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Conpes3680jul212010 2 PDF
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Conpes 3680
Consejo Nacional de Política Económica y Social
República de Colombia
Departamento Nacional de Planeación
Versión aprobada
Colombia, como país megadiverso, pluriétnico y multicultural, tiene una alta responsabilidad
para con la conservación del patrimonio natural nacional y global. Para abordar esta tarea, es
necesario entre otras estrategias, conformar un sistema de áreas protegidas, que permita una
amplia y efectiva participación de los actores sociales e institucionales, incluya muestras
representativas de cada uno de los ecosistemas existentes en el país y alcance un manejo efectivo
en su función de conservación, frente a los recursos humanos, logísticos y económicos
existentes. Para ello, y considerando el papel de las áreas protegidas y los sistemas que éstas
conforman, como parte de los procesos de ordenamiento del territorio, se dictan en este
documento los lineamientos de política necesarios para la consolidación del Sistema Nacional de
Áreas Protegidas (SINAP), que contribuirá a la conservación de la biodiversidad como base
natural para el desarrollo del país, la generación de beneficios ambientales y la preservación de
espacios naturales indispensables para la preservación de la diversidad cultural existente en el
país.
Clasificación:
1
TABLA DE CONTENIDO
I. INTRODUCCIÓN ............................................................................................................... 2
VII. RECOMENDACIONES……………………………………………………………...39
IX. BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………43
2
I. INTRODUCCION
II. ANTECEDENTES
1
En la Constitución Política Nacional, los artículos 8, 58, 63, 79, 80, 334 y 366 se relacionan con conservación y aprovechamiento de los recursos
naturales de la nación.
3
los recursos naturales para garantizar su desarrollo sostenible, su conservación, restauración o
sustitución.
Posteriormente, la Ley 99 de 1993 estableció que la biodiversidad del país, por ser
patrimonio nacional y de interés de la humanidad, debe ser protegida prioritariamente y
aprovechada en forma sostenible (Art. 1 Num. 2), y que la acción para la protección y
recuperación ambientales del país es una tarea conjunta y coordinada entre el Estado, la
comunidad y las organizaciones no gubernamentales y el sector privado (Art. 1 Num. 10).
Para este propósito el Decreto - Ley 216 de 2003 le asignó a la Unidad Administrativa
Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales - UAESPNN-, encargada de la
administración y manejo de las áreas del sistema de parques, las funciones de proponer políticas,
planes, programas, normas y procedimientos relacionados con el SINAP y coordinar con las
demás autoridades ambientales, entidades territoriales, autoridades y representantes de grupos
étnicos, y organizaciones comunitarias, las estrategias para la conformación y consolidación de
un SINAP.
Más recientemente, a través del Decreto 2372 de 2010 se reglamenta el Sistema Nacional
de Áreas Protegidas, las categorías de manejo que lo conforman y los procedimientos generales
relacionados con este Sistema.
B. Justificación
Conservar la base natural como fundamento para mantener la capacidad productiva del
país y asegurar su desarrollo social y económico, así como la dinámica cultural, implica la
adopción de estrategias de conservación específicas. Las áreas protegidas y los sistemas que
conforman, son una de las estrategias más efectivas y por ende su declaratoria, planeación,
manejo y gestión, deben ser adoptados por una política pública del Estado Colombiano, que
afecte positivamente los procesos de ordenamiento territorial y permita proteger, restaurar,
conocer y usar sosteniblemente la biodiversidad. Procesos encaminados a mejorar la calidad de
vida y bienestar, así como a mantener y mejorar la capacidad productiva del país, dependen en
gran medida de la oferta que provea el capital natural, oferta que se reduce por procesos de
2
Es importante resaltar que esta meta planteada para el cuatrenio se superó en más de un millón de Has.
6
transformación y extinción. En este sentido, es importante resaltar que el Sistema de Parques
Nacionales Naturales abastece de agua de manera directa al 31% de la población colombiana y
de manera indirecta al 50%, favoreciendo aproximadamente a 20 millones de personas (con una
demanda anual de 1.329 millones de metros cúbicos) (Ibáñez et al., 2003).
De otra parte, las áreas protegidas y los sistemas que conforman, se constituyen también
en estrategias para afrontar presiones de orden antrópico y contribuir a la mitigación de sus
efectos; en particular las áreas protegidas son estrategias imprescindibles para la adaptación y
mitigación al cambio climático.
