Está en la página 1de 10

Introducción

La maññ osa es uña ñovela que preseñta la historia de uña humilde familia que adquiere
uña mula por medio de el padre de la familia eñ uño de sus viajes, ya que este viajaba
mucho, la mula era muy pequeññ a cuañdo llego a su casa, era muy iñquieta, pataleaba, y
armaba berriñches a cada momeñto por lo que le pusieroñ la maññ osa, ya cuañdo era
maá s grañde doñ pepe la utilizaba para hacer sus viajes, para comprar comida y veñder
telas. La madre de la familia era uña ama de casa lo ñormal eñ aquel eñtoñces.

Esta obra coñsta de dos partes:

La Revolución

Luchas del gobierño coñtra el pueblo, para ese eñtoñces. Mieñtras se iñiciabañ las
luchas Doñ pepe ño se hallaba eñ su casa por lo que añtes de cada revolucioá ñ su
esposa se hallaba preocupada eñ espera de Doñ Pepe, mieñtras uña de las primeras
revolucioñes termiñaba, la familia aloja a Momoá ñ eñ su casa, le tomañ mucho aprecio.

Los vencedores

El fiñ de aquella revolucioá ñ traíáa paz pero dejaba muertos por doquier. Momoá ñ el
hombre que habíáa recogido la familia y a quieñ le habíáañ tomado tañto aprecio,
eñferma gravemeñte, hasta el extremo de que ño puede permañecer mas coñ la
familia. La maññ osa es robada de la casa y regresa irrecoñocible, totalmeñte acabada, ya
ño era la misma. Se preseñta otra revolucioá ñ la cual al fiñalizar trae muchas muertes
como coñsecueñcia, el alcalde decide matar alrededor de ciñcueñta hombres a lo que
doñ Pepe queda iñdigñado, pero ñada pudo hacerse. Al llegar a su casa doñ pepe mira
la cielo y dice que solo a su mula pudo quitarle las maññ as pero a los hombres ño hay
quieñ se las quite.
Biografía del Autor

Juan Emilio Bosch Gaviño

Escritor, cueñtista, ñovelista y eñsayista. Nacioá eñ la ciudad de la Vega el 30 de juñio de


1909, hijo de doñ Joseá Bosch y AÁ ñgela Gaviññ o. El padre de ñacioñalidad españñ ola y la
madre tambieá ñ, ñacida eñ Puerto Rico, se habíáañ establecido eñ el paíás eñ los fiñales
del siglo pasado.

Juañ Bosch vivioá los primeros aññ os de su iñfañcia eñ uña pequeññ a comuñidad rural de
esa proviñcia, llamado Ríáo Verde. Allíá realizoá sus estudios primarios y maá s tarde su
familia se trasladoá a La Vega eñ doñde cursoá los primeros aññ os del bachillerato. Eñ su
juveñtud vivioá eñ la ciudad de Sañto Domiñgo y trabajoá eñ establecimieñtos
comerciales; maá s tarde viajoá a Españñ a, Veñezuela y alguñas de las islas del Caribe. A su
retorño a la Repuá blica Domiñicaña eñ los primeros aññ os de la deá cada iñiciada eñ 1931,
publicoá su eñsayo "Iñdios", iñmediatameñte despueá s "Camiño Real" y la ñovela "La
Maññ osa", aclamada por la critica ñacioñal como uña obra de extraordiñario valor eñ la
literatura domiñicaña. Fuñdoá y dirigioá la paá giña literaria del perioá dico Listíáñ Diario, eñ
el cual se perfiloá como uñ ñotable critico de arte y eñsayista. Se casoá coñ la seññ ora
Isabel Garcíáa y eñ su matrimoñio procrearoñ a sus hijos Leoá ñ y Caroliña.

Dedicado a tareas pedagoá gicas políáticas eñ ese lugar y a sus actividades como
Presideñte del PRD, el maá s importañte Partido políático opositor del Reá gimeñ de
Trujillo, eñ el exilio, se produjo eñ Cuba el triuñfo eñcabezado por Fidel Castro, que
motorizoá uñ reordeñamieñto políático, ecoñoá mico, y social eñ los paíáses del Caribe.
Bosch, coñ iñstiñto certero, percibioá el proceso histoá rico que se habíáa iñiciado a partir
del 1ero de eñero de 1959, coñ el adveñimieñto de Castro a la jefatura políática y
militar de la ñacioá ñ cubaña y dirigioá a Trujillo uña carta, el 27 de febrero de 1961, eñ
la cual le advertíáa que su papel políático, eñ teá rmiños histoá ricos, habíáa coñcluido eñ la
Repuá blica Domiñicaña.

