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1. “Es un error pensar que únicamente montas tu empresa para ganar dinero”
“Si sólo estás pensando en hacerte rico, vas por muy mal camino. Tienes que tener
vocación de empresario. Plantéate primero qué tipo de empresa quieres crear, y con qué
proyección de futuro. Hay emprendedores que montan su negocio únicamente porque se
quedan en paro y no tienen –o no ven– otra salida. Es una fuente continua de problemas.
Por mucho que te asocies con personas motivadas, si algo sale mal, tirarás la toalla a la
primera de cambio”.
“Los emprendedores nos olvidamos del objetivo principal de una empresa: vender, vender
y vender. Céntrate en la calidad y en el momento de venta de tu producto o prestación de
tu servicio, y en tener un buen departamento postventa. Y el resto, subcontrátalo.
Supervísalo, pero externalízalo: tanto lo que no sepas hacer como lo que te requiera un
esfuerzo que te quite de vender. Si sueñas con tu idea en lugar de con las cuentas, se te
van a ocurrir muchas más ideas. Pero, cuidado, eso no significa desentenderte”.
“Si ya has entregado los papeles, aunque no hayan pasado todavía por los trámites
administrativos, ya puedes comenzar a operar con tu empresa aprovechando los vacíos
legales. Si te esperas a recoger la documentación, puede que dejes en el camino clientes,
períodos de carencia o que salgas en un mes que puede no ser el mejor para tu negocio”.
“Tu plan de negocio tiene que ser realista, nada de ‘vamos a ser líderes mundiales,
conquistaremos el 1% del mercado chino, no tenemos competencia, nuestra tecnología es
única’. Un plan no deja de ser una venta. De hecho, la primera acción de tu empresa es la
venta de tu compañía a tus inversores, tanto si es a un banco, como a un inversor
privado...”
8. “Agárrate a tu nómina”
“Si tú o alguno de tus socios disponéis de una nómina, mantenedla y compaginad vuestro
trabajo con la actividad emprendedora hasta que el negocio arranque. Aunque implique
un doble esfuerzo, si hay problemas, puede ser un aval frente a un incremento de crédito”.
9. “La forma jurídica, los impuestos, los contratos… todo eso es lo más fácil”
“Los obstáculos con los que te encuentras no suelen ser los que prevés. Hay cuestiones
que parecen difíciles y que se resuelven pagando 170 euros a un notario. Los problemas
son otros: normas contra incendios, licencias para manejar sustancias peligrosas o la
necesidad de elaborar un proyecto antes de levantar una nave”.
“Por si no te lo han dicho todavía, ¡siempre vas a tener competencia! Antes, durante… y
después de poner en marcha tu negocio. Una primera señal para saber si tu plan de
empresa funciona (o no) es cuando reflejas en él que no tienes competencia o se te olvida
mencionar cómo es la misma. Y por competencia no sólo me refiero a la directa, también
la indirecta. Es verdaderamente difícil que estés solo en el mercado”.
“No puedes abrir la puerta de tu empresa y comenzar a pensar en ese momento en có-mo
captarlos. Ese trabajo lo deberías haber hecho antes. Lo mejor es contar con algunos
clientes que te aseguren un mínimo de ingresos o, por lo menos, tener claro cómo van a
entrar por tu puerta. Los negocios primerizos suelen estar poco capitalizados y no pueden
vaciar sus recursos antes de tiempo”.
“Cada fundador tiene que expresar claramente qué quiere obtener del proyecto
empresarial. Es fundamental que los objetivos estén alineados y para ello un ejercicio
muy útil es analizar posibles escenarios. También es importante identificar los roles que
van a ser necesarios en la empresa. Defínelos con precisión y establece por escrito qué
funciones asumirá cada socio. Esto te ayudará a prevenir problemas en el futuro e incluso
a abortar a tiempo un proyecto con riesgo de conflicto”.