7
definidas como necesarias para iniciar la consolidación del SINAP y lograr avanzar en los
objetivos de conservación de biodiversidad que se ha propuesto el país.
Adicionalmente, este plan de acción está orientado a asegurar la continuidad de los procesos
ecológicos y evolutivos naturales para mantener la diversidad biológica; garantizar la oferta de
bienes y servicios ambientales esenciales para el bienestar humano; y garantizar la permanencia
del medio natural, o de algunos de sus componentes, como fundamento para el mantenimiento de
la diversidad cultural del país y de la valoración social de la naturaleza. Es importante resaltar
que de este ejercicio de planificación se identificaron las acciones prioritarias y estratégicas que
se desarrollan en este documento CONPES.
- Conservación de la Biodiversidad:
- Áreas Protegidas:
La Ley 165 de 1994 define área protegida como aquella “definida geográficamente, que
haya sido designada, regulada y administrada a fin de alcanzar objetivos específicos de
conservación”.
8
Posteriormente, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza – UICN,
hace evolucionar el concepto hacia “Un espacio geográfico claramente definido, reconocido,
dedicado y gestionado, mediante medios legales u otros tipos de medios eficaces para conseguir
la conservación a largo plazo de la naturaleza y de sus servicios ecosistémicos y sus valores
culturales asociados” (Dudley, 2008). Son entonces las áreas protegidas la piedra angular de los
procesos de conservación en los países, porque al ser reconocidas involucran diferentes formas
de gobernanza pública o privada; por ser dedicadas están estableciendo un compromiso
específico vinculante con la conservación; y al estar gestionadas, desarrollan acciones específicas
y efectivas en torno a la protección, conocimiento, restauración y uso sostenible de la
biodiversidad.
Las áreas protegidas pueden ser de diversos tipos, conforme el nivel de biodiversidad que
protejan, su estado de conservación, el tipo de gobernanza, la escala de gestión (nacional,
regional o local) y las actividades que en ellas se permitan.
Cada tipo debe corresponder a una categoría de manejo, unidad de clasificación o denominación
genérica que se asigna a cada área protegida, teniendo en cuenta sus características específicas,
con el fin de lograr objetivos de conservación bajo unas mismas directrices de manejo,
restricciones y usos permitidos.
Las áreas protegidas no pueden verse como unidades aisladas y por el contrario deben
conformar sistemas, entendidos estos como el conjunto de áreas protegidas, actores sociales e
institucionales y las estrategias e instrumentos de gestión que las articulan, para contribuir
como un todo al cumplimiento de los objetivos de conservación del país. Incluye todas las áreas
protegidas de gobernanza pública o privada, y del ámbito de gestión nacional o regional, siendo
importante a futuro considerar dentro del sistema la gobernanza comunitaria y el ámbito local.
10
iii. Efectivamente gestionado: La efectividad de la gestión del sistema se entiende como el nivel
de cumplimiento de la misión de conservación, de la aplicación de políticas y del desarrollo de
programas por parte de las autoridades competentes y demás actores del sistema. La efectividad
está medida por dos variables concretas (Medina et. al., 2005):
Las áreas y los sistemas que conforman, deben verse en entornos más amplios que
permitan atender a características de funcionalidad y complementariedad. Para Colombia, ese
entorno debe significar una mirada permanente al Sistema Nacional Ambiental - SINA y las
acciones de conservación in situ que cotidianamente se dan allí como el diseño y conformación
de corredores de conservación, zonas amortiguadoras, ordenamiento de cuencas hidrográficas,
mecanismos de adaptación y mitigación del cambio climático, sistemas productivos sostenibles o
paisajes rurales. En otras palabras, la conformación de sistemas de áreas protegidas obedece a un
enfoque ecosistémico, estrategia que desde el Convenio de Diversidad Biológica y la UNESCO
se propone para alcanzar un manejo equitativo de la tierra, el agua y los recursos vivos, a favor
de su conservación, uso sostenible y distribución equitativa de los beneficios que puedan generar
(UNESCO, 2000).
