Está en la página 1de 12

Los principios

Revista de la
Diálogos
legitimidadde política
Saberes Los principios de la legitimidad política
ISSN 0124-0021
(Ferrero y los genios
Julio-Diciembre
invisibles de la (Ferrero y los genios invisibles de la ciudad)*
de 2009
ciudad)
Págs. 201-211
Hernán Martínez Ferro**
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
martinezferro@yahoo.es

Resumen
El presente artículo pretende un acercamiento a los criterios o principios de legitimidad del poder
político. Para ello, primero se hace un planteamiento general del problema; luego, el texto se centra
en la concepción sobre el poder y la legitimidad que desarrolla Guglielmo Ferrero; por último, se
critica el planteamiento de Ferrero mostrando que por carecer de un concepto amplio de razón

Colaboradores Nacionales
Informes de Investigación
no puede dar cuenta cabal de la legitimidad democrática.
El trabajo utiliza dos perspectivas metodológicas: analítica y normativa.
Se concluye que sólo a partir de una racionalidad práctica podemos contar con un punto de vista
moral que de cuenta de los criterios de legitimidad.

Palabras claves
Principios de legitimidad; Ferrero; Democracia; Poder; Soberanía. 201

Abstract
The present article claims an approximation to the criteria or legitimacy principles of the politi-
cal power. For it, first a general approach of the problem is done; then, the text centres on the
conception on the power and the legitimacy that Guglielmo Ferrero develops; finally, Ferrero's
approach is criticized showing that for lacking a wide concept of reason he cannot give complete
reasons of the democratic legitimacy.
This work is based on two methodologies: Analytic and Normative.
It concludes that only starting with a practical rationality from a moral stand point we may actually
account for a criteria of legitimacy.

Key words
Legitimacy principles; Ferrero; Democracy; Power; Sovereignty.

Fecha de recepción del artículo: 2 de agosto de 2009.


Fecha de aceptación del artículo: 20 de agosto de 2009.
* El presente artículo es producto de la investigación terminada titulada Razón, derecho y legitimidad
democrática. Este proyecto hace parte del trabajo del Grupo de Investigación Filosofía, educación y
sociedad adscrito a la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, reconocido por Colciencias
en Categoría D.
** Hernán Martínez Ferro es Profesor Asociado de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, miembro
del Grupo de Investigación Filosofía, educación y sociedad.
Hernán Martínez 1. Planteamiento del problema gobierno legítimo y el poder de una banda
Ferro de ladrones.
El presente artículo es el primer resultado
del proyecto de investigación titulado Razón,
derecho y legitimidad democrática. El proyecto 2. Metodología del proyecto
está orientado a investigar los principios en En esta investigación se utilizan tres pers-
los que descansa la legitimidad del poder pectivas metodológicas: empírica, analítica y
político; se busca, en especial, establecer normativa. La perspectiva empírica permite
criterios que permitan evaluar la legitimidad describir y explicar el desarrollo histórico del
de un gobierno democrático. El problema pensamiento filosófico y político en torno a
de investigación retoma una vieja discusión, la legitimidad; la perspectiva analítica nos
que ha sido fuente de grandes controversias aporta la clarificación de los conceptos y las
desde que Platón lo planteara en el primer argumentaciones filosóficas y políticas, sus
libro de la República, problema que podemos alcances y límites; con la perspectiva norma-
formular así: ¿en qué se distingue el poder tiva alcanzamos un punto de vista crítico,
que ejerce una banda de ladrones del poder evaluativo y propositivo, frente a las distintas
que ejerce un gobierno legítimo? El examen teorías que abordamos.
Colaboradores Nacionales
Informes de Investigación

del asunto ha sido objeto de distinto tipo de


interpretaciones y respuestas a través de la 3. Introducción
historia, destacándose las de San Agustín, J. J.
Rousseau, H. Kelsen, C. Schmitt, M. Weber, En 1942, poco después de la muerte de su
G. Ferrero, entre otros. Actualmente podemos autor, apareció el libro de Guglielmo Ferrero,1
El Poder,2 que tenía como subtítulo Los genios
decir que el intento de John Rawls por fun-
invisibles de la ciudad. El libro se publicó en
damentar una democracia constitucional a
francés en los Estados Unidos, ya que ningún
partir de una teoría de la justicia que apela al
país europeo se atrevió a editarlo por las
202 modelo contractualista, y el intento de Jürgen
presiones nazis. Ferrero, crítico severo de la
Habermas de fundamentar una democracia
ideología fascista, concibió el libro en los años
deliberativa basada en una teoría discursiva,
30 en Ginebra, en donde se había exiliado
son formas de resolver el problema de la
aceptando una invitación de la Universidad
legitimidad recurriendo a una racionalidad
práctica. La hipótesis general de la investiga-
ción es que sin un concepto de racionalidad Guglielmo Ferrero (1871-1942), historiador,
1

