DIOS CUMPLE SU PROPÓSITO EN HONDURAS

CON LA REELECCIÓN DEL PRESIDENTE JUAN ORLANDO

HERNÁNDEZ EN MEDIO DE UNA BATALLA ESPIRITUAL

Por: Pastor, Roy Santos.

Lunes 4 Diciembre 2017.

Lo diré, como el Salmista lo expresa tan apropiadamente en el Salmos 138 8: el Señor, sigue
cumpliendo su propósito en Honduras; Su misericordia, es para siempre; y no ha
desamparado la obra de Sus manos.

Dios ha cumplido la palabra que me entregó en agosto de 2012, cuando me dijo, que había
elegido al abogado Juan Orlando Hernández Alvarado para que gobernara la nación. En esa
ocasión él llegó a mi oficina, donde oramos juntos y el Señor le habló dándole el respaldo
total. Y así sucedió, fue electo Presidente de Honduras. Una vez, ya dentro de su gobierno,
el 15 de febrero 2014, el Señor me vuelve a hablar, haciéndome ver la amenaza de muerte
que se ha planificado de parte del infierno, porque él maligno lo ha buscado, porque él, es
el David que ha escogido para hacer de Honduras una nueva nación. El Presidente & la
Primera Dama escuchan y reciben la palabra y toman todas las medidas de seguridad; y es
así, como en octubre de ese mismo año se descubre el plan y capturan a los responsables.
En octubre 2015, el Señor, me dice, que la reelección sería un proceso que entraría en el
sistema eleccionario en Honduras, y que es al presidente Juan Orlando Hernández, a quién
le abrió la puerta para ser nuevamente el Presidente de la nación y así entregarle un
gobierno histórico difícil de ser superado. Exactamente así sucedieron las cosas. El Abogado
Juan Orlando Hernández ha sido reelegido como el presidente de la nación. La reelección es
histórica, porque en Honduras, durante sus gobiernos democráticos, es la primera vez que
se da.

La iglesia, hemos desarrollado un nivel de oración profética, minuciosamente guiado por el

Espíritu Santo y establecido en un plan estratégico desde 1997, en unidad de cuerpo; al igual
que el direccionamiento profético con la iglesia y el gobierno de las ciudades y el país. Previo
a la fecha de elecciones, ejecutamos un plan sobrenatural de oración, donde reunimos en
San Pedro Sula, pastores e intercesores de los 298 municipios del país, para orar 48 horas
continuas; donde también asistieron 19 naciones. Fue transmitido por 80 medios de
comunicación de manera ininterrumpida. Sumado a ello, un plan de 40 días por iglesias; y
luego el altar de oración por familias en todo el país.

Este proceso electoral de noviembre 2017, como en todos, tiene que ver con el destino de
una nación y de sus generaciones; y por lo tanto, la batalla no solo fue política, sino también,
espiritual.

Políticamente, las elecciones en Honduras participaron diez partidos políticos; y los dos más
fuertes, llevaban el siguiente contexto: El Partido Nacional con su candidato Juan Orlando
Hernández Alvarado, el tema de la “reelección”, que fue aprobado por la Corte Suprema
de Justicia y ratificada por todos los partidos políticos, cuando aceptaron participar en todo
el proceso eleccionario; Y, de parte del partido socialista Libertad y Refundación con su
Alianza de Oposición con otros partidos políticos y su candidato Salvador Nasralla, con el
tema de una “constituyente” apostando a una refundación total del país, anulando la
constitución de la república y por ende un cambio total del sistema democrático.

Pero también, la batalla fue espiritual, porque proféticamente Dios ha hablado del destino
político y generacional para Honduras. Palabra que no he callado, sino, que en su momento
la di a conocer. El presidente Juan Orlando Hernández & la Primera Dama Ana García
Hernández, desde el inicio de su gobierno, escucharon la dirección profética para la nación,
la que han seguido durante su proceso. Su gobierno se fue en contra del crimen organizado,
del narcotráfico, de la corrupción, la pobreza, etc. En cambio, el Candidato socialista,
Salvador Alejandro César Nasralla Salum es una persona de raíz palestina, afín a la
ideología de género, al aborto, a la violencia y otros temas que están dentro de estatutos
de su partido. Su coordinador general de campaña es el expresidente Manuel Zelaya
Rosales, quién durante su período de gobierno, fue quitado por Dios, que es otra profecía
que Dios me entregó en 2003 y que se cumplió en 2009. Esta profecía, la puede encontrar
en YouTube en el link “Profecía Caída de Gobierno en Honduras y Terremoto
https://www.youtube.com/watch?v=aewsi5kbT2U. El expresidente Manuel Zelaya Rosales,
en su gobierno, quiso plantar en el país, el sistema dictatorial socialista de Chávez; y su sed
de venganza no lo deja descansar ya que siempre está provocando discordia en la nación.
Dios permitió que fuera derrocado porque su corazón se confabuló para hacer mal a
Honduras, y que iba en contra de la iglesia y del reino de los cielos. Tengo muy claro, que mi
Señor Jesucristo, no quiere que Manuel Zelaya vuelva a tener en sus manos el gobierno de
la nación. El nunca volverá al poder en Honduras. De igual manera, Dios, así lo ha decidido
con el ingeniero Salvador Nasralla, porque su corazón se entenebreció y se alineó con la
maldad del corazón de Zelaya.