“Vamos a ser coherentes, que luego vienen los remordimientos. Si tu empresa no tiene
volumen todavía para contar con un trabajador más en plantilla para que se encargue de
un área concreta que necesita apoyo, subcontrata ese servicio hasta que puedas pagar a
un empleado propio. Por un lado, vas a reducir los gastos, sin renunciar a obtener servicios
de valor contratados a terceros. Por otro, no le vas a hacer perder el tiempo... y el esfuerzo
¡a nadie! Es fundamental saber los recursos humanos que debes de emplear en cada
departamento y no crear falsas expectativas cuando estás empezando. Piénsatelo dos
veces antes de cometer este error. No confundas un pico de producción con una necesidad
a largo plazo de tu empresa”.
“Al principio, los empleados se entusiasman con el proyecto, pero a medida que ven cómo
la empresa va creciendo, quieren más. No todos los profesionales tienen tus mismas
aspiraciones, aunque en los procesos de selección afirmen e incluso rubriquen un
compromiso con los objetivos de la empresa... que luego muchos olvidan”.
“Hay áreas del negocio donde son más importantes los paquetes retributivos y el clima
de trabajo. Es fundamental que determinados puestos sean atractivos para captar a gente
y retenerla. No es lo único. También es necesario dedicar tiempo a estructurar tus
paquetes y sistema retributivos, y a hacerlos muy competitivos. Como te podrás imaginar,
el departamento más importante es el de ventas. Una red comercial que no esté motivada
o formada, o que no transmita lo que la empresa quiera expresamente, es un riesgo que
no te puedes permitir”.
17. “Con tus proveedores, cuánto más pesado puedas llegar a ser, mejor”
“Por desgracia tiene que ser así: Exige tus pedidos en sus fechas, sé insistente con ellos,
que no se olviden de ti. ¿Cómo lograr ciertas garantías? Intenta siempre que te firmen un
contrato con penalización por incumplimiento de fechas de servicio. Tú no puedes perder
un cliente por un restraso de entrega de un proveedor. El significado de la palabra
‘compromiso’ no es el mismo para todo el mundo”.
“No te engañes. No puedes conseguirlo sólo. Así que haz partícipes a tus empleados de
los éxitos de tu negocio. Al fin y al cabo, esto es un barco lleno de tripulantes, aunque tú
lleves el timón y seas el que no duerma por las noches. Si se hunde, os hundís todos. Así
que, si las cosas van bien, que la tripulación se entere. Y si van mal, se lo cuentas a tu
almohada”.
19. “Los emprendedores que toman decisiones por sí solos asumen un gran riesgo”
“Y, cuando lo notas, tienes que ser cauto y tomar medidas conservadoras. De ahí la
importancia de los gastos variables ‘para tener cintura’. No pasa nada por dar pasos atrás.
Eso sí, trata de que no repercuta en tus clientes”.
“Mi empresa funcionaba perfectamente casi desde el inicio, la oficina no daba abasto con
todo el trabajo y tuve que contratar (buena señal). Sin embargo, al trabajar con la
Administración Pública, tenía enormes problemas de liquidez, puesto que me pagaban
muy tarde, cuando mis pagos se tenían que hacer en el momento (empleado, copistería,
alquiler, seguros...)”
23. “Eso de la marca está muy bien… pero, ¿te merece la pena gastarte tanto en publicidad?”
24. “No es cierto que sólo tengas que tratar con dos o tres entidades para financiarte”
“Tienes que moverte por todas las entidades que puedas e intentar obtener algo de cada
una. Cuando alguna te cierra las puertas debes tener otra que te las abran o tu negocio no
podrá continuar. No te limites únicamente a tres fuentes de financiación”.
“A la hora de echar cuentas, lo más habitual es que en un plan financiero se calcule una
tesorería para tres meses, como máximo. No es suficiente. Piensa a más largo plazo.
Tienes que contar con una estructura de cobros y pagos adecuada. Si no, puede que tengas
que hacer frente a problemas de ahogo financiero en tus primeros años de vida. Al
principio, muchas empresas necesitan contar rápidamente con un catálogo de productos,
lo que implica una cuenta de gastos muy superior a la de beneficios, y no tienen en cuenta
la necesidad de garantizar también liquidez para su negocio”.
“Las ayudas públicas tienen que plantearse de esta manera: primero, busco dinero para
financiar esa inversión que necesito y, después, presento los papeles para ver si puedo
recuperar o abaratar la inversión. Sin olvidar que puede que no te la concedan”.
