Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ÍNDICE
4. Consejos útiles.
5. Vocabulario útil.
El crítico, antes de nada, es un espectador. Quizás un espectador que mira con otros ojos.
Por eso, para ejercer como crítico, el mayor secreto es saber mirar. ¿Pero en qué consiste
ese ‘saber mirar’? Podemos reparar en ciertas pautas y consejos (son ideas, no es
necesario tocar absolutamente todos los puntos):
Hace tiempo que se esperaba esta adaptación de las novelas de Pérez-Reverte, que cuenta
con uno de los mejores repartos que en España se pueden encontrar y con el mayor presupuesto de
nuestra industria hasta la fecha. Con miedo a verse superado por las dimensiones que la obra iba
adquiriendo y por las expectativas depositadas en ella, Díaz Yanes supera con éxito la prueba en esta
recreación de un episodio crucial de nuestra historia, en que los tercios tenían la misión de sostener un
imperio en decadencia a base de honor, valentía y lealtad.
En un ambiente de intrigas y conspiraciones cortesanas vemos cómo se cruzan deseos
particulares con intereses de clase, amores imposibles con servidumbres inquebrantables, empresas de
Estado con venganzas personales. Una Edad de Oro en la que religión, cultura, poder y sentido del deber
iban de la mano, y una época donde nobles, soldados, escritores, artistas y villanos concebían su
existencia en orden a unas lealtades y servicios al rey. Tiempos de aventuras que exigían valentía,
destreza con las armas y aplomo en la lucha, así como una fe inquebrantable en Dios y en ese orden
establecido. No hay duda de que el director de “Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto”
consigue una película de época si atendemos a la ambientación, con una esmerada dirección artística
que cuida cada detalle para transportarnos al siglo XVII, unas localizaciones pintorescas que dan
verosimilitud a la historia, un buen trabajo de vestuario y maquillaje, y una fotografía tenebrista a cargo
de Paco Femenía bque está entre lo mejor de la cinta. En cambio, al guion –como a las novelas– le falta
parte del “alma” de la época y se queda en un barniz de romanticismo y aventura, sin adentrarse en
algunas de las motivaciones de aquellos personajes de un siglo que no es el nuestro. Tramas amorosas
teñidas más de capricho o glamour que de conciencia y sentido de fidelidad, momentos de batalla y
botines de guerra en los que hay mucha pincelada rápida y poco honor, vida de religión sin un ápice de
piedad ni trascendencia y reducida a posturas escépticas cuando no a los abusos de la Inquisición. Con
eso, al cuadro pintado le faltan luces o sombras, y se aprecian demasiadas claves de nuestro tiempo.
La puesta en escena es vigorosa y con momentos de fuerte realismo que hacen
verosímil lo narrado, mejor conseguida en los momentos de acción que en los románticos: las
escenas de asalto o las de capa y espada están resueltas con ritmo ágil y buena planificación, mientras
que las dos tramas intimistas dependen en exceso del lirismo de la banda sonora, por otra parte
espléndida. Quizá esta circunstancia obedezca a unas interpretaciones femeninas que están por debajo de
sus parejas, con una Elena Anaya que no trasmite sentimiento alguno en su rostro y cuya dicción carece
de fuerza, o una Pilar López de Ayala con una presencia tan breve como irrelevante. Ariadna Gil lleva
con más hondura su romance con el capitán Alatriste, tanto en su faceta lírica como dramática. Sin
embargo, el peso de la historia recae en Viggo Mortensen, que da a su personaje toda la entereza
demostrada en anteriores trabajos, sin excesos y con la gravedad necesaria para moverse como un
espíritu independiente entre las rígidas reglas de la época, rodeado de unos secundarios de garantía
como Eduard Fernández, Juan Echanove, Javier Cámara o Unax Ugalde, todos ellos con
interpretaciones matizadas y notables. No podemos decir lo mismo de Eduardo Noriega, en un papel
como 'Grande de España' que realmente le queda grande y en el que no sabe fundir en equilibrio
convincente lo que de despiadado y noble tiene su personalidad –quizá se deba más bien a un error de
casting, pues trasmite la misma insustancialidad y chulería de otras interpretaciones actuales suyas, de
donde se desprende que lo suyo no es meterse en la piel de otra época–.