IV. DIAGNÓSTICO
A. Problema Central
11
sistema de categorías que desarrolle distintas formas de gobierno complementarias y de espacios
de participación oportuna y eficaz, lo que determina que el sistema no sea completo; ii) la no
representación o subrepresentación de los ecosistemas existentes en el país; iii) la no evaluación
de la efectividad en el manejo del sistema y la insuficiencia y desarticulación de recursos
económicos, humanos y logísticos para la gestión, lo que conduce a que el sistema no sea
eficazmente gestionado.
B. Ejes Problemáticos
Como sistema, el SINAP aún no logra generar los mecanismos para articular i) las áreas
protegidas, ii) el sistema de categorías que atienda a las características naturales, ámbitos de
gestión, formas de gobierno y régimen de usos de las áreas y iii) los actores sociales e
institucionales que tienen que ver con la gestión de las áreas protegidas. Un ejemplo de ello, lo
constituye el no tener un inventario oficial y consolidado de las áreas protegidas. Existen más de
2.500 áreas reportadas en la UAESPNN en la actualidad, pero menos del 25% de éstas tiene la
información adecuada en términos de su delimitación geográfica, sus objetivos de conservación,
la categoría establecida y el acto administrativo que la declara.
La situación con las categorías es aún más delicada, al no existir un adecuado sistema que
obedezca a los criterios3 que son contemplados para el establecimiento de diferentes tipos de
áreas protegidas y que a su vez permita articular diferentes alternativas de conservación de la
biodiversidad, en un rango de opciones entre conservación estricta y manejo sostenible del área.
Se deben evidenciar así las diferentes posibilidades que tienen las áreas protegidas como
concepto y estrategia para conservar el patrimonio natural y servir de instrumento a los procesos
de ordenamiento territorial.
3
Los criterios son: la integridad ecológica del espacio a designar, los distintos ámbitos de gestión, las diferentes formas de gobierno y el nivel de
biodiversidad que con mayor énfasis contemplen sus objetivos de conservación.
12
En la actualidad hay alrededor de 20 figuras de conservación reconocidas en la ley, más
de 200 denominaciones de iniciativas de conservación y no existen categorías para algunos de
los ámbitos de gestión, lo que impide abordar temas esenciales como por ejemplo el uso
sostenible de la biodiversidad en las áreas protegidas. No obstante lo anterior, el Decreto 2372 de
2010 es un esfuerzo muy importante que debe ser mejorado con iniciativas legales, atendiendo la
limitación que tiene la facultad reglamentaria.
Se garantiza la participación sólo en los casos en los que se han conformado subsistemas
regionales, departamentales o locales. Las autoridades ambientales regionales y la UAESPNN,
aplicando esencialmente criterios sociales y políticos, han conformado estos subsistemas en
algunas zonas del país (Figura 1). Sin embargo, aún hay espacios como la Orinoquía, el Pacífico,
el Amazonas, los Andes Nororientales y los territorios marinos, donde no se han conformado
estos subsistemas.
Un espacio específico debe procurarse para dejar avanzar estas iniciativas, subordinado a las
escalas, pero con dinámicas propias en la medida de las particularidades que genera cada tema y
cada área protegida.
13
Figura 1. Subsistemas de áreas protegidas establecidos en Colombia al año 2009 (Fuente: Parques Nacionales Naturales de Colombia, 2009).
14
Respecto a los actores que conforman el SINAP, hay total diversidad de situaciones.
Actores fundamentales como los grupos étnicos de comunidades indígenas y negras o las
comunidades campesinas, no son hoy en día actores relevantes del SINAP, a pesar de las
oportunidades o limitaciones que generan las áreas protegidas sobre sus territorios.
Similar situación ocurre con los gremios productivos, actores pasivos en el sistema, pero
interlocutores directos de los procesos de ordenamiento territorial. Por ende, deben propiciarse
los espacios para procurar dentro del sistema los mecanismos de relación efectivos, entre las
diferentes visiones en torno al aprovechamiento y protección de la base natural.
De otro lado, las redes de reservas naturales de la sociedad civil han participado en la
construcción del sistema, contribuyendo con el modelo de conservación privada y dinamizándolo
hacia la participación efectiva. Sin embargo, se deben generar espacios mejores y más eficientes
para potenciar las posibilidades que la conservación privada ofrece al SINAP.
