FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

El sueño en una persona es un concepto inherente al de vida; por lo tanto, la calidad de un

buen sueño debe ser directamente proporcional a la calidad de vida que las personas tienen.
En otras palabras, quien posee un estilo de vida saludable, come sano, se ejercita y entrena
mentalmente, también debe dormir saludablemente.

Sin embargo, la calidad del sueño no suele ser saludable en muchas personas, especialmente
aquellas de edad senil o adultos mayores, lo que origina trastornos del dormir entre ellos el
insomnio, el cual tiene una mayor incidencia a nivel mundial. Así, según Nelly Chiofalo,
investigadora del Centro de Exploración Funcional del Cerebro de Chile, “de los 84
trastornos del sueño que han sido descritos en los últimos 25 años, el insomnio es el más
frecuente: lesiona la calidad de vida de más de un tercio de la población mundial”1

Para enfrentar el insomnio se utiliza el tratamiento farmacológico y la terapia cognitivo -

conductual, administrándole al paciente hipnóticos, ansiolíticos, antidepresivos o
neurolépticos; así como fomentando el enfoque de la higiene del sueño, el control de los
estímulos que provocan el insomnio y la regulación de los horarios de sueño2.

Pero a pesar de los esfuerzos por combatir esta condición médica, existe una alta incidencia
de insomnio en el mundo, y particularmente en nuestro territorio nacional.

Por su parte, en cuanto al tratamiento farmacológico, se puede considerar eficaz, pero

presenta limitaciones a considerar, tales como la edad, el estado general del paciente,
comorbilidades, polifarmacia y posibles interacciones entre los fármacos y el paciente3.

Por ello, se buscó una manera adicional de tratar el insomnio a través de la medicina
complementaria o alternativa, aplicando una serie de técnicas y suministrando ciertos
elementos en los pacientes a fin de tratar, de manera progresiva, ésta enfermedad.

Precisamente el impacto de la medicina complementaria en el tratamiento de enfermedades

es, ahora más que antes, de suma importancia, pues contribuye en la mejoría de los pacientes
adultos mayores incluso con mayor eficacia que otras formas de tratamiento. Suele usarse
de forma complementaria al tratamiento tradicional, con fármacos.

1
https://www.lanacion.com.ar/306162-el-30-de-la-poblacion-sufre-de-insomnio
2
A mayor abundamiento véase https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/neurologicas/insomnio.html
3
http://www.ses.org.es/docs/guia-de-insomnio-2016.pdf (pag. 60)
En cuanto al insomnio y su tratamiento complementario se puede encontrar a la
aromaterapia como medida alternativa que consigue una progresiva sanación en el paciente.

La aromaterapia ayuda a establecer el equilibrio y armonía del cuerpo, por lo que es

fundamental para combatir el insomnio; y entre los aceites esenciales que ayudan a ese fin
se encuentra, por ejemplo, el de lavanda4.

Atendiendo a ello, la medicina complementaria cobra auge en diferentes centros de salud

del país, constituyéndose los denominados CAMEC (Centro de Atención de Medicina
Complementaria)5.

Y por tal motivo es que la presente investigación busca determinar la efectividad de la

aromaterapia, específicamente con aceite de lavanda, en el tratamiento del insomnio en
pacientes adultos mayores en el Centro de atención de medicina complementaria de
Hospital de Chimbote.

4
https://www.cimformacion.com/blog/salud-y-bienestar/la-aromaterapia-te-ayuda-a-combatir-el-
insomnio/
5
A saber http://www.essalud.gob.pe/medicina-complementaria2/