efecto (11-3-88). El
mismo diario oficial, con fecha 21-6-90 publica la directiva concerniente a las prescrip-
ciones mínimas de seguridad y de salud en relación con el manejo de cargas suponiendo
riesgo especialmente a nivel dorso-lumbar.
** Véase también convenio de 7 de junio de 1967, ratificado por instrumento de 6
de marzo de 1969 (Jefatura del Estado, BOE 15/10/70), peso máximo de carga trans-
portada por un trabajador.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 135
4. Exigencias de la actividad
La actividad puede presentar riesgo, especialmente dorso-lumbar,
cuando comporta una o varias de las siguientes exigencias:
— Esfuerzos físicos que solicitan al raquis, especialmente muy fre-
cuentes o muy prolongados.
— Un período de reposo fisiológico o de recuperación insuficien-
tes.
— Distancias demasiado grandes de elevación, de descenso o de
transporte.
— Una carencia impuesta por un proceso no susceptible de ser
modulado por el trabajador.
136 ERGONOMÍA BÁSICA
153
MAIRIAUX, Ph., o.c; bibliografía a que se remite el autor en relación con las
cargas máximas admisibles: «NIOSH: Work Practices Guide for Manual Lifting
(1981), Technical Report 81-122, NIOSH, Cincinnati, OH 45226. CEE: Niveaux limi-
tes de forcé dans les travaux manuels (1980). Secrétariat de l'Action Communautaire
Ergonomique, Bátiment Jean Monnet, av. Alcide de Gasperi, Luxembourg. SNCOK, S. H.,
the desimg of manual handling take, Ergonomics, 21:963-985, 1978. Adresse d'auteur:
Liberty Mutual Insurance Company, 71 Frank Road, Hopkinton, Massachusetts
01748, USA». Por otra parte, el Boletín Bibliográfico de la Prevención, en el n.°5 de
1989, y bajo la referencia CIS 89-1731, se remite a la revista alemana Refa Nachrich-
ten, 1988, vol. 41, n.°3, en un trabajo de MARTIN, K., KRIEGER, R., y WINDISCH, G.,
bajo el título Handhaben von Lasten-Zwei Methoden zur Ermittlung von Grenzlasten,
en donde pueden verse las ecuaciones establecidas por el NIOSH y por BURAND para la
determinación del peso máximo aceptable de mercancías para elevar manualmente.
138 ERGONOMÍA BÁSICA
La figura muestra tres zonas definidas por las curvas correspondientes a la C.M.P. y a la
C.A., considerando el alzamiento de una carga situada a 15cm del suelo que debe ser
levantada a la altura de la muñeca (75 cm) menos de una vez cada cinco minutos, en
función de la distancia horizontal entre la carga y el punto medio situado entre los dos tobi-
llos.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 139
CAMPO DE APLICACIÓN
PROCEDIMIENTO DE CÁLCULO
1. Datos preliminares
H = Distancia horizontal (cm) entre la posición de las manos en el
momento de iniciación del levantamiento y el punto medio de la línea
que une los dos tobillos.
140 ERGONOMÍA BÁSICA
2. Ecuaciones de cálculo
fV = 1 - [0,004 • (V - 75)]
C.M.P. = 3 • C.A.».
1
No es considerado como un color de seguridad nada más que cuando es utilizado
en unión con un símbolo o un texto, sobre una señal de obligación o de indicación,
dando una consigna de prevención técnica.
154
MAGELLI, L., /. Facttori di rischio in ambiente de lavoro, Aggiornamienti in
medicina del lavoro, Boloña, 1987, según cita de M. EPELMAN, D. FONTANA y J.C.
NEFFA, en: Efectos de las nuevas tecnologías sobre la salud de los trabajadores,
págs. 70, 71 y 72, Humanitas-Credal, Buenos Aires (Argentina), 1990.
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 151
Artículo 25
ILUMINACIÓN.—DISPOSICIONES GENERALES
1. Todos los lugares de trabajo o de tránsito, tendrán iluminación
natural, artificial o mixta, apropiada a las operaciones que se eje
cuten.
2. Siempre que sea posible se empleará la iluminación natural.
3. Se intensificará la iluminación de máquinas peligrosas, lugares
de tránsito con riesgo de caídas, escaleras y salidas de urgencia.
4. Se deberá graduar la luz en los lugares de acceso a zonas de
distinta intensidad luminosa.
Artículo 26
ILUMINACIÓN NATURAL
1. Cuando exista iluminación natural se evitarán, en lo posible, las
sombras que dificulten las operaciones que deban ejecutarse.
2. Se procurará que la intensidad luminosa en cada zona de traba-
jo sea uniforme, evitando los reflejos y deslumbramiento al trabaja-
dor.
3. Se realizará una limpieza periódica y la renovación, en caso
necesario, de las superficies iluminantes para asegurar su constante
transparencia.
4. El área de las superficies iluminantes representará, como míni-
mo, un sexto de la superficie del suelo del local.
Artículo 27
ILUMINACIÓN ARTIFICIAL
1. En las zonas de trabajo que carezcan de iluminación natural,
esta sea insuficiente o se proyecten sombras que dificulten las opera
ciones laborales, se empleará la iluminación artificial.
