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Taller:​​ alimentación saludable

Relevancia del taller

En la actualidad la falta de una buena alimentación y de actividad física genera grandes problemas
de salud para la población y las comunidades en general. La comida chatarra gana una gran parte
del consumismo al poder ser adquirido fácilmente a un precio económico y listo para consumirla,
aumentando los niveles de obesidad y enfermedades cardiovasculares. De igual forma la falta de
una alimentación saludable tiene gran impacto en la vida social y emocional de los individuos, por
lo cual es importante crear y desarrollar técnicas para facilitar el acceso y la preparación de
comida sana.

En la facultad de psicología dentro de la experiencia educativa Investigación en procesos


comunitarios y medio ambiente los problemas que se perciben son la falta de opciones de comidas
saludables y que es elevada de precio, de igual manera la falta de tiempo con el que cuentan para
poder prepararse algún refrigerio por lo cual es importante empoderar a la comunidad y
concientizarla otorgando las herramientas necesarias para llevar un estilo de vida saludable a
través de la alimentación sana y la actividad física.

Todo esto con el fin de poder integrarlo como un estilo de vida y poder mejorar esta, en distintos
aspectos como elevar el nivel académico mediante la buena nutrición que facilite la cognición,
también teniendo impacto en la vida social y salud emocional como física.

Marco teórico:

La alimentación y la nutrición, entre otros factores, son determinantes en el desarrollo biológico


de los humanos; pero a través del tiempo, se ha demostrado que también son determinantes en el
desarrollo psíquico y social de estos. Desde la propia formación del feto, en los primeros tiempos
de la vida, a través de la práctica de la lactancia materna, en la edad preescolar y en el momento
de su ingreso a la escuela, así como en la controvertida adolescencia, la nutrición y la
alimentación, estarán determinando en ese proceso de conformación de la personalidad y del
comportamiento de los humanos.

Existe una estrecha relación entre las alteraciones nutricionales y las psicológicas y esto se
fundamenta sobre la base del carácter eminentemente social que tiene la alimentación y la
nutrición y por la influencia que puede tener en el desarrollo de los procesos psíquicos
fundamentales y sobre todo, por todas las implicaciones psicológicas y en el orden de las
relaciones sociales, que puede traer aparejado una alteración nutricional, tanto por defecto como
por exceso y en cualquier etapa de la vida, donde la infanto-juvenil, no constituye una excepción4

Existe una estrecha relación entre la psicología y la nutrición, y por ende, entre una mala nutrición,
sea por defecto o por exceso, con las alteraciones y enfermedades psicológicas.

El Psicólogo, como profesional de la salud, puede desempeñar funciones determinantes, no solo


en la Clínica de la Nutrición, sino también en el orden de la Prevención y de la Promoción de la
Salud y de la alimentación y la Nutrición, como parte importante dentro de la estabilidad del
proceso de salud-enfermedad, a partir del logro del estado de salud.
(Fuillerat, 2004)

Psicología y nutrición en el desarrollo ontogenético en la edad infanto-juvenil R. Fuillerat Alfonso.


Nutr. Hosp. (2004) XIX (4) 209-224

La alimentación es un conjunto de actos voluntarios y conscientes que van dirigidos a la elección y


preparación e ingestión de alimentos. Es distinto de la nutrición que alude a un proceso biológico
que realiza el cuerpo biológico. El nacimiento psicológico y biológico del sujeto no coinciden en el
tiempo, este desfasaje introduce complejidades en la construcción del cuerpo, y hace del cuerpo
un cuerpo también psíquico. En los vínculos primarios se juega la decodificación de las señales del
cuerpo por parte de un tercero (madre o quien haga las veces), el infante no sabe lo que le sucede,
tensiones se producen en su cuerpo que tienen que resolverse a través de un tercero (Panzitta y
Schweitzer, 2011)

I PSICOLOGÍA APLICADA A LA NUTRICIÓN OBESIDAD: ASPECTOS PSICOPATOLÓGICOS Y


PSICOTERAPÉUTICOS. Lic. Panzitta María Teresa - Lic. Schweitzer Patricia

En la literatura sobre conducta alimentaria, se han detallado tres componentes individuales que
afectan la elección de los alimentos: cognitivo, conductual y afectivo (Herman & Polivy, 1975). En
lo referente al componente afectivo, la relación entre emociones y alimentación no es simple: los
estados emocionales y de ánimo pueden influir en la conducta alimentaria, y a su vez la
alimentación puede modificar las emociones y estados de ánimo (Gibson, 2006). Durante el
estudio de las emociones en la conducta alimentaria, se ha identificado que los comedores
emocionales incrementan el consumo de los alimentos en respuesta a emociones desagradables;
en cambio, los comedores no emocionales no modifican sus niveles de consumo o incluso lo
restringen (Schachter, Goldman & Gordon, 1968). estudios recientes han generado controversia
debido a que se ha identificado que los comedores emocionales también incrementan su consumo
durante las emociones agradables (Bonguers, Jansen, Havermans, Roefs, & Nederkoorn, 2013).
Adicionalmente, Macht (2008), encontró que los participantes de una muestra no clínica,
reportaron mayores niveles de hambre durante estados emocionales de alegría y enojo que
durante estados de miedo y tristeza.

