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Un día por la mañana una niña llamada Caperucita andaba jugando y oliendo

flores, en ese momento su madre Lili llama a Caperucita.

- Caperucita hija.

Y de inmediato solo escuchando la voz de su madre Caperucita fue directo a su


casa.

- Mande

- Caperucita, necesito que vayas donde tu abuela ya que ella me dijo que le
llevara un rico almuerzo, toma, lleváselo y toma por si quieres comprar algo.

Está bien, gracias.

De inmediato salió caperucita y emprendió su viaje, andando por el camino se


encontró a un lobo que pasaba por el camino.

- A dónde vas?

- Voy a la casa de mi abuela

- Te acompaño

- No gracias, solo está cruzando el bosque y allí queda la casa de mi abuela.


Adiós.

- Adiós.

El lobo al ver a caperucita tuvo ganas de comérsela pero mejor espero a que
llegara a la casa de su abuela, así que él se adelantó.

Al instante aparecieron 2 vendedores los cuales eran hermano, José y Carlos, que
eran vendedores de vegetales y frutas, conocían a Caperucita.

- Hola, Caperucita quieres verduras o frutas.

- bien, le llevaré a mi abuela.

- en las frutas tenemos: fresas, duraznos, cocos, manzanas y piñas.


- en las verduras tenemos: cebollas, apio, lechuga, zanahoria y remolachas.

- está bien, quiero fresas, duraznos, lechuga y remolacha.

- gracias, caperucita, adiós.

- Adiós.

- Al rato se encuentra a su tía pero mientras hablaba con su tía su abuela había
salido al mercado.

- como estas sobrina

- bien, gracias tía.

- A dónde vas.

- voy donde mi abuelita

- bueno, adiós. Hay tienes cuidado iba de camino para la casa de mi mamá pero
ya que tú vas podrías llevárselo tú.

- sí, está bien, adiós.

- adiós.

- al final del bosque Caperucita vio la casa de su abuelita al entrar se asombró que
la puerta estaba abierta pero no pensó nada malo y empezó a llamar a su abuelita.

- abuelita, abuelita, estás aquí.

- si estoy aquí.

Se escuchó una voz muy rara a la de su abuelita desde su cuarto. Ella se asomó
pero estaba muy rara su abuelita, pero ella entro y le empezó a hablar.

- abuelita, pero tiene una nariz tan grande.

- es para darte mejor.

- abuelita porque tienes ojos tan grandes.

- es para verte mejor


- porque tienes dientes tan grandes.

- son para comerte mejor.

- al instante el lobo se le iba a tirar a caperucita cuando su abuelita llegó.

- no toques a mi nieta, lobo feo y feroz.

- y su abuelita agarró la escoba y le pegó al lobo y el lobo salió huyendo.

- vete, lobo feo.

- gracias, abuelita, aquí manda mi mamá y esto te manda mi tía y esto yo te lo


compre.

Y colorín, colorado este cuento se ha acabado.

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