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Rey Salomon Ars Almadel PDF
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AVISO:
Idries Shah
Y de la misma cera han de salir cuatro velas, las cuales deben ser del
mismo color que el Almadel. Divide tu cera en tres partes: una para
confeccionar el Almadel, y la otra para las velas. Y ha de salir de la tercera
parte una base para sostener el Almadel.
Seguidamente hay que proceder a elaborar un sello de oro o plata puros (es
mejor de oro) en el que grabareis estos tres nombres: HELION,
HELLUION, ADONAIJ.
La Primera Altura de los Ángeles y su Llamada:
“Deseo que sean atendidas todas mis peticiones, y que sea cumplido
aquello por lo que oro: por vuestro oficio, hacedlo aparecer y declarad
que eso va a ser realizado por vosotros, si es del agrado de Dios.”
Tomad nota de que las otras tres Alturas, con sus Signos y Príncipes
pueden ejercer poder sobre bienes y riquezas, y pueden hacer a cualquier
hombre rico o pobre (este párrafo no figura en el texto de Waite).
Y así como la primera Chora lo incrementa todo y todo lo hace fructífero,
las otras implican disminución y esterilidad. Y si alguien siente el deseo de
operar en cualquiera de las tres siguientes Choras o Alturas, habrá de
hacerlo en die Solis (Domingo), procediendo de la manera mostrada
anteriormente.
Pero no pedid nada que este en contra de Dios y Sus leyes; pedid lo que
Dios concede de acuerdo con lo normal o el curso de la naturaleza. Eso es
lo que podéis desear y obtener.
Todos los accesorios empleados, esto es, ropa, ceras, etc., han de ser del
mismo color que el Almadel.
Príncipes de la Segunda Altura:
“Deseo que sean atendidas mis peticiones, y de ahí, que lo que contienen
sea realizado: por vuestro oficio, hacedlo aparecer y declarar que eso va a
hacer realizado por vosotros, si es del agrado de Dios.”
En esta Chora debéis hacer todas las cosas como antes, al dirigiros a las
otras dos.
Los ángeles de esta Altura se llaman, a saber: ELIPHANIASAL,
GELOMIROS, GEDOBONAI, TARANAVA y ELOMINA.
Se aparecen en la forma de niños o niñas pequeños, vestidos con ropas de
color verde o plata, muy agradables a la vista, haciendo una corona de
laurel y adornos de varios colores y en blanco en la cabeza. Y dan la
impresión de mirar un poco hacia abajo por la posición de sus faces. Y
hablan como los otros al exorcista, dejando al partir un grato perfume tras
ellos.
En esta Chora habéis de hacer lo que en las otras, y los Ángeles de esta
Chora son llamados, a saber: BARCAHIEL, GELIEL, GEDIEL, DELIEL y
CAPITIEL.
Aparecen con forma de hombres pequeños o muchachos, vestidos con
prendas negras en las que se ve también un verde oscuro; y en sus manos
sostienen un ave carente de plumaje, y sus cabezas giran en medio de un
resplandeciente despliegue de diversos colores.
Dejan al irse un suave olor, pero su perfume difiere algo de los otros.
Tomad nota de que hay doce Príncipes, aparte de los de las cuatro Alturas;
y ellos se asignan mutuamente los distintos oficios, y cada uno lo gobierna
todo durante treinta días cada año.
Sera inútil que llaméis a cualquiera de los Ángeles, a menos que os dirijáis
a quienes los gobiernan. Pues cada Chora tiene su tiempo limitado, de
acuerdo con los doce signos del Zodiaco; y si el signo es correspondiente al
Sol, los ángeles que aquel pertenecen ejercen el gobierno. Por ejemplo:
supongamos que yo quisiera llamar a los dos primeros o a los cinco que
pertenecen a la primera Chora.
Escójase el primer domingo de Marzo, después de que el sol haya entrado
en Aries. Y luego, hago un experimento (o sea, el primer domingo después
del 22 de Marzo). Y procedo igual si quiero que me valga del domingo
siguiente a la situación del Sol citada.
Y si queréis, llamar a los segundos que pertenecen a la primera Chora, ese
domingo, después de que el Sol entre en Taurus en Abril (el Sol entra en
Tauro el 21 de Abril). Pero si queréis llamar al ultimo de los cinco,
entonces debéis tomar de esos Sábados que hay en Mayo, después de que el
Sol haya entrado en Géminis, para realizar el experimento (el Sol entra en
Géminis el 22 de Mayo).
Haced lo mismo en las otras Alturas pues ellos también tienen solo una
manera de actuar. Ahora bien, las Alturas tienen nombres formados
separadamente en la substancia de los cielos, e incluso un carácter. Pues
cuando los Ángeles oyen los nombres de Dios atribuidos a ellos, los oyen
en virtud de ese carácter.
Por consiguiente si no se conoce el nombre del Ángel o Espíritu, es inútil
llamarlo.
Por eso hay que observar la forma de este conjuro o invocación siguiente:
AMEN.
Al acoger al Espíritu:
Cuando aparezca, dispensadle una cordial acogida, y luego pedid lo que sea
justo y legal, y lo que es propio y adecuado para su oficio. Y lo obtendréis.
Apéndice:
FIN