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La diferencia de velocidades de los que se mueven por el sector está

dejando la mansaca. Los vecinos están medios chatos de convivir con


los que andan de paso y convierten su barrio en un nido de culebras,
donde la ley del más vío -autos y micros- se comen a los que andan a
pata.
La conocida Plaza Italia no es solamente el spot
que se ocupa cuando gana Chile, el punto en el
que se previa para ir a Bella o donde se arman CICLISTAS
con lienzos pa ir a reclamarle al tío Piñi. Resulta
que ese cachipún de pulpo es un “nodo”
importante para la ciudad.
No es difícil cachar que aparte de la Alameda y Que no son ni chica ni
Vicuña chocando, se tiene que hasta los limoná. Tienen su espacio
parques van bien pegaditos. El Forestal, el por el lado oriente del parque
Balmaceda y el Bustamante son casi el trío pero que también usan
dinámico que apañan a todo terreno, desde una Vicuña, Rancagua y Bilbao
cita romántica hasta contorsiones de gente haciéndole el quite a los autos
haciendo yoga. Entonces, si es tan importante y micros para llegar antes.
como se dice, ¿Qué se está haciendo para
ayudar a que aquel rinconcito de amor (y sepa
Moya de qué más) se mantenga para los hijos
de los hijos de la generación de right now? Si
bien, los municipios se han lucido con la
conservación de los parques, hay un problema
que quizás ahora pase un poco piola, pero en
un par de años más podría empezar a traer
complicaciones.
Este problema tiene que ver con la diferencia
de las velocidades que pololean a distintas
horas del día. De aquí se diferenciarán 5
grupos:
MOTOCICLISTAS

Que van tan o más rajaos


que los autos y
PEATONES metiéndose entre medio,
adelantando y
Como transitan el común cambiándose de pista
de los mortales con la como si anduvieran solos
esperanza de llegar vivos a por la calle.
cada destino. El problema
ocurre en que si bien el
Parque Bustamante se
ofrece como una opción
bastante ancha para que
vayan circulando los
pingüinos, los oficinistas o
los dog lovers con sus
bendiciones, quienes
prefieren no tomarla,
ocupan las veredas de los
lados (Ramón Carnicer,
Gral. Bustamante) en las
que hora punta no cae una
aguja porque son estrechas
y la gente termina
caminando en fila india
Cada uno de los estos “actores” circulan por las
AUTOMOVILISTAS calles como se les antoja, y aunque tratan de
andar juntos pero no revueltos terminan más
enredados que trenza de muñeca vieja. La
Que bien estresados en pregunta es, si todos usan la calle ¿A quién se le
hora punta, vienen bajando da la preferencia? La respuesta debiera ser en
con un caracho que dice “ni primer lugar al peatón, pero a duras penas
perdón ni olvido” y como si cruzan las calles lookeando al conductor a ver si
fuera poco, comienza la con la mirada les asiente o les manda a freír
lluvia de bocinazos y se monos. En segundo lugar, los ciclistas, pero no
acuerdan de las señoras se sabe si son amos y señores de la vereda o de
madres de sus amigos la calle. Lástima que estos dos, que son los que
conductores. menos embarradas podrían mandarse y los que
permitirían una mejor circulación, son los que
terminan pagando el pato y la sacan más cara
en los accidentes.

por Lucas Loayza A

CHOFERES DE BUS
TRANSANTIAGO
Que cumpliendo con
su única misión de
acercar a cada quien a
su humilde morada, no
dudan en cruzar las
calles con luz naranja o
roja o pegarse esos
frenazos que más de un
suspiro sacan o dejan a
la gente peinados pa
atrás.

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