La amalgama de opiniones que existen sobre este tema, hacen de él (el tema) una plataforma de contradicciones y una piscina de percepciones que arroja como resultado el producto final de la confusión y en muchos casos la decepción. La raíz semántica de la palabra viene del Yorubá, babá: padre ni: de, awo: oculto, secreto, misterio. Es decir, Padre de los secretos o misterios, tambien se traduce como Padre de la información oculta. El hecho que la palabra Babaláwo sea conocida primero por su vínculo con el plano litúrgico-religioso, la ha despojado de su carácter honorable y se ha degenerado hasta el grado de utilizarla para identificar a un “brujero” o alguien que hace “brujería.” Esto se debe a que el uso de las energías y sus vibraciones dentro de las prácticas de un babaláwo, no es usual en el mundo de la física clásica en la cual se apoyan los defensores de la filosofía occidental Cartesiana-Newtoniana. En otras palabras, las prácticas de un babaláwo no surgen de experimentos en laboratorios, por lo tanto no están respaldadas por el aspecto epistemológico del conocimiento d la comunidad científica, esto es suficiente para que cualquiera que no tiene los detalles suficientes para entender el porqué estas prácticas pueden resolver problemas en cualquiera de las aristas de la vida, entonces, les es más facil catalogar el trabajo de los babalawos como “brujería”. Penosamente, este criterio deficiente, también lo localizamos entre los mismos Babaláwos que utilizan este término, “brujería”, debido a que muchos entre ellos mismos, sienten esta incapacidad de explicar el valor científico de la sabiduría de Ifa, y el porqué esta sabiduría es efectiva. El Modern Practical Dictionary Yorubá-English English-Yorubá (Diccionario Práctico Moderno Yorubá-Inglés Inglés-Yoruba) de la Biblioteca del Congreso de USA nos traduce la palabra Babaláwo como: sustantivo que identifica a un científico Yorubá; doctor. Esto aclara que la nominación Babaláwo no es exclusivo del tema religioso para identificar a un grupo de hombres que hayan pasado por una iniciación de equis días que envuelven rituales y ceremonias litúrgicas tradicionales al estilo de la cultura Yorubá; más bien identifica a alguien que sobre la base de estudios e investigaciones es capaz de presentar métodos no convencionales, que lo hacen un experto en la prática de terapias de medicina vibracional no invasivas y en consejos sabios y sustanciales, para primero evitar y después corregir y cancelar desbalances en todos los aspectos de la vida holística del humano. Todos estos métodos y consejos están localizados en el cuerpo de conocimientos de tradición oral repartidos en enciclopedias de información vibracional cuales en la cultura Yorubá se les conoce como Òdù (matriz) cuyo conjunto de los posibles estados de esa información, están dados en códigos binarios (I:O). Al total de esa informacion a nivel universal se le identifica como Ifá. El babaláwo no sólo corrige desbalances energéticos, mejor que eso, enséña como evitarlos en los niveles espirituales, mentales, emocionales y fisicos, de aquí, su principal trabajo que lo identifica como doctor y maestro, tomando en cuenta que la palabra doctor viene del latin docere que significa: enseñar, maestro, es pore so que no es una palabra legalmente protegida por ninguna organización gubernamental, estatal o lucrative. Un doctor no es el que se graduó en una Universidad y ostenta un título para utilizarlo en una oficina para ganar dinero, recetándo drogas o cortando y empatando órganos y aplicándo ácidos y metodos invasivos y a veces letales para destupir vías de líquidos en el cuerpo, como si fueran plomeros. El verdadero doctor le enseña el origen de sus enfermedades y como prevenirlas usando explicaciones con un lenguaje asequible al entendimiento del paciente. El Babaláwo tiene acceso al único método o modelo matemático que en la medicina global, puede medir a base de estadísticas de probabilidades, los estados posibles de balances y desbalances de las frecuencias de energias emitidas por la conciencia humana, el lugar de origen