práctica que permita alcanzar un moral point abogado y filósofo nacido en Italia. Ferrero se casó
of view no es posible resolver el problema de con Gina Lombroso hija del conocido criminalista
la legitimidad; también se pretende mostrar Cesare Lombroso, con quien mantuvo una cercana
relación intelectual. Autor crítico de muchos textos
que no se puede llegar a una fundamentación relacionados con los estudios políticos y la historia.
última, sino a una justificación razonable de La primera obra que le valió reconocimiento fue
la legitimidad democrática. Grandeza y decadencia de Roma, publicada de 1901
a 1907 en cinco volúmenes. Llegado el fascismo, se
En esta primera parte nos ocupamos de con- alineó entre sus adversarios más intransigentes y hubo
frontar el pensamiento de Guglielmo Ferrero, de exiliarse en Suiza, en donde prosiguió la lucha
contra el citado régimen político y obtuvo en 1930
uno de los teóricos que más lúcidamente se la cátedra de Historia de la Revolución Francesa en
planteó el problema del poder y de la legiti- la Universidad de Ginebra. Los cursos de esta materia
midad. Nuestro propósito es mostrar que si dieron lugar a dos obras, escritas en francés: Aventura,
bien Ferrero caracteriza en forma acertada la Bonaparte en Italia (1796-1797) y Reconstrucción,
Talleyrand en Viena (1814-1815). En ellas pretendió
importancia y el papel histórico que cumplen señalar a los políticos contemporáneos los caminos
los principios de legitimidad, su concepción para una paz estable.
positivista de las ciencias le impide alcanzar un Guglielmo Ferrero, El poder. Los genios invisibles de
2

punto de vista crítico con el cual evaluar los la ciudad, Madrid, Tecnos, 1991. Traducción de
distintos tipos de legitimidad. Esto le impide Eloy García. Primera edición en francés: Pouvoir.
Les Génies invisibles de la Cité, Ediciones Brentano,
llegar a una distinción apropiada entre un New York, 1942.
Los principios de la de Ginebra para dictar la cátedra de Historia Para el propósito de nuestro trabajo nos cen-
legitimidad política de la Revolución Francesa. tramos en el análisis que Ferrero hace de los
(Ferrero y los genios principios de legitimidad. Esto quiere decir
invisibles de la Como lo señala el título, el libro está dedi-
cado al problema del Poder político, pero lo que no nos ocupamos de sus concepciones
ciudad)
novedoso del tratamiento es que lo hace a ontológicas sobre el poder, ni de sus reflexio-
través de la categoría de legitimidad. Ferrero nes psicológicas o antropológicas acerca de
pretende resolver lo que considera uno de los la naturaleza humana, del progreso y de la
más grandes enigmas de la historia humana: civilización. Así mismo, dejamos de lado la
la naturaleza del Poder. Quiere explicar por interpretación aguda y erudita de la historia
qué las luchas por el poder han consumido universal con las que el autor ilustra cada
tanto tiempo de la historia humana; descarta una de sus tesis. Nuestro objetivo es analizar
que se deba a la búsqueda del mejoramiento las características de un gobierno legítimo.
de la comunidad política y afirma que se debe El acercamiento crítico a los principios de
más bien a la existencia de ciertas fuerzas legitimidad de Ferrero nos servirá como
extrañas que, operando al interior de las punto de partida para nuestro estudio de
sociedades humanas, luchan por cristalizar en una legitimidad democrática; al tiempo que
formas definitivas y perpetuas. Estas extrañas nos permitirá ir mostrado que el tratamiento

Colaboradores Nacionales
Informes de Investigación
fuerzas son los genios invisibles de la ciudad. del tema, por parte de las ciencias sociales
Genios inmateriales e insubstanciales que son bajo un paradigma positivista, se muestra
frecuentemente olvidados, pero que regulan limitado al no contar con un concepto amplio
nuestro actuar y nuestro ser. Estos genios son, de racionalidad que pueda dar cuenta de la
lo que se puede llamar con un lenguaje más importancia de los elementos normativos en
claro, los “principios de legitimidad”. los procesos sociales.
Las reflexiones ontológicas y antropológicas
llevan a Ferrero a establecer una relación 4. Resultados 203
entre el poder y el miedo. Los hombres se
temen unos a otros, pues cada uno sabe que 4.1 Los principios de legitimidad4
es, sin duda, más fuerte que alguno de sus
Para Ferrero ninguna desigualdad humana
semejantes y más débil que muchos otros,
tiene tanta necesidad de justificarse como la
como sabe también que, sólo o aislado en
desigualdad que se deriva del fenómeno del
la anarquía total, sería el terror de los más
poder, de la dominación de unos hombres
débiles y la víctima de los más fuertes. Esto
sobre otros hombres. ¿Por qué unos asumen el
lleva a la tesis principal del libro: el poder es
la manifestación suprema del miedo que el derecho a mandar y otros han de conformarse
hombre se provoca a sí mismo en su vano con el deber de obedecer?5 En sociedades
esfuerzo por evitar el terror. Para tratar de primitivas quien detenta los instrumentos
evitar el terror de la anarquía y de la guerra se materiales del poder se considera investido
establece el poder. Pero el poder establecido del derecho de mandar. Lo que no resulta
también produce miedo, no sólo entre quienes suficiente cuando existe un proceso mayor de
están sometidos, sino también el poder que civilidad, entonces ya no basta con detentar
somete teme siempre a la colectividad sobre la fuerza física; se requiere haber adquirido el
la que impera. El poder encierra en su propio
ser una suerte de terror secreto y sacral que eternamente, al menos potencialmente, y cualquier
castiga sin piedad a quienes se apoderan de incidente, hasta el más intrascendente estará en
condiciones de resucitarlo.” Ibíd., página 42.
él. La única forma de despojar al poder del 4
Ferrero dice haber llegado al descubrimiento de la
miedo es a través de la legitimidad.3 existencia de los principios de legitimidad a partir
de la lectura del segundo tomo de las Memorias de
3
Para Ferrero, “En los Estados fuertemente Talleyrand, en las que encuentra siete páginas (155-
constituidos, en las grandes civilizaciones, el miedo 162) que le resultan de una revelación decisiva. Cf.:
puede quedar reducido a la mínima expresión, a un Ibíd., página 27.
simple residuo espectral, pero aún así sobrevivirá 5
Ibíd., página 28-29.
Hernán Martínez poder mediante reglas y principios, es decir, que los gobernantes ostenten el poder de man-
Ferro se transforma una relación de fuerza en una do ganado en franca lid y que por su parte los
relación de derecho. Los principios de legiti- gobernados, los ciudadanos en su totalidad,
midad no son más que ensayos de justificación estén obligados a obedecer los designios de
del poder, explicaciones que pretenden funda- sus gobernantes, independiente de que sus
mentar el derecho del gobernante a mandar y simpatías estén con el grupo de poder o con
el deber de los gobernados a obedecer. el grupo de la oposición.

