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JUVENTUD… DIVINO TESORO

La juventud es una etapa dilatada en la trayectoria vital, que da comienzo alrededor de los 12
años y se puede dar por clausurada sobre los 21 años. En este rango de edad, las
manifestaciones de los problemas, necesidades e inquietudes, son diversas. La necesidad de
afecto y comprensión es el punto clave, y a la mínima que el joven encuentra una laguna en
este sentido, se dispara su susceptibilidad, y amplia el efecto hasta límites insospechados.

Por este motivo debemos estar muy atentos a las formas a la hora de comunicarnos con un
adolescente, si encuentran cercanía y sintonía con quien le habla, queda resuelto más de la
mitad del problema.

¿QUÉ NOS ENCONTRAMOS EN LA PSICOLOGIA


JUVENIL?
En cada una de dichas fases existen problemas característicos según la edad. De manera que
en la primera etapa hasta los 14 ó 15 años predominan problemas relacionados con el estado
de ánimo, asumir cambios vitales físicos y psíquicos, crisis de identidad…

La siguiente etapa comprende hasta los 17 ó 18 años, momento en el que, en caso de sufrirla,
se produce la mayor crisis vital de la vida, es un momento muy complicado marcado por
cambios continuos, sentimiento constante de confusión, y donde los jóvenes necesitan
compartir sus inquietudes con alguien ajeno a su entorno más cercano, para sentirse liberados
de presiones familiares que pueden existir.

Por último, hasta los 21 años, se desarrollan con más detalles esos problemas anteriores que
no han podido ser solucionados con tiempo, y en algunos casos se fijan en la persona, dando
lugar a problemas de adultos.

De manera general, en la psicología juvenil se tratan problemas de adicciones, de


alimentación, del control de los impulsos… A parte de trastornos del estado de ánimo, estrés,
etc…

DENTRO DEL PROBLEMA, ESTÁ LA SOLUCIÓN… LA


PSICOLOGIA JUVENIL
El origen de los problemas en los jóvenes está en ellos mismos. Podemos pensar que como
en todos los casos, independientemente de la edad, pero en este caso, la falta evidente de
habilidades para bloquear, dominar o controlar algo que no convence, contraría aún más los
actos del joven, y una de las primeras consecuencias de este descontrol, es la falta de
autoestima, que amplifica todo lo que realmente es el problema.

Pos esto, consideramos de vital importancia el auténtico conocimiento de la persona, tanto del
terapeuta hacia el joven para poder enmarcar el camino a la solución de la forma más
adecuada, como del joven hacía sí mismo, ya que el hecho del auto-conocimiento ayuda de
manera muy eficaz, no sólo para resolver el problema, sino para prevenir disfunciones futuras,
que de manera natural acontecen en la vida cotidiana de cualquier persona joven.
LA ETAPA DE LA JUVENTUD

La Juventud es la quinta etapa del desarrollo de humano y de


la vida del ser humano y viene despúes de la adolescencia o
pubertad y precede a la adultez. Como norma general se
establece su inicio a los 20 años y se extiende hasta los 25
años de edad.

Como en el caso de la mayoría de las etapas no es fácil


marcar ni el inicio ni la duración exacta de estas etapas ya
que pueden variar mucho de una persona a otra por diversos
factores: factores hereditarios, clima local, estado de salud,
alimentación, clase social y cultural, nivel de actividad física o
intelectual, etcetera.

LAS CARACTERÍSTICAS DE LA ETAPA DE LA JUVENTUD:

En general la persona dentro de la etapa de la juventud se


halla mas tranquilo con sigo mismo y con respecto a lo que
había sido y sentido en su adolescencia, y aunque no ha
llegado todavía al equilibrio que es característico de la adultez
ya se va avanzando en el autoconocimientos y
autoaceptación.

Es la mejor época para el aprendizaje, pues la razón y la


capacidad de pensar han logrado frenar los excesos de la
fantasía y ahora el jóven es capaz de enfrentarse
objetivamente a la realidad que le rodea. En general en esta
etapa de juventud el individuo es capaz de captar la realidad
tal y como es.
Características de los jóvenes de hoy
en día
Los jóvenes de hoy se asemejan al tiempo que estamos viviendo, característico de un
mundo cambiante. Les toca a ellos tomar posesión de caminos que produzcan victorias.

Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu


adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero
sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios. Eclesiastés 11:9.

Nuestros jóvenes se distinguen por:

Tienen acceso a mucha información. Cuentan con lo increíble en cuanto a


información. Se esfuerzan por dedicar el mayor tiempo en buscar, aprender, abarcar
cuantos temas sean necesarios. La sabiduría la tiene en sus manos, solo con dar un
clic.

Trabajan, siempre ocupados, cansados físicamente y mentalmente. Trabajan,


intentan ganar mucho, si es posible, en lo más sencillo, pero que aporte bastante.
Vinculan estudios, trabajos, juegos, fiestas, vacaciones. Siempre tienen algo que
hacer, aunque para ellos el hacer signifique no hacer nada. Se cansan, se agotan,
duermen mucho, sus mentes están muy ocupadas. Algunos manifiestan una
capacidad de atención muy limitada, al parecer viven centrados en ellos mismos.

Han recibido mayor confort y prosperidad económica comparada con los de sus
padres.Al nacer los primeros hijos, los padres pretenden complacerle en aquello que
no disfrutaron, su interés es darle lo mejor. Es así que la juventud ha tenido lo que
otros no han disfrutado, son dichosos.

Viven situaciones disfuncionales.La mayoría de los jóvenes provienen de familias


disfuncionales y generalmente los patrones paternos son transferidos y asimilados por
sus hijos. Esto puede provocar en ellos la ausencia de autoridad y de estabilidad y
manifestar una tendencia a desconfiar de los adultos, a sea, no tomarlo en cuenta en
caso de necesitar ayuda, aunque algunos se refugian en personas que califican como
seguros y pueden ser abusados.

