TItIE§OIL1IJCJION JI))IE ILA VIENTA

Condiciones de la acción resolutoria, - Enríquecímíente sin causa, = Acc

cíén resolutoria y desistimiento.

Corie Suprema de JTusticia. - Sfllla de Ca- el valor de CINCUENTA VACAS, cabeza del
sación. Civil - Bogotá, D. E., nueve de ganado prometido en venta, que retiraron
junio de mil novecientos setenta y uno. de las cuatrocientas ochenta y una cabezas
que el contratante Gutiérrez les prometió
(Proyecto preparado por el Abogado Asis- en venta, más el lucro cesante consistente
tente Doctor Ricardo Uribe-Holguín y en los productos naturales y civiles de tales
aprobado en sesión del once de mayo se- animales en un lapso de cinco años y me-
gún Acta NQ 43). dio, así: por crías de cada una de las va-'
cas, a razón de tres por cada cabeza, a un
Procede la Corte a decidir el recurso de precio medio de utilidad líquida de TRES-
casación que interpuso la parte demandada CIENTOS PESOS CADA UNA; por la 'de-
contra la sentencia de fecha 15 de mayo valuación y medidas numismáticas o eco-
de 1968, pronunciada por el Tribunal Supe- nómicas que plusvalizaron el precio, a ra-
rior del Distrito Judicial de Cartago en el zón de CUATROCIENTOS SESENTA PE-
juicio ordinario de ANTONIO MARIA GU- SOS por cabeza, lo que sumado al' precio de .
TIERREZ AGUlLAR contra JORGE RES- la compraventa, da un total de NOVENTA
TREPO IDARRAGA Y HERNANDO ISAZA MIL. PESOS, suma valor de esta demanda;
SIERRA.
"Tercera. Los demandados Isaza y Res-
l. lEli liUigio trepo, están obligados a pagar las costas y
los gastos de este juicio". -
1. En la demanda con que se inició este
proceso, se piden. estas condenaciones: 2. Fundáronse las súplicas' en hechos que
pueden exponerse así:
"Primera. El contrato de compraventa de Primero. El 2 de agosto de 1959, Antonio
CUATROCIENTAS OCHENTA Y UNA CA- María Gutiérrez vendió a Hernando Isaza
BEZAS DE GANADO VACUNO celebrado y Jorge Restrepo 481 cabezas de ganado va-
entre mi mandante Antonio María Gutíé- cuno de su hacienda "El Bals al" ;
rrez Aguilar y Hernando Isaza y Jorge Res-
trepo, todos mayores de edad y vecinos de Segundo. La venta comprendió todo el
Cartago, a principios del mes de agosto del ganado de cría., engorde, destete. o levante
año de 1959, está resuelto por incumpli- y terneros pequeños, a razón de $ 440.00 por
miento total de parte de los compradores; cabeza;
"Segunda. Como consecuencia de la an- Tercero. El vendedor se allanó a cumplir
terior declaración, los señores Hernando el contrato, pues entregó a los compradores
Isaza y Jorge Restrepo, deben y están obli- 50 vacas "de cabeza o flor del ganado" ven-
gados a pagar a Antonio María Gutiérrez, dido;
32 - Gaceta Judicial
374 GACETA JUDICIAL
Cuarto. Los compradores desistieron del
contrato, como quiera que no retiraron el
resto del ganado vendido; pero tampoco pa-
garon el precio de las 50 vacas recibidas;
Quinto. Cuando el vendedor reclamó el
pago o la restitución de las 50 vacas, el
comprador Isaza le dijo que podía ir a reti-
rarlas de su hacienda "El Cedro"; pero el
comprador Restrepo se opuso a ello;
Sexto. La actitud de Restrepo implica
por parte suya el propósito de enriquecerse
sin causa, conducta que compromete a Isa-
za, por cuanto se obligaron solidariamente;
Séptimo. En todo contrato bilateral va
envuelta la condición resolutoria en el ca-
so de que uno de los contratantes no cum-
pla el contrato y el otro se allane a cum-
plirlo. Con la entrega de las 50 vacas, el
vendedor se allanó a cumplir el contrato, en
tanto que ninguno de los compradores lo
ha cumplido, puesto que no han pagado, ni
el precio total estipulado, ni el parcial co-
rrespondiente a las 50 vacas que recibieron.
Por lo tanto, para evitar un enriquecimien-
to sin causa, los demandados deben pagar
al demandante esas 50 vacas, más el daño
emergente y el lucro cesante; y
Octavo. El vendedor instauró un primer
juicio en que solicitó la resolución del con-
trato, pero en la segunda instancia el Tri-
bunal dictó fallo inhibitorio, por falta de
demanda en forma, a causa de que solo se
demandó a uno de los compradores. Esta
circunstancia determina que la acción re-
solutoria ejercitada en este segundo juicio
"se encuentra vigente".
3. El demandado Isaza no contestó la de-
manda con que se inició el presente litigio,
pero el demandado Restrepo sí le dio res-
puesta, aceptando con salvedades los dos
primeros hechos, negando los demás y opo-
niéndose a las condenaciones pedidas por
el actor.