Ferrero encuentra cuatro principios de También han existido otros principios de legi-
legitimidad que se han dado en la historia, timidad reconocidos y aplicados en la historia
si bien entremezclados en el discurrir de los de occidente: el aristocrático-monárquico
años, colaborando y combatiéndose insepa- y el hereditario. El principio aristocrático-
rablemente, son ellos: electivo, hereditario, monárquico descansa en la presunción de
aristocrático-monárquico y democrático. superioridad, más o menos definida, de una
familia o grupo de familias. El poder devenía
El principio de legitimidad democrático está del reconocimiento de dicha superioridad en
fundado en el reconocimiento de la soberanía la que la mayoría de los mortales creía o decía
Colaboradores Nacionales

popular, de modo que es el pueblo soberano creer. Inseparable del principio aristocrático-
Informes de Investigación

el que elige sus representantes y le delega sus monárquico estuvo siempre el principio here-
poderes a fin de promulgar o aplicar las leyes. ditario, que consistía en la transmisión de la
Para las democracias es fundamental también soberanía por derecho hereditario, lo cual fue
el principio de elección, es decir, que los aceptado por muchos pueblos como una regla
representantes de la soberanía habrán de ser justa y razonable de transmisión del poder.
designados por el pueblo en elecciones libres Aunque hay que decir que ciertas monarquías
siguiendo la regla de la mayoría. también se han valido del principio electivo.
Ferrero señala cómo instituciones autoritarias
204 “Regla, Criterio, Principio de la mayoría como la Iglesia Católica y gran número de
que, en suma, significan que a la voluntad
monarcas recibieron investiduras de Dietas,
más numerosa le corresponde en exclusiva el
derecho a mandar, mientras que a la menos de Estados Generales, de Parlamentos o
numerosa, a la minoría, le pertenece, también Consejos Municipales.
en exclusiva, el deber de oponerse, de hablar,
de escribir libremente para convencer a la ma- Estos cuatro principios de legitimidad cum-
yoría que se equivoca, y para lo que es aún más plen el papel de justificar, con instrumentos
importante, devenir en su día mayoría capaz razonables, el poder del gobernante y la
de formar gobierno y, sobre todo, preparada debida obediencia de los gobernados. Para
para asumir sobre sus hombros la dirección Ferrero, sin embargo, ninguno de ellos es más
política de la nación.”6 racional que otro. Los principios están des-
provistos de toda trascendencia, son justos y
Dejemos de lado la historia que nos muestra
razonables sólo bajo ciertos contextos sociales
el difícil itinerario de luchas y resistencias que
en los que se imponen irresistiblemente a los
debió atravesar la idea de la soberanía popular
espíritus humanos, pero resultan absurdos
para que fuera aceptada y recogida hoy en
si cambian las realidades sociales y aparecen
los textos constitucionales de la mayoría de
condiciones nuevas.
las naciones del mundo. Destaquemos con
Ferrero que la real y efectiva operatividad del Que la soberanía radique en el pueblo o en un
principio de la soberanía popular está sujeto rey le parece a Ferrero igualmente arbitrario.
a dos condiciones: el derecho de oposición y La soberanía presupone superioridad. La
la libertad de sufragio. Esto hace que resulten soberanía popular no demuestra nada, ni la
justas y razonables las reglas que aseguran capacidad de un hombre, ni la capacidad de
estos dos principios de legitimidad, haciendo un partido. El pueblo es una masa informe
que a lo largo de su existencia no tiene una
6
Ibíd., página 29. mínima conciencia de su propio ser. Pero
Los principios de la tampoco tiene mayor valor el principio aris- La conclusión de Ferrero es que todos los
legitimidad política tocrático-monárquico, nada garantiza que la principios de legitimidad son en su origen
(Ferrero y los genios voluntad de un sólo hombre o de una familia parcialmente racionales.
invisibles de la
ciudad)
sea más confiable; por su parte, el principio
“En suma, la racionalidad es para los principios
hereditario parece aún más arbitrario, las de legitimidad un elemento accidental, exte-
cualidades y defectos del padre pueden o no rior y no sustancial, que puede estar presente
transmitirse a los hijos, el nacimiento en una en el momento de su aplicación práctica, de
determinada familia no es una garantía más la misma forma y manera que puede estar
válida o más creíble que el hecho de contar completamente ausente.” 9
con el respaldo de la mayoría. Los principios de legitimidad establecen
con claridad los sujetos sobre los que recae
Por otro lado, Ferrero reconoce que también
el derecho de mando y el deber de obedien-
es cierto que aunque la mayoría puede
cia. Ferrero acepta que los principios de
equivocarse cuando confían la decisión de
legitimidad son convencionales, limitados,
un asunto delicado en un grupo o asamblea
fluctuantes y vulnerables ante los rectos
de personas capaces, es más probable que
dictados de la razón. Que, como sostienen
dichas mentes juntas puedan acertar en una