Por otra parte, es necesario fortalecer los mecanismos de participación de las organizaciones no
gubernamentales nacionales, quienes juegan un papel esencial en los sistemas regionales y
locales de áreas protegidas.
Otro elemento que hace que el sistema no sea completo, es la ausencia de un marco
normativo actualizado a sus necesidades, que permita dar la seguridad jurídica necesaria a los
actores y establecer reglamentos claros en términos de las limitaciones al uso. Las actividades
permitidas tendrán que ser explícitas, así como las posibilidades de desarrollarlas bajo las
regulaciones que cada categoría de manejo especifique y cada área protegida adopte. No pueden
existir categorías sin una regulación específica, como ocurre hoy en día para los Parques
Naturales Regionales, que de una autoridad ambiental a otra se trabaja bajo diferentes
concepciones y apreciaciones en torno al concepto de biodiversidad.
La definición de áreas protegidas es estratégica para el país, las regiones y los municipios.
En este sentido, especial atención se debe dar a lo dispuesto en la Ley 388 de 1997 sobre
15
determinantes ambientales4, la cual considera a las áreas protegidas como elementos relevantes
que afectan positivamente los intereses comunes de los colombianos relacionados con un
ambiente sano, en los procesos de ordenamiento del territorio que adelantan las entidades
municipales. Finalmente, debe existir una correlación positiva entre los actores, el marco
normativo, los subsistemas y las instancias operativas, con los procesos de planificación. Hoy en
día existe en proceso de implementación un plan de acción del SINAP, que contiene los
elementos necesarios para consolidar esta herramienta, pero que debe implementarse con mayor
participación y concertación, así como con mayor definición sobre el papel de las regiones en
las acciones que se realizan.
4
El artículo 10 de la Ley 388 de 1997 indica que para la elaboración y adopción de los planes de ordenamiento territorial, los municipios y
distritos deberán tener en cuenta como determinantes que constituyen normas de superior jerarquía relacionadas con la conservación y protección
del medio ambiente, los recursos naturales y la prevención de amenazas y riesgos naturales, así:
b) Las regulaciones sobre conservación, preservación, uso y manejo del medio ambiente y de los recursos naturales renovables, en las zonas
marinas y costeras; las disposiciones producidas por la Corporación Autónoma Regional o la autoridad ambiental de la respectiva jurisdicción, en
cuanto a la reserva, alindamiento, administración o sustracción de los distritos de manejo integrado, los distritos de conservación de suelos, las
reservas forestales y parques naturales de carácter regional; las normas y directrices para el manejo de las cuencas hidrográficas expedidas por la
Corporación Autónoma Regional o la autoridad ambiental de la respectiva jurisdicción; y las directrices y normas expedidas por las autoridades
ambientales para la conservación de las áreas de especial importancia ecosistémica;
c) Las disposiciones que reglamentan el uso y funcionamiento de las áreas que integran el sistema de parques nacionales naturales y las reservas
forestales nacionales;
Por su parte el Decreto 3600 de 2007 establece que las áreas del Sistema Nacional de Areas Protegidas como categorías del suelo rural,
constituyen suelo de protección en los términos del artículo 35 de la Ley 388 de 1997 y son normas urbanísticas de carácter estructural de
conformidad con lo establecido en el artículo 15 de la misma ley.
16
situación. La figura identifica aquellos ecosistemas no representados o subrepresentados y es el
punto de partida para la identificación de sitios prioritarios para la conservación, que aseguren la
representatividad ecológica suficiente en el SINAP.
Figura 2. Representatividad ecológica del SINAP. Fuente: Parques Nacionales Naturales de Colombia, 2009.
17
Los ecosistemas de bosque seco y los espacios marinos, tanto oceánicos y costeros,
representan la mayor prioridad en términos de lograr un sistema ecológicamente representativo.
La Orinoquia es la región biogeográfica con la menor extensión protegida. Sus ecosistemas se
constituyen, por consiguiente, en una prioridad al momento de declarar o ampliar áreas5.
Lugares como las serranías de San Lucas y Perijá en el norte del país, la Serranía de
Pinche en el Cauca, los bosques secos alrededor de la ciudad de Cúcuta, los bosques
transicionales del norte del río Guaviare, zonas costeras en sitios como Acandí, Bahía Portete y
las Islas menores del archipiélago de San Andrés y Providencia en el Caribe, así como Cabo
Marzo, Cabo Manglares y Bahía Málaga en el Pacífico, son algunos de los sitios que deben ser
considerados como prioritarios y parte de un portafolio de áreas que anualmente habrá que
revisar tanto para la escala nacional, como para las escalas regional y local.
