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Caracas – Venezuela
“Educar para una cultura de paz significa educar
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RESUMEN
La propuesta “Un Líder de Paz en cada Aula de Clase”, tiene la idea de hacer
entender a todos, que la única manera de cambiar la dura realidad social que
vivimos, es a través de la educación en valores que involucre a todos los actores
de una sociedad, como lo son la familia, los maestros y los gobiernos locales con
sus entes representantes de la educación de los niños, niñas y adolescentes.
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SUMMARY
The Proposal "A leader of Peace in each Classroom" arises from the need to see
education as the result of an incalculable number of small influences, words,
gestures, acceptances and rejections, actors and subjects. The culture of violence
is gaining ground in our society. We have become accustomed to it and little by
little we are seeing it as literally "normal" that the loss of moral, ethical, religious
values has gone into the garbage basket. Those who are reading me know that
what I say is the truth and I am not inventing a personal fantasy world, much less
wanting to fish in troubled waters. It is easier to blame someone for what happens
and not to move a finger to act in favor of the promotion of values. The family is
responsible for this, the home models the values and then the school is
responsible for strengthening the modeling of values. I understand how difficult it is
for educators, teachers, and teachers to find that children and adolescents do not
bring training in values from home, for various reasons. Evidence that the father,
mother or representative responsible or responsible for the child and adolescent
are their biggest risk factors; because they live and act in a culture of violence and
anti-values. The school, call elementary school and / or secondary school, has the
enormous task of educating adults and children and adolescents. Understand that
the task is great, because as long as the child and adolescent grow up in an
environment of violence, that is the pattern that will be copied and so on, it is
transformed into a chain, which must be definitively broken, to advance as society.
We have lacked will from every point of view.
The proposal "A Leader of Peace in each Classroom", has the idea of making
everyone understand that the only way to change the harsh social reality that we
live, is through education in values that involves all the actors of a society, such as
the family, teachers and local governments with their representatives representing
the education of children and adolescents.
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INDICE
Pág.
PREAMBULO 6- 7
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PREAMBULO
La educación es la única vía que tenemos para frenar cualquier tipo de conducta
violenta. Estamos haciendo esto porque nos preocupa saber cuál va a ser el
impacto de la violencia que estamos viviendo en nuestro país en esta generación
de niños y de jóvenes.
La tarea del profesorado que quiera educar para una cultura de paz dentro del
ámbito de la educación en valores supone un compromiso social y ético, así
mismo debe procurar transformaciones de carácter personal como comunitario. En
otras palabras, se necesita un profesor que incorpore elementos éticos y morales
y que no se limite a facilitar el aprendizaje de contenidos, sino que de
herramientas que ayuden a responder a los retos más cruciales de los momentos
socioculturales que estamos viviendo.
Reconozcamos todos como sociedad que “tiene que haber una iniciativa mayor”,
lo cual implica la integración de una materia llamada ”Educación para la Paz y
Cultura de la no Violencia” que haga el reconocimiento del derecho a una vida
libre de violencia.
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1. HISTORIA DE LOS DERECHOS HUMANOS
Transcurrido más de un siglo, fueron proclamados por primera vez los derechos
económicos, sociales y culturales, que se refieren a la existencia de condiciones
de vida y de acceso a los bienes materiales y culturales en términos adecuados a
la dignidad inherente a la familia humana. Emergieron por primera vez en la
Constitución mexicana de Querétaro de 1917. Poco más tarde fueron incluidos en
la Constitución alemana de 1919, la Constitución española de 1931, la
Constitución de la URSS de 1936 y la Constitución de Irlanda de 1937,
nuevamente entroncados con grandes conmociones políticas y sociales, como lo
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fueron, respectivamente, la Revolución Mexicana; la proclamación de la República
Alemana en Weimar, tras la derrota del Reich en la Primera Guerra Mundial (y la
extinción del Imperio Austro Húngaro y del Imperio Otomano, a más del alemán);
la proclamación de la Segunda República Española; la Revolución Rusa, y la
Independencia de Irlanda. La mayor parte de las constituciones entradas en vigor
después de la creación de las Naciones Unidas y la proclamación de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, consagran el reconocimiento de
los derechos económicos, sociales y culturales, junto a los civiles y políticos.