Colaboradores Nacionales
los revolucionarios, parecen justos siempre y

Informes de Investigación
decisión más razonable que la adoptada por
cuando no se sobrepase cierto punto más allá
una sola persona, salvo que esta persona fuera
del cual se muestran en toda su debilidad. Lo
de capacidades extraordinarias7. Lo que hace
que no acepta Ferrero es que estos principios
que el principio de la mayoría sea razonable y
sean del mismo tipo que las convenciones y
que la democracia encuentre una buena justi-
los usos que abundan en la vida social.
ficación. Pero esto no implica que el sufragio
universal tenga un valor de pócima milagrosa. La importancia de los principios de legitimi-
“La democracia, al igual que cualquier otra dad, y esta es una de las tesis fundamentales
de Ferrero, estriba en que están dotados de 205
forma de convivencia política, requiere
organización, preparación, entrenamiento y, una virtud mágica que hace que quienes se
en este sentido, la escuela, la actividad de los atrevan a violar un principio de legitimidad,
partidos, de la prensa, las grandes corrientes “automáticamente caen presos del más
de opinión, la creencia en ciertos principios, espantoso de los miedos, del más increíble
son instrumentos que poco a poco van intro-
duciendo una cierta clarividencia en el pueblo
de los horrores y del más pavoroso de los
soberano, de similar manera al hecho de que terrores”.10 Es por esto que Ferrero los llama
el transcurso del tiempo termina impregnan- los Genios invisibles de la ciudad, cuya
do de un cierto ‘espíritu’ de racionalidad al principal misión estriba en despojar al poder
sufragio universal.”8 legítimo del miedo, pero también mantener
Algo similar se puede decir del principio a raya al espíritu revolucionario que pretende
aristocrático-monárquico. Si bien la genea- cambiarlos. En los procesos revolucionarios se
logía no garantiza nada, no es menos cierto intenta desconocerlos y lo que se sobreviene
que la familia puede ser una excelente escuela es un gran terror.
de aprendizaje del poder cuando se organiza En una sociedad en la que se ha alcanzado
la transmisión del poder hereditaria de forma un acuerdo entre los que mandan y los que
inteligente. En cada generación de jóvenes de
una misma familia, una formación adecuada 9
Para Ferrero todos los principios de legitimidad
puede dar origen a una élite de magistrados, son instrumentos racionales que evitan la suerte
políticos, guerreros y legisladores. Lo que hace como medio inadmisible de atribución del poder.
que también resulte razonable el principio Señala que incluso en el caso del Tíbet, en donde
se afirma que el soberano es el mismísimo Buda
aristocrático. que a su muerte se reencarna en forma humana en
el cuerpo de un niño, también se presupone cierta
7
Cf.: Ibíd., página 32 y 33. idea de racionalidad. Cf.: Ibíd., página 33.
8
Ibíd., página 32. 10
Ibíd., página 34.
Hernán Martínez obedecen, en torno de un principio de legiti- representa un esfuerzo que puede llegar a
Ferro midad que reconocen como justo y razonable, coronarse o malograrse en el camino. Por eso
y con el cual se sienten comprometidos, la Ferrero afirma que los principios de legitimi-
vida futura será más fácil, cómoda, segura y dad nacen, crecen, envejecen y se extinguen,
exenta de miedo. La persistencia del respeto pero antes de ceder su sitio se enfrentan con
al principio por parte de generaciones futuras, una fuerza y saña increíbles.12 Por ejemplo,
acrecentará la confianza recíproca, lo que es a el principio de legitimidad aristocrático-
todas luces más provechoso que encontrarse monárquico que se estableció en Europa
en conflictos y pugnas por el poder. Quien por muchos siglos en los que fue el único
detenta el poder podrá sentirse más seguro criterio reconocido, organizando entorno a
con el consentimiento sincero de los someti- sus valores todo un sistema social, empezó a
dos a él, esto hará que supere el miedo a las ser desplazado a partir del siglo XVIII por el
revueltas y no tendrá que utilizar la fuerza espíritu crítico que puso en tela de juicio las
para imponer su voluntad. Por el lado de verdades hasta ese momento incuestionables
los súbditos, al sentirse menos aterrorizados en las que se sustentaba el Estado, la Iglesia,
por el gobernante, obedecerán de forma más la moral, el derecho y, en general, lo que se
conoce como el Ancien Régime. Para que el
Colaboradores Nacionales

espontánea. Por supuesto, no se requiere de


Informes de Investigación

principio democrático lograra imponerse


una aceptación activa, querida y conciente de
tuvo que recorrer un largo camino de casi
todos los súbditos. Ferrero afirma que para
siglo y medio –desde la Revolución francesa
las masas resulta casi siempre más un hábito
hasta el final de la primera guerra mundial–,
heredado del que no se pregunta el porqué,
en los que se enfrentó violentamente con el
que una verdadera convicción; pero basta con
principio monárquico que se negaba a ceder
la fidelidad pasiva para que el poder se sienta
su puesto. Antes de ser reconocido y aceptado
reconocido y aceptado. el principio de legitimidad democrático debió
206 “…el gobierno legítimo es una forma de poder atravesar un periodo que Ferrero llama de
en la que no está presente el sentimiento de prelegitimidad.
miedo, porque los gobernantes han aprendido
finalmente a sostenerse a partir del consenti- La prelegitimidad es para nuestro autor la
miento activo o pasivo de los gobernados y, infancia de la legitimidad; el estado por el que
consecuentemente, a reducir en proporción tiene que pasar un principio antes de ser re-
el empleo de la fuerza.”11 conocido como legítimo. Los nuevos poderes
Cabe subrayar que Ferrero reconoce en todos que se instauran no cuentan en sus orígenes
los principios de legitimidad un acuerdo con un consenso universal pero, con el pasó
tácito, una especie de contrato que en cada del tiempo algunos pocos logran el reconoci-
época se establece según lo que se considere miento como legítimos. “La prelegitimidad es
más conveniente para la vida social. Los probablemente la más difícil de cuantas prue-
principios contienen un cierto número de bas debe sortear una forma de organización
reglas que condicionan el acceso y el ejercicio política para asegurar su existencia”.13 En el
del poder; el contrato tácito genera la creencia Estado prelegítimo el poder debe respetar las
en que mientras se sigan las reglas pactadas, reglas de la idea de legitimidad que le sirven
la obediencia será un deber. Esto permite que de sustento, porque de lo contrario no puede
las relaciones sociales abandonen la coacción y exigir un respeto de sus gobernados; por otro
la fuerza, volviéndose cada vez más relaciones lado, una buena parte de los gobernados no
de consentimiento y consenso. acata el nuevo principio y se encuentra en
un estado de desobediencia potencial. Por
La legitimidad no puede ser entendida como eso puede decir Ferrero que en la etapa de
un estado natural o espontáneo, sino como prelegitimidad, el principio de legitimidad, en
una situación contingente y accidental, que
Cf.: Ibíd., página 56.
12