Ajusticiado Trujillo el 30 de mayo de ese aññ o, Bosch regresoá a su paíás luego de


veiñtitreá s aññ os de exilio, cuatro meses despueá s de haberse establecido eñ territorio
domiñicaño el Partido que habíáa fuñdado eñ 1939. su preseñcia eñ la vida políática
ñacioñal, como cañdidato a la presideñcia de la Repuá blica revolucioñoá y modificoá
substañcialmeñte el estilo de realizar campaññ as electorales eñ el paíás. Su forma
directa y señcilla de dirigirse a las capas mas bajas de la poblacioá ñ, tañto rurales como
urbañas, le permitioá desarrollar uña profuñda iñflueñcia y simpatíáas populares, que lo
perfilaroñ como iñcuestioñable gañador de las eleccioñes de diciembre de 1962.

Celebrado el torñeo electoral, Bosch obtuvo uñ triuñfo arrollador sobre los electores
maá s coñservadores del paíás, represeñtado por la Uñioá ñ Cíávica Nacioñal. Combatido
desde añte de su asceñsioá ñ al poder por esos mismos sectores que fueroñ derrotados
eñ las eleccioñes, tomoá posesioá ñ como Presideñte de la Repuá blica el 27 de Febrero del
1963.

Bosch dio iñicio a uña gestioá ñ guberñativa patrioá tica, reformadora, de iñcuestioñable
hoñestidad admiñistrativa y de profuñdo reordeñamieñto ecoñoá mico y social. Su
gobierño fue derrocado por uñ golpe militar apoyado por las fuerzas mas
coñservadoras de la ñacioá ñ, estimuladas y apoyadas desde el exterior. Meños de dos
aññ os despueá s, la iñsatisfaccioá ñ geñeroá el levañtamieñto militar del 24 de abril de 1965,
que teñíáa como objetivo el reestablecimieñto del gobierño coñstitucioñal que Bosch
habíáa presidido, y la vigeñcia de la coñstitucioá ñ que su gobierño habíáa promulgado el
29 de abril de 1963, la mas progresista y liberal que ha coñocido la Repuá blica.

Impedido de regresar al poder por la iñterveñcioá ñ militar de los Estados Uñidos,


apoyado por la Orgañizacioá ñ de los Estados Americaño (OEA), se vio obligado, por las
circuñstañcias, a participar eñ las eleccioñes realizadas el 30 de mayo de 1966, bajo la
direccioá ñ y el coñtrol de las fuerzas iñterveñsoras. Bosch se marchoá al exterior
radicaá ñdose eñ Españñ a, doñde realizoá uña extraordiñaria labor literaria producieñdo
alguñas de sus obras maá s importañtes eñtre las cuales estaá ñ: "Composicioá ñ Social
Domiñicaña", "Breve Historia de la Oligarquíáa", "De Cristoá bal Coloá ñ a Fidel Castro" "El
Caribe, Froñtera Imperial" y ñumerosos artíáculos de difereñtes geá ñeros publicados eñ
revistas, perioá dicos y otras publicacioñes del paíás y del exterior.

Regresoá a la Repuá blica Domiñicaña eñ abril de 1970 coñ la iñteñcioá ñ de reorgañizar y


moderñizar al PRD.

Su coñducta patrioá tica, cíávica, hoñesta, valieñte y militañte, como goberñañte y líáder lo
coñvirtieroñ eñ uñ síámbolo de la digñidad ñacioñal y eñ uñ ejemplo a seguir para las
geñeracioñes preseñtes y futuras de la Repuá blica Domiñicaña. Fallecioá el 1 de
ñoviembre de 2001 eñ Sañto Domiñgo.

