*Dr.

Fausto Franklin Mercado Philco

C LASICODELPACIFICO
COPA AMERICA 2015: EL CUENTO

“Son veintidós gladiadores de la actualidad, cubiertos de la bicolor y rojos como la sangre;

lucharan como poseídos sin tregua ni respiro durante 90 minutos, donde el tiempo se paraliza,
menos la voluntad y bravura de estos endemoniados por la sangre de PACHACUTEC y
ARAUCANA en campo de batalla. Es más que un partido de futbol, es más que una COPA, este
partido lo es todo. Es llevar el teatro de operaciones de antes a un gramado verde, es como diría
Oscar Wilde; reescribir la historia, es aguardar al siguiente clásico, con la ilusión y esperanza del
primero, porque la historia es de nunca acabar”

El Poeta Cosco Runa

Día de San Pedro y San Pablo, fecha que cayó en el calendario; 29 de junio, 6:30
pm. A partir de ese momento el tiempo se detiene y son 90 minutos donde la metáfora se
hace realidad para cualquiera de los dos equipos, porque solo puede haber un ganador
en este clásico, considerado dentro de los diez más importantes del mundo. Cuando el
reloj de inicio al juego bonito, las emociones, la técnica, táctica y picardía, acompañada
del pensamiento cubierto de razón evocaran a inmortales que ya no pisan cancha, pero
con su energía se hagan de justos vencedores, por otro lado los pueblos esperan los
resultados tras la angustia que vuelva a uno de los dos en glorioso vencedor y al otro en
silencioso y humillado perdedor.

Esta nota la escribí camino a Santiago. De Lima salimos el jueves 25 de junio por la
noche, después de que nuestra bicolor derrotara a Bolivia en partido crucial del torneo
más antiguo de futbol del mundo. Entonces teníamos que estar en Chile el lunes 29,
compramos nuestros pasajes por tierra porque para jóvenes universitarios de educación
pública nuestros recursos no nos daban para más. Iluminator, Van Den Reyne y Esquilo
era el grupo conformante de esta expedición casi confidencial. El propósito ganar este
partido de vida o muerte y pasar a la final, con ello traer la Copa para Perú. Por razones
confidenciales no puedo revelar mi nombre, debido a que formo parte de una misión
especial que más adelante informare y que definitivamente no forma parte del
imaginario, sino de la literalidad y realidad de este escrito.
Son las 10:42 am del 29 de junio, a unas horas de hacer historia y nos
encontramos cerca al estadio Nacional de Santiago, en el barrio de Ñuñoa. Estamos a
unas cuadras del coloso chileno, en un bar de media caña, libando licor y tomando
fuerzas para lo que será más tarde, momento en que todo se paralice, en tiempo-
espacio y el mundo contemple 90 minutos de espectáculo, de futbol, de poesía de
cuerpos tras el balón.
Esta crónica no comenzó días atrás, sino se remonta a las primeras décadas del
siglo pasado y comparte alegría y tristezas con héroes épicos como Lolo Fernández o
Teófilo Cubillas y por parte de ellos a Raúl Toro y Carlos Caszely. Aunque las
estadísticas les favorecen y sean invencibles en su fortín, donde solo en dos
oportunidades pudimos vencerlos, sentimos que esta vez la historia será diferente, como
si hubiera una complicidad del destino asociado a que clasificamos en Temuco,
venciendo en la tierra más aguerrida de Chile. Comenzamos así a reescribir la historia e
inicio de gloria, clasificando como segundos de grupo y pasando a cuartos de final luego