11
Ibíd., página 48. Ibíd., página 142.
13
Los principios de la vez de sostener al gobierno tiene necesidad de un error de algunos pensadores como Kelsen,
legitimidad política ser sostenido por él contra la oposición. Un hacer depender la legitimidad de la utilidad
(Ferrero y los genios gobierno prelegítimo y un gobierno ilegítimo y de la capacidad de hacerse obedecer. En su
invisibles de la
se distinguen por lo siguiente: opinión la legitimidad no depende nunca
ciudad)
del grado de eficacia del poder, que puede
“Prelegítimo es por consiguiente un régimen
aumentar o disminuir durante un cierto
cuyo poder se atribuye y se ejercita según
reglas y principios todavía no admitidos por periodo de tiempo, sin que se resienta por
el pueblo pero respetadas sin embargo por el ello la legitimidad. Un régimen de gobierno
gobierno. Ilegítimo es aquel gobierno que reci- sólo puede ser considerado legítimo cuando
be y ejercita su poder según reglas y principios los procedimientos empleados para llegar al
que el pueblo no acepta, que los gobernantes poder y para ejercerlo son conformes a reglas
proclaman sin intención de respetarlos y que fijadas tiempo atrás, conocidas y aceptadas
por único futuro tienen el de terminar conver-
por todos. Por contraposición el gobierno
tidos en una pura mistificación.”14
ilegítimo es aquella forma de poder que
Para pasar del estado de prelegitimidad al impone por la fuerza reglas y normas que
estado de legitimidad, Ferrero destaca como resultan inaceptables para la gran mayoría de
clave el transcurso del tiempo, con el que se va la población.

Colaboradores Nacionales
Informes de Investigación
formando un hábito y con el que se logra un
Una de las conclusiones del libro de Ferrero es
consentimiento pasivo. No obstante, no es
la relación entre poder y legitimidad. Mientras
suficiente con el hábito, sino que para pasar a
que el poder viene de arriba, la legitimidad
la legitimidad se requiere un consentimiento
viene de abajo. Según él, el poder implica
activo y decidido de al menos las minorías que
siempre jerarquía y obediencia, por lo que no
dirigen la sociedad. Minoría que debe creer
puede provenir de abajo, por eso tanto en una
con un fervor cuasi religiosos en el nuevo
monarquía como en una democracia el poder
principio de legitimidad, de manera que lo
proviene siempre de arriba. Pero a la inversa, 207
sublime y lo vea como algo trascendental. la legitimidad siempre nace de abajo puesto
“Una transfiguración tal no puede operarse más que sólo el consentimiento de los llamados a
que a través de una cristalización sentimental obedecer puede crearla.
donde se mezclen la admiración, el entusiasmo
y el amor hacia esa idea de legitimidad que
transforma las imperfecciones, los límites, las
Conclusiones
lagunas que le corresponden como principio Ferrero afirma que los principios de legiti-
convencional que es algo absoluto capaz de midad han sido ignorados por todo el pen-
suscitar devociones incondicionales”.15 samiento occidental y que él llegó a la edad
En ese fervor se basa el secreto que hace que la de 47 años sin tener noticias de la existencia
legitimidad adquiera un alto grado de eficacia de los genios invisibles de la ciudad.16 En
parecida al de una autoridad paterna. Los realidad la afirmación es sólo parcialmente
medios empleados para despertar ese fervor, cierta si tenemos en cuenta, como bien lo
que posibilita realizar la idea plena de la legi- señala Bobbio,17 que ya había sido publicado
timidad, son variados: el arte que magnifica la Economía y sociedad (1922) de Max Weber
grandeza del poder; la religión que da un aval y Legalidad y legitimidad (1932) de Carl
divino al poder; las procesiones; las paradas Schmitt, textos dedicados en buena parte al
militares; las celebraciones públicas; los ritos problema de la legitimidad. Es más, podemos
de las ceremonias religiosas o civiles; etc. decir que todo el esfuerzo de la teoría política
moderna desde Hobbes está encaminado a
Sin embargo, para Ferrero la eficacia y la pensar el problema del poder y su justifica-
utilidad pueden ser criterios de la evaluación
de un buen gobierno, pero considera que es 16
Cf., Ibíd., página 268.
17
Norberto Bobbio, Origen y Fundamentos del poder
14
Ibíd., página 187. político. México, D. F., Grijalbo, 1984. Cf. Página
15
Ibíd., pagina 143. 19.
Hernán Martínez ción. Pero Ferrero tiene razón en que hasta él a un concepto de racionalidad práctica que
Ferro no se habían hecho explícitos los principios le hubiera permitido hacer una evaluación
de legitimidad, tampoco se había aclarado entre los principios de legitimidad. Al trabajo
su relación con el poder, ni mucho se había de Ferrero le podemos hacer los siguientes
mostrado la historia de los últimos dos siglos comentarios críticos:
como el resultado de una lucha a muerte
i) El paso de la prelegitimidad a la legitimidad
entre principios que buscan imponerse.
deja muchas dudas. Para que un gobierno
El texto de Ferrero nos aporta elementos prelegitimo alcance legitimidad plena se
valiosos que nos ayudan en nuestro propó- necesita, según Ferrero, que el nuevo go-
sito de encontrar criterios para evaluar un bierno se comprometa a gobernar con unos
gobierno legítimo. Sinteticemos sus ideas principios y reglas que él mismo establece; una
duración considerable de tiempo durante el
básicas: a) la legitimidad es el derecho que
cual es obedecido (eficaz); un consentimiento
tiene el gobernante de ejercer el poder y ser
de la mayoría, aunque sea pasivo; y, lo más
obedecido; b) a lo largo de la historia han
importante, que se cuente con una minoría
existido distintos criterios de legitimidad
que activamente promueva el nuevo principio
cada uno de ellos parcialmente racional y
Colaboradores Nacionales