La Mañosa
Argumento

La ñovela iñicia coñ uña ñarracioá ñ del viejo Dimas eñ la cociña de la casa mieñtras la
mamaá hacia el cafeá . El viejo expresaba que se habíáa levañtado tempraño para buscar
caoba cuañdo de repeñte aparecioá uña culebra. Aquella era uña ñoche eñ que el cielo
estaba dorado, uñas ñubes horreñdas salíáañ por detraá s de las lomas y se tragabañ la
tierra. Dimas al ver el añimal tañ ñegro le cayoá a machetazos pero ño la matoá , estaá
seguá ñ el fue a morir a otro lado. Ya era casi de ñoche y esos aceleraroñ el paso, poco
despueá s eñcoñtraroñ el rañcho del viejo Matíáas, y decidieroñ pasar la ñoche ahíá.
Matíáas el viejo que se dedico a cazar al ver que ya ño habíáañ aves y que eñ el cibao le
iba mejor desaparecioá pero el rañcho que coñstruyoá a lo alto de la moñtaññ a
permañecioá . A media ñoche Dimas despertoá porque escuchoá fuertes golpes, justo eñ
ese momeñto llego Simeoá ñ quieñ tomoá asieñto eñ uñ bañco freñte al fogoá ñ, el viejo
Dimas y su hijo lo mirabañ coñ odio este llegoá eñ el mejor momeñto de la historia.
Dimas impacieñte preñdioá uñ cigarro apeñas se podíáa ver su barba eñtre el humo. De
iñmediato la historia coñtiñuoá . Eñ el trañscurso de la historia se volvioá , vio la boca de
sus hijos torcida y se refirioá a estos como muchachos peñdejos, y coñtiñuoá la historia,
hasta fiñalizarla. Mas tarde Pedro coñtoá uña historia similar. La historia decíáa que
cuañdo Pepe y Simeoá ñ estabañ listos para salir, Pepe siñtioá algo eñ su iñterior, era uña
culebra que habíáa hallado eñ uña propiedad que fue comprada al alcalde; esta culebra
era larga, ñegra y gruesa como uñ troñco. Lograroñ matarla, a difereñcia de Dimas, y al
otro díáa decidieroñ quemar los alrededores para evitar que se sigañ expañdieñdo las
serpieñtes por la zoña.

Pepe era sujeto de pasioñes maá s que de peñsamieñtos, eñtreteñíáa a los demaá s
coñtañdo cueñtos y hacieñdo malos dibujos pero su padre era maá s cariññ oso y se sabíáa
miles de juegos y les cañtaba cañcioñes de su tierra.

Juañ recuerda que se la pasaba correteañdo coñ su padre y eñ las ñoches despueá s de la
ceña a su padre le gustaba acostarse coñ los brazos y pierñas hacia arriba. Pepito y
Juañ erañ persoñas muy distiñtas, a pepito le gustabañ las tamboras y esas cosas y a
Juañ los libros, lapice y cuaderños, etc. Uñ díáa el padre llego coñ uña mula pequeññ a y
que temblaba de miedo esta se tuvo que acostumbrar a vivir coñ ellos, pepe se señtíáa
muy orgulloso cuañdo veíáa su mulita, hacia muchos berriñches, pataleos,
mordisqueaba, etc, pero al fiñal se resigñoá . Esta fue llamada maññ osa por todos los
berriñches que armaba, y era para ellos como uñ miembro de la familia. Esta familia
de fue coñ la mula de visita a la cueva doñde se eñcoñtraba el viejo Dimas. Al díáa
siguieñte Simeoá ñ fue a recortar a la mula, cuañdo veñíáañ de regreso pepito y su
hermaño Juañ estaba coñ su madre y veíáañ como la luña se robaba la ñoche.

La casa estaba eñ el camiño, peor añtes de llegar habíáa que cruzar el ríáo Jiguü ey, el cual
era muy raro porque cuañdo llovíáa era ríáo y cuañdo ño era solo patio, estaba
eñcerrado eñ uña empalizada. A fiñales de octubre la lluvia era cosa eterña sobre la
tierra. Todos los horizoñtes se gastabañ eñ el gris de los aguaceros. Uña galliña habíáa
sacado, pero los pollos se fueroñ murieñdo a causa del fríáo.

Cuañdo Pepe ño estaba coñ su esposa los estaba protegieñdo, y estos poñíáañ a su
madre muy tierñas y cariññ osa. Eñ la ñoche fueroñ ñuevameñte a casa de Dimas este
coñfesoá que estos aguaceros ño teñíáañ fiñ, y hubo uñ sileñcio total. Pocos díáas fueroñ a
visitar a doññ a Carmita, esta vivíáa eñ el ceñtro de Higuü ey, la vieja lo saludoá eñ voz baja
pero ño quiso seguir hablañdo. Uñ rato despueá s, cuañdo ñadie esperaba ñada dijo que
los muchachos se habíáañ ido para el moñte, cuañto díáas depuse al añochecer uñ vieñto
cruel comeñzoá a quemarles la espalda, al otro díáa eñ la maññ aña Simeoá ñ fue a verlos la
madre estaba eñ sileñcio coñ uña mirada muy profuñda.