2. Cuando la índole del trabajo exija una iluminación intensa en
un lugar determinado, se combinará la iluminación general con otra
local complementaria, adaptada a la labor que se ejecute, y dispuesta
de tal modo que evite deslumbramientos.
152 ERGONOMÍA BÁSICA
Artículo 28
INTENSIDAD DE LA ILUMINACIÓN ARTIFICIAL
1. Las intensidades mínimas de iluminación artificial según los
distintos trabajos e industrias, serán las siguientes:
a) En patios, galerías y demás lugares de paso: 20 lux.
b) Operaciones en las que la distinción de detalles no sea esencial,
tales como manipulación de mercancías a granel, materiales gruesos y
pulverización de productos: 50 lux.
c) Cuando sea necesaria una pequeña distinción de detalles, como
en la fabricación de productos semiacabados de hierro y acero, monta-
jes simples, molienda de granos, cardado de algodón, salas de máqui-
nas y calderas, ascensores, departamentos de empaquetados y embala-
je, almacenes y depósitos, vestuarios y cuartos de aseo: 10.50 lux.
d) Si es esencial una distinción moderada de detalles como en los
montajes medios, en trabajos sencillos en bancos de taller, trabajos en
máquinas, costura de tejidos claros o de productos de cuero, industrias
de conserva y carpintería mecánicas: 200 lux.
e) Siempre que sea esencial la distinción media de detalles, como
trabajos medios en banco de taller o en máquinas, acabado de cuero,
tejidos en colores claros y trabajos de oficina en general: 300 lux.
f) En trabajos en que sea indispensable una fina distinción de deta-
lles, bajo condiciones de constante contraste durante largos períodos
de tiempo, tales como montajes delicados, trabajos finos en banco de
taller o máquina, pulimento y biselado del vidrio, ebanistería, tejido
en colores oscuros, máquinas de oficina y dibujo artístico o lineal: 300
a 1.000 lux.
g) Actividades que exijan una distinción extremadamente fina o
bajo condiciones de contraste extremadamente difícil, tales como
montajes extrafinos, pruebas con instrumentos de precisión, talleres
de joyería y relojería, costura en tejidos de colores oscuros, grabado,
litografía y otros trabajos finos de imprenta: 1.000 lux.
Artículo 29
ILUMINACIÓN DE EMERGENCIA
En todos los centros de trabajo se dispondrá de medios de ilumina-
ción de emergencia adecuados a las dimensiones de los locales y nú-
154 ERGONOMÍA BÁSICA
Artículo 30
VENTILACIÓN, TEMPERATURA Y HUMEDAD
1. En los locales de trabajo y sus anexos se mantendrá, por medios
naturales o artificiales, condiciones atmosféricas adecuadas, evitando
el aire viciado, exceso de calor y frío, humedad o sequía y los olores
desagradables.
2. Las emanaciones en polvo, fibras, humos, gases, vapores o ne-
blinas, desprendidos en locales de trabajo, serán extraídos, en lo posi-
ble, en su lugar de origen, evitando su difusión por la atmósfera.
3. En ningún caso el anhídrido carbónico o ambiental podrá so-
brepasar la proporción de 50/10.000 y el monóxido de carbono la de
1/10.000.
Se prohibe emplear braseros, salamandras o sistemas de calor por
fuego libre, salvo a la intemperie, y siempre que no impliquen riesgos
de incendio o explosión.
4. En los locales de trabajo cerrados, el suministro de aire fresco y
limpio por hora y trabajador será, al menos, de 30 a 50 metros cúbi-
cos, salvo que se efectúe una renovación total de aire varias veces por
hora, no inferior a seis veces para trabajos sedentarios ni a diez veces
para trabajos que exijan esfuerzo físico superior al normal.
5. La circulación de aire en locales cerrados se acondicionará de
modo que los trabajadores no estén expuestos a corrientes molestas y
que la velocidad del aire no exceda de 15 metros por minuto con
temperatura normal ni de 45 metros por minuto en ambientes muy
calurosos.
6. En los centros de trabajo expuestos a altas y bajas temperaturas,
serán evitadas las variaciones bruscas por el medio más eficaz.
Cuando la temperatura sea extremadamente distinta entre los lu-
gares de trabajo, deberán existir locales de paso para que los operarios
se adapten gradualmente a unas y otras.
7. Se fijan como límites normales de temperatura y humedad en
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 155
Artículo 31
RUIDOS, VIBRACIONES Y TREPIDACIONES
1. Los ruidos y vibraciones se evitarán o reducirán en lo posible en
su foco de origen, tratando de aminorar su propagación en los locales
de trabajo.
2. El anclaje de máquinas y aparatos que produzcan ruidos, vibra
ciones o trepidaciones, se realizará con las técnicas más eficaces, a fin
de lograr su óptimo equilibrio estático y dinámico, tales como banca
das cuyo peso sea superior de 1,5 a 2,5 veces al de la máquina que
soportan, por aislamiento de la estructura general o por otros recursos
técnicos.
3. Las máquinas que produzcan ruidos o vibraciones molestas se
aislarán adecuadamente y en el recinto de aquellas sólo trabajará el
personal necesario para su mantenimiento durante el tiempo indis-
pensable.
156 ERGONOMÍA BÁSICA
1. EMPLAZAMIENTO DE LA FÁBRICA
¿En la ciudad o en el campo?
¿Está aislada o rodeada por edificios más altos?