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de ganar a Bolivia. Esta vez sentíamos que era diferente, por eso que tomamos el primer
ómnibus que nos llevara al sur luego de terminar nuestra clases del jueves en la
universidad. Los cuatro universitarios sentíamos que llevábamos el sentimiento, corazón
y sueños multiplicados exponencialmente de costa, sierra y selva del Perú, traídos por
los aires del pacifico, y con nuestro aliento energético y al compás de los dioses, ser
dignos representantes de monumental espectáculo. Fue cuando Iluminator y me acuerdo
bien porque la hora marcaba las 11: 21 am, me dijo; creo que ya quemaste cinta, estas
bomba Broo!!!
Viniendo de Iluminator, el mayor del grupo, pudiera ser que estuviera en lo cierto.
Aunque definitivamente me encontraba bien, un poco excitado, entusiasmado, pero no
más que eso. Esquilo recordaba y decía que no solo era tener picardía, toque, táctica y
técnica mejor que el rival, sino influía mucho el control de emociones, de pensamiento,
actitud y aptitud, que iba más allá de una guerra del pacifico ganada por los guairuros o
rotos. Ahí fue que intervine; estos rotos nunca hacen nada sin hilvanar bien, así fue con
el salitre y el guano, con el cobre y el agua ahora. Y en lo que es futbol, organizando la
Copa América en su País. Así lo hicieron en 1962 con la Copa del Mundo, quedando en
tercer lugar, sitial que nunca más tuvieron porque todo estaba dirigido. Recordaras
también el caso de su arquero Rojas, que fingió tras una bengala que le cayó en el
rostro, tras partido por eliminatorias frente a Brasil en el Maracaná luego se supo que
todo estaba fingido y que se había hecho un corte el mismo arquero con una Gillette
sangrando y haciendo que se suspendiera el partido.
Pero eso que tiene que ver con todo lo que está pasando, arremetió Esquilo.
¡Todo!
No te das cuenta lo que han hecho pedir que no sea un juez boliviano que estaba
designado por la Conmebol para el partido de hoy día y pedir que sea un venezolano
que podría jugar a favor de los chilenos.
Por eso digo que esto va más allá del Futbol, es la dignidad de un pueblo que
siempre jugo limpio con el otro que jugo sucio, sino recordemos en la eliminatorias de
Francia 98, y no dejar que cantáramos nuestro himno nacional en su estadio, (siendo
pifiados y abucheados) por un pueblo que no respeta nada, Casos de hostigamiento y
intimidación sobrarían como el puñetazo que sufrió el Jugador Reinoso por un hincha
Chileno, en el Aeropuerto de Santiago antes de un partido crucial de eliminatoria. Es
más que Futbol lo que se juega, es traer al Huascar a nuestro litoral, tras años de
cautiverio y trofeo de guerra Chileno. Es levantar a nuestros héroes comandados por
Cáceres y darles la tunda de su vida.
Definitivamente estas bomba Cosco Runa
Que bomba y ocho cuartos; una vez escuche decir, el poder de la pluma es el poder de
Dios, convierte a ovejas en leones a desahuciados en vivos guerreros y hacen de una
posible derrota en la fiesta con la que siempre soñaron. Futbol, lo es todo. Los once de
la bicolor son los actores, los protagonistas, nosotros y todo el Perú los instrumentos
energéticos de esta hazaña tras un objetivo en común.
De esta manera hubiéramos ganado la guerra con Chile si hubiéramos llegado en esas
épocas como espías e infiltrados en el corazón de Santiago y de sus cabezas políticas y
militares.
No por algo estudiamos literatura contesto Van de Reyne, volamos en el imaginario
como Dioses.
Unas chelas más y nos vamos al mundial dijo Esquilo;
Otro que cayo, estamos en la Copa América Papá…

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Después de ello el tiempo fue pasando y llegando el momento esperado. El partido.
El clásico del Pacifico. Los 90 minutos mágicos, el inicio de todo y con ello mi misión
encomendada por el mismísimo presidente de la república como cronista y motivador de
esta hazaña sin precedentes que levantarían definitivamente su popularidad alicaída. El
reloj marco el inicio de todo, luego de cantar el himno nacional de ambos países y con el
abucheo y hostilidad de siempre, con un mar de polos rojos y un mínimo bicolor de
guardianes espartanos tras la Termopilas. Nunca, pero nunca vi una selección peruana
que jugara tan bien, a lo fantástico y sincronizado como el mejor reloj suizo, con el estilo
que se aprende en el porvenir y que se va ganando en la Copa Perú. Gritábamos,
cantábamos y bramamos como perfectos animales como si de esa tarde dependiera
nuestra puta existencia. Y así lo fue, los Apus nos escucharon, llego el gol de Farfán,
luego el de Guerrero, acompañado de la revelación del campeonato Cueva. Tres cero
marcaba el escore a nuestro favor y era solo el primer tiempo. Nosotros, el Perú
moríamos de la alegría el sol de Santiago se ocultaba con nuestra felicidad. Pero faltaba
el segundo tiempo y tras la expulsión de dos jugadores peruanos, un penal inexistente, y
dos goles de los rojos, el marcador se igualaba 3 x 3, solo quedaban los penales. Una
vez más el destino jugaba a nuestro favor, surgiendo el nuevo héroe de la selección
Pedro Gallese, el arquero de la bicolor que atrapo tres penales chilenos.

Con ello, llego el triunfo soñado, seguido de la gran guerra del pacifico, evocando la
guerra entre Salvador y Honduras allá 1969, iniciada tras partido de futbol tras pretextos
de otros intereses. Después de ello no me acuerdo más, todo se me hizo oscuro y
nebuloso. Por ahí me acuerdo el ruido de los tanques y soldados y carabineros chilenos
controlando a la muchedumbre que tratan de ingresar a la cancha por ahí veo líquidos
rojos derramados en los suelos, la mayoría bicolor, por ahí escucho que me llaman mis
amigos tras el sonido de mi celular es mi familia que quiere saber de mí desde Lima.

***
Todo bien Cosco Runa. Mejor que nunca contesto. Te fuiste por un par de minutos,
entraste en trance chochera, estamos en la hora para irnos al estadio. ¿Para qué les
digo?, si hemos ganado
Estás loco, recién se va a jugar el partido…
Es lo que creen, ya ganamos el partido, la Copa América 2015, no las llevamos a Perú,
por la razón o la fuerza…
Las risas de este grupo de poetas mezcladas con los flujos de la efervescencia y demás
líquidos no tardaron en llegar, seguido de nuestra clásica arenga: Arriba Perú Carajo!!!...
Si se puede

*Doctor en Ciencias Políticas, profesor universitario y escritor. Fausto Franklin Mercado Philco es
sobrino nieto del gran poeta arequipeño Guillermo Mercado
*Escrito que parte del real imaginario de la Copa América celebrada en Chile, el 2015