4. Ambos demandados propusieron de- debía hacerse por Gutiérrez, 1) por Antonio
mandas de reconvención, de idéntico con- Duque, o por un representante de aquel, el
tenido, cuyas súplicas se transcriben toma- -5 de agosto de 1959, en la hacienda "Caña-
das de una de tales demandas:
Nos. 2340 a 2345
"A. Que el señor ANTONIO MARIA GU-
TIERREZ violó el contrato de compraven-
ta celebrado con el señor Jorge Restrepo y
otro, en la población de Versalles el dos (2)
de agosto de 1959, por cuanto Gutiérrez,
vendedor, no entregó a Restrepo e Isaza
Siena, compradores, el ganado objeto de la
compraventa;
"B. Que se declare desistido al señor Jor-
ge Restrepo de perseverar en el· contrato a
que se refiere la declaración anterior, pero
con derecho a que Antonio María Gutiérrez
le pague los perjuicios causados con la vio-
lacióp del contrato;
"c. Que Antonio María Gutiérrez debe a
Jorge Restrepo, desde el día cinco (5) de
agosto de mil novecientos cincuenta y nue-
ve (1959), la cantidad de SETENTA Y
OCHO MIL CUATROCIENTOS PESOS
($ 78.400.QO), por razón de los perjuicios
causados con la violación del contrato a que
se refieren las declaraciones anteriores, o la
suma que se demuestre de autos;
"D. Qúe Antonio María Gutiérrez debe
pagar los intereses moratorias sobre los
perjuicios determinados, a partir del 5 de
agosto de 1959, y a la rata del uno por cien-
to (1 %) mensual;
"E: Que Antonio María Gutiérrez debe
las costas procesales".
5. Las dos contrademandas se fundaron
en hechos que cabe sintetizar así:
Primero. A principios de agosto de 1959,
Gutiérrez vendió a Isaza y Restrepo todo el
ganado existente en la hacienda "Cañave-
ral", esto es, 490 cabezas, incluídos 9 toros;
Segundo. El precio de la venta fue la su-
ma de $ 215.600.00, a razón de $ 440.00 por
cabeza;
Tercero. La entrega del gallada vendido
veral";
Nos. 2340 a 2345 .GACETA JUDICIAL 375

Cuarto. El 5 de agosto, Restrepo e Isaza caciones de que lo vendido fueron 481 ca-
se hicieron presentes en la citada hacienda, bezas de ganado y por el precio total de
acompañados de peones, para recibir el ga- $ 211.640.00, los hechos primero y segundo;
nado; pero Gutiérrez se negó a entregar- aceptó también el hecho tercero, el quinto
lo; y el sexto, y negó los restantes. Se opuso, en
fin, a las súplicas de las contrademandas.
Quinto. Se estipuló que los compradores
dispondrían de 90 días, desde la entrega del 7. El-litigio fue decidido en su primera
ganado vendido, para pagarlo mediante le- instancia por el Juez Primero Civil Munici-
tra o cheque girado por el precio total con- pal de Cartago, así:
venido;
"Primero. ABSUELVESE a los señores
Sexto. Las partes contratantes suscribie- Hernando Isaza y Jorge Restrepo Idárraga,
ron el siguiente documento: "Nosotros Her- de las condiciones civiles conocidas, de los
nando Isaza y Jorge Restrepo le compra- cargos formulados por el doctor: Guillermo
mos a Antonio M. Gutiérrez el ganado que Escobar Castillo, en su condición de apode-
tiene en la finca de El Balsal con plazo de rado del señor Antonio María Gutiérrez
noventa (90) días para el pago de dicho Aguilar.
negocio. El precio convenido por cabeza es
de cuatrocientos cuarenta pesos por cabe- "Segundp. ABSUELVESE al señor Anto-
za. El ganado lo entregará don Antonio Ma- nio María Gutiérrez Aguilar, de las condi-
ría o el señor Antonio Duque o un represen- ciones civiles conocidas, de los cargos for-
tante que nombre Gutiérrez el día 5 de mulados en la demanda de reconvención
agosto de 1959. A la entrega del ganado los por los señores Hernando Isaza Sierra y
señores Restrepo e Isaza firmarán una le- Jorge Restrepo Idárraga. .
tra o un cheque por el valor total del ga-
nado con el precio estipulado. Versalles, "Tercero. NIEGANSE las peticiones for-
agosto 2 de 1959. Antonio María Gutiérrez. muladas en la demanda y en la contrade-
Jorge Restrepo. Hernando Isaza. Tgo.: manda.
Eduardo León. Tgo.: Roberto Jhnénes".
"Cuarto. Sin costas".
Séptimo. Gutiérrez incumplió el contra-
to, puesto que no hizo entrega del ganado 1I1I. La sentencia acusada
vendido. Los compradores tienen en conse-
cuencia las acciones' que alternativamente Ambas partes litigantes apelaron del fa-
se les concede por el artículo 1882 del Có- 110 del Juez, en virtud de lo cual pasó el li-
digo Civil, entre las cuales eligen el desis- tigio a conocimiento del Tribunal Superior
timiento del contrato con indemnización de del Distrito Judicial de Cartago.
perjuicios; y .:
Agotado el trámite de la segunda instan-
Octavo. Si el vendedor hubiera cumplido, cia, el Tribunal dictó sentencia en cuya par-
los compradores habrían percibido, como te resolutiva revoca la del Juez y en su lu-
utilidad derivada del contrato, la suma de gar decide: .
$ 160.00 por -cabeza de ganado, cantidad '"
que multiplicada por 490 reses, arroja un "Primero. El contrato de compraventa
total de $ 78.400.00. Además, el vendedor de cuatrocientas ochenta y una cabezas de
debe pagar intereses moratorias del 1 % ganado celebrado entre el' demandante An-
mensual desde el 5 de agosto de 1959 has- tonio María Gutiérrez Aguilar y Hernando
ta la fecha en que haga el pago. Isaza y Jorge Restrepo, todos mayores de
edad y vecinos de Cartago, a principios del
6. El contrademandado contestó de idén- mes de agosto del año de 1959, está resuel-
tica manera ambas demandas de reconven- to por incumplimiento total de parte de
ción. Aceptó' como ciertos, con las modíñ- los compradores.