¿Hay aguas estancadas próximas?
¿Los terrenos cercanos están contaminados?
¿Existen fábricas en la proximidad que envíen al exterior polvos,
gases o vapores tóxicos?
¿Es fábrica antigua o moderna?
¿Dispone de espacios verdes en su interior?
¿Algunas de sus actividades han sido clasificadas por el Gobierno
como molestas, insalubres, nocivas o peligrosas para la vecindad?
¿Es industria con riesgo de incendio o explosión? ¿Abona por esta
causa una sobreprima a la compañía aseguradora o esta le exige equi-
po especial contra incendios?
¿Tiene buenas comunicaciones con los núcleos de residencia del
personal empleado?
¿Están bien conservadas las carreteras y pistas de acceso a la fá-
brica?
¿Se producen embotellamientos a la entrada o salida del trabajo?
2. DISPOSICIÓN DE TALLERES
¿Cómo es la distribución de talleres? ¿Horizontal? ¿Vertical? ¿Se
trabaja en locales semiabiertos o cobertizos? ¿A la intemperie? ¿Se
protege en estos casos a los obreros contra el sol, el frío y las
corrientes de aire?
3. MUROS
¿Aislan contra el frío o el calor?
155
M. HUERTA HUERTA, Tratado de Higiene y Seguridad en el Trabajo, Tomo III,
págs. 14 a 19, editado por el Ministerio de Trabajo, Madrid, 1971.
158 ERGONOMÍA BÁSICA
4. PAREDES
¿Están en buen estado de conservación? ¿Húmedas? ¿Sucias?
¿Aislan contra el frío, el calor y los ruidos?
5. PAVIMENTO
¿Es liso, continuo y homogéneo? ¿Resbaladizo? ¿Está al mismo
nivel? ¿Hay escalones o rampas de pendientes suaves?
¿Tiene trampas y aberturas? ¿Están tapadas o cercadas?
Si hay humedad en el suelo, ¿se dispone de enrejados de madera?
El pavimento próximo a hornos y hogares, ¿es de material incom-
bustible?
6. PASILLOS
Los pasillos de primero y segundo orden, ¿tienen la anchura regla-
mentaria?
¿Es suficiente la separación entre máquinas?
¿Alrededor de hornos y calderas se deja un espacio libre de 1,50
metros?
7. PUERTAS Y ESCALERAS
¿Hay puertas en número suficiente?
Si la industria es peligrosa, ¿la anchura de las puertas guarda las
proporciones reglamentarias? ¿Se dispone de escaleras de seguridad?
¿Hay escaleras sin barandilla? ¿Con peldaños estrechos y de mate-
rial resbaladizo?
11. TEMPERATURA
¿Cuál es la temperatura media de la sala? ¿En termómetro seco?
¿En termómetro húmedo?
¿Qué diferencia de temperatura hay con el exterior? ¿Y entre dis-
tintas zonas de la sala?
¿Hay corrientes de aire?
12. CALEFACCIÓN
Local: ¿Por estufas? ¿Por chimeneas? ¿Por gas? ¿Eléctrica? ¿Por
rayos infrarrojos?
Central: ¿Por aire caliente? ¿Por agua a baja presión? ¿Por vapor de
agua a baja presión?
¿El sistema de calefacción ofrece peligro de incendio o desprendi-
miento de gases nocivos? ¿Causa molestias al obrero por la acción
directa del calor radiante?
¿Es conveniente la distribución de superficies calefactoras?
13. VENTILACIÓN
Natural: ¿Intermitente? ¿Continua? ¿Vertical? ¿Horizontal?
Artificial: ¿Por hogar? ¿Por ventiladores centrífugos? ¿Por ventila-
dores helicoidales?
¿Por depresión o por hiperpresión?
¿«Per ascensum» o «per descensum»?
¿General o localizada?
¿Campanas de aspiración? ¿Cámaras envolventes? ¿Cabinas?
¿Campanas invertidas? ¿Tipos de canalizaciones? ¿Velocidad de
aspiración?
¿Renovación del aire por hora?
¿Aire acondicionado?
PRINCIPIOS ERGONÓMICOS DE LA CONCEPCIÓN DE LOS SISTEMAS... 161
14. ILUMINACIÓN
Natural: ¿Vertical o lateral?
Por ventanas, claraboyas, lucernarios o dientes de sierra.
Ventanas: altura, orientación, estado de limpieza, proporción de su
superficie con la del piso del local.
¿Hay deslumbramientos por penetración de luz solar?
Artificial: directa o indirecta.
General o localizada.
¿Por lámparas de incandescencia? ¿Por vapores de mercurio?
¿Por vapores de sodio? ¿Por tubos fluorescentes? ¿Producen estos
oscilaciones?
¿Se limpian periódicamente las lámparas? ¿Se renuevan cuando su
uso les hizo perder intensidad?
¿Las intensidades medias de iluminación son las reglamentarias?
(Orden ministerial de 26 de agosto de 1940) *.
El número de focos, su distribución e intensidad, ¿están en rela-
ción con la altura, la superficie del local y el trabajo que se realiza?
¿La iluminación es uniforme? ¿Hay fuertes contrastes de luz y de
sombras? ¿Se producen deslumbramientos directos o por reflexión?
Los lugares que ofrecen más peligros, ¿están mejor iluminados?
¿Hay alumbrado de seguridad?