“Analiza los retrasos en cualquier pago. Si se trata de un cliente, ¿es por insatisfacción o
porque tiene problemas financieros? En el primer caso, deberás responder para
desbloquear la deuda y poder cobrar. En el segundo caso, tienes que ser rápido para ser
el primero en cobrar”.
“Para evitar esto tienes que tener claro que cobro no es igual a ingreso, y que gasto no es
igual a pago. El desfase temporal cobro-ingreso de tus trabajos, que no eliges tú, lo tienes
que ajustar mediante un desfase análogo en tus pagos-gastos, que sí negocias”.
“Puedes encontrarte con que las cifras no cuadran porque el negocio va mal o por un error
de cálculo en tu plan de negocio. De ahí que debas repasar la cuenta de resultados
mensualmente, compararla con el plan de negocio y estudiar por qué se producen las
desviaciones”.
“No se pueden hacer las inversiones por impulso, sin medir el objetivo y la amortización
de todas ellas. ¿Te has preguntado, por ejemplo, si para empezar con tu actividad tienes
que adquirir todos los recursos que vas a necesitar o si podrías hacer muchas
adquisiciones de manera paulatina viendo las expectativas de crecimiento de tu empresa?
Tienes que empezar por ahí”.
“Nadie transmitirá a un cliente mejor que tú la pasión por tu producto. Con unos cuantos
comerciales contratados, veía que yo vendía sin llegar a encender el portátil para hacer
una demostración. Y no soy Superman vendiendo, únicamente el padre de la criatura. Así
que dedica un alto porcentaje de tu tiempo a vender tu proyecto o producto”.
“Si te tienes que ocupar tú de las tareas de comunicación, vas a perder un tiempo muy
valioso. Además, lo más seguro es que no sepas cómo llegar a los medios. Si hubiera
contado con comunicación dos años antes, ahora mismo iría un año y medio por delante
en el mercado. En cuanto haces un poco de ruido, se nota. Y no hace falta buscar a una
gran agencia. ¡Ah!, y sólo tienes que contratar el servicio cuando lo necesites, no tienes
por qué firmar contratos anuales”.
35. “Si bajan las visitas de tus comerciales, ten por seguro que descenderán tus ventas”
“Está demostrado: si en un mes baja el nivel de salidas comerciales, sabes que en los
siguientes no conseguirás los objetivos de ventas que te has marcado. Y lo sabes con la
anticipación suficiente como para poder compensarlo a tiempo. En muchos sectores esto
es diario: si en un día no recibes tantas llamadas telefónicas, entonces no alcanzarás los
objetivos previstos”.
36. “Aunque tu producto tenga un mercado potencial enorme, dirígete primero a un nicho”
“Al principio, centra todos tus esfuerzos de comunicación en ese segmento. Es más eficaz
disparar con un fusil de precisión que con una ametralladora. Cuando hayas logrado
clientes en ese nicho, habrás generado un conocimiento sobre tu producto que te hará más
fácil abordar otros y te dará credibilidad para conseguir más recursos”.
“No esperes a tener el producto terminado al 100% para darlo a probar. Empieza a obtener
feedback lo antes posible. Es mejor ir construyendo tu producto interactivamente,
recabando opiniones y probando su viabilidad comercial de forma regular, que esperar a
sacar el producto perfecto”.
“Céntrate en fomentar el boca a oreja de tu producto o servicio. Lo has oído mil veces,
pero es así. Y si es mediante líderes de opinión, mejor. Conviértete en uno de ellos dentro
de tu mercado. Rebánate los sesos para hacer márketing de guerrilla. Por ejemplo, puedes
extender tu mensaje a través de redes sociales”.
(Lucas Rodríguez Cervera, emprendedor).
39. “Te vale con tener información al 50% de tus clientes. No hace falta el 100%”
“Resulta fundamental montar sistemas para que la información que tienes sobre tus
clientes, los productos y la actividad sea fácil de ver sin tener que hacer macroestudios
todos los meses. No hace falta que sea completa. A veces con tenerla al 50% todos los
meses es suficiente. Y si eso, además, lo cruzas con los datos financieros, mejor que
mejor”.