Cuañdo su padre llegoá . Se señtíáañ los mulos por los pasos, este fue al cuarto de Juañ y
le dijo que estaba cañsado, luego su padre fue a ayudar a ordeñar la mula, luego se dio
cueñta al volver al cuarto de Juañ, que este estaba eñfermo, para este era
iñcompreñsible que su hijo tuviese fiebre, luego este se señtoá y pepito fue a sus
pierñas y le preguñto que le habíáa traíádo, despueá s pepe llamoá a su esposa y le dijo que
eñ el pelloá ñ habíáañ alguñas cosas para ella y para los ñiññ os, pero esta ño fue de
iñmediato, siño que se señtoá eñ uñ catre, al rato llego Dimas para saber coá mo le habíáa
ido a Pepe, eá ste le dijo a su esposa que le trajera uñ bulto ñegro que habíáa traíádo, al
traerlo Pepe sacoá uñ ñuevo revoá lver y comeñzoá a coñtar su viaje.

Cuañdo fue a comprar telas, eñ el camiño se eñcoñtroá coñ uños revolucioñarios


peligrosos, al amañecer estaba llovieñdo y este se refugioá eñ uña casa. Cuañdo estos
cruzaroñ el ríáo Higuü ey uñ hombre asustado les dijo que ño lo hicierañ y pepe lo iñvitoá
a ir coñ ellos, al coñtiñuar el camiño se les atravesaroñ uños revolucioñarios y estos
trataroñ de igñorarlos pero uño de ellos les dijo que ño habíáa paso de uña mañera
iñsoleñte, pero uño de ellos era coñocido de pepe y los dejo pasar, al seguir el camiño
uñas persoñas le comeñzaroñ a disparar pero al acercarse erañ persoñas cercañas a
ellos, estos estabañ huyeñdo pero ño se sabíáañ el camiño y pepe les acoñsejo que se
fuerañ coñ el hombre que ellos se habíáañ llevado ya que este se sabíáa bieñ los camiños.

Cuañdo pepe llego a su casa. Por suerte este llego añtes de que iñiciara la revolucioá ñ.
Las persoñas siguieroñ visitaá ñdolos toda la ñoche para saber coá mo le habíáa ido a pepe.
Pepe fue al pueblo a veñder telas y otras cosas, e hizo uña bueña veñta. A pesar del
miedo de la revolucioá ñ, las persoñas seguíáañ hacieñdo sus fiestas los saá bados. Eñ uñ
tiroteo muy cerca de su casa, vieroñ a Joseá Veras, quieñ corrioá grañ peligro pero ño le
pasoá ñada. Cuañdo comeñzaroñ los disparos de la revolucioá ñ Juañ estaba eñfermo. El
geñeral Fello Macario fue a casa de doñ Pepe, al ver a Juañ eñfermo le dio roñ seguro
de que esto le ayudaríáa. Mero quieñ se mañtuvo al peñdieñte de lo que pasaba eñ la
revolucioá ñ se advirtioá de que habíáañ ya grañ cañtidad de muertos. Mieñtras la
revolucioá ñ termiñaba la familia de Juañ recogieroñ y ayudaroñ a uñ seññ or que habíáa
sido herido llamado Momoá ñ.

Ya estaba todo eñ paz, aquella revolucioá ñ habíáa fiñalizado, solo quedaba la sañgre
derramada por los luchadores e iñoceñtes, el dolor y la tristeza de recordar lo
ocurrido y lo perdido, eñsuciañdo de sañgre hasta los ríáos. Momoá ñ ya teñíáa uños díáas
eñ la casa. Todos le habíáañ tomado ya cariññ o, eñ las ñoches cuañdo a Juañ le aturdíáa la
fiebre, Momoá ñ se señtaba a la orilla de su catre y le coñtaba historias, Momoá ñ se habíáa
coñvertido eñ alguieñ muy importañte para Juañ. Uños díáas despueá s Momoá ñ se
eñfermoá , estaba muy mal. Uña tarde llego Mero, coñtaba historias y por uñ momeñto
todos se olvidaroñ de lo mal que la estaba pasañdo Momoá ñ y lo que esto les afectaba,
hasta que Mero preguñto por este y le iñformaroñ lo que sucedíáa, iñmediatameñte
Juañ comeñzoá a señtir ese dolor y esa pesadumbre alterañte. Momoá ñ llego a uñ
extremo que tuvo que ser sacado de la casa, porque su estado era peligroso ya ño solo
para eá l siño para los demaá s miembros de la casa.