A pesar de lo fragmentado de una historia que se podía haber acortado un poco, y de
cierto ritmo deslavazado en su parte inicial, la película de Díaz Yanes se ve con gusto y
entretiene. Para una industria no acostumbrada a las grandes superproducciones de época, supone poner
una pica en Flandes y hacerlo con altura, sin temor a aburrir, con una buena dramaturgia interna, con
cierto aire cultural –Quevedo o Velázquez, por ejemplo–, gusto por estampas de cuidada composición –ahí
están los planos de Breda o de Rocroi–, y una meritoria labor de producción.
En general, las películas basadas en algunos de los más afamados y exitosos libros de
Arturo Pérez-Reverte dejan bastante que desear. Sin embargo, todos teníamos la esperanza de que eso
cambiara con la adaptación cinematográfica de las andanzas del Capitán Alatriste, una obra que ha
recibido las bendiciones del autor de la espléndida "El maestro de esgrima" y que, ténganlo bien en cuenta
los seguidores de esta saga literaria, no es una adaptación fiel de las novelas, sino que coge de ellas
personajes y situaciones, añadiendo además unos cuantos elementos originales que no aparecían en los
mismos.
Por tanto, analizar este largometraje teniendo únicamente en mente la saga de Pérez-
Reverte supondrá de por sí una notable decepción para sus fieles lectores. Olvidémonos, por muy difícil
que resulte para algunos esa disociación, de la típica disyuntiva acerca de lo bien que se reflejan o no
dichos libros en la gran pantalla, puesto que de lo que se trata es de analizar las cualidades de la cinta sin
tener en cuenta sus orígenes literarios. La historia, situada en la España del siglo XVII, se inicia con el
protagonista combatiendo en Flandes, tierra en la que morirá uno de sus amigos y al que promete que
cuidará de Íñigo, su hijo. Cuando Alatriste regresa a la capital del reino, acepta una serie de trabajos como
espadachín en los que se verán envueltas importantes personalidades de la época.
A partir de ahí, el espectador tendrá que sufrir bastante para entender por dónde discurre la
trama, puesto que Agustín Díaz Yanes ha escrito un guion muy flojo en el que no existe cohesión alguna,
de tal modo que asistimos a una serie de escenas de escasa duración en las que resulta complicado hallar
un nexo entre ellas. La película es plana y no hay ritmo alguno en su devenir, provocando semejante
circunstancia no pocos bostezos en el respetable, que observa con desgana los distintos fragmentos que
componen este aburrido rompecabezas.
El público no llega a congeniar en ningún momento con los personajes, puesto que su
descripción es paupérrima, faltándoles hondura incluso a los que, en teoría, deberían ser una pieza
fundamental del relato. La realización de Yanes deja mucho que desear, algo que se percibe de forma
nítida en las escenas de acción, todas ellas gélidas, torpes, breves y embrolladas. Asimismo, el director
desaprovecha los medios que se han puesto a su disposición; como ejemplo, basta citar alguna de las
secuencias que se desarrollan en la calle y en las que la falta de naturalidad de los viandantes es evidente,
asemejándose el tumulto más a una procesión que acompaña a los actores principales que a otra cosa.
Por supuesto, lo mejor de "Alatriste" lo hallamos en algunos de sus apartados artísticos,
empezando por su cuidado diseño de producción y prosiguiendo por su exquisito vestuario, por no hablar
de la excelente labor que han realizado los responsables de maquillaje y peluquería. Tan solo Roque
Baños flaquea a la hora de escribir la banda sonora, muy lejos de la calidad a la que nos tiene
acostumbrados en otros de sus trabajos (no obstante, sus piezas intimistas poseen una indudable belleza,
siendo incomprensible que no se escuche ninguna música en algunos de los duelos del filme, algo que sin
duda les reportaría un necesario brío).