Manuel Zelaya y Salvador Nasralla y todos sus seguidores, han enfocado su campaña política
en la mentira, donde las cosas están sucediendo y ellos dicen que no. Dan entrevistas
dañinas y luego de retractan; se les presentan las evidencias y viéndolo con sus propios ojos
y escuchándolo con sus oídos, terminan diciendo que “no es cierto”, que fue “montaje”,
cuando toda la nación sabemos que es cierto. Se enfocaron en el odio, en contra de la
persona del presidente Juan Orlando Hernández, hablando con desprecio y maldición hacia
él, su familia y su gobierno. Llegaron a decir, que si no ganaban, tomarían las armas, hasta
terminar con la nación. Todo ese odio lo transfirieron a toda la gente de su partido y a sus
familias. El cinismo y la arrogancia afloran en estos líderes, que nos son más que modelos
anti Dios. Pero lo más triste de esto, fue saber, que hay pastores metidos en esto, que no
solo dieron su voto, sino que también, transfirieron a sus feligreses ese odio y rebelión hacia
el Presidente de la República, olvidándose totalmente del evangelio de Jesucristo.

El domingo 26 de noviembre, después de darse por cerrado el proceso de votación, durante

el conteo de actas, los observadores internacionales de la OEA y EU pidieron al Tribunal
Supremo Electoral (TSE) que realizaran el conteo despacio, acta por acta, para evitar errores;
que fue la petición de todos los partidos en contienda. Pero tal parece, que el partido
Socialista quería que su candidato obtuviera el triunfo a la fuerza y a cualquier costo, sin
importar la ley; y se negaban a esperar el conteo total, que fue el acuerdo establecido. En el
inicio del conteo de votos, el partido Socialista llevaba la delantera; y mientras eso sucedía
todo era fiesta. Pero luego, la violencia la desataron, cuando vieron que su candidato iba
perdiendo en la suma de votos para alcanzar la Presidencia de la nación.
Honduras ha sido una nación noble y pacífica. Pero lamentablemente se infiltraron personas
de otros países que están acostumbrados a la violencia y al terrorismo. Sumado a ellos; las
maras, pandillas, narcotraficantes, sicarios, ex policías y todo tipo de delincuentes, y
personas pudientes que ponen su dinero para provocar caos, se confabularon, para poner
en marcha, un plan que por la manera que se operó, estaba preconcebido por parte de
líderes estrategas del partido socialista; y quienes, con el aval de Nasralla y Zelaya,
sembraron el caos de violencia más doloroso en Honduras, creyendo que de esa manera
iban a presionar para que los sectores e instituciones del país entraran en desesperación, y
que así, se les entregara el poder. Pero, también saben, que eso jamás pasaría, porque en
Honduras, la mayoría no compartimos esa ideología, además que estamos convencidos, que
Honduras es la heredad que Dios nos entregó para que vivamos con nuestras generaciones.

En las ciudades más importantes del país, saquearon y quemaron tiendas importantes,
edificios, casas, moll´s, negocios pequeños. Prendieron fuego en las calles. Se golpearon e
hirieron entre ellos mismos, para luego decir que era la policía o infiltrados del partido en
contienda. Toda esta reacción, fue porque, el Presidente Juan Orlando Hernández ha
logrado quebrar el sistema del narcotráfico, apresando y extraditando a los capos más
poderosos que se habían posesionado del país. Además quebró la fuerza de las maras,
capturando a todas sus cabecillas y los metió en cárceles construidas con extrema seguridad.
También ha estado quebrando la corrupción que tenía atada a la nación, apresando a
alcaldes grandes y pequeños, empresarios grandes y pequeños, y ha depurado todo el
sistema de la Policía nacional desde Generales hasta Oficiales de la clase básica. Algo
interesante, es que la mayor carga de votos para el candidato socialista las obtuvo de los
departamentos donde estaba establecido el corredor del narcotráfico en el país.