/
376 G A C E T AJ U D 1 C 1 A lL
"Segundo. Como consecuencia de la an-
terior declaración, el señor Hernando Isa-
za Sierra está en la obligación de pagar a
Antonio María Gutiérrez el valor de cin-
cuenta vacunos, recibidos por él y que ha-
cen parte de los contratados en compañía
de Jorge Restrepo .Idárraga, en el mes de
agosto de 1959.
"La indemnización del valor de los se-
movientes se hará sobre la base del precio
actual y promedio de los vacunos teniendo
en cuenta el de un semoviente grande y
otro pequeño, y respecto de las cincuenta
cabezas. de ganado. .
"Tercero. No se hace condenación al pa-
go de los productos naturales y civiles que
se derivaron o pudieron derivarse de los se-
movientes.
"Cuarto. Para el efecto de ia tasación de
los valores aquí decretados se tendrá en
cuenta el procedimiento que contempla el
arto 553 del C. Judicial.
"Quinto. Se absuelve al .demandante de
los cargos a él formulados en las sendas de-
mandas de reconvención.
"costas de todo el juicio a cargo ele la
parte demandada".
Los motivos en que se apoya esta provi-
dencia son en resumen los que en seguida
se indican:
Comienza el sentenciador haciendo suya
la siguiente declaración contenida en la
sentencia del Juez: "Ahora bien, en el caso
de estudio, si es una verdad que el actor
demostró que la parte demandada no cum-
plió con su obligación de pagar el precio
de la cosa vendida, también se estableció
que el demandante incumplió,. en parte
considerable, su obligación de entregar la
cosa objeto del contrato".
Sentada esta premisa, divide el Tribunal
su sentencia en cinco capítulos así:
1. ''ILa. all~ma.ltllalla., na. iCOltlltJra.allemamlla. y sus
respuestas".
Nos. 2340 a 2345
Relata aquí cuáles fueron las súplicas y
los hechos invocados en el libelo, cuáles los
de las demandas de reconvención y cómo
fueron contestadas el uno y las otras. In-
dica luego cómo fue resuelta la litis por el
Juez a-«JI.1.!1o. .
2. "JL31 acción jplMiCip211 Y SUllS memos JlDJrC>-
1lll31to:n:ios".
En este capítulo examina el fallador si
hubo o no hubo incumplimiento del con-
trato de compraventa por parte de los com-
pradores.
Dice que en los autos está probado, por
confesión del comprador Isaza en posicio-
nes, que éste recibió cincuenta reses. Agre-
ga que, no habiéndose estipulado solidari-
dad entre los compradores, la confesión de
Isaza no afecta a Restrepo, razón por la
cual -el único responsable de la indemniza-
ción que reclama el demandante es el de-
mandado Isaza.
Afirma luego que el incumplimiento de
los compradores en el pago del precio es-
tipulado también se probó en el litigio, no
solo por confesión de Isaza en las posicio-
nes que absolvió, sino además porque la
carga de la prueba de la falta de pago no
correspondía al demandante" sino a los de-
mandados la del pago. .
3. "JL31S eontrademandas y su sistema idle-
mostratívo".
Expresa aquí el Tribunal que "los de-
mandados no lograron establecer acepta-
blemente el incumplimiento del actor". Pe-
ro observa que en el supuesto de que si lo
hubieran demostrado, "el hecho de que por
parte de aquellos (los compradores) no se
haya cubierto el precio de la cuota de se-
movientes .q~e recibieron, estaría impidien-
do la admisión de sus pretensiones".
Se refiere el fallador a continuación a de-
terminadas piezas traídas a los autos y to-
madas del anterior juicio ordinario entre
las mismas partes, que terminó con senten-
cia inhibitoria; para concluir de su examen
que "el actor no ha estado a paz y salvo
Nos. 2340 a 2345 GACETA JUDICIAL
con las prestaciones del contrato, como
tampoco 10 han estado los opositores".
La parte final de este capítulo está dedi-
cada al intento de demostrar que las de-
mandas de reconvención son inoperantes y
deben tenerse por inexistentes desde el,
punto de vista procesal, porque "un motivo
de contrademanda que _es absolutamente
igual al expresado por el actor en su pri-
mitivo libelo, puesto que alude a las pres-
taciones emanadas del contrato de venta
de semovientes, no constituye un punto dis-
tinto y hasta independiente, tal como 10 re-
quiere la doctrina ... " No obstante, termi-
. na el Tribunal afirmando que "por cuanto
se trata de una acción acumulada dentro
de este juicio, será necesario que en la par-
te resolutiva de este fallo se haga el pro-
nunciamiento correspondiente". Se refiere
a las súplicas de las dos contrademandas.
4. "Natullralleza de Ka acción de resolu-
ción".
Para explicar cuáles son en su concepto
los requisitos para el ejercicio de la acción
resolutoria, comienza el sentenciador por
transcribir doctrina de la Corte según la
cual el contratante que pide la resolución
de contrato bilateral por incumplimiento
de las obligaciones del otro, debe haber
cumplido por su parte las suyas propias, o
a 10 menos estar dispuesto a cumplirlas,
porque de otro modo el demandado no es-
tá en mora, de acuerdo con el principio
contenido en el artículo 1609 del Código Ci-
vil (G. J., Tomo LX, Nros. 2034, 2035 Y
2036, pág. 686, Y Tomo LXXVI, Nros. 2136
y 2137, pá~. 777).
