Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Fundamentos Antropologicos y Pedagógicos - Inclusión Etica y Sexual
Fundamentos Antropologicos y Pedagógicos - Inclusión Etica y Sexual
1
Gastaldi, Ítalo, El hombre Un misterio, Ed. Don Bosco,
Inclusión y calidad educativa
¿Qué son los valores? ¿Qué es lo que hace que las cosas resulten valiosas?
Las cosas están "revestidas de bien" y por eso merecen nuestra estima, nos
agradan, nos resultan útiles, bellas, amables, saludables, deseables, nos sirven, nos
colman...
Los valores no son puramente subjetivos tiene su fundamento en el bien de
las cosas. El valor, para existir, tiene que encarnarse en el ser y este ser es un bien
para nuestra voluntad. Por lo tanto, las cosas poseen una utilidad, su importancia; y de
parte de nosotros, la necesidad y la estimación (el a-precio).
Esta combinación hacen del VALOR capaz de sacar al hombre de su
indiferencia y provocar en él una actitud de estimación: necesidades vitales,
intelectuales, afectivas, estéticas, etc.
naturaleza, a ellos? Quizás porque nuestra naturaleza es libre y sin el ejercicio de ella
no hay autorrealización. No seríamos proyecto de vida o nuestra vida no sería un
proyecto, seríamos naturalmente determinados como el animal y sus instintos, como la
piedra y su forma. Solo elegiríamos que comer y que profesión tener.
Esta es nuestra "angustia existencial", y ella radica especialmente en que debe
cargar con nuestro propio destino, sin que esa carga le ayude nadie a llevarla. "La
voluntad hace al hombre dueño de sí, aunque no de un modo absoluto; en esto
consiste el hecho de nuestra libertad. Y por esta libertad, con sus limitaciones, adquiere
la vida humana su significado personal y responsable".
2
JERPHAGNON L, "Qué es la persona humana", Barcelona, 1969, pp. 126-127.
3
MARÍAS J., "Dos imágenes sobre el hombre", "El país", Madrid, 20 de marzo de 1979, p. 11.
4
RAHNER K., "Dignidad y libertad del hombre", Escritos Teológicos, II, Madrid, 1962, p. 256.
Inclusión y calidad educativa
El primer núcleo es el valor del individuo, del "yo". Cada uno de nosotros es
único, insustituible, irrepetible.
Somos interioridades abiertas, destinadas a la comunión.
3o Por último, las estructuras o "mediaciones" éticas del individuo y de la alteridad.
Las mediaciones políticas, económicas, culturales, etc., condicionan enormemente la
realización individual y social de las personas, influyen decisivamente en la
construcción de la historia humana, por tanto, tienen que ser objeto de nuestro
compromiso.
La persona dotado de libertad y con ella cada uno tiene que ir creando un "estilo
de vida" original, único, tiene que "optar por una forma determinada de conducta
en función de lo que pretenda realizar con su vida"5.
Al introducirnos en el tema de la libertad, dijimos que ocupa un lugar de privilegio
los valores éticos. Esto no perfecciona al hombre en un solo sector de su
personalidad, haciendo de él un buen artista, un buen técnico, un buen deportista, etc.,
sino que lo afectan globalmente, haciendo de él un "hombre bueno o malo". Los
valores morales, sin forzar la libertad, se imponen al sujeto desde dentro y provocan la
experiencia de la obligación.
Así como los valores estéticos despiertan la admiración, de modo semejante el
hombre ante los valores morales, ante el bien o el mal ético, siente la obligación de
cumplirlo o evitarlo, si quiere realizarse como persona. Así, pues, los valores morales,
que la razón va descubriendo, señalan el cauce por donde ha de orientarse la libertad
para que el hombre consiga lo que debe ser.
El supremo valor es la persona. Ya hemos señalado antes y la razón, "por mucho
que valga un hombre, nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre", ha escrito
Antonio Machado.
5
LÓPEZ AZPÍTARTE E., "Diez ideas claves para una pastoral de la ética cristiana", en rev. Sai Terrae, Julio-agosto de 1988,
n9 7/8, p. 492.
Inclusión y calidad educativa
relación sexual no debe ser manipulado, tratado como objeto. Los objetos se
utilizan, los sujetos se aman. Usar al otro, dominarlo, gozar de él sin amarlo, es
egoísmo y frena el desarrollo recíproco de la personalidad.
Hay que aprender a amar dándose al otro, pero sin poseerlo.
Es importante considerar que:
La sexualidad humana es un lenguaje de amor y tiene que atenerse a las reglas
de juego del lenguaje: si no expresa el amor se convierte en una mentira
trágica.
La sexualidad no es un asunto que se agota entre dos personas; tiene una
innegable dimensión social e implica un compromiso con la sociedad. "También
los 'otros' cuentan en el momento de pensar sobre la regulación ética del
comportamiento sexual"6.
Los condicionamientos socio-económico-políticos influyen decisivamente en el
ejercicio de una sana sexualidad.
La escuela educa en libertad y para una libertad responsable orientada por los
valores
La escuela educa al educando para el trabajo o para un estudio superior. En estos
casos el educando elegirá libremente una u otra cosa. Elegirá el tipo de trabajo o el
tipo de estudio a seguir. Estos no son valores éticos, el alumno es libre de optar por
una u otra cosa. La orientación profesional es un aspecto que debemos integrar en
las escuelas.
Pero lo principal es que la escuela educa especialmente en aquellos valores éticos
que lo transforma en una buena persona. Esto es indispensable para una buena
participación democrática, ciudadana y buen padre de familia.
Incluso el régimen de convivencia debe estar centrado en valores. Las mismas
sanciones deben estar motivadas para la adquisición de valores.
Educar en libertad lleva a una forma participativa del alumno en la escuela, a una
nueva forma de vincularnos con el educando, de saber escucharlos y de
democratizar un poco más la estructura escolar.
Educar en libertad es saber incluir temas de interés que les inquieta por su situación
adolescente y que ellos mismo sepan investigar.
6
VIDAL M., "Familia y valores éticos", Madrid, 1986, p. 106.
Inclusión y calidad educativa
7
Colección programa internacional de formación de educadores populares, La educación popular y su pedagogía – Federación
internacional Fe y Alegría.
Inclusión y calidad educativa
o Casos reales para debatir: Este trabajo, compuesto por 80 casos de estudio
en ética, con sus respectivo análisis, desenlace, comentario y conclusión,
más 20 casos planteados para el análisis de profesores y estudiantes, brinda
una selección de situaciones, en su mayoría reales, narradas por personas
que en su cotidianidad han observado cómo los seres humanos vivimos en
medio de una fuerte tensión entre el deseo de hacer las cosas bien, con un
claro aporte a la humanidad y la tentación de las cosas mal hechas, que,
consciente o inconscientemente, van deteriorando el ambiente laboral y las
relaciones personales y lesionando a la sociedad.
o Cuatro problemas éticos de la vida cotidiana