El vandalismo creó un caos, nunca antes visto entre nosotros. Mientras todo eso acontecía,
la iglesia seguíamos orando sin detenernos. En lo personal me encerré en mi casa, dando
dirección al Presidente y a la Primera Dama y al equipo intercesor que tenemos para el
gobierno de la nación y para la iglesia. Cuando vi, todo el desastre que los Vándalos
causaban, el Señor, me dijo, que era una señal de derrota, que los demonios andaban
errantes y habían tomado a las personas y las tenían como locos haciendo todo ese desastre.
También me mostró la guerra espiritual, de cómo una mujer hechicera que está a la par de
Zelaya, provocaba, habilitando huestes espirituales desde el mismo infierno. En cada
movimiento, que ella hacía, el Señor me daba la siguiente estrategia. El enemigo está
haciendo la guerra, porque sabe que Dios nos ha dado este nuevo tiempo. No estamos
dispuestos a entregar a nuestra amada nación a sistemas malignos de las tinieblas, ni a
hombres y mujeres donde sus planes son contrarios a lo establecido por Dios.

Mientras escribo este documento, siguen los vándalos molestando, lo que no deja de
provocar cierto temor en la población. Es tanto el descaro, que Nasralla y Zelaya, en
conferencia de prensa hablan de hacer desparecer el país con fuego y armas; y lo dicen,
como si nada. Y llegan al extremo de decir, que las manifestaciones que realizan son
“pacíficas” cuando el mundo entero ha visto por medio de la televisión, a ciudades arder en
llamas y el destrozo provocado. Estoy seguro que la justicia llegará. Las pérdidas han sido
cuantiosas, pero nos levantaremos, y llegaremos a ese nuevo tiempo, que está lleno de la
gloria de Dios. Porque este mal tan grande, solo es señal, de que una gloria mayor viene, de
mi Padre, para mi amada Honduras.
Se, que algunas personas que lean mi escrito, se les seguirá removiendo la bilis, juzgándome
por estar a la par del Presidente, Juan Orlando Hernández, y de su esposa, la Primera Dama,
Ana García de Hernández. Les pasa, al igual, que a cualquier impío, que ha caído en el
mensaje detractor. Faltaría a Dios, si no hago así, porque estoy convencido, que desde el día
que el Señor me dijo, que ellos gobernarían para traer un nuevo tiempo a Honduras, desde
ese momento, recibí de mi Padre, que debía ser, un guarda intercesor de sus vidas, y velar,
de que sigan el diseño, que Él ha dado proféticamente para la transformación generacional
de Honduras. Me ha tocado pagar un alto precio, pero no me arrepiento; y aunque alguien
se ría, expresando cualquier calificativo; vuelo a decir, ¡no me arrepiento!, porque es mi
llamado del que daré cuentas; y aunque, familias completas se fueron de la iglesia, pastores
se hicieron a un lado y ahora me critican, en tres ocasiones han intentado matarme, las
personas me critican en las redes, por eso no manejo redes; También, he tenido
recompensas; Dios ha respaldado, el Presidente y la Primera Dama han aprendido a
escuchar, tengo gente que está a mi lado y comparten el mismo sentir y dan la milla extra
de trabajo a mi lado, Honduras ha ido poco a poco levantándose, etc.

En cierta ocasión, un pastor que tiene humildad y verdad en sus labios, me dijo, “no voy a
llegar a tus eventos porque no apruebo que te lleves con Juan Orlando”; le conteste, “¡que
prefiere, que brujos estén a la par del Presidente o siervos de Dios!”. No me dijo nada, y se
fue. Pasados los días, me buscó, y me dijo, “estuve pensando en lo que me dijiste, y tienes
razón, estaba equivocado”. Animo a cada pastor, que tiene visión de nación, que se libere
de ese prejuicio hacia los pastores que trabajamos por la vida de gobierno del país, y
también, del prejuicio hacia los gobernantes, donde se les señala de corruptos, ladrones,
mentirosos, etc. No niego que eso haya pasado en algunos, pero es a Dios a quién darán
cuentas. Pero si Dios, da asignaciones proféticas y las cumple en ese gobernante, entonces,
lo que se debe hacer es, pesar la profecía, viendo los resultados de ese gobernante en el
país. Y luego, como buen siervo de Dios, actuar con madurez, despojándose de todo
prejuicio y temor. Ese nivel negativo de apreciación, confesión y juicio, es una manera de
maldecir. Y lo que se dice con la boca, eso es lo que se tiene. Proverbios 18:21 (RVR1960)
“La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.” Yo
tengo un principio en mi vida, que cuando no conozco a una persona, no puedo decir nada
de ella. Cuando una persona, me advierte negativamente de alguien que no conozco; lo que
hago, es que valoro el nivel de vida de la persona que me lo dice, luego oro al Señor.