En seguida, invocando "las nuevas doc-
trinas de la Corte", cita el Tribunal un fa-
llo de esta Sala fechado el 3 de mayo de'
1957, que en su parte pertinente dice así:
"El medio defensivo adecuado en la acción
de cumplimiento es la excepción 'Non adím-
pleti contractus'; en la acción resolutoria,
en cambio, no es este mismo medio, porque
aún en el supuesto que la parte que de-
manda hubiese incurrido también en el in-
cumplimiento, 10 que se pide es la termi-
nación de toda vinculación jurídica" (G.
377
J. Tomo LXXXV, Nros. 2181 y 2182, pág.
68).
5. "Conclusiones".
Acoge el juzgador de segunda instancia
esta última doctrina y, conforme a ella, de-
clara que "es preciso decretar la resolución,
y con ella su lógica consecuencia, o sea, el
pago de los ganados por el precio que ac-
tualmente tengan".
Luego sienta el Tribunal determinadas
reglas tocantes con el monto de la indem-
nización de perjuicios a que condena al de-
mandado Isaza, y decide que éstos deberán
ser liquidados por el procedimiento estable-
cido mediante el artículo 553 del Código de
Procedimiento Civil.
Finalmente, expresa que la resolución
del contrato debe decretarse de todos mo-
dos, porque de 10 contrario "se estaría pro-
piciando un enriquecimiento sin causa" a
favor del demandado Isaza, quien recibió
50 reses cuyo precio no ha pagado al ven-
dedor.
IDIlI. lLa demanda de casación
Contra el fallo que acaba de extractarse,
los demandados interpusieron este recurso
extraordinario.
Propone la censura cinco cargos. Los cua-
tro primeros .concíernen a las condenacio-
nes hechas contra los demandados, y el
quinto, a la absolución del demandante en
relación con las súplicas de las contrade-
mandas.
Primer eargo
Dentro de la causal primera del artículo
52 del Decreto-Ley 528 de 1964, se acusa
la sentencia del 'Tribunal por "violación por
aplicación indebida de los arts. 1546 del C.
C. y 8Q de la Ley 153 de 1887, derivada de
error de hecho en la apreciación de las
pruebas que adelante señalo. También del
arto 1930 del C. C.".
La parte recurrente funda el cargo de es-
tamanera:
378 GACETA JUDICIAL Nos. 2340 a 2345

a) Incurrió el sentenciador en error ma- martes siguiente yo mandé mi mayordomo

nifiesto de hecho por haber omitido tener a casa del señor Remando Isaza para que
en cuenta los siguientes medios de prue- mandara por el ganado, y que le dijera a
ba que obran en los autos: don Hernando que ahora estaba en sano
juicio, sí podía entregarle el ganado, y me
19 La confesión del demandante al acep- mandó a decir con mi mayordomo de nom-
tar el hecho sexto de las demandas de re- bre ARTURO DUQUE que él no gastaba
convención, en el cual se afirma que la com- más plata a ese negocio en trabajadores...";
praventa se hizo constar en un documento
suscrito entre las partes, que allí mismo se 79 La carta de fecha 31 de mayo de 1961,
transcribe; dirigida por el demandante al demandado
Isaza, en la que aquel confiesa. que vendió
29 La confesión del demandante conte- a Alfonso Velásquez las cincuenta vacas re-
nida en el hecho segundo de su demanda, tiradas por Isaza, hecho que confirma el
en donde dijo que la venta comprendió "to- testigo Javier Ospina; y
do el ganado de cría, engorde, destete o le-
vante y terneros pequeños"; 89 Las confesiones del demandante en la
primera demanda ordinaria que dirigió con-
39 La confesión del mismo en el hecho tra uno solo de los compradores, conforme
tercero de su libelo, según el cual entregó a las cuales él no puede entregar todo el
él a los compradores "cincuenta vacas de ganado (hecho sexto), pues el término pac-
cabeza o flor del ganado prometido en ven- tado para la entrega fue angustioso (hecho
ta" o, más exactamente, vendido; cuarto); Isaza se presentó a recibir el ga-
nado (hecho quinto), y el vendedor había
. 49 Su confesión al aceptar el hecho ter- hecho apenas un pago parcial (hecho deci-
cero de las contrademandas, en el cual se moquinto).
asevera que el ganado debía entregarse por
el vendedor, por un señor Duque o por un b) Para que el Tribunal pudiera dar apli-
representante de aquel "el 5 de agosto de cación al principio general del artículo 1546
1959, en la finca denominada Cañaveral"; del Código Civil y al especial que para la
compraventa contiene el 1930 de la misma
59 La confesión suya al responder al he- obra, era indispensable que los comprado-
cho quinto de las mismas, conforme al cual - res hubieran incumplido su obligación de
los compradores disponían de plazo de 90 pagar el precio estipulado. El sentenciador
días, "contados a partir de la fecha de la afirma que incumplieron esta obligación,
entrega del ganado, para el pago del pre- por cuanto aparece que no pagaron al ven-
cio", mediante giro por los compradores de dedor el precio de las 50 vacas que retira-
una letra o cheque a la orden del vendedor ron. Mas ello no es así -dice la censura-,
y con ese plazo; por dos razones:_l. Porque los compradores
no estaban obligados a pagar el precio sino
69 La confesión del demandante conteni- mediante cheque o letra a 90 días contados
da en una denuncia penal que presentó desde la entrega total del ganado, y 2. Por-.
contra los demandados y que contiene la que en el contrato no se estipuló que los
siguiente afirmación: "Se llevaron las va- compradores debieran hacer pagos parcia-
cas. Eso rue día viernes, le dije al señor les del precio, sino un solo pago tO\taJl a
Hernando Isaza que le entregaría el resto pRazo.
