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Marco teórico del Libro “Estrategias de articulación urbana” de Jorge Mario Jáuregui.

La recomposición de las distintas estrategias de articulación urbana y es análisis consecutivo a partir del
espacio público es la temática central establecida dentro del teto en sí y del siguiente marco teórico,
enfocado concretamente en determinar aquellas alteraciones, habilidades y tácticas que logran configurar
y componer la forma urbana, generar continuidad interna en la estructura general del espacio público y
proyectar la esencia, función y carácter de los elementos constitutivos del espacio público.

La ciudad es un espacio complejo, su dinamismo, sus habitantes tan dispares, sus funciones, las actividades
tan diversas que en ellas se llevan a cabo, definir qué es un espacio urbano no sea tarea sencilla; se pueden
tomar criterios variados, tanto como los legales, funcionales, administrativos, pero siempre vamos a
encontrarnos con muchas definiciones según el criterio adoptado dentro de la arquitectura. Pocas creaciones
humanas han suscitado actitudes tan dispares como definir qué es una zona urbana, aunque todos estamos
seguros de saber qué es y cuando estamos frente a un medio o lugar que compone dicho medio.

En un mundo donde más de la mitad de la población habita en espacios urbanos, el conocimiento de la


organización, el crecimiento, el orden jerárquico que conforman estos espacios urbanos, ha pasado a ser
uno de los hechos geográficos de gran interés, por sus implicaciones políticas, económicas, sociales,
culturales, espaciales. La red urbana, organizada a su vez en subsistemas interrelacionados unos con otros,
donde hay un diseño complejo conformado con muchos aspectos tanto como sociales, económicos,
arquitectónicos, políticos, funcionales, etc., en una escala ascendente conforme a su influencia tanto como
social y física; y que dependiendo del espacio será dependiente de una urbe especial. La principal diferencia
que separa los diferentes tipos de sistemas es el grado de integración o de desarticulación entre los
elementos del sistema; lo que también tendrá relación con la interacción junto con la sociedad existente en
el medio.

Esto da paso a distintas y numerosas intervenciones urbanas dispares provocando que lo arquitectónico, lo
infraestructural, ambiental y urbanístico se articule con el ámbito social y funcional donde la conciencia
general de la sociedad provoque como consecuencia el automatismo correcto de cada uno de los elementos
urbanos, y de alguna manera estos espacios urbanos están vinculados entre sí, generando una estructura
compleja de varios subsistemas que colaboran a la sociedad a desarrollarse, dichos vínculos se detallan a
lo largo del texto a manera de estrategias que mejoran el ámbito urbano.
Las estrategias analizadas en el libro se muestran de muchas y numerosas formas, tales que generan mapas
disciplinarios que ejercen un limitante sobre la urbe, obligando a los destinaros proyectos articuladores a
adaptarse al entorno establecidos o predeterminados en la zona de manera física natural y artificial, cultural
tangible e intangible, además de sus contextos climáticas y con gran importancia las condiciones sociales,
también.
Dichas articulaciones establecen la posibilidad de vínculos entre los elementos constitutivos del espacio
público existentes en el territorio, con espacios arquitectónicos, urbanos y naturales, con condiciones que
les permiten unirse a la estructura del espacio público, en función de la recomposición de la forma urbana.
Siendo el factor incidente del espacio urbano en la composición de su morfología, es la consecución óptima
de la estructura urbana físico-espacial. Ya que finalmente es bajo esta estructura que recae la
responsabilidad de articular todos los componentes que hacen parte de la forma urbana, brindándoles una
secuencia lógica, y una interpolación a través de transiciones urbanas, consecuentes al carácter específico
de cada espacio público puntual. Específicamente, a partir del texto se determina que una continuidad de la
estructura urbana físico-espacial está sujeta al establecimiento de relaciones físicas y simbólicas en varios
y diferentes niveles de escala urbana entre los elementos constitutivos del espacio público.
El Espacio Público se considera como una zona de socialización dentro de la ciudad, el lugar de encuentro
a partir del cual se hace vida colectiva y se interactúa intensamente, también como el espacio en donde la
diversidad y variedad de culturas, usos de la ciudad y donde los modos de vida se manifiestan, dando lugar
al encuentro e integración de sus ciudadanos. El espacio público no sólo hace posible, propicia o dificulta
la vida colectiva de la ciudad, sino que es la expresión más clara de la importancia social que se le otorga
a este tipo de convivencia. Por esta razón, sus características y problemáticas están directamente vinculadas
con la visión social que se tiene de las relaciones entre lo público y lo privado. Fenómenos como la violencia
social, la inseguridad, la carencia de identidad, son causa y consecuencia de los problemas de espacio
público.
El espacio público en la composición de la forma urbana se entiende bajo los siguientes escenarios:

