> ergonomía y psicosociología
Ergonomía cognitiva y
El término «Tecnología tranquila» (Calm tech-
nology, en su versión original), fue acuñado en
1995 por los investigadores de la empresa Xerox
M. Weiser y J. Seely en respuesta a la crecien-
te complejidad que en aquellos años estaban
creando las Tecnologías de la Información y la
Comunicación.
L
a Ergonomía Cognitiva, como
nuestros avezados lectores/as co-
nocen, se ocupa de los procesos
mentales (percepción, memoria,
razonamiento), y la respuesta mo-
tora correspondiente como elementos que
afectan a las interacciones entre los seres
humanos y otros elementos de un sistema.
El objeto de análisis suele ser la carga men-
tal, la toma de decisiones, el rendimiento
experto, la interacción persona-ordenador,
la fiabilidad humana, o el estrés laboral. El
objetivo evidente de la ergonomía cogniti-
va es la optimización del bienestar humano
y del rendimiento del sistema.
Los procesos de interacción actuales con
ordenadores y teléfonos móviles son un
buen ejemplo de área preferencial de
Nº 159 • Mayo de 2018
tecnología tranquila
Juan Manuel Gutiérrez. Director de CONDUCTA SEGURA INTEGRAL, S.L.
análisis ergonómico, al tiempo que un
verdadero campo de batalla entre fabri-
cantes y desarrolladores de tecnologías
de programas basados en internet por un
lado y publicistas y empresas de servicios
por otro. En medio están los usuarios, casi
siempre indefensos ante procesos en los
que intervienen de forma muy superfi-
cial, y vapuleados diariamente por una
propaganda agresiva y sin cuartel, que se
sirve de las notificaciones sonoras y los
«banners» omnipresentes para reclamar
la atención que supuestamente merecen.
Los ergónomos lanzan desde hace tiem-
po recomendaciones de diseño y uso, no
siempre atendidas.
El término «Tecnología tranquila» (Calm
technology, en su versión original), fue
acuñado en 1995 por los investigadores
de la empresa Xerox M. Weiser y J. Seely
en respuesta a la creciente complejidad
que en aquellos años estaban creando las
Tecnologías de la Información y la Comu-
nicación, anteponiendo a todo el principio
de que estos sistemas deberían simplificar
las conexiones existentes (las citadas in-
teracciones entre personas y máquinas),
en lugar de generar otras nuevas. Dicho
de forma sencilla, su único objetivo era
hacernos el día a día más fácil.
Amber Case, es una socióloga norteame-
ricana (aunque ella se autodefine como
antropóloga «ciborg», en referencia a los
míticos hombres-máquina de la ciencia
ficción), diseñadora de experiencias de
usuario y conferenciante internacional.
gestión práctica de
• 05
riesgos laborales
 > ergonomía y psicosociología
Tras la aparición de su libro «La tecnología
tranquila» (2015) se ha erigido como una
de las figuras más influyentes de entre
quienes lanzan propuestas y diseños de
lo que puede configurar nuestro futuro
tecnológico más cercano.
En la opinión de A. Case, tenemos que
recuperar el diseño «tranquilo» en la in-
teracción con la tecnología para que ésta
no nos abrume con su enorme capacidad
de recopilación de datos. Una tranquilidad
y un ritmo pausado como marco de refe-
rencia donde seamos las personas (y no
las máquinas) las que ocupemos el centro
de referencia.
En su obra, tras la imagen clarividente de
la portada (un perezoso de la selva amazó-
nica nos mira de frente), Case nos propone
en su obra los ocho principios esenciales
para la generación de una tecnología no
intrusiva, amigable y liberadora. Para lograr
ese objetivo, la tecnología debe:
1. Requerir la mínima cantidad posible de
atención: debe comunicarse con noso-
tros, pero sin hablar; debe transmitir
información sin distraernos ni abstraer-
nos de nuestro entorno.
2. Informar sin generar estrés: nosotros de-
bemos centrarnos en desarrollar nues-
tras cualidades típicamente humanas y
no convertirnos en pseudo-máquinas.
La tecnología debe ayudarnos en esta
misión.
3. Colocarse en una posición periférica:
no debe ocupar el centro de nuestra
atención; debe informarnos y ayudarnos
sin distraernos ni sobrecargar nues-
tra limitada tasa de carga mental. 4)
Potenciar lo mejor del ser humano: el
diseño de la tecnología debe tener como
objetivo la colaboración y ayuda a las
personas; las máquinas no deben actuar
como personas, ni las personas como
máquinas.
4. Comunicarse sin verbalizar. La trasmi-
sión oral de las máquinas nos sobrecarga
y confunde a los humanos; cabe plan-
tearse si es estrictamente necesario que
una tecnología necesite hablar con los
gestión práctica de
06 •
riesgos laborales
usuarios o si es suficiente un método
de comunicación más sencillo.