de legitimidad. Con el tiempo contará con el


Informes de Investigación

válidos solamente en circunstancias histó- acuerdo tácito propio de la legitimidad. Nada


ricas determinadas; c) la legitimidad no es nos dice Ferrero sobre las reglas y principios
algo natural o espontáneo, sino un estatus que imponga el nuevo gobierno, su legitimi-
de gobierno que puede llegar a alcanzarse o dad depende de que las cumpla y las haga
frustrarse; d) la legitimidad es un acuerdo cumplir sin importar cuales sean.
tácito entre gobernantes y gobernados, en
Ahora bien, supongamos que una banda de
virtud del cual se establecen reglas y prin-
pillos o mafiosos logra alzarse con el poder en
cipios que señalan las atribuciones y límites
208 un país. En un principio se hacen obedecer
que constriñen las acciones del titular del
por la fuerza, pero con el paso del tiempo
poder; e) la eficacia y la utilidad son elemen- la costumbre hace hábito en la mayoría que
tos para evaluar el buen gobierno, pero no acepta sin resistencia la autoridad y las reglas
para evaluar la legitimidad de un gobierno; que le imponen. Supongamos que establecen
f ) un gobierno ilegítimo es aquel que impone un sistema monárquico con una sucesión
sus mandatos por la fuerza sin contar con el clara y unas restricciones al poder que se
consentimiento de los que obedecen; g) un comprometen a obedecer y de hecho lo hacen.
gobierno prelegitimo es aquel que respeta Por último, supongamos que establecen un
unas reglas y principios que los gobernados sistema de producción esclavista, que una
todavía no aceptan, pero que pueden con el minoría promueve como la forma más eficaz
tiempo terminar aceptando; h) un gobierno para hacer de ese país una gran potencia –---
prelegítimo con el transcurso del tiempo -al fin y al cabo las peores ideas siempre han
puede llegar a la legitimidad plena, si cuenta encontrado quien las defienda. Es posible que
con una aceptación por lo menos pasiva de la finalmente gracias a la propagada ideológica se
mayoría, pero con un reconocimiento activo termine aceptando como natural el poder del
de una minoría; i) el poder viene de arriba y gobernante, con lo que tenemos un acuerdo
la legitimidad de abajo. tácito. Creo que en este ejemplo se cumplen
las condiciones de legitimidad de las que
El trabajo de Ferrero se enmarca en la con- habla Ferrero. La pregunta es si un régimen
cepción positivista dominante en las ciencias de este tipo es legítimo. Si la respuesta es
sociales durante la primera mitad del siglo afirmativa, entonces todos los regímenes que
XIX; aunque se permita algunas especulacio- logran hacerse obedecer son legítimos, pues
nes sobre la naturaleza humana y el progreso todos lograrán con el tiempo encontrar una
de la civilización, su metodología es eminen- justificación de su poder que sea aceptada y
temente empírica, lo que le impide acceder aclamada por una minoría, al tiempo que la
Los principios de la mayoría la puede aceptar pasivamente. Baste regímenes alcanzaron el poder siguiendo los
legitimidad política para ello leer el ensayo de La Boétie sobre procedimientos democráticos establecidos,
(Ferrero y los genios la servidumbre voluntaria.18 En ese caso los aunque una vez instalados usaron su poder
invisibles de la
criterios de la legitimidad se reducirían, como para cambiar las reglas del juego. Modificaron
ciudad)
en Kelsen, a la eficacia y la prolongación en el principio de legitimidad democrático por
el tiempo. Sin embargo, dudo que el mismo una democracia plebiscitaria, haciendo que la
Ferrero aceptara como legítimo un régimen legitimidad recayera en el carisma de un líder.
tal, pero ¿por qué no? Quizá aduzca que Sobra decir que sus líderes fueron aclamados
las leyes esclavistas no gozarían del acuerdo por la multitud y contó con el acuerdo tácito
tácito. En este caso tendría que aceptar que entre gobernantes y gobernados del que habla
la legitimidad tiene que ver con el tipo de Ferrero para reconocer la legitimidad.
leyes, lo que no ha contemplado en su teoría.
Podríamos preguntar de nuevo ¿por qué De nuevo, la concepción de Ferrero nos lleva
una ley esclavista no puede contar con un a reconocer como legítimo casi cualquier
acuerdo tácito? La respuesta es que no es una gobierno que logre hacerse obedecer y alcance
ley justa, pero Ferrero difícilmente aceptaría un grado de consentimiento. Lo que hace que
esta salida porque considera, como buen la contraposición entre un gobierno legítimo