Las lámparas eléctricas portátiles, ¿cumplen las prescripciones re-
glamentarias de seguridad? (mango aislante, cable resistente, dispositi-
vo protector de la lámpara, voltaje inferior a 27 v.)
16. HUMOS
¿Hay operaciones industriales que produzcan humos? ¿Se elimi-
nan bien o, en ocasiones, penetran en los lugares de trabajo?
El tiraje de las chimeneas, ¿es perfecto?
¿Se regula el acceso de aire u oxígeno a los hogares?
¿Se emplea algún dispositivo de aspiración forzada?
¿Las chimeneas de descarga son suficientemente altas?
En los humos densos, ¿la aspiración es «per descensum»?
19. POLVOS
¿Hay procesos pulvígenos en la fábrica? ¿De qué clase? ¿Moltura-
ción? ¿Pulido? ¿Tallado de piedras? ¿Acción de muelas abrasivas?
¿Sierras? ¿Batanes o cardas?
¿De qué naturaleza son los polvos originados? ¿De sílice? ¿De
amianto? ¿De talco? ¿De carbón? ¿De hierro? ¿De algodón?, etc.
¿Qué tipo de protección técnica se emplea contra el polvo? ¿Traba-
jo en dispositivo cerrado? Humectación? ¿Aspiración en el lugar de su
formación? ¿Bajo campana? ¿Por manguera flexible? ¿«Per ascen-
sum»? ¿«Per descensum»?
¿Qué filtros se utilizan para eliminar el polvo? ¿Cámaras de decan-
tación? ¿Filtros de tela? ¿Ciclones? ¿Filtros de agua? ¿Precipitador
eléctrico?
¿Por qué medios se realiza la protección personal? ¿Por aparatos
aislantes? ¿Por aparatos filtrantes?
20. RUIDOS
¿Es industria ruidosa? ¿Son ruidos de gran intensidad? ¿Se trata de
sonidos muy agudos? ¿Hay resonancia y reflección de las ondas so-
noras?
¿Se producen simultáneamente vibraciones?
¿Se han hecho estudios del riesgo sonoro? ¿Disponen de decibelí-
164 ERGONOMÍA BÁSICA
metro? ¿Qué medidas técnicas se han tomado contra los ruidos? ¿Ais-
lamientos de máquinas ruidosas? ¿Aislamientos del local?
¿Disponen los obreros expuestos de aparatos antífonos? ¿De qué
clase?
ANÁLISIS ERGONÓMICO
DEL PUESTO DE TRABAJO
167
168 ERGONOMÍA BÁSICA
* MIRA y LÓPEZ, en: Manual de orientación profesional, págs. 114 y 115, Editorial
Kapelutsz, S.A., sexta edición, Buenos Aires, 1965. Con respecto a las fichas profesio-
gráficas que transcriben, proceden del Centro de Psicotecnia y Orientación Profesional
de Barcelona, que fue dirigido por MIRA, cuya transcripción (ordenada alfabéticamente)
es parcial, remitiéndose al autor a la siguiente bibliografía: GREENLEAF, WALTER: Eighty
new books on occupations, U.S., Offices of Educ, 1940, y Guidance bookshelf on
occupations, id., id., 1941. MIRA, E., Anales del Instituto de Orientación Profesional de
Cataluña, n.° 1 a 16, Barcelona. Occupational Index, New York University, Occupatio-
nal tilles (Dictionary of). United States Departement of. Labor, 1939-45. Training and
reference manual for job analysis, War Manpower Commission, U.S. Gov. Printing
Office, 1944.
ANÁLISIS ERGONÓMICO DEL PUESTO DE TRABAJO 169
FICHAS PROFESIOGRAFICAS
Chapista.—(ver Planchista).
Dentista.—(ver Odontólogo).
Médico Obstreta.
Requiere: buena apariencia física (capaz de inspirar confianza a las
pacientes); buena inteligencia espacial; excelente memoria de posicio-
nes; excelente sensibilidad táctil discriminativa; buena rapidez, fuerza
y precisión de quinesias antebraquiales y manuales.
Médico Oftalmólogo.
Requiere: gran precisión y fineza de microcinesias; excelente apre-
ciación visual y táctil de relieves; visión normal (con o sin lentes co-
rrectores); excelente control de microrreflejos (seguridad de pulso).
Médico Psiquiatra.
Requiere: gran control emocional; capacidad de observación, directa
e indirecta, de estados psíquicos; temperamento plástico, de gran
capacidad empática y buena pantomimia; dotes dialécticas; intereses
amplios tanto en la zona de las ciencias naturales como en la zona de
las ciencias espirituales. No son importantes las condiciones sensoria-
les ni motrices.
198 ERGONOMÍA BÁSICA
Médico Radiólogo.
Requiere: excelente apreciación visual de diferencias de claroscuro;
buena memoria visual de contornos y relaciones espaciales irregulares;
buena inteligencia espacial; buena nictopsis; normal habilidad para el
cálculo aritmético y el dibujo; buena memoria visual de imágenes por
contraste.
Mueblista.—(Ver Ebanista).
200 ERGONOMÍA BÁSICA
Músico.
a) Ejecutante.
1. De instrumentos de viento.—Trabajo psicofísico, perceptorreac-
cional, determinado.
