Evidentemente los tres sectores (popular, campesino y obrero) perdieron la

exclusividad y poder, por lo que durante los años siguientes esto benefició a la
estructura territorial que cobró mayor fuerza en la organización política del PRI,
ya
que las tareas encargadas a los sindicatos fueron sustituidas por las realizadas
por la
organización territorial del PRI en los estados.
Durante las elecciones federales de 1991, el PRI recuperó en cierta forma lo
perdido
por el efecto de Cárdenas en las elecciones de 1988. En 1992 se retomó lo que
en
1983 se había comenzado en materia económica y política, a lo cual C. Salinas
llamo
“liberalismo social”, cuya idea radicaba en implementar una reforma del Estado
enfocada principalmente a reducir la intervención estatal en la economía, la
sustitución del “Estado propietario” por la del “Estado promotor” y el surgimiento
de
un “Estado solidario”, que propiciara empleo, mayores recursos y atacar con
ello la
desigualdad y otros problemas internos.64
Sustentando en la idea de democratización y liberalización económica, se
modificó la
Constitución a favor de su proyecto económico y se concluyó uno de los
procesos
más difíciles al interior del PRI. Además se dio paso a la globalización firmando
el
Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), con Estados
Unidos y
Canadá en 1993.
Lo cual provocó no sólo incertidumbre en la sociedad sino una serie de
acontecimientos como el levantamiento de una guerrilla armada. La lucha
interna por
la candidatura a la presidencia representó un momento coyuntural, en el que se
pretendió reconciliar a las partes dañadas al interior del PRI. Pero la
designación de