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2017

CASO XI.1 New ENGLAND ELECTRIC: HACER QUE EL AHORRO DE


ENERGIA

Los temas ambientales y de conservación de recursos actúan cada vez más como una de
las características determinantes para muchos sectores industriales. Por ejemplo, hasta la
primera alza de precios del petróleo de 1973-1974 los servicios públicos de electricidad en
lo Estados Unidos generaban y vendían un promedio cada año. Generalmente mientras
más electricidad se vendía, mayores eran las utilidades. Luego, los altos precios de energía
desafiaron la sabiduría comercial de relacionar la rentabilidad al mayor consumo del
recurso. Las tasas de crecimiento cayeron él y los grupos ambientales y de consumidores
comenzaron a orientarse hacia ahorro antes que a la generación de cantidades de
electricidad cada vez más grandes. Durante los años turbulentos de los setenta y ochenta,
muchos servicios públicos empezaron a reevaluar su negocio base, dándose cuenta de que
muchos de sus clientes querían mejores servicios de energía más que un aumento en la
oferta. Hoy en día, muchos de los servicios públicos de lo Estados Unidos, incluyendo
Southern California Edison, Pacific Gas and Electric, Duke Power y Consolidated Edison,
han introducido programas nnovadores para conservar la electricidad. Uno de los líderes en
el campo es New England Electric (NEE) Las compañías de New England Electric,
colectivamente, constituyen un servicio público de mediano tamaño, con ingresos anuales
de aproximadamente 2000 millones de dólares, que abastece a los estados de Rhode
Island, Ne Hampshire y Massachusetts. En 1979 el presidente Guy Nichols decidió que su
compañía debería convertirse en líder fomentando el ahorro de electricidad y la
administración de carga (ahora denominada comúnmente administración por vía de la
demanda). Se había convencido con los argumentos de un número que el ahorro de
electricidad tenia motor eficiente. En propos decir, el que no programaba compañías de luz
Contara Pero generaba mayormente hasta 4 En Berman de Hur (GLF), oradores y CLF de
los plan sido his zacione Cuan comprar se dio casi siempre. El rato normas para la mediana
nueva capacidad generadora. Además, una menor generación de electricidad significa
menos contaminación.
New England Electric comenzó con programas piloto para ayudar a sus clientes comerciales
e industriales pequeños a ahorrar energía mediante la inversión de nuevos sistemas de
iluminación que fueran más eficientes en términos de energía; el reemplazo de antiguos
motores eléctricos con nuevos motores eficientes y sistemas de velocidad variable; y el
mejoramiento en la ciencia de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado.
En un comienzo, los programas eran de bajo costo y experimentales. Las proposiciones de
proyectos tenían que pasar la prueba de "sin perdedores" (es decir, el costo de los
programas no debería aumentar las tarifas de los clientes que no participaban más allá de
los niveles que pagarían de otra manera). Los programas constituían experiencias de
aprendizaje importantes para las compañías y tuvieron bastante éxito: al público le gustó la
perspectiva de cuentas de luz reducidas, los ecologistas aplaudieron el aporte a la
prevención de contaminación, y la imagen pública de la compañía mejoró
considerablemente. Pero el sistema de normas y reglamentos prevaleciente unía la
rentabilidad a la generación y venta de electricidad y, por lo tanto, creó un desincentivo a
mayores gastos adicionales en conservación. Los costos subieron paulatina rente desde un
presupuesto módico para la investigación y desarrollo en 1979 hasta 40 millones de dólares
en 1988.
En 1987, mientras Samuel Huntington era presidente, los reguladores gubernamentales
abandonaron la prueba de "sin perdedores". Las conversaciones Huntington con Doug Foy,
de la Fundación para la Ley de Conservación un grupo ecologista importante, cambió la
manera como NEE y sus reguladores miraban a la administración por vía de la demanda.
New England Electric y CLF desarrollaron programas conjuntamente y presentaron a los
reguladores los planes con inversiones crecientemente en aumento. Aunque NEE y CLF
habían históricamente adversarios respecto de temas de políticas, ambas organizaciones se
dieron cuenta de la importancia de ahorrar energía.
Cuando John Rowe asumió la presidencia y la gerencia general en 1989, la compañía había
presupuestado 40 millones de dólares para el ahorro. Rowe se dio cuenta de que la
administración por vía de la demanda podría continuar siempre y cuando la compañía
pudiera obtener ganancias con sus esfuerzos. “El ratón tiene que oler el queso", dijo. Esto
significaba cambiar el sistema de normas y reglamentos. Para hacerlo, NEE nuevamente
trabajó con la Fundación para la Ley de Conservación. Conjuntamente, desarrollaron una
proposición mediante la cual NEE acordaría aumentar sus inversiones en la conservación
de energía y recibiría parte de los ahorros generados. Las agencias reguladoras de Rhode
Island, Massachusetts y New Hampshire entraron en terreno nuevo probar el incentivo
financiero de NEE para la administración por vía de la demanda.

