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5 efectos maravillosas que

experimentas cuando empiezas


a amar tu cuerpo

WUNDERVISUALS/ISTOC
K
Tu cuerpo es tu templo y te
acompañará toda la vida. Por
eso, debes amarlo mucho. Él
lleva muchas marcas, es
verdad, pero son hermosas. A
fin de cuentas, son marcas de
guerras, de heridas que te
hicieron más fuerte y de
recuerdos hermosos que jamás
podrás borrar de tu memoria.
Amarte a ti misma es una
elección que debes tomar día
a día y, te aseguro, una vez
que comienzas a hacerlo los
resultados son maravillosos.
Mira, quiero contarte las 5
maravillas que empezaron a
sucederme luego de que
comencé a amarme así como
soy...
#1 Me enamoré del ejercicio
físico

ADIDAS
WOMEN/YOUTUBE
En el momento que mi cuerpo
no era lo que yo esperaba el
desgano minaba mi vida. Solo
quería estar acostada, mirando
TV o en el sofá con mi
notebook o celular.
Pero ni bien comencé a
conectarme conmigo misma,
el amor por mi cuerpo
comenzó a aflorar y con él las
ganas de moverlo.
Hacer ejercicio físico revivió
mi espíritu y me dio mucha
más energía para afrontar mis
días.
#2 Comencé a ver las
comida como alimento y no
como una muleta emocional

COLUMBIA
BROADCASTING SYSTEM
(CBS)
Seamos sinceras, ¿en cuántas
ocasiones vimos
los chocolates como nuestra
tabla de salvación cuando nos
estábamos ahogando en un
gran problema emocional?
Desde esta perspectiva, una
ruptura y un dulce eran la
combinación perfecta. Un
momento de estrés y una
hamburguesa con papas fritas,
lo mejor que nos podía pasar.
Esto ya no me sucede: desde
que comencé a valorar mi
propio cuerpo, percibo a la
comida como el alimento que
fortalece mi organismo.
#3 Me cuido más a mí
misma

NICKELODEON/BLADECR
OSS
Conozco mujeres que hirieron
sus cuerpos, por no cumplir
con una dieta o lograr su
objetivo de tener un cuerpo
excepcional. Por fortuna,
nunca llegué a este punto. Y
desde que comencé a
quererme tal cual soy, empecé
a valorar más mi cuerpo y,
por consiguiente, a cuidarlo
mejor.
#4 Me siento cómoda siendo
yo misma

GIPHY
Antes de mi punto de
inflexión, no me sentía
cómoda en mi piel. Creía que
era imperfecta y que eso me
hacía fea, que no podía caber
en ningún ambiente. Era tan
crítica conmigo misma que no
me permitía ser feliz
ni apreciar mis pequeñas
imperfecciones que me
hacían única y aún más bella.
Cuando ya no le di
importancia al estereotipo
impuesto por la sociedad y las
publicidades, dejé de ser tan
autocrítica conmigo y créeme
que me reencontré con el
bienestar.
#5 Comencé al fin a vivir mi
vida

VÍA
GIPHY
Cuando no amaba mi cuerpo
me perdí muchas
experiencias: ir a la playa, por
ejemplo. El complejo que me
generaba no entrar en el
estereotipo establecido hizo
que perdiera demasiados
momentos hermosos.
Ahora que todo eso ya pasó,
mi vida es mucho más
divertida: soy mucho más
feliz y no todo gira en torno a
mi cuerpo: sé que mi
personalidad y mi energía
también son importantes.
¿Ya estás lista tú también
para ser la protagonista de
tu propia vida? Espero que
ese rollito de más no te vuelva
a desanimar, ¡tú eres mucho
más que eso!

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