Requiere: desde el punto de vista físico, excelente sistema cardio-
rrespiratorio, con capacidad pulmonar superior al promedio; buena
discriminación auditiva.
Desde el punto de vista psíquico, buena percepción de intervalos y
ritmos temporales; buena memoria auditiva; buena agilidad de movi-
mientos digitales disociados; buena rapidez de lectura de símbolos
musicales; personalidad con tendencia al cultivo de valores estéticos.
2. De instrumentos de cuerda.—Trabajo psicofísico, perceptorreac-
cional, determinado, espacial, de medianas y pequeñas dimensiones.
Requiere: desde el punto de vista físico, buen fisiologismo del siste-
ma postural, con calcemia normal y ausencia de alteraciones vertebra-
les, fuerza muscular de antebrazo, muñeca y dedos normal o superior
al promedio; sensibilidad auditiva normal.
Desde el punto de vista psíquico, buena percepción de intervalos y
ritmos temporales; buena memoria auditiva; buena agilidad de movi-
mientos digitales disociados; buena rapidez de lectura de símbolos
musicales; personalidad con tendencia al cultivo de valores estéticos.
b) Compositor.—Trabajo predominantemente psíquico, variable,
perceptivocreador.
Requiere: buen desarrollo de inteligencia abstracta; gran imagina-
ción auditiva; excelente capacidad de integración de sonidos; buena
sensibilidad estética.
c) Director de orquesta.—Trabajo predominantemente psíquico,
perceptorreaccional, variable.
Requiere: desde el punto de vista físico, salud normal.
Desde el punto de vista psíquico, excelente discriminación diferen-
cial de tonos y timbres auditivos; gran memoria auditiva; excelente
percepción de intervalos y ritmos temporales; gran rapidez de lectura
simultánea de pautas simbólicas musicales; gran sensibilidad estética,
principalmente focalizada en la valoración de efectos melódicos.
ANÁLISIS ERGONÓMICO DEL PUESTO DE TRABAJO 201
Serrador.—(Ver Aserrador).
A) CARGA EXTERNA
1. Carga primaria: el puesto de trabajo
a) La tarea (física y mental).
b) El ambiente de trabajo (temperatura, humedad, ruidos, tóxicos,
otros factores).
c) El trabajador en la empresa (aspectos fisiológicos, psicológicos y
sociológicos).
2. Cargas secundarias:
a) Transportes.
b) Recuperación después del trabajo.
c) Las cargas del hogar (en especial las mujeres, puesto que son las
más ligadas al trabajo doméstico).
d) Trabajo suplementario («extra»).
e) Actividades diversas (de diversión y entretenimiento o de ocio
en general).
f) Necesidades de información (en especial en conexión con el tra-
bajo).
g) Del hombre como persona (alojamiento, vida familiar, vacacio-
nes).
157
O.c, págs. 11 y ss.
158
Con ello, los autores se remiten a la «astreinte».
208 ERGONOMÍA BÁSICA
c) Medio sociocultural.
d) Estado de nutrición.
3. Limitaciones
a) Envejecimiento normal.
b) Envejecimiento patológico.
c) Patología del trabajo.
d) Patología general.
159
En la perspectiva médico-biológica propiamente dicha, R. ELIAS
propone como indicadores de la carga de trabajo los siguientes:
1. Indicadores fisiológicos
a) Estudio de la frecuencia cardíaca en el trabajo.
b) Electroencefalograma; investigación de potenciales evocados
(variaciones visuales y auditivas).
c) Resistencia eléctrica de la piel (como índice de regulación vege-
tativa).
d) Información bioeléctrica de la piel (como índice de regulación
vegetativa).
e) Otros indicadores *.
2. Test psicofisiológicos
a) Umbral de frecuencia de fusión subjetiva (F.C.F.), que se inter-
preta como índice de fatiga mental.
b) Registro periódico, durante el trabajo, de los tiempos de reación
sensomotor a estímulos sonoros y ópticos de intensidad varia
ble.
* LEHAMN, G., STIER, F.: Mensgh und Gerát. Hanbuch dergesamten Arbeitsmedizin, Band
1, 718-788. Urban und Schwazenberg. Berlín, 1961. (Cita y texto recogido de GRANDJEAN E.,
o.c, pág. 85).
ANÁLISIS ERGONÓMICO DEL PUESTO DE TRABAJO 211
Estudio de la tarea
Lo anterior conduce a un análisis de la tarea, que FERRARI FORCA-
161
DA definió como «el estudio y descripción detallados de las exigen-
cias físicas y operaciones involucradas en cada actividad profesional,
estableciendo las actitudes que debe asumir y los movimientos que
debe realizar el operario, la fuerza aproximada que requiere, la veloci-
dad y precisión de movimientos y, eventualmente, la agudeza de de-
terminados sentidos». Es esta una preocupación fundamental para el
Médico del trabajo.
La tarea (entendida como trabajo prescrito) ha de ser particulariza-
da, como se ha dicho, según lo que, en cada caso, constituye la activi-
dad (trabajo real) cosa que muchas veces conllevará enormes dificulta-
des, tanto más cuanto más diversificada o variada, en cuanto a
requerimientos, sea la ocupación laboral. A pesar de estas limitacio-
nes, siempre será útil contar con una representación esquemática de la
manera en que tiene que desenvolverse tal o cual ocupación, al menos
como punto de partida. Ahora bien, sin duda hay que advertir que
circunscribirse a un esquema podrá ser objeto de reproche por parte
de los estudiosos de la Ergonomía, pues, evidentemente, choca con el
carácter de globalidad (ya apuntada), por donde ha de discurrir cual-
quier tipo de gestión en este campo; de ahí que el siguiente plantea-
miento se tenga que ver con cautela y muchas reservas.