Administrar el cambio en la empresa


-los clientes no tendrían que pagar por ninguna inversión en conservación que
superará el valor del costo de la electricidad ahorrada y el evitar construir nueva
capacidad de generación.
-las utilidades de NEE serían una parte del valor creado y crecerían solamente en la
medida en que crecerían los beneficios de los clientes.
-la compañía ganaría siempre y cuando se lograrán ahorros de electricidad.
-después de un año, las estimaciones de ahorros estarían disponibles para revisión
pública y actualizadas con base en la experiencia.
Las compañías de New Egland Electric recibieron incentivos financieros para
fomentar el ahorro entre sus clientes. Estos incentivos tuvieron el potencial para
agregar aproximadamente 1% al retorno sobre el capital de NEE. EN 1990 NEE
gastó 71 millones de dólares en los proyectos de ahorro de energía, cortando la
demanda de generación por 116.5 megawatts y ahorrando 194.300 mw-hora de
electricidad. Se ahorro un total de 161 millones de dólares obteniendo un valor neto
de 90 millones de dólares. De este calor neto, NEE retuvo 8.4 millones de dólares
(9%) y sus clientes se quedaron con el saldo. A partir de este éxito inicial, NEE
proyecto gastos en ahorros de energía para 1991 por alrededor de 100 millones de
dólares, 5% de sus ingresos totales. Esto coloca a las compañías en el estrato más
alto del ahorro de electricidad por parte de sus servicios públicos. En términos
relativos, NEE destina una parte más grande de sus ingresos a la conservación que
cualquier otro servicio público en los Estados Unidos.
New Egland Electric estima que podría gastar 100 millones de dólares anuales en
proyectos de ahorro de energía económicamente factibles dentro de su área de
servicio, entre esta fecha y el cierre de la década. El compromiso permanente de
NEE al ahorro forma parte de su estrategia ambiental global para reducir sus
emisiones netas al aire en 45% entre 1990 y 2000. Estos cálculos no incluyen el
probable surgimiento de nuevas tecnologías de uso eficiente de energía durante ese
periodo. Por lo tanto, las oportunidades de conservación y posterior mejoramiento
ambiental podrían resultar aún mejores.
Aunque el nuevo sistema ha dado a NEE suficiente “queso”, usando la tecnología
Rowe, para invertir fuertemente en el ahorro de energía, existen en estos momentos
algunos perdedores. El precio unitario de un kilowatt-hora de eléctrico sea cobrado a
todos los clientes aumentó levemente a fin de cubrir los gastos de NEE, así que los
clientes que no participan ven mayores costos.
Aunque el aumento es menor que lo que pudiera haber sido de otra manera con una
nueva planta generadora, algunos de los clientes industriales y comerciales más
grandes se quejan de que se les pide pagar tarifad de electricidad más altas con el
objeto de subvencionar el ahorro de los demás usando

La flexibilidad inherente al programa, NEE se está moviendo para abordar algunas


de estas preocupaciones aumentando en lo posible el aporte financiero de los
clientes partícipes.

Lecciones aprendidas
El comportamiento ecoeficiente significa a menudo modificar las condiciones
estructurales a fin de ofrecer un inventivo para el cambio. Por ejemplo, se requieren
esquemas imaginativos de precios con el objeto de hacer el ahorro de energía más
rentable que la construcción de nuevas plantas generadoras.
Para que ocurra la reforma reglamentaria, es esencial que los ejecutivos de
servicios públicos, los grupos de interés público, los grupos ecologistas y las
autoridades reguladoras cooperen entre sí.
La conservación de energía es tan posible como rentable.

Preguntas:
1.- ¿Qué tan bueno podría ser el surgimiento de nuevas tecnologías para
compromiso en estrategias ambientales?

2.- ¿Por qué razones habría que implementar programas en el ahorro de energía, y
como repercutiría al medio ambiente?

3.- ¿Las estrategias de reducción de energía eléctrica pueden beneficiar tanto a


participantes como a los que no participan en los proyectos? Justifique su
respuesta.

4.- Para que las estrategias se lleven a cabo es necesario la cooperación de


distintas autoridades competentes. Suponga que esta cooperación no se lleva a
cabo. ¿Qué estrategias se podrían implementar para poder hacer algún acuerdo
entre dichas autoridades?

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