Es importante que estos ejercicios de priorización sean vistos como procesos que se
alimentan de información permanentemente. En este sentido, en principio todos los análisis han
sido realizados con información sobre ecosistemas incorporando información básica socio-
económica, siendo necesario incluir para los próximos años, datos al nivel de especies e
información de conectividad y funcionalidad relacionada con la oferta de beneficios ambientales,
cambio climático y la asociación entre naturaleza y cultura.
Finalmente, al contrastar con los datos existentes para otros países de Latinoamérica, los
porcentajes de ecosistemas no representados o subrepresentados de Colombia se encuentran
dentro del promedio reportado. En este sentido, Chile, Ecuador y Paraguay, demuestran
5
La UAESPNN ha definido como sitio prioritario las sabanas de Arauca-Apure.
18
porcentajes de ecosistemas no representados dentro de las áreas protegidas de 23,7%, 15,2% y
54,5%, respectivamente. El valor en Paraguay resulta excesivamente alto, y la criticidad del
estado de conservación de este país es aún mayor si se tiene en cuenta que de los ecosistemas
protegidos dentro de las áreas protegidas, 68,3%está sub-representado. En Chile y Ecuador las
cifras de sub-representación también son altas, 47,8%y 54,3%respectivamente, pues
aproximadamente la mitad de los ecosistemas protegidas están sub-representados en las áreas
protegidas. Por otra parte, tomando como unidad de análisis las ecoregiones, Argentina, Bolivia,
Guatemala, El Salvador, Panamá y Perú, demuestra un alto grado de incorporación dentro de las
áreas protegidas en estos países. Únicamente Bolivia y Guatemala no alcanzan el 100%de
representatividad, dejando por fuera dos y cinco eco-regiones, respectivamente. En cuanto al
grado de sub-representación (menos de 5% de la extensión de la eco-región protegida), con
excepción de Bolivia (25% de las eco-regiones sub-representadas), el resto de países tienen entre
37% y 45% de las eco-regiones sub-representadas (Castaño-Uribe, 2008).
Por otra parte, para la evaluación de la eficacia y eficiencia en la gestión del SINAP en su
conjunto, se está construyendo una metodología que se ha empezando a implementar. No
obstante, los resultados preliminares de estas evaluaciones evidencian la necesidad de establecer
correctivos importantes en el sistema y las áreas que lo conforman (UAESPNN, 2010).
19
1. Análisis preliminar de la efectividad del sistema
20
Figura 3. Evolución de las áreas protegidas declaradas del SPNN y su extensión, y de la planta de personal. Período: Años 1969 -2009. Fuente.
UAESPNN, 2010.
21
Figura 4. Número de funcionarios por hectárea en áreas protegidas en Latinoamérica. Fuente: Castaño-Uribe, 2008.
23
- Efectividad en el manejo de áreas protegidas del SPNN.
24
tal que permita reducir la pérdida de efectividad en el manejo, recordando que la efectividad esta
expresada en términos de la relación entre funcionarios por área.
Figura 7. Relación entre el indicador de efectividad en el manejo del SPNN y el de representatividad. Fuente: UAESPNN, 2010.
25
sector privado y las ONG, y la implementación de programas de desarrollo sostenible mediante
la creación de cooperativas integradas por miembros de la población local.
Finalmente, es importante resaltar que para garantizar la efectividad del manejo del SPNN se
deben evaluar los costos que generan la administración de las áreas protegidas, teniendo en
consideración criterios como su vulnerabilidad, presiones y amenazas.
Los recursos de inversión pública ejecutados del SPNN entre 1999 a 2009 representan en
promedio el 12% de los recursos del Presupuesto General de la Nación - PGN ejecutados por el
sector Ambiental. Los aportes de la nación en este mismo período, representan el 63% de los
ingresos de la UAESPNN y el restante corresponde a recursos propios. Estos últimos son
producto de los ingresos percibidos por las actividades relacionadas con la prestación de
servicios ecoturísticos, entre otros6.