40. “Sale uno de cada 20 proyectos… así que tendrás que presentar cientos”
“No puedes apostar todo a una única carta. Si un proyecto se viene abajo por cuestiones
ajenas a tu labor profesional, tienes que tener otros en lista de espera. Los engaños, falsos
sueños y espejismos son constantes, hay que anticiparse y no darse por vencido. Cuánto
antes sepas que sale uno de cada 20 proyectos, mejor”.
“Que abrirse hueco no es fácil, eso lo sabe todo el mundo. Al principio, para darnos a
conocer nosotros regalábamos nuestro servicio (publicidad) a una empresa de un sector
concreto para llegar a otras de ese mismo mercado“.
“Las empresas más nuevas dejan de lado observar qué está haciendo la competencia. Peor
puede que lo nuestro no vaya tan bien como esperábamos y no tengamos en cuenta lo que
hace el resto del mercado en cuanto a innovación de producto, canales de venta… Estos
indicadores me tienen que señalar mi sitio y si estoy en esa misma línea… No tiene por
qué ser para hacer lo mismo que la competencia, pero sí para saber si estamos yendo por
el buen camino. Es importante estar al tanto del entorno”.
(Antonio Pedrosa, emprendedor).
“Por muchos proyectos que hayas gestionado antes, tienes que saber que tu producto va
a estar listo mucho después de lo que estimado inicialmente. Piensa qué pasaría si el
producto tardase en lanzarse el doble de lo planificado: ¿Tendrías fondos para soportar
una desviación de ese tipo? ¿Perderías tu ventana de oportunidad si tu producto fuese
estacional? ¿Cuántos competidores podrían salir?”.
44. “Al final, todo se reduce a las relaciones personales. ¡Haz networking!”
“Ve a eventos de tu sector, conoce gente, vamos, haz networking. Al final, las relaciones
humanas son fundamentales. Para hacer negocios es básico conocer a las personas. Este
consejo es fácil de ver con este ejemplo: no es lo mismo recibir un correo electrónico
comercial de alguien que no conoces, que una llamada de alguien con el que has charlado
en un evento de redes sociales, y del que tienes un primer impresión; o incluso que te lo
recomiende algún amigo”.
46. “Tienes el sentido del riesgo hipertrofiado... lo que pasa es que tú no lo sabes”
“Sólo cuando miras hacia atrás y ves que detrás de muchos de tus logros se escondían
también riesgos de los que no eras consciente en caliente, te das cuenta de que podrías
haber estado a punto de tirar todo por la borda. Un poco de más sentido del riesgo te
hubiera ayudado a tomar decisiones que mitigaran el peligro sin dejar de tener espíritu
emprendedor”.
“No puedes tener dos guerras abiertas: una, en la oficina, y la otra, en casa. Tu familia
tiene que compartir contigo el proyecto en el que te embarcas. Esto supone hablar
claramente, hacer sacrificios (horas, sobre todo)… para ver si compensa. Puede que no
interese si todas las partes de la familia no están de acuerdo”.
“La primera empresa eres tú mismo… tú eres la empresa interna. Cuánto mejor te
gestiones (tus tiempos, posicionamiento en las relaciones que estableces, pensamientos e
ideas), más centrada estará tu empresa externa. Por contra, si no sabes gestionarte, se
reflejará en tu negocio”.
“Piensa que no sólo te enfrentarás a periodos de crisis económicas. También tendrás que
afrontar las sectoriales, que no tienen por qué coincidir con las crisis económicas
nacionales e internacionales, sin olvidar las de tu propio negocio, como, por ejemplo,
cuando uno de tus mejores empleados se va a la competencia porque le están ofreciendo
más dinero (y tú no puedes igualar la oferta). Por eso tienes que aprender todo lo que
puedas sobre tu sector antes de montar la empresa y una vez esté en marcha. Al principio,
todos queremos hacernos ricos y se nos olvida todo esto… o sencillamente es que ni te lo
planteas. Y cada crisis hay que afrontarla de una forma diferente porque tiene una raíz
diferente: puedes sobrevivir a una crisis económica con medidas conservadoras y caer en
una crisis interna”.
Confidencias de empresario
Llevar más de diez años en el mercado y conocer el éxito ofrecen otra perspectiva.
Además de emprendedores de carne y hueso nos hemos acercado a cinco empresarios
españoles de éxito para que nos dieran consejos dirigidos a los principiantes.