Joseá Veras era perseguido por la justicia. La maññ osa ño regresaba despueá s de aquella
revolucioá ñ y se discutíáa la actitud de Joseá Veras. No habíáa lugar a explicacioñes y ñadie
sabíáa a que atribuir el hecho de que la mula estaba irrecoñocible. Paso uñ tiempo y
uña mula veñia pero se trataba de uñ añimal flaco, fe y destrozado. Doñ Pepe ño creíáa,
su maññ osa ño podíáa ser tal cosa, siñ embargo era ella. La coñtemplaba y se le aguabañ
los ojos. Mero fue quieñ llevoá a la mula. Estabañ tratañdo de curar a la mula pero Mero
les dijo que la mula ño se salvaríáa. Doñ Pepe se preguñtaba a Mero el por queá traíáa la
mula eñ ese estado, pero Mero supoñíáa que ya Veras habíáa hablado. Les coñtaba y
decíáa que Veras fue quieñ se percato que habíáañ robado al añimal y salioá eñ su
buá squeda. Las eñcoñtroá coñ uñ descoñocido, y la llevo a Doñ Pepe.

Doñ Mero hizo cuañto estuvo eñ sus maños para hacer eñteñder que eá l ño era el
ladroá ñ de la maññ osa. Uñ domiñgo llegaroñ uños visitañtes a la casa, estos se
acomodaroñ y preguñtaroñ a doññ a AÁ ñgela si podíáañ quedarse allíá, esta siñ maá s
preaá mbulo aceptoá . Eñtre los viajeros habíáañ uña ñiññ a y uñ bebito que resaltabañ eñtre
todos. Uñ tiempo maá s tarde llego a la casa uñ joveñ coñ la ñoticia de que Momoá ñ
agoñizaba. Los extraññ os le acompaññ aroñ al lecho de muerte de Momoá ñ. Mucho tiempo
teñíáañ allíá y ñadie lloraba, hasta que a uña mujer eñtre la grañ multitud que habíáa ya
eñ el lugar le brillabañ eñ los ojos aquellas laá grimas.

Luego de uñ rato el hijo de Dimas se acerca borracho al lugar. Estos pusieroñ muy mal
a Dimas, el pobre era uñ hombre que vivíáa lameñtaá ñdose, pero se quejaba porque ya
ño resistíáa. Eñ el trañscurso de su vida, soporto muchos golpes, muchas laá grimas, pero
hubiera preferido ver al hijo muerto que borracho. Las primeras ñoches que siguieroñ
a la muerte de Momoá ñ fueroñ lleñas de palabras lastimosas, las fiebres ñocturñas
parecíáañ haberse olvidado de Juañ, pero auñ se señtíáa iñseguro y propeñso al llaño,
deá bil, iñcapaz hasta de jugar coñ pepito.

Eñ los barrios se corríáa la voz de que veñíáa otra revolucioá ñ por lo que todos estabañ
asustados, Mero muy triste se quejaba de que la pobre mula ño estaba saña. Eñ la
ñoche ya la revolucioá ñ habíáa alcañzado el lugar, todos se arriñcoñabañ huyeñdo de
aquel sañgrieñto fañtasma que veñíáa desde Boñao. Despueá s de uña horas ya los tiros
soñabañ cada vez maá s lejos, al termiñar la revolucioá ñ gañaroñ los del pedregal, lo que
alegro a los habitañtes del pueblo. Pero el alcalde mañdo a matar a uñ grupo de 50
persoñas lo que iñcomodo a Doñ pepe y este asistioá al lugar doñde se eñcoñtraba el
alcalde a reclamarle, le decíáa que ño es ñecesario matar, mieñtras que el alcalde
respoñdíáa que era ñecesario para dar ejemplos, mieñtras que doñ Pepe reclamaba se
le lleñabañ los ojos de laá grimas a causa de aquel crimeñ que habíáa ordeñado Fello, ño
pudo hacer ñada la respecto, solo regresar a su casa, ya eñ su casa Doñ Pepe decíáa que
a su mula logro quitarle las maññ as, pero que a los hombres ñadie se las quita, mieñtras
que Dimas y Simeoá ñ aprobabañ eñ sileñcio.
Lugar donde se desarrollan los Hechos (Circunstancias)

Eñ el Piño uña comuñidad del ñorte de Repuá blica Domiñicaña, añtes del aññ o 1930.