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Declaración Universal de Derechos Humanos. Meses antes, en la IX Conferencia
Internacional Americana, celebrada en Bogotá, la naciente Organización de los
Estados Americanos ya había aprobado la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre.
Lederach matiza que la educación para la paz debe ayudar a los estudiantes a
encontrar alternativas pacíficas para la transformación de los conflictos, facilitar las
herramientas para que las nuevas generaciones encuentren sus propias
posibilidades de actuar, y analizar cuáles son las formas más adecuadas de
intervenir en los conflictos que les rodean. “La violencia no es la única, ni la más
eficaz, de las maneras de afrontar los conflictos, a pesar de que se presente como
tal en nuestra sociedad e historia” (Lederach, 1984: 67)
Tomaremos como referencia para la presente investigación el análisis del libro del
pedagogo Gallego Xesús R. Jares.
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provoque sino que está edificada dentro de la estructura y se manifiesta como un
poder desigual.
Una vez hechos explícitos los distintos significados de violencia, Jares analiza la
conceptualización del término paz. Entiende la paz vinculada con el concepto de
justicia social y desarrollo. También con los derechos humanos y la democracia.
Éstos cuatro términos se requieren mutuamente y son necesarios para una
comprensión de la paz en un sentido más amplio. El término de paz que se
propone en el desarrollo de este libro, niega por tanto, la violencia, no así los
conflictos que forman parte de la vida. En este sentido, la educación para la paz
supone no sólo la eliminación de aquellos aspectos negativos, sino también, la
inclusión de todos aquellos elementos positivos que deseamos para la
consecución de esta cultura de paz de la que venimos hablando.
Aquí entra en juego el papel del aprendizaje en usar unas formas u otras:
“tenemos que detallar, aprender y practicar unos métodos no de eliminar el
conflicto sino de regularlo y encauzarlo hacia resultados productivos” (Lederach,
1985: 1).
La definición que propone Jares del conflicto es un tipo de situación en la que las
personas o grupos sociales buscan o perciben metas opuestas, valores
antagónicos o intereses distintos. Es decir, el conflicto entendido como
incompatibilidad o choque de intereses. También señala que hay que diferenciar el
conflicto de un falso conflicto. Éste último se origina por un problema de
percepción o mala comunicación.
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educación para la paz implicaría la paz positiva y las perspectivas creativas del
conflicto, la utilización de métodos socio afectiva, no neutral respecto a valores y
orientadas a la transformación de las estructuras violentas, hacia la acción y
cambio social. La acción educativa, por tanto, integrada en su medio, “pensar
globalmente y actuar localmente”. Se propone un enfoque de la educación para la
paz realista y posible, lejos ya de la concepción utópica que nos dejó el legado
histórico de los antecedentes de la educación para la paz, tales como la escuela
nueva
Cabe destacar que la educación para la paz en su práctica debe estar asentada
en el juego y la risa y fomentar desde la infancia “la tolerancia de la diversidad”,
dicho con palabras de A. De Saint Exupéry “si difiero de ti, en lugar de
perjudicarte, te hago crecer” (Jarés, 1999:130).
Como pedagogos y educadores por la paz nos interesa potenciar un tipo de juego
que fomente los valores relativos a la paz, como la amistad, la comunicación, la
cooperación, la participación y la empatía, entre otros valores. Para ello podemos
utilizar un sin fin de juegos cooperativos que Jares propone en su tercera parte del
libro.
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plantea no sólo una nueva forma de conocer sino también un nuevo modo de
relacionarnos con el conocimiento (Jarés, 1999:207).
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El manifiesto se puede firmar digitalmente entrando a la página
http://manifesto2000.unesco.org/sp/sp_manif2000_t.htm
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En definitiva, que cada ciudadano aprenda esa ética de mínimos, contenida
en las grandes declaraciones de derechos humanos, es en última instancia
conocer y afirmarse como persona y este hecho sólo puede realizarse a
través de una educación humanizada y liberadora caracterizada por:
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Respeto de todos los derechos humanos.
