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Clases de canto

¿Qué es exactamente el diafragma y


cómo funciona?
Es un músculo que se encuentra debajo de los pulmones y que separa la
cavidad torácica (donde están los pulmones) de la abdominal.
Cuando inspiramos, el diafragma se contrae y se expande hacia abajo, lo
que hace que haya más espacio en la cavidad torácica y los pulmones se
puedan llenar de aire.
La manera óptima de respirar
Cuando alguien te dice que tienes que cantar con el diafragma, en realidad se
refiere a que tienes que respirar de manera relajada.

Si te observas un poco a ti mismo, verás que puedes respirar de tres maneras:

1. Con una respiración más nerviosa, en la que tus hombros se elevan.


2. Con una respiración que infla tu pecho.
3. Con una respiración que infla tu barriga.

La mejor forma de respirar, no sólo para cantar, sino para todo, es respirar de
manera que tu barriga se infle (sin forzar este movimiento, pasa de forma
natural).

No significa que tu barriga se esté llenando de aire. Lo que significa es que el


diafragma está expandiéndose hacia abajo, aumentando así el espacio de la
caja torácica y permitiendo que los pulmones se llenen de aire.

#1 Círculos con los hombros


Antes de empezar el ejercicio es fundamental revisar que estés sentada bien derecha.
Y ahora sí: realizá círculos bien anchos con los hombros hacia atrás. Los
movimientos tienen que ser lentos y suaves, y luego, tenés que cambiar el movimiento
hacia adelante. Repetilos ocho veces.

#2 Estiramiento de cuello
Colocamos la mano en la cabeza, y la llevamos lentamente hacia un costado estirando
el cuello durante unos segundos. Después repetimos hacia el otro costado. Por último,
dejamos caer suave la pera hacia el pecho e inclinamos la cabeza bien suave hacia
abajo.
La balanceamos hacia ambos lados de modo suave una y otra vez. Si sentís tensión
repetí la técnica. No olvides que todos los movimientos deben ser muy suaves.

#3 Masaje facial
Colocamos la mano en la cabeza, y la llevamos lentamente hacia un costado estirando el
cuello durante unos segundos. Después repetimos hacia el otro costado. Por último,
dejamos caer suave la pera hacia el pecho e inclinamos la cabeza bien suave hacia
abajo.

La balanceamos hacia ambos lados de modo suave una y otra vez. Si sentís tensión
repetí la técnica. No olvides que todos los movimientos deben ser muy suaves.

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