Colaboradores Nacionales
Informes de Investigación
positivista, que la justicia es algo contextual y y un gobierno ilegítimo sea tan laxa que no
que no tenemos un criterio racional universal resulta para nada útil. Todo ello se debe a
para evaluar la justicia de una ley con inde- que para Ferrero no tiene sentido comparar
pendencia de las circunstancias históricas en regímenes políticos pues carecemos de una
que está inscrita. tabla para medirlos objetivamente.
“De nada sirve compara regímenes políticos
ii) ¿Fueron legítimos el régimen fascista italia- que existen, han existido y existirán en otros
no y el régimen nazi alemán? Sabemos que tiempos históricos, a la luz de razonamientos
Ferrero se opuso al fascismo de Mussolini, falso, extraídos gracias a erróneas deducciones 209
lo que le valió ser perseguido hasta tener que de premisas arbitrarias y ficticias, que sólo
abandonar Italia y refugiarse en Ginebra. la pasión puede presentar como completos
En el último capítulo de su libro sobre el razonamientos filosóficos o políticos.”19
Poder encontramos una clara simpatía por la Para Ferrero comparar dos sistemas políticos
democracia; considera que el criterio de legi- con el propósito de saber cuál es más justo o
timidad más razonable para las circunstancias cuál es mejor que el otro le parece un pro-
sociales e históricas del momento es el prin- blema insoluble, debido a que no contamos
cipio democrático. No obstante, podríamos con un criterio por encima de ellos que sirva
preguntarnos si, de acuerdo a la concepción de medida. Por eso puede decir, un poco más
desarrollada en su texto, ¿el régimen fascista adelante del párrafo citado, que si por azar de
italiano y el régimen nazi alemán, a los la historia el totalitarismo llegara a consolidar-
cuales se opuso, pueden ser declarados como se como forma de Estado permanente, sería
ilegítimos? La respuesta es negativa. Dichos imposible saber si las personas que lo acepten
serían más felices que las que ahora gozan de
más libertad. Ferrero no relaciona los princi-
18
Étienne de La Boétie (1530-1563), Discurso sobre
pios de legitimidad con la idea de justicia ni
la servidumbre voluntaria o el Contra uno., Madrid,
Tecnos, 2007. El texto de La Boétie plantea la con la idea de racionalidad, esto debido a que
cuestión de la legitimidad de cualquier autoridad está inmerso en una concepción positivista
sobre un pueblo y analiza las razones de la sumisión: que considera los juicios de valor como algo
“Hecho extraordinario y, sin embargo, tan común
arbitrio, relativo, subjetivo y, por lo tanto, que
—y por esa razón hay que dolerse más y sorprenderse
menos— es ver un millón de millones de hombres no deben ser tenidos en cuenta en un estudio
servir miserablemente, teniendo el cuello bajo el científico. Esta postura adolece de lo que en
yugo, no constreñidos por una fuerza muy grande,
sino en cierto modo —parece— encantados y
prendados por el sólo nombre de uno [...].” Ibíd., página 22.
19
Hernán Martínez racionalidad práctica se llama “el punto de vo, es declarar que no nace hombre”.21 Sin
Ferro vista moral”, que permite argumentar sobre embargo, la idea más novedosa y que causaría
juicios de valor y problemas de justicia. Este más impacto entre los revolucionarios es la
será el tema de nuestro dos próximo capítulo. noción de soberanía popular. Para Rousseau
el soberano se corresponde con la totalidad
iii) Una noción elitista de la democracia. Ya del pueblo que reunido en asamblea tendría
hemos dicho que Ferrero simpatiza con el la facultad de hacer las leyes; la libertad del
principio de legitimidad democrático, pero ciudadano es entendida justamente como
no porque considere que sea mejor que otros autonomía política y como participación
sistemas de gobierno, sino porque no obstante en las decisiones políticas. El ciudadano
todos sus inconvenientes y todas sus relativas sólo será libre cuando sea parte activa de la
desventajas, cree que se adapta mejor que voluntad racional, cuando como ciudadano
otros a la orientación espiritual dominante del sea colegislador y participe de la soberanía. El
momento. Considera que las ideas de libertad ciudadano acepta voluntariamente someterse
e igualdad, tan difundidas en la modernidad, a la voluntad general, renunciando a su libre
se encuentran recogidas en los tres elementos arbitrio particular, a cambio de participar en la
centrales, que según él, caracterizan a la voluntad soberana; el sometimiento a las leyes
Colaboradores Nacionales
Informes de Investigación

democracia: el principio electivo; el derecho del Estado no es percibido como limitación


a la oposición; y, la libertad de sufragio. Más ante un poder extraño y amenazante, sino
adelante mostraremos que el principio de legi- como realización de la libertad. Rousseau
timidad democrático ha tenido un desarrollo concibe idealmente el contrato como “una
notable y que otros elementos importantes alienación total de cada asociado con todos
como el respeto a los derechos humanos y sus derechos a la comunidad”.
a la Constitución,20 también deben tenerse
en cuenta para evaluar la legitimidad de una El poder soberano constituido por la voluntad
210 democracia. Por ahora, detengámonos en general no se contrapone a los individuos, no
su afirmación: “el poder viene de arriba y la tiene ni puede tener intereses distintos ya que
legitimidad procede de abajo”. está formado por ellos. Dado que la soberanía
reside exclusivamente en el pueblo, en el que
En la concepción de la democracia moderna se configura y expresa la voluntad general, la
un lugar destacado le corresponde, sin duda, única forma legítima de Estado que existe es
a la obra del filósofo ginebrino J. J. Rousseau, la república. No obstante, el soberano puede
cuyas ideas acerca de la ciudadanía, autonomía verse obligado por las circunstancias a entregar
política y voluntad general tuvieron profunda a un gobernante el ejercicio del poder ejecu-
influencia en los actores de la Revolución fran- tivo. Pero el gobierno es considerado como
cesa. El Contrato social, publicado en 1762, un simple ejecutor de las leyes, un ministro
hace una defensa apasionada de la libertad, del soberano, cuyas funciones pueden ser
condenando la esclavitud y el sometimiento: suspendidas cuando el pueblo es legítima-
“puesto que todo hombre ha nacido libre y mente reunido como cuerpo soberano. 22 En
dueño de sí mismo nadie puede, bajo ningún
pretexto, sojuzgarlo sin su consentimiento. Jean Jacques Rousseau, El contrato social,
21