Son sexualmente activos.Buscan el placer y la satisfacción desde temprana edad.


Sexo, eso es lo que quieren, como sea, con quien sea, donde sea, cuando sea.
Practican la entrega sexual transitoria y deliberada que les provoca pérdida de
dignidad. Como su actividad es prominente e inesperada, muchos se confunden y son
engañados a realizar actos sexuales vergonzosos como lo es la homosexualidad y el
lesbianismo. El sexo fue creado por Dios para el disfrute íntimo del hombre y la mujer
en unión matrimonial.

Apariencia que demuestra una educación carente de valores, debido a la maldad


heredada de sus semejantes y visualizada en su propio espacio vital. Hoy se habla de
pérdida de valores en la sociedad, implantada por la cultura, medios de comunicación,
la educación, etc. Se traduce en un comportamiento inadecuado que afecta a las
familias y por ende a la sociedad. Para rescatar los valores en la juventud, el trabajo
debe comenzar desde adentro, en la familia.
Cuando un niño de apenas dos años está jugando
tranquilamente en su casa y llega una visita, una persona
desconocida para el niño, éste puede reaccionar con una
respuesta de inhibición comportamental, escondiéndose tras
su madre, dejando de jugar, de hablar, escondiendo su cara,...
Cuando este niño, ya adolescente, se encuentra en otra
situación novedosa, como es estar con una chica que le
gusta, puede reaccionar de una manera similar: con rubor,
inseguridad, temor, falta de confianza en sí mismo, con
dificultad para entablar una conversación,... En ambos casos,
este tipo de comportamientos pueden ser calificados en el
lenguaje coloquial de timidez. ¿Pero, qué es la timidez?.
¿Cómo podemos entender todos estos aspectos de la
timidez?.
A nivel coloquial el término "timidez" es ampliamente
utilizado para hacer referencia al malestar experimentado en
presencia de personas desconocidas. Desde un punto de vista
etimológico, el término timidez procede del latín timidus,
que significa temeroso. La Real Academia Española, define
el término tímido haciendo referencia a un individuo
"temeroso, medroso, encogido y corto de ánimo" (R.A.E.,
1992).
Sin embargo, a pesar de ser un concepto aparentemente
bien definido y establecido popularmente, en el ámbito
científico constituye un concepto ambiguo y poco
diferenciado de otros tales como introversión, inhibición
comportamental o ansiedad social. Además, nos
encontramos con que la timidez constituye una realidad que
engloba diferentes dimensiones, tales como el miedo o
temor, la inseguridad, la baja autoestima, la dificultad para
relacionarse con los demás, el retraimiento, suspicacia,
cautela, tensión, activación, etc. ¿Es un rasgo de
personalidad, o sinónimo de introversión?, ¿se trata de una
reacción o estado emocional?, ¿es un sinónimo de ansiedad
social?.

Definición y tipos
Dentro del ámbito de la psicología, los diferentes autores
han definido la timidez como "la tendencia a evitar
interacciones sociales y a fracasar a la hora de participar
apropiadamente en situaciones sociales" (Pilkonis, 1977a, p.
585); ansiedad y disconfor con situaciones sociales,
particularmente en aquéllas que implican evaluación por
parte de la autoridad, "auto-observación de sí mismo,
infelicidad, inhibición, preocupación sobre sí mismo..."
(Crozier, 1979, p. 121); reacción de tensión, preocupación,
sentimientos de incomodidad y disconfor e inhibición del
comportamiento social normalmente esperado (Buss, 1980);
disconfor, inhibición, y respuestas de ansiedad, auto-
observación de sí mismo, y reticencia en presencia de los
otros (Jones, Briggs y Smith, 1985).
Algunos autores señalan la existencia de diferentes tipos o
dimensiones de timidez. Uno de los primeros en establecer
una clasificación de los sujetos tímidos fue Zimbardo (1977),
quien distinguió tres grupos: el primero incluye a aquellos
individuos que no temen la interacción social, simplemente
prefieren estar solos, sintiéndose más cómodos con sus ideas
y sus objetos inanimados que con la gente; el segundo grupo
hace referencia a aquellos sujetos con baja confianza en sí
mismos, pobres habilidades sociales y sentimientos de
vergüenza que hacen que eviten el contacto con los demás; y
el tercero integra a aquellos individuos que se sienten
atemorizados ante la posible no consecución de sus
expectativas sociales y culturales.
Por otro lado, Zimbardo y Radl (1985) se refieren a la
timidez como un mecanismo de defensa que permite a la
persona evaluar situaciones novedosas a través de una
actitud de cautela con el fin de responder de forma adecuada
a las demandas de la situación. Así mismo, Buss (1986)
distingue entre la timidez ligada al miedo a los demás
(fearful shyness) y la relacionada con la auto-observación
(self-conscious shyness). La timidez ligada al miedo a los
demás surge durante el primer año de vida del niño, se
manifiesta a través de la ansiedad provocada por la
inseguridad ante la presencia de extraños, normalmente
adultos, y se caracteriza por un elevado arousal autonómico,
una marcada inhibición comportamental y preocupaciones
excesivas por el miedo a ser evaluados negativamente por
otros. La timidez relacionada con la auto-observación surge
a partir de los 4-5 años cuando el niño toma conciencia de sí
mismo como un ente social expuesto a la evaluación crítica
de los demás, y se caracteriza por un bajo arousal fisiológico
y una preponderancia de cogniciones centradas en la
evaluación negativa, así como cierta inhibición
comportamental, aunque menos que la que se manifiesta en
el primer grupo.

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