HIPOTECAS: INMOBILIARIA Y MOBILIARIA

A pesar de que se regulan en distintos cuerpos legales, gozan de las siguientes características comunes:

1. Derechos de garantía
2. Derechos accesorios
3. Derechos supletorios o subsidiarios
4. Gozan de reipersecutoriedad absoluta
5. Derechos especiales: porque recaen sobre bienes especialmente determinados (salvo lo
dispuesto en la Ley del Mercado Hipotecario para las hipotecas flotantes).
6. Gozan de la consideración de créditos privilegiados especiales en procedimientos concursales,
sin perjuicio de lo establecido en la Ley Concursal en el caso de hipoteca naval y aeronáutica.
7. Ambos derechos son hipotecables.

Los elementos personales en ambas hipotecas son el acreedor y deudor hipotecario pudiendo este
último coincidir o no con el deudor de la obligación principal. Siempre el deudor hipotecario debe ser
propietario del bien, con capacidad para endeudarse.

En cuanto a los elementos reales, la hipoteca inmobiliaria tiene por objeto bienes inmuebles y derechos
reales enajenables que se impongan sobre los mismos, a diferencia de la hipoteca mobiliaria, donde los
1
bienes, además de ser muebles, están tasados (art. 12 de la Ley de Hipoteca Mobiliaria y Prenda sin
desplazamiento).

En cuanto a las exigencias formales, ambas hipotecas exigen otorgamiento de escritura pública de forma
solemne e inscripción constitutiva en el Registro correspondiente.

Ambos derechos son de ejecución y se extinguen por las mismas causas, a pesar de que los plazos de
prescripción de las acciones son distintos.

Finalmente indicar que a diferencia de la hipoteca inmobiliaria en la que el deudor hipotecario puede
transmitir libremente el bien hipotecado sin consentimiento del acreedor, en la hipoteca mobiliaria se
exigirá su consentimiento.

PRENDA: ORDINARIA Y SIN DESPLAZAMIENTO

A pesar de que ambos se conceptúan como derechos reales de garantía sobre bienes muebles, existen
numerosas diferencias entre ellos.

1. La prenda ordinaria conlleva desplazamiento posesorio del bien ofrecido en garantía al

acreedor pignoraticio, a diferencia de la prenda sin desplazamiento donde el bien o derecho
permanece en poder del deudor pignoraticio, ya que lo necesita para desarrollar su actividad
empresarial o profesional (constituyéndose como depósito)
2. La prenda ordinaria es un contrato real, que se perfecciona con la entrega del bien, sin
embargo, para hacer prueba frente a terceros, debe constar en escritura pública. La prenda sin
desplazamiento es, en todo caso, un contrato formal que exige escritura pública e inscripción
en el Registro de Hipoteca Mobiliaria y Prenda Sin Desplazamiento.

1
Establecimientos mercantiles, vehículos a motor, aeronaves, maquinaria industrial, propiedad
intelectual e industrial).