Decidir que el hijo de un esclavo nace escla- Barcelona, Altaya, 1993. Traducción de María José
Villaverde.
20
El filósofo noruego Jon Elster considera que las “No basta que el pueblo reunido haya fijado la
22

constituciones son una especie de ataduras con las Constitución del Estado sancionando un cuerpo
de leyes, ni que haya establecido un gobierno
que los pueblos se atan –como Ulises que se ató al
perpetuo, ni previsto de una vez y para siempre la
mástil de su barco y puso cera en las orejas de sus
elección de magistrados. Además de las asambleas
compañeros para resistir la seducción de las sirenas– extraordinarias, que caos imprevistos pueden
para prevenir posibles tendencias suyas a sacrificar existir excepcionalmente, es necesario que se creen
la democracia bajo el embrujo de propuestas otras fijas y periódicas que no puedan ser abolidas
subyugantes del momento. Jon Elster, Ulises y las ni prorrogadas, de modo que el día señalado, el
Sirenas, México, F. C. E., 1989. pueblo sea legítimamente convocado por la ley, sin
Los principios de la nuestro próximo capítulo volveremos sobre legitimidad democrática se orienta a superar
legitimidad política la legitimidad construida a partir del modelo la concepción elitista, piénsese por ejemplo en
(Ferrero y los genios contractualista; por ahora destaquemos que la idea de democracia radical de Habermas o
invisibles de la
Rousseau logró encontrar una fórmula de en la idea de democracia de alta intensidad
ciudad)
legitimación universal, que justifica racio- de Boaventura de Souza, pero esto es tema
nalmente el poder político desde abajo. En de otro ensayo.
la concepción del ginebrino el Estado aparece
como un sólo cuerpo político gracias a la Bibliografía
unión de sus miembros a partir del contrato.
La idea genial del contrato es que se trata de BOBBIO, Norberto y BOVER, Michelangelo.
Origen y Fundamentos del poder político. México,
una asociación política en que los hombres
D. F., Grijalbo, 1984.
no se sienten humillados al someterse al
poder, pues al hacerlo no obedecen más que BOBBIO, Norberto. Estado, gobierno y sociedad.
a sí mismos. México, F. C. E., 2006.
DE LA BOÉTIE, Étienne. Discurso sobre la
A Ferrero le parece inconcebible una comuni-
servidumbre voluntaria o el Contra uno. Madrid,
dad política en la que los que tienen el deber

Colaboradores Nacionales
Tecnos, 2007.

Informes de Investigación
de obedecer son al mismo tiempo titulares del
derecho de mando. Niega que haya existido ELSTER, Jon. Ulises y las Sirenas. México, F.
y que pueda existir una comunidad política C. E., 1989.
en donde el poder proceda de abajo. Arguye FERRERO, Guglielmo. El poder. Los genios
dos razones: a) la democracia es contraria a la invisibles de la ciudad. Madrid, Tecnos, 1991.
naturaleza misma de la autoridad, ya que nada
HABERMAS, Jürgen. Facticidad y Validez.
tan antinatural como la pretensión de que el
Sobre el derecho y el Estado democrático de dere-
poder, que es ante todo jerarquía y obediencia, cho en términos de teoría del discurso. Madrid,
pueda proceder de abajo, de los destinados a 211
Trotta, 1998.
obedecer23; b) cuando la soberanía abstracta
del pueblo se delega en un representante HABERMAS, Jürgen. La inclusión del otro.
Barcelona, Paidós, 1999.
no es posible alcanzar el contexto unitario
de la voluntad general, siempre tendremos KELSEN, H. Teoría pura del derecho. México
una mayoría y una minoría. La concepción D. F., Éxodo, 2006.
de democracia de Ferrero es elitista, para él M U N E R A RU Í Z , L e o p o l d o. “ Po d e r
no es posible el gobierno del pueblo y para (Trayectorias teorías de un concepto)” en: Revista
el pueblo; su planteamiento psicológico de Colombia Internacional, Bogotá, Universidad de
la problemática del poder lo lleva a concluir los Andes, 2005. No. 62, pp. 32-49.
que siempre es una élite minoritaria la que
RALWS, John. Teoría de la justicia. México, F.
tiene la iniciativa y moviliza las masas que se
C. E., 1979.
dejan arrastrar, el gobierno puede hacerse en
nombre de las masas pero no es controlado ROUSSEAU, Jean Jacques. El contrato social.
por estas. Una de las tareas del desarrollo de la Barcelona, Altaya, 1993.
SCHMITT, Carl. Legalidad y legitimidad.
que para ello sea preciso acudir a otra formalidad.” Buenos Aires, Editorial Struhart & Cía, 2002.
Jean Jacques Rousseau, El contrato social, libro III,
capítulo 13. WEBER, MAX. Economía y sociedad. México,
23
Ferrero, Ibíd., página 168.
F. C. E., 1977.

También podría gustarte