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Ejemplos de control; mecánico, hidráulico y neumático.

Control mecánico.
A lo largo del día, usamos multitud de sistemas de control que nos facilitan la vida.
Controlan variables como el tiempo, la temperatura, la intensidad de corriente de la
instalación eléctrica, el nivel de un líquido o la velocidad.
La cisterna del inodoro.
Funcionamiento de una cisterna: almacena una cantidad de agua determinada para
utilizarla en el momento deseado. En consecuencia, si partimos de la cisterna llena,
el funcionamiento de este dispositivo puede dividirse en dos procesos: vaciado y
llenado posterior.

Proceso de vaciado. Cuando se levanta el tirador, el émbolo hace subir el tapón


inferior, y comienza la descarga de agua. No es necesario sostener el tirador, pues
la propia presión del agua al caer mantiene el tapón elevado.
Proceso de llenado. Cuando termina la descarga, el tapón cae de nuevo y cierra la
salida del agua. El agua de llenado permite el cierre hermético de la salida.
A medida que la cisterna se llena, la boya va subiendo. Cuando llega al nivel
superior, el tapón cierra la boca de llenado e impide la entrada de más agua.
El termostato.
Funcionamiento de un termostato: permite que todos los electrodomésticos
funcionen a la temperatura deseada.
Aunque hay diferentes tipos de termostatos, uno de los más utilizados es la lámina
bimetálica, que está formada por dos láminas metálicas de la misma longitud unidas
entre sí. Una lámina puede ser de cobre, y la otra, de hierro.
La lámina bimetálica aprovecha el hecho de que cada metal se dilata de distinta
manera, con lo cual el conjunto se puede doblar en un sentido y otro al aumentar o
descender la temperatura. Se puede aprovechar este cambio de forma para impedir
o permitir el paso de la corriente.
Termostato de una plancha: cuando la temperatura aún es baja, la lámina permite
el paso de la corriente, pero cuando sube, la lámina bimetálica se endereza y el
circuito se abre. Dispone también de un regulador que permite elegir la temperatura
deseada.

El reloj.
Para medir el tiempo, es preciso que un hecho se repita de forma constante a
intervalos regulares. El reloj mecánico constituye uno de los sistemas de control
más empleados a lo largo de la historia. Existen varios tipos:

Tipos de reloj:
1. Reloj de péndulo. Si hacemos oscilar un péndulo, comprobaremos que el
número de oscilaciones en un determinado tiempo permanece constante. En
consecuencia, un péndulo podría usarse para medir el tiempo. El peso
proporciona la energía necesaria para que el reloj funcione. También se
necesita un tren de engranajes para ajustar la velocidad a la que se mueven
las agujas.
2. Reloj de muelle. Se pueden conseguir igualmente oscilaciones constantes
mediante un mecanismo compuesto por un muelle montado sobre el eje de
una rueda. Este sistema se utiliza también en juguetes de cuerda y en
temporizadores.

3. Reloj de precisión. Aprovecha la propiedad que tiene el cristal de cuarzo de


vibrar de forma constante cuando se aplica en sus extremos una tensión
eléctrica. Se usa, por ejemplo, en los ordenadores (junto con una pequeña
batería para seguir funcionando cuando no está encendido). Hay, además,
otro tipo de relojes, como los de cesio o rubidio que, al igual que los de
cuarzo, aprovechan la resonancia natural de los átomos. Son tan precisos
que tardarían más de 30.000 años en adelantarse o atrasarse un segundo.
Sus aplicaciones son diversas: en investigaciones científicas, para guiar
naves, en Internet, para medir distancias mediante satélites, etcétera.
Microondas.
El funcionamiento de un horno de microondas consta de dos partes: el controlador
(circuito de control) y el generador de microondas.

El controlador maneja los tiempos de cocción y el nivel de potencia, activando y


desactivando la energía para el generador de microondas. La potencia es regulada
por la repetición ciclos de 10~30 segundos.

El generador de microondas toma la energía de la línea de corriente alterna (AC),


la eleva a alto voltaje, y se aplica a un tipo especial de tubo de vacío llamado
magnetrón.

Controlador
El controlador incluye generalmente un microprocesador, y maneja el reloj digital y
temporizador de cocción; establece los niveles de potencia de microondas, y
despliega la pantalla, y en hornos de alta calidad, vigila sensores de humedad y de
temperatura.

Sensores
Los más comunes son las sondas de temperatura y humedad.
Ventiladores de refrigeración
Debido a que entre el 30 al 50% de la energía en un horno de microondas se disipa
como calor en el Magnetrón, la refrigeración es muy importante.

