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aeropuerto-naim-cce-juan-pablo-castanon_0_1142886031.html
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reforma
Notas Relacionadas
"Sería un error histórico para un proyecto de esa magnitud", alertó Bernardo Quintana,
presidente de ICA, constructora que, asociada a otras compañías, tiene contratos en el
NAIM con valor cercano a 100 mil millones de pesos.
"Hay que luchar todos, ustedes también con nosotros, porque haya vigencia del Estado de
derecho, (...) no debe ser un País en el que no se respete lo que está comprometido,
porque eso sí nos afectaría a todos", agregó.
Héctor Ovalle, presidente de Coconal, constructora que trabaja también para obras del
nuevo aeropuerto, dijo que la propuesta de AMLO de respetar contratos a empresas que
participan en el nuevo aeropuerto y que construyan en el aeropuerto militar de Santa
Lucía es jurídicamente inviable.
"Tendríamos que entrar en un proceso recesivo aquí (NAIM), en donde habría costos
adicionales que nos tendrían que pagar, reclamaciones que tendríamos que hacer.
Después tendrían que resideñar un nuevo aeropuerto, y este aeropuerto acuérdense que
tiene más de 20 años en diseño, si lo van a cambiar a Santa Lucía, es imposible.
De acuerdo con el GACM, ese financiamiento no cuenta con garantía del Gobierno federal
ni de sus entidades.
Adicionalmente, abandonar el NAIM para habilitar Santa Lucía con vuelos internacionales
no es factible técnicamente, porque implica compartir con el AICM el mismo espacio
aéreo, explicó Fernando Gómez, especialista de aviación.
Los planes de las aerolíneas son otros afectados por una cancelación del NAIM.
"En este aeropuerto (AICM) no puedes crecer mucho, pues ya no hay slots, tienes que
esperar el nuevo aeropuerto y eso lo tienes que empatar con los pedidos", declaró Andrés
Conesa, director de Aeroméxico.
El NAIM es considerada la obra pública transexenal jamás emprendida en México, con un
presupuesto mixto de financiamiento público-privado que superará los 200 mil millones de
pesos.
Al cierre del año, cuando Enrique Peña Nieto entregue el Gobierno, ya se habrán
comprometido contratos por más de 180 mil millones de pesos.
Por otro lado, este gran proyecto creará más de 160 mil empleos, de los
cuales aproximadamente 95 mil serán directos.
Esa alternativa se hace más fuerte luego de la destrucción que los sismos del 7 y
19 de septiembre pasado dejaron en estados del centro y del sur del país, y que
ahora son parte de un proyecto de reconstrucción que, para empezar, costará 38
mil millones de pesos, pero que podría ser aún más caro, pues los daños a la
infraestructura aún se siguen contabilizando.
El costo del NAICM ha aumentado 10% hasta el momento, al pasar de 169 mil
millones a 186 mil 092 millones de pesos, una cantidad que para muchos es un
despilfarro en un país sumido en crisis económica.
“Alrededor del NAICM hay lagunas que incluso parece que van a tener que secar
para tener un recipiente cuando llueva mucho. No sabemos el costo de esas
inundaciones. A nadie le gusta que le vaya mal al país, pero sí hay muchas dudas”,
dijo Hermosillo y Celada, quien también es arquitecto por el Instituto Tecnológico y
de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
En noviembre de 2015, los ingenieros José María Riobóo, fundador del Grupo
Riobóo, y Sergio Samaniego Huerta, experto en Topografía, junto Andrés Manuel
López Obrador, presentaron una alternativa al Nuevo Aeropuerto Internacional de
la Ciudad de México. Sugirieron utilizar las dos terminales del actual aeropuerto,
así como la base militar de Santa Lucía, ubicada en Zumpango, Estado de México.
Este plan costaría 57 mil millones de pesos y se terminaría en 30 meses.