del ganado por el día lunes, ese día él man-.
dó por el ganado, yo llegué a mi hacienda e) Como consecuencia de les errores de
rascado y les dije que se llevaran todo el hecho puntualizados, los cuales debido a las
ganado, yo como estaba borracho no podía razones antes indicadas llevaron al fallador
contar bien y ellos por no poder reunirlo a la equivocada conclusión de que hubo in-
yo insistí que tenían que llevárselos, y al cumplimiento por parte de los compradores,
fin se fueron sin llevarse .nada. Por el día éste violó, por aplicación indebida, los ar-
Nos. 2340 a 2345 GACETA JUDICIAL
ticulos 1546 Y 1930 del Código Civil, pues
en ambos está previsto que la acción reso-
lutoria solo puede dirigirse contra el con-
tratante que no ha cumplido lo pactado.
d) Finalmente -agrega la censura-,
puesto que según concepto del Tribunal
proveniente de los errores de hecho en que
incurrió, si no se hubiera decretado la re-
solución pedida: por el demandante "se es-
taría propiciando un enriquecimiento sin
causa" de los compradores a costa del ven-
dedor, aplicó aquel indebidamente al caso
del pleito el artículo 8Q de la Ley 153 de
1887, con arreglo al cual el enriquecimien-
to sin causa solo puede ser invocado por la
parte perjudicada a falta de toda otra ac-
ción contractual o extracontractual que la
proteja. Caso que, según los recurrentes, no
es el del litigio, puesto que la obligación de
pagar el precio no tenía por qué ser frac-
cionada, y su exigibilidad dependía del
transcurso de un plazo de 90 días contados
a partir de la entrega total del ganado, pla-
zo que no ha transcurrido.
La Corte observa
1. Condíeíones de Ia acción resotutoría
La doctrina expuesta en sentencia del 3
de mayo de 1957, que el Tribunal transcrí-
be y en la cual se funda para despachar fa-
vorablemente las súplicas de la demanda,
está rectificada por la Corte en varias sen-
tencias posteriores. Acaso la más elocuen-
te de estas es la siguiente, dictada el 12 de
marzo de 1964, en uno de cuyos apartes se
dijo: "La acción resolutoria favorece en
realidad al contratante que ha ejecutado o
se ha allanado a cumplir sus obligaciones
en la forma y tiempo debidos, pero no a
quien ha incurrido en incumplimiento
aunque éste obedezca a la impuntuali-
dad del otro contratante, caso en el cual
10 que sucede es que la mora de una
parte purga la de la otra, quedando am-
bas desprovistas del amparo de aquella
acción mientras subsista esa mora recí-
proca. Así se desprende de la inteligencia
y .aplicación armónicas de los art.s 1546 y
1609 del C. Civil" (G. J., Tomo CVI, NQ
2271, pág. 209). En el mismo sentido se
379
pronunció esta Sala en otras sentencias, co-
mo las de fechas 2 de septiembre (G. J., To-
mo CVIII, NQ 2273, pág. 262), 28 de octu-
bre (aún sin publicar) y 2 de noviembre
(aún sin publicar), todas de 1964.
Sin embargo, no sobra volver sobre este
asunto, de notable interés dentro del cam-
po del derecho civil.
Conforme al articulo 11.546 del Código,
"lEn los contratos bilaterales 'Va envuelta la
condición resolutoria en caso de no cum-
plirse por uno de los contratantes 10 pac-
tado. Pero en tal caso podrá¡ el otro contra-
tante pedir a su arbitrio, o la resolución o
el cumplimiento del contrato con mdemnñ-
zacíén de perjuicios".
][Jlos son los requisitos para la prosperi-
dad de tal acción: a) Que el contratante
contra el cual se dirige la demanda haya
íneumplido lo pactado a su cargo, y lb) Que
el contratante que la proponga haya cum-
plido o se haya allanado a cumplir lo pac-
tado m eargo suyo.
m) lEl! primer requisito consiste en "no
haberse cumplido la obligación", o "haber-
se cumplido imperfectamente", o "haberse
retardado el eumplimlento" (artículos 11.611.3
y 11.6Jl.41: del Código). llncumplir una obliga-
cién es no pagada culpablemente en la 11'or-
ma y tiempo debidos. La culpa del deudor
se presume siempre de su falta de pago (m-
eíso tercero del areículo 11.6041: ibidem). lP'a-
ra pedir la resolución del contrato con m-
demnízacíén de perjuicios es índíspensable
que el deudor demandado esté en mora (ar-
tículo 11.611.5 íbídem).
_.
b) lEl segundo requisito estriba en que
el contratante que pide la resolueién del
contrato no esté en mora de cumplir sus
propias obligaciones. (Véase Cas., junio 112
de 11.970, ordinario de Emilio llau Nasser c.