Igualdad entre hombres y mujeres.
Participación democrática.
Comprensión, tolerancia y solidaridad.
Comunicación participativa y libre circulación de información y
conocimientos.
Paz y seguridad internacionales.
Primer desafío: La Cultura de Paz y No violencia exige pasar de un modelo
de educación institucionalizada a un modelo de sociedad educativa.
Segundo desafío: La Cultura de paz promueve la concepción de centro
docente como comunidad de aprendizaje.
Tercer desafío: La Cultura de paz tensiona la organización escolar y el
propio currículo.
4. CULTURA DE LA NO VIOLENCIA
La tarea del profesorado que quiera educar para una cultura de paz dentro del
ámbito de la educación en valores supone un compromiso social y ético, así
mismo debe procurar transformaciones de carácter personal como comunitario. En
otras palabras, se necesita un profesor que incorpore elementos éticos y morales
y que no se limite a facilitar el aprendizaje de contenidos, sino que de
herramientas que ayuden a responder a los retos más cruciales de los momentos
socioculturales que estamos viviendo.
Así mismo supone mejorar el trabajo cooperativo del profesorado para establecer
vínculos entre estos y la sociedad e integrar el proyecto educativo del centro de
estudios a la sociedad. El trabajo cooperativo del profesorado servirá de modelo
para el trabajo cooperativo del alumnado, haciendo que cada profesor (a) aumente
su capacidad práctica para la intervención desde su propia experiencia de
cooperación con sus compañeros(as).
Para esto es necesario, de igual forma identificar criterios que guíen las
condiciones básicas para la acción y la práctica pedagógica, tales como:
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El fortalecimiento de la autonomía personal, es decir, el desarrollo de todas
las capacidades de la persona que le permitan resistir la presión colectiva e
impidan el desequilibrio de la conducta y la conciencia.
La apertura hacia el diálogo como la mejor forma de abordar los conflictos
y las diferencias en torno a aspectos en los que no coinciden con los
demás.
El desarrollo de disposiciones emocionales que le permitan sentir empatía
por los demás, es decir desarrollar emociones que le permitan ponerse en
el lugar de la otra persona y esforzarse por aceptar y respetar las
diferencias como una forma de tolerancia activa.
Concepto de Conflicto
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Técnicas para Resolución de los Conflictos
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5. PROPUESTA “UN LIDER DE PAZ EN CADA AULA DE CLASE”
Hemos olvidado la celebre frase que dice que “Cuando ahorras a un niño el
esfuerzo que él podría hacer, cuando lo ayudas más de lo que necesita estás
impidiendo que crezca”. (Mª Montessori).
Nos quejamos de que los maestros no hacen nada, pero quién les ha dicho qué
les toca hacer, porque la primera reacción casi siempre es evadirlo, es decir
quizás en el recreo o afuera de la escuela, donde ya los maestros no tienen
ninguna injerencia, pero está sucediendo en los salones de clases. Hay veces que
los padres de familia no nos enteramos o no nos damos cuenta de que nuestros
hijos están siendo víctimas. Hay veces que no necesariamente son agresiones
físicas; entonces de repente el niño empieza con algún trastorno emocional o
estomacal y tiene que ver con que está siendo víctima.
Reconozcamos todos como sociedad que “tiene que haber una iniciativa mayor”,
lo cual implica la integración de una materia llamada ”Educación para la Paz y
Cultura de la no Violencia” que haga el reconocimiento del derecho a una vida
libre de violencia.
La educación es la única vía que tenemos para frenar cualquier tipo de conducta
violenta. Estamos haciendo esto porque nos preocupa saber cuál va a ser el
impacto de la violencia que estamos viviendo en nuestro país en esta generación
de niños y de jóvenes. Tenemos que empezar a preguntárnoslo y a actuar desde
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ya porque, si no, esta violencia se va a seguir acrecentando o nos vamos a
acostumbrar a ella, y eso es lo peor que nos puede pasar como sociedad.