Entre el 2002 y 2009 los recursos de PGN asignados a la UAESPNN han presentado una
tendencia ascendente. La participación de los recursos propios administrados por el Fondo
Nacional Ambiental – FONAM- se ha venido incrementado desde la vigencia 2002 hasta la
fecha (Figura 8).
6
Multas y sanciones, tasas por uso del agua, cobros por instalación de antenas y estaciones de comunicaciones, seguimiento de trámites y multas,
concesiones de servicios ecoturísticos, tarifas de entrada (UAESPNN, 2001).
26
Figura 8. Recursos de la UAESPNN, Vigencias 2002 – 2009. Millones de pesos constantes 2010. Fuente: Subdirección de Desarrollo Ambiental
Sostenible - DNP, 2010.
En cuanto a los ingresos para inversión ambiental de la UAESPNN, para los años 2007 a
2009 se aprecia un importante incremento del 200%, pasando de $12.648 millones de pesos a
$25.382, (cifras constantes de 2010). Mientras tanto, el sector ambiental para el mismo período
se incrementa en 133% (Figura 9).
Figura 9. Ingresos para inversión ambiental de la UAESPNN y tasa de crecimiento. Vigencias 1996 – 2009. Subdirección de Desarrollo
Ambiental Sostenible - DNP, 2010.
27
Adicionalmente, a partir del año 2007, se ha presentado un notorio incremento de
recursos de cooperación internacional, gracias, en particular, a la contribución del Reino de los
Países Bajos. Esta cooperación ha sido muy importante para adelantar las acciones que en el
marco del SINAP se han desarrollado en los últimos años, y en particular, para el significativo
incremento de personal (59 funcionarios) ocurrido en el 2008. Como se mencionó anteriormente,
este incremento significó 22 funcionarios adicionales con respecto a la planta máxima anterior,
alcanzada en 1995 (407 funcionarios).
28
acompañado del diseño e implementación de una estrategia para garantizar la sostenibilidad
financiera del SINAP.
V. OBJETIVOS
A. Objetivo Central
B. Objetivos Específicos
• Definir los mecanismos necesarios para avanzar hacia un Sistema Nacional de Áreas
Protegidas completo que incorpore todos sus componentes de manera consistente,
complementaria y sinérgica.
• Contar con una estrategia financiera y de manejo de recursos de información que permita
orientar y evaluar el manejo efectivo del SINAP.
29
VI. ACCIONES ESTRATÉGICAS
30
2. Rediseñar el Sistema de Categorías de Areas Protegidas estandarizado para
Colombia
Las categorías de manejo deberán ser homologables a nivel internacional, conforme los
lineamientos generales que establezca la Conferencia de las Partes del Convenio de Diversidad
Biológica. Se deberán respetar en este sistema de categorías, los usos, tradiciones y costumbres
de los grupos étnicos reconocidos, conforme la Constitución Nacional y el marco normativo
correspondiente.
32
Las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales serán consideradas como áreas
núcleo del SINAP y cada una de las regiones que lo conformen. Se conformarán igualmente
sistemas temáticos, con especial énfasis el sistema de áreas marinas protegidas, que reunirá todas
las áreas en espacios marinos costeros y oceánicos y por ende estará representado en la
estructura del SINAP, a través de los subsistemas regionales Caribe y Pacífico.
MAVDT – UAESPNN
Afianzar la estructura de participación del SINAP
Autoridades Ambientales
33
B. HACIA UN SISTEMA NACIONAL DE ÁREAS PROTEGIDAS REPRESENTATIVO
ECOLÓGICAMENTE
Desde la escala nacional, los sitios prioritarios corresponden a los que se muestran en las figuras
11 A y 11 B.
La figura 11A muestra las prioridades continentales distribuidas en ocho clases según el
orden de prioridad, conjugando criterios sobre representatividad, naturalidad, desarrollo sectorial
sostenible y oportunidad para la conservación. Las primeras clases deberán contemplarse como
las más prioritarias, donde se deben hacer los mayores esfuerzos por ampliar o declarar áreas
protegidas.
Por su parte, la figura 11B incluye sitios en ambientes marinos y costeros que
primordialmente deben ser protegidos mediante la declaración de áreas protegidas.
34
Figura 11 A. Sitios prioritarios a escala nacional para declarar áreas protegidas en el SINAP. Fuente: UAESPNN, 2009.