El reparto es dispar y pocos escapan de la simple corrección. Aunque la carismática
presencia de Viggo Mortensen es la adecuada para dar vida a un personaje como el de Alatriste, es difícil
acostumbrarse al timbre de su forzada voz. La interpretación de Ariadna Gil sobresale con respecto al
conjunto, algo que también sucede con la de Juan Echanove y Eduard Fernández. Por desgracia, el resto
del elenco o no está a la altura de las circunstancias, algo, por otra parte, comprensible, o su participación
es tan fugaz que apenas merece la pena reseñarse. Eso sí, ¿puede alguien decirme quién es el
responsable de que Blanca Portillo se ponga en la piel del fraile Bocanegra?
Fuente: www.labutaca.net
4. Consejos útiles
1. Busca un buen título para tu crítica, juega con las palabras para hacer atractivo.
2. Una crítica es un texto periodístico formal. La expresión debe ser cuidada y rigurosa, el
vocabulario entre estándar y culto de manera que evitaremos coloquialismos y vulgarismos, la
expresión refinada y elegante. Si la crítica es negativa siempre optaremos por la ironía y el
razonamiento punzante antes que por el desprecio y el insulto.
3. Planea bien la introducción.
1. Narra una escena de la película, un incidente o un trocito de diálogo que atrape al lector
y le incite a seguir leyendo.
2. Asocia la película a algún suceso actual importante.
3. Recuerda a los lectores los trabajos anteriores del director o los actores.
4. Empieza con un resumen muy breve del argumento de la película. Sugiere cuál es tu opinión
pero no la digas, guárdala para más adelante.
5. No des detalles de posibles sorpresas ni, por supuesto, del final.
6. Aunque sea una crítica negativa, no olvides mencionar los aspectos positivos que pueda tener.
7. Justifica todas tus opiniones. Escoge bien los adjetivos que usas porque a menudo revelan lo
que opinas antes de hora.
8. Procura comentar, aunque sea brevemente, todos los aspectos del filme (recuerda el esquema
de más arriba).
9. Caracteriza bien a los personajes. Analiza si están bien interpretados, si son verosímiles,
auténticos, o falsos y endebles, explico lo que te ha gustado de ellos y lo que no y por qué,...
10. Y, sobre todo, trata de disfrutar escribiendo tu crítica sin dejar de ser riguroso.
5. Vocabulario útil.
VOCABULARIO ÚTIL
Generales inolvidable, imprescindible, maravillosa, entretenida, emocionante,
olvidable, prescindible, lamentable, soporífera, violenta, innecesaria, decepcionante,
tópica, repetitiva, magistral, ....
Argumento aburrido, complicado, interesante, original, absurdo, intrincado, rebuscado, realista,
verosímil, inverosímil, hilarante, absorbente, estremecedor, escalofriante, confuso,
tópico, reiterativo, provocador, desasosegante, inquietante, predecible, sorprendente,...
Dirección y ritmo lento, vertiginoso, vigoroso, rápido, aburrido, confuso, atrevido, singular, novedoso,
montaje personal, efectista, pedante, banal, fragmentario, sorprendente, embrollado, torpe,
Personajes increíble, endeble, contradictorio, falso, arquetipos, auténticos, reales, creíbles, gran
papel, pésimo papel, insustancial, carismático, personalidad, atractivo, indiferencia,
Actores, natural, inexpresivo, impasible, apático, lamentable, fría, brillante, acertado, con
actuación profundidad psicológica, terrible, remarcable, inolvidable, exacta, convincente, creíble,
honesta, sincera, sentida, emotiva, entereza, gravedad, excesos, matizadas, notables,
gélidas, correcto,...
Efectos sencillo, chapucero, lamentable, irrisorio, ridículo, competentes, aceptables,
sorprendente, espectacular, asombroso, sobrecogedor,...
Fotografía, suntuoso, pobre, espectacular, evocador, bello, estimulante, emotivo, fascinante,
decorado, exagerado, estimulantes, claustrofóbico, luminoso, intrigante, rica en matices, efectista,
luz, música, ...
paisaje,...
Diálogos ingenioso, chispeante, irónico, satírico, ágil, ácido, ocurrente, agudo, malo, lleno de
tópicos, típico, torpe, carente de chispa, aburrido,...
CONECTORES en primer lugar, merece la pena destacar, por otro lado, además, respecto a, por lo
ÚTILES que respecta a, acerca de, lo más llamativo, lo mejor de, no se trata solo de....sino
también de, en conclusión, en definitiva, para finalizar, por último,....