ConcepciónSalas
blícada),
de Lombardí, aún no ]pIU-
Sin necesidad de exponer los anteceden-
tes históricos de la acción resolutoria, los
cuales eonñrman la tesis anteriormente ex-
plicada, basta para sostener ésta con tomar
380 GACETA JUDICIAL
en consña:l!~Jracñón na fl'Gr1ma como en señor Be-
llilo Jrea:l!adó en artículo ]5416. Se puede pedir
ilj[mre se a:l!ec]are resuelto ell contrato bílate-
Jran "en caso a:l!e no eumplírse por uno de los
contratantes lo padaa:l!o" (subraya na Salla),
nG en caso a:l!e no eumplírse por &lWlBOS; y
entonces "poa:l!Jrá el otro contratante" (sub-
yaya a:l!e nuevo), es a:l!edll', en ilj[mre no ha m-
~lillmplia:l!(», ejercer alternatívamente y a
elleICdón suya nas aeeíones ilj[mre pOll' en ar-
tículo se Ie otorgan o reconocen. "Tal caso",
Bln cual hace n-eJ1'ell'en~ña en texto, es W1l0 so-
nG: en a:l!e ilj[mre no se Ibtaya cmrmpUa:l!o por 1UNO·
a:l!e nos eontratantes no padaa:l!G y en O'JI'RO
si haya cmrmpUa:l!o o allilanáa:l!ose a cumplir
sus oblígaeíones oportunamente y en na JÍOll'-
ma como JÍmreron pactadas.
No pmrea:l!e, pues, en eontratanee ilj[Ulle esté
en mon-a, pea:l!k na resohtcíén a:l!en contrato 1llIi-
naiell'a~, aunque en oin-G contratante haya
mcu.nnia:l!o en íneumplímiento,
En error protuberante de doctrina cae el
Tribunal cuando afirma que, de no decre-
tarse en la sentencia la resolución del con-
trato de compraventa celebrado entre las
partes litigantes, "se estaría propiciando
un enriquecimiento sin causa".
][))e Iarge tíempe atrás víene sosteníendo
m COll'1te ilj[ue na aeeíén pJrowenien1l;e a:l!en en-
riilj[mrecñ.mienio mju.ns1l;o no plillea:l!e tener cabi-
a:l!a sino en subsidiode toda otra y siempre
ilj[u.ne a no menos eoneurran tres requísítos:
ilj[u.ne en a:l!emana:l!aa:l!o se haya enriqu.neda:l!o, que
en a:l!emana:l!anie se haya empo1llln-eda:l!o eorre-
naiiwamen1l;e y que este a:l!espnazammieJlll1l;o pa-
idmonñan carezea a:l!e C&1US& que lo justí-
lÍiilj[mre a:l!esi!lle ell punte a:l!e vista llegan. JIDOll' cau-
sa no lllle1llle en1l;enllllell'se aquf en mo1l;iwG a que
se hace JrdeJrenda en en all"iJÍcmrno ]524 Illlen
CMigo Ciwñn, sino na preexlstencáa de una
ll'ellación o WJÍncwo jmillllftco entre en enrique-
eído y en empo1llllt'ecñllllo que jmrstñJ1'iqu.ne el a:l!es-
pnazamienio paidmonñan ilj[u.ne ha 1l;enillllo nmr·
gar,
ClJlanllllo mellllia entre nos in1tell'esallllos una
o1llllligación pll'ewña, como na ilj[mre eontrae e]
wenlllle«J[olt' «J[e hacell' ira«J[idón «J[e na cosa o
Nos. 2340 a 2345
cosas wena:l!ñi!llas, ell cmrmpnfurnJieltll1l;o parcíat Illle
ellila jamás puede generar un enriqmred-
miento sin eausa Illlen compll'~a:l!oJr. lLa eausa
es en este caso en eontrate Illle eempraventa.
3. ll.os errores i!lle hecho ilj[u.ne ílllln«J[ammenílian
en cargo
a) Afirma el sentenciador que "es un he-
cho cierto que las cincuenta reses de que
habla la demanda ¡ fueron entregadas" y
que "los demandados no han cubierto el
precio de esos semovientes". De aquí con-
cluye que "se ha demostrado el incumpli-
miento de los demandados", primer presu-
puesto de la acción resolutoria, como lo de-
jó explicado la Corte.
Estas afirmaciones del Tribunal impli-
can manifiestos errores de hecho, constitu-
tivos de contraevidencia.·
En efecto:
La confesión del demandante al aceptar
el hecho sexto de las demandas de recon-
vención, demuestra a plenitud que los dos
demandados compraron el ganado "con
plazo de noventa (90) días para el pago de
dicho negocio"; que la entrega del ganado
se haría el "5 de agosto de 19:59", y que "a
la entrega del ganado los señores Restrepo
e Isaza firmarán una letra o un cheque por
ell valor 1to1l;an del ganado con el precio es-
tipulado" (se subraya).
La confesión del mismo demandante al
responder al hecho quinto de las contrade-
mandas confirma el hecho de que los com-
pradores disponían "de un plazo de noven-
ta días, .contados a partir de la fecha de la
entrega del ganado, para el pago del pre-
cio".
El Tribunal no tuvo en cuenta estas prue-
bas, con las cuales quedó establecido que la
obligación de pagar el precio, a. cargo de los
compradores, no se haría exigible sino al
vencimiento de los noventa días subsíguíen-
. tes a la entrega total del ganado vendido.
La circunstancia de que el vendedor hu-
biera hecho y los compradores aceptado un
Nos. 2340 a 2345 GACETA JUDICIAL 381

pago parcial de 50 reses, no tiene inciden- se llevaron 50 reses; que esta entrega cons-
cia alguna en las estipulaciones contractua- tituyó apenas pago parcial; que el 5 de
tes-que acaban de transcribirse. Este pago agosto volvió el comprador Isaza con unos
incompleto hecho por el vendedor, no im- peones, y que el vendedor no pudo contri-
plica renuncia, por parte de los comprado- . buir a contar el ganado restante por ha-
res, del plazo de noventa días contados llarse embriagado; y que el vendedor ofre-
desde la entrega de TODO el ganado ven- ció entregarlo al día siguiente, pero el com-
dido (modalidad estipulada en favor de -prador Isaza no quiso. aceptarlo, estando
ellos), ni tampoco su consentimiento para por ello en su derecho.