Teniendo en cuenta lo anterior, se propone analizar, al menos, lo
que a partir de ahora se va a denominar unidad operativa básica
(U.O.B.) en su singularidad o pluralidad, en la manera en que confor-
ma, a grandes rasgos, el trabajo habitual del sujeto objeto de estudio.
En general, una unidad representa un conjunto que pretende abarcar
una totalidad significativa, en este caso proyectada sobre la actividad
laboral. Por U.O.B. se entiende el conjunto de movimientos, gestos,
actos y sus requerimientos psicorgánicos, los cuales, entrelazados y
coordinados entre sí, en las distintas fases y ciclos laborales, en cone-
xión y condicionados por el entorno, el espacio y los medios de trabajo,
forman una secuencia que, bien por sí misma (U.O.B. simple o singu-
lar) o bien en unión con otras (U.O.B. plural o compleja, ya por la
integración de varias simples o semejantes, ya por la adición de varias
161
FERRARI FORCADA y DE CASTELET, F., Fisiatría, págs. 451 y 452, Delta Editorial,
Montevideo (Uruguay), 1973.
212 ERGONOMÍA BÁSICA
162
Referencia Enciclopedia Universal Espasa-Calpe, suplemento 1957-1958, pág.
1124.
216 ERGONOMÍA BÁSICA
163
CASTILLO, J. J. y PRIETO, C, en: Condiciones de trabajo, un enfoque renovador
(Centro de Investigaciones Sociológicas) ofrecen el método de L.E.S.T., aunque intro-
duciendo algunas modificaciones, y añadiendo notas procedentes de otros autores.
164
Tal método ha sido publicado por M ASSON (París, 1979), bajo el título Les
profils des postes. Méthode des conditions de travail (Service des conditions de travail
de la Régie Nationale des usines Renault). Los textos que a continuación se reprodu-
cen han sido tomados de la 2.a edición. Dado que las anotaciones que se transcriben
son tan sólo con carácter parcial e indicativo, y dado, también, el interés de la obra, se
recomienda la consulta del original a aquellos que deseen profundizar en esta mate-
ria.
ANÁLISIS ERGONÓMICO DEL PUESTO DE TRABAJO 217
Seguridad
Este factor evalúa «el grado de gravedad y la probabilidad de riesgo
en función de la naturaleza del trabajo y de los materiales utilizados»,
lo que se hará operando bajo el criterio correspondiente:
5. Seguridad, verificando los distintos riesgos que se puedan pre-
sentar (caída de personas, de objetos, incendios, explosiones, intoxica-
ciones, etc.).
Factores ergonómicos
Ambiente físico, o conjunto de elementos físicos característicos del
entorno de un sector o de un puesto de trabajo. Su evaluación precisa
estudiar los siguientes criterios:
6. Ambiente térmico, teniendo en cuenta la temperatura del aire
en los puestos y del trabajo dinámico, así como la temperatura ex-
terior.
220 ERGONOMÍA BÁSICA
Carga física
A partir de su concepto se ha de concebir dentro de tres series de
criterios, tal que la carga física es el resultado de las tres cargas parcia-
les así establecidas.
Carga nerviosa
Atiende al conjunto de requerimientos experimentados por el sis-
tema nervioso en el transcurso de la tarea. (La sobrecarga del sistema
nervioso puede crear perturbaciones y fatiga en el operador.) Se deter-
minará a partir de dos criterios:
18. Operaciones mentales, o carga nerviosa que tales operaciones
provocan (atendiendo, a su vez, a la diversidad de alternativas, la re
percusión de su meditación, su densidad e incidencia en el tiempo del
ciclo de trabajo).
19. Nivel de atención, determinando una carga en atención a las
elecciones binarias simples, sin la intervención del raciocinio (caracte-
rizadas por: duración de la atención, precisión del trabajo, incidencia
en el tiempo del ciclo).
Relaciones
Dependen de las posibilidades de comunicación interindividual
durante el tiempo de trabajo, tendiendo a favorecer los contactos, a
222 ERGONOMÍA BÁSICA
Repetitividad
24. Repetitividad-monotonía del ciclo, teniendo en cuenta que una
actividad clínica, corta y duradera, supone una gran repetición de
secuencias gestuales siempre idénticas, lo que revierte en un automa-
tismo del operador en la ejecución de los gestos, engendrando fatiga y
un sentimiento de monotonía en el trabajo.
Se evalúa teniendo en cuenta un solo criterio: la duración del tiem-
po del ciclo.
Código I
(0) No se aplica
(1) No importante (irrelevante, inútil)
(2) Poco importante (raramente útil)
(3) Discretamente importante
(4) De notable importancia
(5) Importantísimo (indispensable)
5. Código de especificidad (E)
Se refiere a un aspecto específico del trabajo; su clasificación res-
ponde a dos criterios:
a) Cualitativo (o descriptivo), esto es, describiendo situaciones di
versas, eligiendo la que más se acomode al caso que se está examinan
do;
b) Cuantitativo, presentando situaciones graduales de una varia-
ble, eligiendo la más adecuada (ej., estrés impuesto al trabajador).