En los centros educativos también tiene lugar la violencia sexual y la violencia por
motivos de género. En gran parte esta violencia la ejercen los profesores y
estudiantes varones contra las muchachas. En muchos Estados y regiones la
violencia ataca también cada vez en mayor medida a las personas jóvenes
homosexuales, bisexuales y transgénero. El hecho de que los gobiernos no
promulguen y apliquen leyes que protejan de forma explícita a los estudiantes de
la discriminación favorece la violencia sexual y de género.
Objetivo General
Objetivos Específicos
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pintura, música, danza, canto, entre otros.), para leer desde sus propias
percepciones el concepto Educación para la paz.
Crear conciencia en los adultos de la responsabilidad ineludible de ser
constructores de paz. Los adultos representados en la familia, la escuela,
los líderes comunitarios, el sector productivo, los medios y los entes
gubernamentales.
Metodología
Previamente se hará la agenda del año escolar con las actividades mensuales
para promover la educación para la paz.
Para enseñar a los padres y representantes a trabajar por la paz los maestros
escogidos para ello, tendrán la responsabilidad de dictar los talleres y/o
conversatorios a los padres y representantes para dar herramientas sobra la
educación para la paz.
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Graficando
Propuesta "Un
Niños, Niñas
Lider de Paz en Estudiante y
cada Aula de Adolescentes
Clase"
Padre y/o
Comunidad Representante
Cultura de la No Violencia
Valores
Convivencia
Cultura de Paz
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Instrucciones a seguir para llevar a cabo la propuesta “Un líder de Paz en
cada Aula de Clase”
¿Qué es la paz?
¿Cómo vivo la paz?
¿Quién hace la paz?
¿Cuándo se vive la paz?
¿Dónde hay paz?
Usemos el lenguaje de la paz
. Practicar la no violencia
Compitamos en paz
Solidaridad y egoísmo
Mil vidas en los videojuegos
Personajes de paz
Yo soy la paz hoy y en el futuro
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Jóvenes esperanza del país
Asambleas comunitarias:
Los maestros tomaran la guía “¿Como poner fin a la violencia en las escuelas? y
la discutirán en grupo usando el siguiente enlace en línea:
http://184162s:pdf
Documentos en línea
http://cartilla8_completa_.pdf
http://ce_aron1.pdf
http://culture.coe.int/citizenship
http://defensor_09_2001.pdf
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http://educarenlosafectos,frenarlaviolenciaCASTELLANO.pdf
http://educacion_paz_convivencia.pdf
http://EDUCACION_PARA_LA_PAZ.pdf
http://educacionparaunaculturadenoviolencia.pdf
http://edupaz.pdf
http://DDHHtesisdoctoral.pdf
http://184162s:pdf
http://www.youtube.com/watch?v=rzRe3m5X2Q
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6. CONCLUSIONES
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confianza, garantizar la protección y el cuidado necesario para
preservarla integridad física, psicológica y social, así como brindar la
información necesaria para el autocuidado y, fundamentalmente, para
mantener un ambiente libre de todo tipo de violencia.
G. La participación de los padres y representantes de familia en la
educación para la paz y la no violencia es fundamental para sumar
esfuerzos. Deben asumir de una vez su cuota de responsabilidad en la
formación en valores de sus hijos.
H. La pobreza, es la mayor forma de opresión de nuestro tiempo y, por lo
mismo, es también el reto más importante para los derechos humanos
en la hora actual. Es tiempo de revaluar los derechos económicos,
sociales y culturales y de educar para su justa comprensión como
herramientas para la emancipación del ser humano, y de los más pobres
muy en particular.
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7. BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
28
GIMENO SACRISTÁN, J. G.(1998): ¿Qué es una escuela para la democracia?. En
Cuadernos de pedagogía, número 275. Ciss-Praxis, Barcelona.
HEATER, D. (1990), Citizenship: The Civic Ideal in World History, Politics and
Education. Longman Group,London and New York.
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• ORTEGA Y GASSET, J (1983): La rebelión de las masas. Ediciones Orbis,
Barcelona
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