En todo este proceso electoral, vi cosas interesantes. Conocí, quién es cada quien, y de qué
espíritu somos. Escuché a muchos líderes del país, hablar medio aguados porque tienen
miedo a que vándalos les hagan daño. Han hablado en sus discursos de grandes líderes que
marcaron historia, pero olvidan que ellos no se arrinconaron o huyeron por estar al filo del
odio de las gentes. Durante la semana de escrutinio, me llegaron, centenares de mensajes
con amenazas e insultos. Es fácil el discurso en momentos de paz, pero, cuando ya llega el
momento de que la vida está en peligro, allí es donde se conoce, qué vida es la que amamos
más. No lo digo por valentía, y Dios lo sabe, sino, porque desde el inicio, entendí mi
propósito. En esos momentos, es cuando se sabe, quién en verdad está con uno. Pude leer
mensajes de pastores, que cuando Nasralla iba adelante en la suma de votos, escribían en
chats de grupos, mensajes donde ponían en duda la profecía que Dios me había dado, o
simplemente, me injuriaban: ¿dónde está ese profeta que dicen? ¡El verdadero profeta, es
aquel que todo se le cumple!...y así mensajes, que solo evidenciaban su madurez y
formación. El ministerio no es una competencia. No es, quién es o quién no es.
Sencillamente debemos tener amor, para ayudarnos mutuamente. Que si algo no sale como
se creyó, o si alguien tiene otra manera de pensar y decidir; pues respetarnos, y seguir
siendo hermanos, saber actuar con madurez, haciendo a un lado diferencias y seguir juntos
en labor de cuerpo y de reino.

Hemos estado al filo, que el socialismo dictatorial gobierne esta nación. No es que no pueda,
pero si llegara a pasar en Honduras, es porque el Señor entraría en un trato muy duro con
su iglesia. ¡Digo esto, porque sin ser gobierno, provocaron ese desastre millonario; qué no
haría el lado vándalo del socialismo, si se sentara alguien de ellos en la silla presidencial! Es
un sistema que nace como enemigo del cristianismo. Solo el que no ha leído la historia
universal es que cae en el encanto maligno de esa doctrina rebelde. Es una doctrina que va
casada con todo aquello que es anti Dios: ideología de género, aborto, inmoralidad,
rebelión, vandalismo, mentira, culto a la personalidad, etc. Por eso es que me cuesta creer
que un verdadero hijo de Dios caiga en esas garras malignas. Todos los sistemas de gobierno
de los hombres tienen sus ataduras. Pero entre el capitalismo y el socialismo, el primero es
más tolerable. Las personas rebeldes de espíritu, son las que son afín a partidos socialistas.
Eso dicen las estadísticas.

Es por eso, que hago un llamado a los hijos de Dios, y a los siervos de Dios: Como ciudadanos,
debemos definir claramente, un destino correcto en el desarrollo de gobiernos políticos de
Honduras. Porque hemos hablado de trabajar por una nueva Honduras, pero, para que eso
suceda, primero se debe estar bien anclados, en el diseño profético. Segundo, ser libre de
todo ese prejuicio de condenación hacia los gobernantes. Tercero, tener claro el diseño
profético. Y es así, como entonces, se sabe, qué tipo de sistema y qué persona es la que más
conviene para establecer el reino de Dios en la nación. Como creyentes, se debe estar
enfocados en la guianza del Espíritu Santo, trayendo el diseño del reino de mi Padre y
moverse en ello, para lograr no solo establecer el ministerio, sino ir más allá, plantar la visión
de país. Un amigo, me dijo en cierta ocasión, que yo soy inocente, bien intencionado, y por
eso no, no logro ver ciertas realidades que pasan en nuestro sistemas de gobiernos; a lo que
yo le contesté, yo dedico tiempo para estudiar esos sistemas humanos; pero mi mayor
esfuerzo, lo entrego, en ver, obedecer y trabajar para plantar el diseño que mi Padre me
entregó para Honduras, por medio de las personas que Él me dijo. Por eso, tengo mis
apóstoles de cobertura, soy miembro y fiel a la Confraternidad Evangélica de Honduras,
miembro de la Asociación de pastores de mi ciudad, compañero de oración de la Red de
Guerreros que Interceden por Honduras (REGIHON), voy al frente en el Consejo de Oración
Por América y con otros siervos de Dios entre las naciones. Por eso creo y respaldo la labor
que hace el Presidente y la Primera Dama de la nación. Mi labor en este nivel, es velar, que
se siga el diseño profético que el Señor dictó, para que realizara por medio ellos.
Tengo claro de parte de Dios, que al Presidente Juan Orlando Hernández, solo se le ha
habilitado, para que gobierne a Honduras un período más (2018-2022), solamente. De allí,
para adelante, el color azul y blanco sigue extendido sobre la nación. Eso significa, que el
Partido Nacional, sigue teniendo la llave para seguir poniendo Presidentes. El día que el
Partido Nacional, descuide su filosofía, proceso de organización y unidad; entonces, el
Partido Liberal volverá a gobernar Honduras.

Pastor, Roy Santos y Él

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