35
Figura 11 B. Sitios prioritarios en ecosistemas marinos y
costeros a escala nacional para declarar áreas protegidas
en el SINAP. Fuente: Alonso et al, 2008.
36
2. Mantener el proceso de identificación de vacíos de conservación y definición de prioridades
MAVDT - UAESPNN
Autoridades Ambientales
Racionalizar la creación de nuevas áreas protegidas Institutos de Investigación
Academia Colombiana de Ciencias Exactas,
Físicas y Naturales
MAVDT – UAESPNN
Mantener el proceso de identificación de vacios de
Autoridades Ambientales
conservación y definición de prioridades
Institutos de Investigación
MAVDT - UAESPNN
Generar acciones complementarias de ordenamiento territorial
Autoridades Ambientales
que aporten a la conectividad del SINAP
Municipios
38
C. HACIA UN SISTEMA EFECTIVAMENTE GESTIONADO
La eficacia en la gestión estará dada esencialmente por un ejercicio que permita estructurar
una estrategia financiera para el SINAP. En la actualidad, a pesar de la deficiencia en la
información existente se reportan alrededor de 400 áreas, que representan más de 16 millones de
ha. Es necesario asegurar los recursos para su efectiva administración y manejo. Con este
propósito se deberá diseñar e implementar de manera participativa, una estrategia de
sostenibilidad financiera, que apunte de manera prioritaria a la destinación específica para áreas
protegidas de las fuentes de financiación existentes en el SINA, sin descartar la identificación de
nuevas fuentes, y que incluya la definición del costo recurrente requerido para la financiación del
manejo de cada área protegida.
39
información sobre áreas protegidas al nivel global. Finalmente, las acciones planteadas en
el marco de esta estrategia y sus responsables se presentan a continuación (Tabla No. 3):
VII. FINANCIAMIENTO
40
presente documento de política. Adicionalmente, se propone avanzar en el diseño y evaluación
de instrumentos económicos que permitan lograr la sostenibilidad financiera del SINAP.
Tabla 4. Flujo de recursos CONPES SINAP. Período 2011 a 2017 (Millones de pesos corrientes). Fuente UAESPNN – Subdirección de
Desarrollo Ambiental Sostenible – DNP, 2010.
TOTAL / VIGENCIA 106.500 7.200 7.560 8.120 8.230 22.890 25.600 26.900 2011 – 2017
41
VIII. RECOMENDACIONES
• Presentar, en un plazo de dos años, los proyectos normativos necesarios para establecer
un sistema único de categorías de áreas protegidas.
• Crear la instancia operativa del SINAP que permita una amplia y efectiva participación
de los actores sociales e institucionales que conforman el sistema, dentro del año
siguiente a la fecha de aprobación del presente documento.
• Determinar para el año 2013 las zonas amortiguadoras conforme a su competencia, para
el 50% de las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales.
• Diseñar, en el 2011, los proyectos normativos necesarios para establecer un sistema único
de categorías.
42
• Promover la participación activa de los actores sociales e institucionales dentro de la
instancia operativa del SINAP.
• Socializar a los diferentes sectores y actores del SINAP, los resultados del proceso de
identificación de vacíos y definción de prioridades de conservación in situ.
• Gestionar la consecución de recursos para adelantar las acciones prioritarias para lograr
un SINAP completo, ecológicamente representativo y eficazmente gestionado, en el
marco de su competencia.
• Definir y aplicar conjuntamente con los actores del sistema, una metodología para evaluar
la efectividad del manejo del SINAP, en un plazo de un año.
43
• Gestionar el apoyo de los Institutos de Investigación para la consolidación de un sistema
de información y monitoreo del Sistema Nacional de Áreas Protegidas y para la
identificación de vacíos y prioridades de conservación.
• Registrar las áreas protegidas, tanto de gobernanza pública o privada, del orden regional
o local, en el Registro Único, incluyendo información relacionada con el acto
administrativo de declaración, la categoría, el nombre o razón social de quien administra
el área protegida, los límites, los usos permitidos y los objetivos de conservación, en los
plazos señalados en el marco normativo.
• Hacer seguimiento a las acciones estratégicas definidas en este documento a través de los
responsables.
IX. BIBLIOGRAFIA
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