Tipo de Sociedad

Campesiña y de pocos recursos.

Personajes y características

Personajes Principales

Juan: Es quieñ ñarra la ñovela. Era el mayor de dos hijos, se eñcoñtraba eñfermo
durañte la revolucioá ñ.

Dimas: No era hombre de eñgaññ arse. Voz la teñia alzada y caíáda. Bajo las cejas tupidas
los ojos se le hacíáañ dimiñutos y de barba blañca.

Don Pepe (El Papá): Era uñ sujeto de pasioñes maá s que de peñsamieñtos, rojo, de
freñte alta, ñariz gruesa y labios duros, hubiera parecido criollo a ño ser por los ojos,
meñudos y azules, de mirada hirieñte y hoñda, teñia el bigote y los cabellos rubios.

Personajes Secundarios

La Mañosa: (No se considera como personaje principal por ser un animal y no


tratarse de una fabula). Nerviosa como muchacho, teñia figura de estampa, limpia,
brillañte, pequeññ a, relleña. Era oscura como la madera a medio quemar; teñia la
mirada iñteligeñte y cariññ osa; las patas fiñas y seguras; las pezuññ as meñudas,
redoñdas, ñegras y duras. Todo eñ ella era vistoso y simpaá tico. Era impresciñdible,
lañuda, iñquieta, color rojizo. Casi todo era cabeza.

La mamá (Ángela): teñia uña cara filosa, estatura aveñtajada.

Fello Macario : Fue uña persoña mañsa y de trabajo, hasta que le mataroñ a su
hermaño, que parecíáa uña geñte distiñguida, seria y apreciable.

La vieja Carmita: Era alta, delgada, coñ la cara fiña, salida de huesos, ñuñca alzoá la
voz. Sus ojos ño dejaroñ de ser dos luces trañquilas eñ medio de aquel rostro oscuro y
afilado.

El Alcalde: Hombre bueño. Teñia eñtre los dieñtes uñ raññ oso cachimbo de madera.

Simeón: Era alto, simple y rojo, era la autoridad del lugar.

Viejo Matías: Vivíáa gozañdo, persiguieñdo reses, camaroñes, era barbudo, sileñcioso,
y recio.

Mero: Delgado y amarillo, de ñariz fiña y ojos apagados, uñ hombre muy callado.

Pepito: Persoña cariññ osa que queríáa mucho a su mula “La Maññ osa”.
Momón: Pañtaloñes remeñdados y desteññ idos, barba crecida y pies descalzos.

José Veras: Era uñ ladroá ñ , simpaá tico, el cual le hacia trampa a los jugadores eñ los
juegos.

Valores y Añtivalores:

Valores Antivalores

Amistad Sufrimieñto

Uñioá ñ Eñgaññ o

Aprecio Traicioá ñ

Fe Añgustia

Cariññ o

Idea Central

La Novela La Mañosa trata de uña familia muy humilde que vivíáañ eñ uñ campo de la
Republica Domiñicaña, la historia de su mula llamada La maññ osa, por sus maññ as y
berriñches. Se puede ver tambieá ñ uñ poco de las revueltas ramadas que vivioá el paíás
durañte aquella eá poca.

Que se evidencia en la Obra

Se evideñcia uñ ambieñte políático y Ecoñoá mico


Conclusión

Eñ la obra de la maññ osa se ñarra baá sicameñte las revolucioñes que tuvo el pueblo
domiñicaño añtes de la eá poca del 1930, esta obra coñstituye uñ grañ aporte cultural al
igual que otras obras del seññ or Juañ Bosch. Tambieá ñ eñ ñuestra opiñioá ñ la maññ osa es
como todas las produccioñes de Juañ Bosch algo ñetameñte domiñicaño, auñque esta
tieñe uñ toque algo difereñte y es el hecho de que es ñarrada por uñ ñiññ o. Es uñ grañ
aporte cultural ya que preseñta el paíás eñ uña eá poca eñ que al parecer las luchas
armadas y/o revolucioñes estabañ muy de moda, y su ultima frase es algo que ños
llama mucho la ateñcioá ñ y es que a los hombres ño hay quieñ les quite las malas
maññ as, pues, es algo muy ejemplar y real.

Gráficos o Anexos

También podría gustarte