que el pago del precio, que consistía en un
solo acto, se fraccionara de tal manera que Sin embargo, el fallador afirma que "los
primero se entregara al vendedor el precio demandados no lograron establecer acepta-
de las 50 reses recibidas inicialmente y des- blemente el incumplimiento del actor",
pués se le entregara el del resto del gana- afirmación que envuelve una contraeviden-
do. La entrega incompleta del ganado ven- cia, esto es, un manifiesto error de hecho,
dido no tuvo en manera alguna la virtud de porque las citadas pruebas demuestran lo
alterar la unidad e integridad del pago to- contrario. Cierto es que, más adelante en
tal del precio, ni el plazo establecido para su sentencia, dice el Tribunal que "el ac-
pagarlo. tor no ha estado a paz y salvo con las pres-
taciones del contrato"; pero ésta no es sino
Hubo pues error de hecho manifiesto por una de las varias contradicciones que se
parte del Tribunal al dejar de apreciar las observan en el proveído de segunda instan-
citadas pruebas, error que lo llevó a afir- cia..
mar que, por virtud del pago parcial hecho
con la entrega de 50 reses, dejó de operar
la estipulación contractual de que el pre- 4. lLas infraecíones de l!.a ley sustancia]
cio debía cancelarse transcurridos 90 días invocadas por la censura
a. partir de la entrega total del ganado ven-
dido, estipulación de que dan cuenta tales Como secuela de los errores de hecho evi-
pruebas, que el fallador omitió tomar en denciales, es indudable que el Tribunal vio-
consideración. Y este error de hecho lo lle- ló, por aplicación indebida, los artículos
vó a la conclusión, manifiestamente erró- 1546 y 1930 del Código Civil, puesto -que,
nea, de que los demandados incumplieron estando demostrado que no hubo incumpli-
su obligación de pagar el precio. miento de los compradores y que en cam-
bio sí lo hubo por parte del vendedor, quien
b) También incurrió el Tribunal en error incurrió en mora, no era el caso de aplicar
de hecho con relación a las pruebas que de- ninguna de esas disposiciones legales. El
muestran que el vendedor. se colocó en mo- vendedor, conforme a lo establecido por el
ra de cumplir su obligación de entregar el artículo 1878 de dicho Código, debió com-
ganado vendido. El error consiste en no ha- parecer el día de la entrega en condiciones
ber tomado en consideración los medios pro- de contar el resto del ganado vendido, o ha-
batorios citados por la parte recurrente se- cerlo contar por un representante suyo, co-
gún quedaron resumidos en los puntos 19 , mo estaba estipulado, nada de lo cual hizo.
29 , 39 , 49 , 69 Y 89 de la enumeración hecha
por la Corte en el ordinal a) de este primer También a consecuencia de los mismos
cargo, según los cuales el demandante con-. errores de hecho, el sentenciador aplicó in-
fesó: que la venta fue de todo el ganado debidamente al caso del pleito la disposi-
existente en la finca El Balsal; que la en- ción del artículo 89 de la Ley 153 de 1887,
trega de éste debía hacerse el 5 de agosto pues habiendo ley exactamente aplicable al
de 1959, por el propio vendedor, por su ma- caso controvertido (las disposiciones que
yordomo Duque o por un representante de gobiernan el contrato de compraventa), no
aquel; que antes de esta fecha los compra- podía resolver el litigio con base en la ins-
dores, con el consentímíenjp del vendedor, titución del enriquecimiento sin causa.
382 GACETA
-
Prospera, pues, este primer cargo, moti-
vo que exime a la Corte de examinar y re-
solver los otros tres propuestos en relación
con las súplicas de la demanda. Sólo resta
hacer el estudio del quinto cargo, concer-
niente a la absolución del demandante en
relación con los cargos formulados en las
contrademandas.
También dentro del ámbito de la causal
primera del artículo 52 del Decreto-Ley 528
de 1964, la censura formula este último car-
go, así: "Violación del Art. 1546 del C. C.
por falta de aplicación, derivada de error
de hecho en la apreciación de las pruebas
que adelante señalo".
Exponen aquí nuevamente los impugna-
dores los mismos errores manifiestos de he-
cho invocados y demostrados en su primer
cargo, razón por la cual no es preciso vol-
ver sobre este punto. Pero de tales errores
deducen, no ya la aplicación indebida del
artículo 1546 a la acción ,ejercitada en la
demanda, sino la falta de aplicación de es-
te texto legal a la acción de perjuicios pro-
puesta en las dos contrademandas.
lLa Colt'te consñllllell'a
En los libelos de reconvención no se pi-
dió que se decretara la resolueíén de la
compraventa, y, como consecuencia de ello,
se condenara al reconvenido a ñnllllerrnnñzBlll'
a los contrademandantes. lLas condenacio-
nes que éstos solicitaron, según lo transcri-
to en el ordinal 4 del capítulo I de esta sen-
tencia, fueron las siguientes: A) Que se de-
clare que el vendedor "violó" el contrato de
compraventa, esto es, dicho en términos ju-
rídicos, que lo incumplió; B) Que "se decla-
re Illlesñstñllllo" (subraya la Corte) a cada uno
de los compradores de perseverar en dicho
contrato; C) Que se condene al vendedor a
índemnízar a los compradores, y D) Que
se lo condene 51 pagar intereses moratorias.