226 ERGONOMÍA BÁSICA
Voces
El método A.E.T. abarca un total de doscientas dieciséis vo-
ces (216), numeradas secuencialmente, atribuyéndolas un valor cuan-
titativo de 0 a 5; se anotará 0 cuando la voz no exista en la actividad o
porque es de nivel inadecuado; el valor 5 corresponde al grado máxi-
mo.
A título meramente demostrativo, se expone el apartado A (siste-
ma de trabajo) del método A.E.T. en relación al punto 1 (objetos de
trabajo) y en relación al punto 3 (ambiente de trabajo)166.
A) SISTEMA DE TRABAJO*
1. Objetos del trabajo
Por tal, se entienden todos los materiales, productos, energías e
informaciones, seres vivientes que son transformados o/y tratados en
el sistema «hombre trabajo».
1.1. Materiales como objetos de trabajo
(1.0.0.D) ¿Cuánto tiempo, durante la jornada laboral, el sujeto trabaja
y trata con objetos materiales?
Los objetos materiales se analizan conforme a las siguientes carac-
terísticas:
1.1.1. Estado de agregación
(2.D) ¿Cuánto tiempo el sujeto trabaja o trata con materiales sólidos
en
la jornada laboral?
(3.D) ¿Cuánto tiempo trabaja con materiales líquidos?
(4.D) ¿Cuánto tiempo trabaja con materiales gaseosos?
1.1.2. Características particulares
(5.D) ¿Tiempo de trabajo con materiales frágiles?
(6.D) ídem elásticos o flexibles (7.D) ídem
plásticos
166
Aquellos que deseen un conocimiento más amplio del método, así como su
eventual utilización, han de consultar la bibliografía referida.
* Las anotaciones que figuran entre paréntesis, con número y letra, indican el
orden de la voz junto con el código de clasificación que la acompaña, así (2D).
ANÁLISIS ERGONÓMICO DEL PUESTO DE TRABAJO 227
2. Aparejamientos e implantes
(Medios productivos).
(.-).
3. Ambiente de trabajo
(Este término comprende todos los factores físicos, químicos, bio-
lógicos, organizativos, sociales y económicos que influyen en el rendi-
miento de los trabajadores.)
(73.S) Ruido
La tabla siguiente se utilizará para clasificar los efectos negativos
causados por el ruido.
232 ERGONOMÍA BÁSICA
(...)
168
Con respecto a los medios instrumentales de medida, en la actualidad se dispone
en el mercado de equipos muy avanzados, como dosímetros de ruido, monitores de
estrés térmico y analizadores de confort ambiental, que permiten almacenar los datos
correspondientes a la jornada laboral, y, posteriormente, ser vertidos a una red infor-
mática y tratados mediante programas específicos.
234 ERGONOMÍA BÁSICA
ANÁLISIS ERGONÓMICO DEL PUESTO DE TRABAJO 235
236 ERGONOMÍA BÁSICA
ANÁLISIS ERGONÓMICO DEL PUESTO DE TRABAJO 237
238 ERGONOMÍA BÁSICA
ANÁLISIS ERGONÓMICO DEL PUESTO DE TRABAJO 239
170
Según texto de la obra citada anteriormente.
ANÁLISIS ERGONÓMICO DEL PUESTO DE TRABAJO 241
242 ERGONOMÍA BÁSICA
ANÁLISIS ERGONÓMICO DEL PUESTO DE TRABAJO 243
Cuestiones preliminares
1. Evaluación de la carga de trabajo
1.1. Tarea principal. Tarea secundaria.
1.2. ¿Es penoso el trabajo, físicamente?
1.3. ¿Exige el trabajo importantes facultades de habilidad, vigi-
lancia o de percepción?
1.4. ¿El trabajo se hace más penoso a causa del entorno, como,
por ejemplo, las condiciones climáticas, el ruido, o el
alumbrado?
171
GRANDJEAN, E. Precis d'ergonomie, págs. 395 a 399. Les Editions d'Organisa-
tion. Paris, 1985.
244 ERGONOMÍA BÁSICA
Lista de control
2. Cuestiones relativas a las cargas físicas
2.1. Postura (sentado, en pie o inclinado)
2.1.1. ¿Supone la postura esfuerzo muscular estático im-
portante?
2.1.2. ¿La tarea se realiza a una altura correcta?
2.1.3. ¿La zona de movimientos de agarre y manipulación
es correcta (anatomía)?
2.1.4. ¿Existe suficiente espacio alrededor para desenvol-
verse?
2.1.5. ¿El cuerpo, estando en posición natural, puede ver
claramente la tarea y leer todos los instrumentos?
2.1.6. ¿Es necesario adoptar una postura antinatural para
accionar los pedales?
APÉNDICE
Soporte instrumental
Los progresos de la electrónica y de la informática permiten, en la
actualidad, disponer de equipos de reducido tamaño para la integra-
ción de datos biológicos (sistemas «bio-feedback») —relativamente
económicos— que dispuestos en el operario, de manera ambulatoria,
proporcionan información de indudable interés sobre el comporta-
miento fisiológico, desde una perspectiva funcional práctica, durante
el ejercicio de su actividad correspondiente, y, además, no son sólo
totalmente incruentos sino que tales exploraciones no se acompañan
de incomodidad ni producen, en general, ningún tipo de limitación
para el desarrollo de trabajo de que se trate.