Las Emociones y la Conducta Alimentaria Elizabeth Peña Fernández1 & Lucy María Reidl Martínez
Universidad Nacional Autónoma de México. ACTA DE INVESTIGACIÓN PSICOLÓGICA, 2015, 5 (3),
2182 – 2193

Actividad física

La actividad física se retoma desde la promoción de la salud a través de la intervención de


profesionales en esta área, instituciones sanitarias y educativas como un medio intercesor
fundamental que contribuye en la obtención de resultados significativos en pro de la evolución y
mejoramiento de la calidad de vida.

La Organización Mundial de la Salud la considera como el factor que interviene en el estado de la


salud de las personas, y la define como la principal estrategia en la prevención de la obesidad
entendiéndola como “cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos y
que produce un gasto energético por encima de la tasa de metabolismo basal. Incluye actividades
de rutina diaria, como las tareas del hogar y del trabajo”. También involucra dentro de este
concepto actividades que requieren de algún grado de esfuerzo como, por ejemplo, lavarse los
dientes, trasladarse de un lugar a otro para satisfacer las necesidades, limpiar la casa, lavar el
carro, realizar un deporte de alto rendimiento y muchas otras más que el ser humano realiza
diariamente.

La Organización Panamericana de la Salud en su estrategia mundial sobre régimen alimentario,


actividad física y salud afirma que la actividad física se vincula al concepto de salud y calidad de
vida como una estrategia o intervención efectiva que permite mejorar la autopercepción, el nivel
de satisfacción de las necesidades individuales y colectivas y los beneficios reconocidos que esta
trae desde lo biológico, psicosocial y cognitivo, además de ser un factor de protección para
prevenir, en general, la instauración de enfermedades crónicas.

La Asociación de Medicina Deportiva de Colombia (AMEDCO) conceptualiza la actividad física


como cualquier movimiento corporal voluntario de contracción muscular, con gasto energético
mayor al de reposo; además, esta actividad es entendida como un comportamiento humano
complejo, voluntario y autónomo, con componentes y determinantes de orden biológico y
psico-sociocultural, que produce un conjunto de beneficios de la salud, ejemplificada por
deportes, ejercicios físicos, bailes y determinadas actividades de recreación y actividades
cotidianas, las cuales se consideran como un derecho fundamental, conceptualización que
evidencia la integración de elementos contextuales que en la actualidad se consideran de gran
importancia durante el abordaje de la actividad física. Otros autores la definen como “Cualquier
movimiento del cuerpo producido por el sistema músculo esquelético y que tiene como resultado
un gasto energético. A este concepto enmarcado en el ámbito biológico habría que sumarle las
características de experiencia personal y práctica sociocultural. De esta forma la actividad física
tiene varias vertientes según la finalidad laboral o doméstica, de práctica de tiempo libre, como de
carácter lúdico recreativo, desde el ámbito educativo; ninguna de las anteriores es excluyente de
la formación de las personas”

http://www.redalyc.org/pdf/3091/309126695014.pdf

Objetivo general:

Concientizar acerca de los beneficios de alimentarse sanamente y realizar actividad física,

por ende mejorar aspectos académicos, sociales, físicos y emocionales.

Objetivos particulares:

Aprender a leer y entender la etiqueta de información nutricional

Promover la actividad física

Educar a la comunidad sobre alimentos saludables (plato del buen comer).

Concientizar los beneficios emocionales, físicos y sociales de llevar una dieta balanceada.

Modificar malos hábitos alimenticios


Otorgar información sobre comida saludable que sea fácil de preparar y económica.

Objetivos operacionales:

Mejorar el rendimiento académico

Aumentar o equilibrar emociones

Temas que se van a desarrollar:

Beneficios de llevar una dieta balanceada

Impacto de llevar una alimentación sana en las emociones

Alimentación saludable (plato del buen comer)

Etiqueta de información nutricional

Opciones nutricionales de comida saludable (menús)

Actividad física

Cartas descriptivas

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