5. Funcionar, aunque falle: debemos pre-
ver que la tecnología va a estropearse
en algún momento (por obsolescencia
programada o disfunción intempestiva)
y, aun así, debe seguir siendo útil para
nosotros.
6. Ser la mínima necesaria: no necesitamos
más cantidad de tecnología que aquella
que nos permita resolver un problema
con lo mínimo indispensable.
Los procesos 7. Respetar la sociedad (humana) y sus
de interacción reglas: nunca debe saltarse las normas
sociales ni generar estrés.
actuales con
Estos ocho principios quieren ser los man-
ordenadores y damientos fundacionales del movimiento
Calm Technology, centrado en la búsqueda
teléfonos móvi- y potenciación de los artefactos tranqui-
los que ya existen hoy en día. Un buen
les, son un buen ejemplo, es la cafetera de toda la vida (o
tetera en el original de Case): la cafetera
ejemplo de área nos avisa cuando el café está listo y no
nos molesta el resto del tiempo. No llama
preferencial de nuestra atención hasta que es necesario.
Generalizando este funcionamiento, si
análisis ergonó- una tecnología funciona bien, podremos
ignorarla la mayor parte del tiempo. Otros
mico ejemplos de tecnología tranquila que ya
funcionan en nuestros hogares son los
microondas, los robots aspiradores, los
robots de cocina. Todos ellos funcionan
sin reclamar nuestra atención más que
de forma suave; su formato de trabajo
es ejecutar la tarea y quedar a la espera.
En el ámbito de la seguridad vial, la tec-
nología ha irrumpido con éxito por medio
de elementos cada vez más sofisticados,
con una respuesta casi instantánea pero de
ejecución «tranquila». Desde los primeros
sistemas de asistencia a la conducción,
como el ABS o la seguridad pasiva (airbag),
hasta los sofisticados sistemas actuales
que favorecen la seguridad al volante, co-
mo la «velocidad de crucero adaptativo»,
las «señales de alerta de salida de carril» o
el sistema de «mitigación de impactos».
Todos ellos, se activan de forma automáti-
ca cuando detectan un despiste por parte
del conductor, facilitando una conducción
Nº 159 • Mayo de 2018
El diseño de la tecnología debe tener como objetivo la colaboración y ayuda a las personas; las máquinas no deben actuar como personas, ni las personas como
máquinas.
cómoda y más segura. El siguiente paso
tecnológico (de candente actualidad) es el
de los coches sin conductor, que podrían
generalizarse a partir de 2020.
El tercer campo de elementos tranqui-
los son los de la tecnología «ponible»
(wearable, en el original; «ponible» es
el término en castellano propuesto por
la Fundéu). Me refiero a los relojes inte-
ligentes (smartwatches) y las pulseras de
actividad (relojes de muñeca con progra-
mas de actividad física), capaces de medir
nuestros ciclos de sueño, ritmo cardíaco,
pasos andados o calorías quemadas cuan-
do hacemos ejercicio). Son perfectamente
configurables para que no resulten invasi-
vos y queden a la espera. De igual manera,
la tecnología «vestible» (ropa inteligente)
interactúa con nosotros para facilitarnos
Nº 159 • Mayo de 2018
la vida trabajando a nuestro servicio con
la mínima disrupción.
Por último, la inteligencia tranquila en
edificios y otras áreas de servicio. Desde
las tarjetas de acceso a zonas específicas
de fábricas o edificaciones a las tarjetas
de los cajeros automáticos, pasando por
los avances en eficiencia energética, hoy
los edificios (ya sean públicos o privados)
trabajan en silencio en nuestro beneficio
y sin molestarnos (salvo en situaciones
donde se requiera una decisión humana
de emergencia). En los edificios «inteli-
gentes» los sistemas de sensores recogen
datos e interactúan con ellos permitiendo
hacerlos mucho más eficientes (regulando
temperatura y humedad, apagando luces
en habitaciones vacías, etc.). De la misma
forma, los vagones de metro recogen la
velocidad cinética sobrante en la fase de
frenado de cada estación y la devuelven
al sistema.
La tecnología tranquila es un fenómeno ya
integrado en nuestra vida cotidiana; el reto
actual consiste en potenciar esta integra-
ción y lograr que el resto de los avances
tecnológicos futuros vayan humanizándose
de la misma manera. Los ergónomos te-
nemos un puesto destacado de salida en
esa competición por analizar y mejorar la
fiabilidad de los procesos cognitivos entre
Personas y Dispositivos. Por definir cómo
será nuestro futuro.¾
Acceder a:
www.conductaseguraintegral.com
gestión práctica de
• 07
riesgos laborales
Copyright of Gestión Práctica de Riesgos Laborales is the property of Wolters Kluwer Espana
and its content may not be copied or emailed to multiple sites or posted to a listserv without
the copyright holder's express written permission. However, users may print, download, or
email articles for individual use.