Generador de Microondas
Es la parte del sistema que convierte la energía de AC en microondas. La mayoría
de hornos de microondas usan de la fuerza bruta, un diseño que consta de 5 partes:
transformador de Alto Voltaje (AV) que se alimenta de la línea de AC, diodo
rectificador de AV, condensador de AV, magnetrón y guía de ondas a la cámara del
horno.

Refrigeración.
La refrigeración se emplea para extraer calor de un recinto, disipándolo en el
ambiente. Se dice que hay refrigeración cuando la temperatura deseada es menor
que la del ambiente.
Este servicio es de gran importancia en la industria alimentaria, para la licuación de
gases y para la condensación de vapores.
La transferencia de calor de un medio de baja temperatura a uno de alta temperatura
requiere de dispositivos especiales llamados refrigeradores; estos son dispositivos
cíclicos cuyo fluido de trabajo se denomina refrigerante.
Existen varias clases de procesos de refrigeración, pero por su difusión se destacan
dos:
Ciclo de refrigeración por compresión de vapor (empleado con mayor frecuencia):
En este caso se consume energía mecánica en un compresor que comprime al
fluido de trabajo evaporado que viene del evaporador (cámara fría) de modo que el
calor que tomo el fluido refrigerante en el evaporador pueda ser disipado a un nivel
térmico superior en el condensador. Luego de ello, el fluido pasa a un expansor,
que es una simple válvula (orificio capilar) de modo que el fluido condensado a alta
presión que sale relativamente frio del condensador al expandirse se vaporiza, con
lo que se enfría considerablemente ya que para ello requiere de una gran cantidad
de calor (dada por su calor latente de vaporización) que toma del recinto que está
refrigerando.

Refrigeración por absorción:


El calor que toma el fluido refrigerante a baja temperatura y presión es cedido a
temperatura intermedia y alta presión luego de haber evaporado de una solución
por medio de un calentamiento. Se diferencia del anterior por no requerir energía
mecánica, y se puede usar cualquier fuente de calor que resulte económica.
Ambos tipos producen una región fría por evaporación de un fluido refrigerante a
baja temperatura y presión.
Esto solo puede ser posible si se hace un trabajo sobre el refrigerador. Por lo tanto,
se ve que el refrigerador transfiere calor del cuerpo más frio (el contenido del
refrigerador) a un cuerpo más caliente (el cuarto).
Elementos principales:
Estos son los cuatro elementos principales que componen el ciclo de refrigeración,
sin alguno de ellos el ciclo es imposible que se lleve a cabo. A continuación, veremos
cuál es la misión de cada uno de ellos dentro del circuito frigorífico y su principio de
funcionamiento.

El compresor:
La función del compresor en el ciclo de refrigeración es aspirar el vapor del
evaporador y ayudarlo a entrar en el condensador. Este trabajo lo consigue
mediante la aportación de una energía exterior, como es la electricidad.

El condensador:
La misión del condensador es extraerle el calor al refrigerante. Este calor, en
principio, es la suma del calor absorbido por el evaporador y el producido por el
trabajo de compresión.

La válvula de expansión:
La misión fundamental de la válvula de expansión en el ciclo de refrigeración es la
de proporcionar la diferencia de presión establecida entre los lados de alta y de baja
presión del circuito de refrigeración.
La forma más simple para lograrlo es mediante un tubo capilar entre el condensador
y el evaporador, de manera que este le produzca una pérdida de carga al
refrigerante. Esta solución, del tubo capilar, es válida para pequeñas instalaciones,
pero cuando se trata de regular grandes cantidades de refrigerante es conveniente
el uso de la válvula de expansión.
En tal caso se utilizan válvulas de expansión termostáticas, que utilizan un bulbo
palpador que se coloca a la salida del evaporador, en contacto con la tubería, y que
tiene en su interior una cantidad del mismo refrigerante que utiliza el circuito. Si se
produce un enfriamiento del vapor que sale del evaporador, se enfría el bulbo y
disminuye la presión que se transmite a la válvula, y ésta se cierra, por lo que llegará
menos refrigerante al evaporador. Si llega menos refrigerante habrá más superficie
de recalentamiento y aumentará la temperatura de recalentamiento.