 Es el espacio público un componente del espacio urbano, entendido como la estructura urbana
físico espacial que le da el carácter al tejido urbano, y de igual manera a la composición de la
forma urbana.

 La estructura urbana físico-espacial se encarga de ser el articulador urbano, brindando el asocio


con el contenedor urbano, con las actividades que se presentan en el territorio, con los elementos
naturales propios de la Estructura Ecológica Principal; bajo la premisa principal de brindar al
ciudadano bajo su condición de peatón una serie de conectividades urbanas que le permitan el
desplazamiento continuo a través de los diferentes lugares del territorio específico, con espacios
propios para la interacción social.

 La capacidad que tiene el espacio público a través de los elementos constitutivos de generar
procesos de sutura urbana sobre afectaciones morfológicas que se han dado en el territorio
específico. Es a partir de estos elementos que el espacio urbano va adquiriendo forma y una
composición lógica.

 El Espacio Público como conector de lo urbano con lo natural, de la ciudad con su entorno, es el
principal elemento potenciador de un desarrollo urbano ambientalmente sostenible; por ello la
concepción actual de ser articulador de las funciones, usos y actividades urbanas, debe
considerarse en un marco de sostenibilidad ambiental.

Para darle un enfoque de elemento integrador y estructurante al espacio público, resulta importante
comprender al espacio público y a la estructura ecológica principal como conceptos y sistemas relacionados
de manera estrecha, indisoluble, relación de la cual se debe desprender un único beneficiario, el hombre, y
es que desde esta relación se construye verdaderamente ciudad manteniendo en equilibrio lo construido con
lo público.
Esta relación se entiende como una dimensión que trascienda lo físico espacial, lo económico, lo político y
lo ambiental mismo; debe enmarcarse en una dimensión totalizadora, es decir, en una dimensión social, en
la que el espacio público juegue ese rol de ser medio de integración, participación y expresión de las
tradiciones, la cultura y las artes, además de ser el espacio en donde la diversidad y multiplicidad de
culturas, usos de la ciudad y modos de vida se ponen de manifiesto, dando lugar a su encuentro e integración
y a su unidad dentro de la diversidad; en ello se funda el respeto y cuidado del medio ambiente y los deberes
y obligaciones de los habitantes con el territorio.
Como consecuencia de lo expuesto en el informe, se ha de refutar que el fortalecimiento de los sistemas
urbanos de la ciudad permite pausar los efectos causados por el modelo actual de expansión del territorio
urbano, beneficiando la construcción de nuevos espacios ideales para desarrollar la un desarrollo de la
sociedad que a su vez impulse un respeto al ambiente, para lograr con éxito articulaciones dentro que
cumplan las disposiciones sociales, culturales, ambientales, políticas, arquitectónicas, económicas y
funcionales dentro tejido urbano, y para esto es necesario comenzar con el reconocimiento del sistema
ecológico, impulsando la conexión de esta estructura con el proyecto planteado y brindando a la ciudad la
posibilidad de relacionarse de forma directa con su entorno natural. Con el planteamiento de sistemas y
estrategias con la posibilidad de adaptabilidad y bajo la idea de integrar y rescatar la mayor cantidad de
valores posibles existentes en el lugar, socio cultural y natural, se consigue un planteamiento de espacio
público con la capacidad de integrarse a la identidad del lugar y potenciarlo, aprovechando elementos
naturales e incluso los elementos patrimoniales y culturales de alto valor social.

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