Guión 2:

El Espíritu santo y el ministerio de la música

1. El espíritu santo suscita en la iglesia diferentes ministerios, especialmente para colaborar en la

celebración del misterio de nuestra fe, a estos les llamamos “Ministerios litúrgicos”.
2. Entre estos servicios está el ministerio de la música.
3. Es el mismo Dios quien selecciona de entre su pueblo a aquellas personas cualificadas para ejercer
este ministerio dentro de su Iglesia, como lo dirá San Pablo: "El mismo dio a unos el ser apóstoles; a
otros, profetas; a otros, evangelizadores; a otros, pastores y maestros, para el recto ordenamiento
en orden a las funciones del ministerio, para edificación del Cuerpo de Cristo." Carta a los Efesios,
capítulo 4, versículos 11 y 12
4. Por esta razón, aquellos elegidos para animar a la comunidad a través del canto tienen la misión y el
deber de hacerlo de manera responsable y continua.
5. Nos volverá a decir San Pablo: "los exhorto, pues, a que vivan de una manera digna de la vocación
con que han sido llamados, con toda humildad, mansedumbre y paciencia, soportándose unos a
otros por amor, poniendo empeño en conservar la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz."
Carta a los Efesios, capítulo 4, versículos 1 al 3
6. Esta unidad hemos de ponerla, aquellos que hemos sido escogidos por el Espíritu santo, a través del
Canto y la música, pero también a través de nuestro testimonio de Vida; tanto personal como
comunitaria.
7. El Espíritu santo nos dota de el talento y las herramientas necesarias para poder llevar este llamado
de manera digna: nos llama a ser unidos, nos concede guías, los cuales con su experiencia nos
ayudan a desempeñar mejor nuestro servicio y nos pone frente a una comunidad que está
hambrienta del Señor, de escucharlo a través de su palabra y de la música y especialmente de su
cuerpo y de su sangre.
8. Los obispos en el concilio vaticano II nos dirán: “La acción litúrgica reviste una forma más noble
cuando los oficios divinos se celebran solemnemente con canto y en ellos intervienen ministros
sagrados y el pueblo participa activamente”. Constitución “Sacrosanctum Concilium” No. 113
9. "Entre los fieles ejercen su función litúrgica los cantores o el coro, a quienes pertenece asegurar la
justa interpretación de las partes que les corresponden según los distintos géneros de canto, y
promover la participación activa de los fieles en el canto" Instrucción General del Misal Romano
No. 103
10. "El canto es una señal del júbilo del corazón (Cf. Hech 2,46). De allí que S. Agustín diga con razón:
"Cantar es propio del que ama", y también el antiguo proverbio: "El que canta bien, ora dos veces"
Instrucción General del Misal Romano No. 39

Conclusión:

 Somos elegidos por Dios trino para ayudar al pueblo de Dios, “QUE SE NOTE”, fórmate, ayuda y
ayúdate, se ejemplo de oración y perseverancia para los demás.
 Siembra paz en tu corazón y en el corazón de los demás a través de la música y el canto, no es
mejor ministro quien canta mejor, sino quien sirve mejor, pues, aunque tengan las mejores
voces en el ministerio de música, si su servicio no es realizado con amor, “aunque canten como
ángeles, serán una campana vacía que resuena” (Primera carta a los Corintios capítulo 13).