El evaporador:
Este elemento es un intercambiador de calor que, por sus necesidades caloríficas,
absorbe calor del medio en el que se encuentra, con lo cual lo enfría.
Normalmente es de circulación forzada de aire mediante ventilador, y se utilizan
tubos de aletas para aumentar la superficie de intercambio.
Llegados a este punto y sabiendo cuales son los principales elementos que forman
el ciclo de refrigeración, ahora solo nos queda saber cuál es el comportamiento del
refrigerante en dichos elementos.

Control hidráulico.
Gatos hidráulicos
Transpaleta de elevación hidráulica
Esquema del funcionamiento de un gato hidráulico
Los gatos hidráulicos se utilizan en aplicaciones que requieren una gran capacidad
de carga, o bien una máxima facilidad y velocidad de accionamiento (especialmente
en las operaciones de plegado, que son inmediatas) para cargas medianas. Sus
principales ventajas están relacionadas con su potencia y velocidad, con la
posibilidad de controlarse mediante servomecanismos, y con la minimización de las
pérdidas mecánicas asociadas con el rozamiento. Su principal inconveniente es que
suelen ser equipos de una cierta complejidad de mantenimiento (especialmente en
todos los aspectos relacionados con la ausencia absoluta de fugas del fluido que
sirve para transmitir las cargas).

Los fluidos utilizados suelen ser aceites sintéticos de baja viscosidad debido a su
capacidad de auto lubricarse y a su estabilidad.

Los gatos más potentes utilizan bombas eléctricas, capaces de proporcionar la


presión hidráulica necesaria para actuar a distancias considerables y con capacidad
para desplazar grandes tonelajes de carga.

Principio de funcionamiento
El funcionamiento del gato hidráulico responde al principio de Pascal, que establece
que la presión aplicada sobre un fluido contenido en un recipiente cerrado se
transmite de forma uniforme en todos sus puntos.
El dispositivo, en su forma más sencilla, tiene dos émbolos dispuestos en forma de
"U", uno de sección muy pequeña (en el que se aplica la presión al fluido mediante
una palanca o una bomba), y el otro de sección muy grande (donde se coloca la
carga que se quiere elevar). La clave del funcionamiento son las válvulas
unidireccionales, que permiten el paso del fluido en un solo sentido. Así, cuando se
acciona el émbolo pequeño, una válvula permite el paso del fluido hacia el émbolo
mayor, pero no su retorno. De igual forma, una segunda válvula permite la entrada
del fluido desde un depósito hacia el émbolo pequeño cuando se alza la palanca,
quedando listo el dispositivo para un nuevo ciclo de impulsión.

Freno hidráulico
El Freno hidráulico es el que aprovecha la acción multiplicadora del esfuerzo
ejercido sobre un líquido oleoso incompresible. La presión que se ejerce sobre un
pistón que actúa sobre el líquido es transmitida a otros pistones que accionan los
frenos, con lo cual se logra la misma presión de frenado en los distintos elementos
de fricción y se evita la necesidad de realizar diferentes ajustes.
Su principal función es disminuir o anular progresivamente la velocidad del vehículo,
o mantenerlo inmovilizado cuando está detenido. El sistema de freno principal, o
freno de servicio, permite controlar el movimiento del vehículo, llegando a detenerlo
si fuera preciso de una forma segura, rápida y eficaz, en cualquier condición de
velocidad y carga en las que rueda.
Los frenos deben cumplir los requisitos de inmovilizar al vehículo en pendiente,
incluso en ausencia del conductor. Un freno es eficaz, cuando al activarlo se obtiene
la detención del vehículo en un tiempo y distancia mínimos. La estabilidad de
frenada es buena cuando el vehículo no se desvía de su trayectoria. Una frenada
es progresiva, cuando el esfuerzo realizado por el conductor es proporcional a la
acción de frenado.
Un freno de tambor, está fijado a la rueda por medio de tornillos, en cuyo interior
van alojadas las zapatas, provistas de forros de un material muy resistente al calor
y que pueden ser aplicadas contra la periferia interna del tambor por la acción del
bombín, produciéndose en este caso el rozamiento de ambas partes. Como las
zapatas van montadas en el plato, sujeto al chasis por el sistema de suspensión y
que no gira, es el tambor el que queda frenado en su giro por el frotamiento con las
zapatas.
Frenos de disco: sustituyen el tambor por un disco, que también se une a la rueda
por medio de tornillos.
Este disco puede ser frenado por medio de unas plaquetas, que son accionadas por
un émbolo y pinza de freno, que se aplican lateralmente contra él deteniendo su
giro. Suelen ir convenientemente protegidos y refrigerados, para evitar un
calentamiento excesivo de los mismos.

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