de todos los desbalances. Este es el método de Ifá. En el signo Babá Ejiogbe nos dice porqué esto puede ser possible. Explicando la numerología de Ifá nos dice: “El número 16 de Ifá es el completo y perfecto número. El completo cuadrado perfecto (4² = 16). Los números son objetos matemáticos utilizados para contar, medir y expresar razonamientos deductivos. La palabra matemática viene del griego máthēma que significa: conocimiento, estudio, aprendizaje. Uno de los más famosos físico-matemáticos de los siglos XX-XXI el Inglés Roger Penrose nos dice, “Es en la matemática que nuestros procesos de pensamientos toman su más pura forma…es dentro de la matemática que podemos encontrar las más claras evidencias de que realmente existe algo dentro de nuestros procesos de pensamiento conciente que da paso a la computación.” La forma que una computadora utiliza para leer la información, es a través de caracteres basados en código binario I:0 Eso son los bits de información representados en cada odù o signo de Ifá. Pero más que eso, retornando a la numerología de la matemática de Ifá, el matemático Italiano-Francés Joseph L. Lagrange en el año 1770 dijo que cada número es, verdaderamente, la suma de cuatro cuadrados. Ejemplo: el número 7 es representado por la suma de 4 números y su cuadrado 1²+1²+1²+2² = (1+1+1+4 = 7). Esto es cierto con cualquier número que escojamos. Si los números representan el pensamiento lógico deductivo y todo estas deducciones lógicas la podemos representar por la suma de 4 números al cuadrado (4²) entonces Ifá, quien se representa por el cuadrado perfecto 4² puede darnos la explicación lógica de toda la información universal manifestada en todas las vertientes de la vida. Es por eso que el signo Òwónrín-Ìká expresa: “Ifá lóun lòún ń túnlé ayéé se” (Ifá, es el que está balanceando constantemente el mundo.) Esta acción constant de Ifá en la naturaleza es el que ha permitido que la tierra y sus habitants no desaparezcan, a pesar de todos los desbalances que el hombre ha provocado con la vida y filosofía moderna. Ese es el gran privilegio que existe en las manos del maestro y doctor representado en un verdadero Babalawo. La acción y balance constante de la vida. Este razonamiento impone sobre el Babalawo una seriedad y responsabilidad que lo identifica más allá de una ceremonia ritualística de iniciación religiosa. Se trata de un deber ante la sociedad de enseñar como se logra el balance de nuestra salud holística. Este es un deber mayor que no implica la comercialización de ceremonias y rituales que carecen de entendimiento y como único objetivo el “ganarse la vida.” Implica ejemplo de una acción que se describe ante Olodumare en el signo Ofun-Yeku como ena tite, la enseñanza y grabación de los principios universales de Ifá, que no son más que las leyes de la naturaleza, a través de la conducta y la palabra. Al igual que los doctores de la medicina convencional quienes hacen el juramento hipocrático de curar a la humanidad, cuando terminan su carrera, los verdaderos doctores y maestros babalawos hacen un juramento de salvar a la humanidad ante una presencia mayor, el dios creador de la vida. Pero esto no se puede lograr siendo abanderados de la soberbia, la arrogancia, abanderados del habla obscena, de las diversiones estrepitosas, del tabaquismo, de las drogas, del alcoholismo, de la promiscuidad sexual o de la sexualidad vergonzosa y contranatural, del robo, de la estafa, las mentiras y la deshonestidad. Esto solo se logra siendo ejemplo positivo dentro de la sociedad del verdadero amor de Dios como lo expresa Oworin Ogunda, del respeto, humildad, altruísmo, honestidad, paciencia, alegría, buen carácter, apaciblidad, bondad, fé, ternura, decoro, teniendo un profundo y constante renovado conocimiento y entendimiento a través de la investigación y el estudio diario de la inagotable información de Ifá, dondequiera que se encuentre manifestada en la ciencia, la filosofía, el arte, la educación, la historia y en la cultura. Aquellos que ya tenemos este legado sobre nuestros hombros, ¡sostengámolo con honor!