Para la F.C, los cardiotacómetros (o cardiofrecuencímetros) exis-
tentes son aparatos de medida de gran eficacia y rendimiento, permi-
tiendo, sobre el terreno, conocer durante varias horas la respuesta del
pulso ante las exigencias laborales. Algunos de ellos dan opción a
hacer registros cada 5, 15 o 60 segundos, con una capacidad de memo-
ria que puede sobrepasar las 33 horas. Respecto a su fiabilidad, son
altamente demostrativos los estudios llevados a cabo por diferentes
autores (LEGER y THIVIERGE, Undad. de Montreal —Canadá—; LEV-
RAY, Clermont-Ferrand —Francia—, 1988). .
La información bioeléctrica muscular en cuanto a la actividad glo-
bal de un músculo —o de un grupo de músculos— se puede conocer
utilizando técnicas de electromiografía no invasiva, con electrodos de
superficie. La electromiografía de superficie se resume en la aprecia-
172
Notas tomadas de BROCAS, JEAN (con la colaboración de FROMAGEOT, Claudine),
en: Traite d'ergonomie, págs. 633 a 643, P. CAZAMIAN, Edition Ociares Entreprise,
Marseille (France), 1987.
ANÁLISIS ERGONÓMICO DEL PUESTO DE TRABAJO 251
Realización de la prueba
Al tratarse de un verdadero estudio de campo, no requiere ninguna
medida especial. Colocado el equipo (cardiotacómetro y analizador
muscular) *, el trabajador que se somete a estudio se tiene que limitar
al desarrollo de su tarea tal como la venía realizando habitualmente.
Transcurrida la jornada laboral, se procede a la detención de las memo-
rias de registro y la subsiguiente retirada de los instrumentos de medi-
da.
Tratamiento de los datos
La información acumulada en las respectivas memorias puede ser
transferida, valiéndose del «interface» adecuado, a un sistema infor-
mático (un sencillo PC es suficiente), para, acto seguido, ser tratada
con el programa propio para cada uno de los indicadores estudiados.
Comenzando con la F.C., existe un programa específico para la
Medicina del trabajo (MEDISTRAIN, M. CHAMOUX) que pone de mani-
fiesto, entre otros, los siguientes aspectos:
1. Curva global de la F.C. (correspondiente a las 8 horas de traba-
jo), pudiendo detectar, manipulando el cursor (o un eventual ratón)
las frecuencia/s en cualquier momento o intervalo de trabajo.
2. Lista de valores.
3. Histograma, con la posibilidad de distribuirlo en cuatro secuen-
cias útiles, lo que es susceptible de ser acomodado a distintas fases de
trabajo (pudiendo conocer la frecuencia media y mediana) (ya global
—respecto a toda la jornada de trabajo—, ya parcial —en cada una de
las secuencias seleccionadas—).
4. F.C. de reposo, de trabajo, máxima.
5. Coste cardíaco —parámetro de enorme interés—, en sus ver
tientes absoluto y relativo.
Además, tratándose de actividades con un perfil de «contrainte»
considerable —de gran requerimiento calórico, gasto energético y ca-
pacidad aeróbica significativa— muchas veces será enriquecedor am-
Aplicación práctica
Ejemplos: *
Caso primero: estudio de carga de trabajo, a nivel muscular, en
paciente con antecedentes de patología cérvico-braquial de irradiación
bilateral (hombro-brazos en especial a la derecha), de 55 años, relación
peso talla 60 kg/156 cm, siendo su actividad habitual la de costurera.
Se colocan los electrodos a nivel de ambos trapecios, haciendo un
registro durante 11 horas, 11 minutos, con intervalos de medida de
10.5 segundos.
En el gráfico que se adjunta se observa la curva electromiográfica,
en la parte inferior, en la que se han introducido marcadores (un total
de 11), dispuestos cada 60 minutos; la parte superior corresponde al
histograma. La prueba dio comienzo a las 9.30 horas de la mañana. Se
aprecia un aumento progresivo de la actividad muscular hasta las
13.30 horas, momento en que cesa en su actividad la trabajadora. Las
posiciones 4-5 y 5-6 (13.30 a 15.30) se corresponden con actividades
* Las experiencias que se refieren han sido realizadas particularmente por el autor,
sin pretender darlas, en ningún momento, un carácter general.
ANÁLISIS ERGONÓMICO DEL PUESTO DE TRABAJO 257
TEST:
APELLIDOS Y NOMBRE:
FICHA: ose
MÚSCULO 1: TRAPECIO DERECHO
MÚSCULO 2: TRAPECIO IZDO.
COD. DIAGNOSTICO:
COMENTARIO: Carga de trabajo en costurera; registro durante 11 horas 11 mn. Disposición de marca-
dores cada hora (comienzo a las 9,20 am). Acusó síntomas de fatiga que se correspon-
den con la respuesta gráfica; se aprecia cómo entre las 3,30 y 4,30 (tiempo durante el
cual estuvo sentada ante el televisor) se presenta una disminución de actividad (marca-
dores 6-7), para volver a aumentar.
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276 EPILOGO