IExiste notalMe Illltlell'encñBl entre na AlC-
Cl[([J)N RIES([J)lLlIJ'J['Oll~JIAl prevista ~lt' en ar-
tíiCllUftO Jl.54l8 Illlell C~:dlñgo Civill y eK ]]J))ES:ITS'Jl.'JI-
MTIIEN'J['([J) Illle que tratan Ies artículos Jl.882
JUDICIAL Nos. 2340 a 2345
y Jl.8'48 Illle na misma ebra. ii\q¡llUellila ng¡men-e
sentencia jllUllllidan en ilJlllUe S:~ Illlecll'dz na R'e-
solucíén Illlen eontratc, en taLll'D.t(P q¡llUe en Illle-
recho de Illlesistill' Illle na eompzaventa, en ca-
S(P Illle que en vcnllllellllon- pOR' hech(p o mnlpa
suya haya retardade na entrega Illle la ee-
sa vendida, es un Illlelt'echo ]pIOtestat5vo Illlen
comprador que no requiere plt'41nllUncñamien-
to alguno Illlen Juez. lP'llUelllle el compll'alllloll' Illle-
sñstñll' por si y ante si, ante en mero hecho
Illle haber ineurrído en venlllle~llllolt' en mon-a, y
pellll:üll' na índemnízacíén que Ies dtBlllllns u-
ticUlnos Ie reconocen.
Con claridad que salta a la vista expre-
san las demandas de reconvención que los
contrademandantes no ejercitan la acción
resolutoria del contrato. Ea hecho 79 de
ambas contrademandas expresa textual-
mente: "Según lo 'expresado, Antonio Ma-
ría Gutiérrez violó el contrato de compra-
venta, que 'Celebró con mi mandante Her-
nando Isaza Sierra y Jorge Restrepo, por
no haber hecho entrega del ganado vendi-
do. Consiguientemente, Ill!e a.cuen-Illlo con n(J)
establecido en en artículo llgg2 Illlen C. Civil,
mi poderdante, como comprador, puede a
su arbitrio, perseverar en el contrato o de-
sistir de él, y en ambos casos con derecho
para ser indemnizado de los perjuicios se-
gún las reglas generales. A nombre de mi
mandante ... , comprador en el contrato a
que aludo, Illlesñsto Illlen eontrate de compra-
'Venta celebrado con Antonio María Gutié-
rrez, y reclamo nos peJt']UlicÍICs que éste Ie
causé con en íneurnplímlento Illlen cc-:mtn-alta,"
(los subrayados son de la Corte).
Conclúyese que, a pesar de estar demos-
trados los errores de hecho que aquí invo-
ca nuevamente la censura, el cargo sin
embargo no prospera, porque el Tribunal
no tenía por qué aplicar a las súplicas de
las contrademandas el artículo 1546 del Có-
digo Civil. Por lo tanto, no infringió este tex-
to legal por falta de aplícacíón, toda vez
que era inaplicable al caso.
En la demanda principal se piden dos
condenaciones' abiertamente contradicto-
rias: 1~ Que se declare resuelto el contrato
Nos. 2340 a 2345 -GACETA JUDICI1\L
de compraventa celebrado entre las partes
litigantes. 21,l Que los demandados paguen
al demandante el valor de las cincuenta va-
cas recibidas por éstos. Lo primero se solí-
cita en ejercicio de la acción resohttoría
prevista en el artículo 1546 del Código _Ci-
vil; lo segundo, en ejercicio de la acción de
eumplímiento que en la misma disposición
se establece como. el otro extremo de la al-
ternativa que allí se concede..
Cuando la ley autoriza para ejercer dos
acciones alternativamente, no puede el ti-
tular de ellas proponerlas de manera si-
multánea; tiene que optar por una de ellas,
porque mutuamente se excluyen. Si el de-
mandante dice ejercitarlas ambas, el pre-
supuesto procesal de demanda en forma no
_se cumple, por tratarse de remedios contra-
rios, incompatibles y que se destruyen por
la elección (artículo 209, ordinal 39 , Códi-
go Judicial). En tal caso, el- juzgador no
puede proferir sentencia de fondo, sino in-
hibitoria, como tendrá que hacerlo la Cor-
te respecto del libelo principal.
Por lo que toca con las demandas de re-
convención, ya se dijo- que el cargo formu-
lado contra lo resuelto por el fribunal res-
pecto de ellas no prosperará. De consiguien-
te, quedará en firme la absolución del con-
trademandado decretada en el fallo de se-
gunda instancia. .
_En mérito de las razones expuestas, la
Corte Suprema de Justicia, en Sala de Ca-
saciónCivil, administrando justicia en
nombre de la República de Colombia y por
383
autoridad de la ley, CASA la sentencia ma-
teria de este recurso extraordinario y, en
su lugar, obrando como tribunal de ins-
tancia,
Primero. Revócase en todas sus partes la
sentencia dictada en la primera instancia
de este proceso por el Juez Primero Civil
Municipal de Cartago;
Segundo. Declárase la Corte inhibida pa-
ra decidir en el fondo las súplicas del libe-
lo principal, por falta del presupuesto pro-
cesal de demanda en debida forma;
Tercero. Absuélvese a Antonio María Gu-
tíérrez Aguílar de las peticiones formuladas
en los libelos de reconvención;
Cuarto. Las costas de ambas instancias
son de cargo 'del demandante en el litigio;
Quinto. Sin costas en el recurso extraor-
dinario. -
Cópiese, notifíquese, publíquese, devuél-
vase e insértese en la Gaceta JTudicw.
Ernesto Cediel Angel, Humberto Murcia Ba-
llén, José María Esguerra Samper, Germán Gf- _
raldo Zuluaga, Alfonso reiáez Ocampo, Aurelio
Camacho Rueda.
Heriberto Caycedo Méndez, Secretario.