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UNIVERDIDAD DE SANTANDER

«UDES»
Modulo
POLÍTICAS PÚBLICAS: EDUCACIÓN, CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Docente Consultor
JUAN MANUEL DELGADO DIAZ

Presentado Por
NAZLY BETTIN CARRIAZO

MAESTRÍA EN GESTIÓN DE LA TECNOLOGÍA EDUCATIVA

Nazly Bettin_Ensayo_Actividad1-1.doc

2018
Actividad 1.1: Políticas públicas en ciencia y tecnología.

Después de leer los capítulos 1 y 2 del módulo Políticas Públicas: Ciencia,


Tecnología y Educación, y los enlaces complementarios proporcionados en la
sección de Materiales y Recursos.

Realice una revisión en los periódicos nacionales y los sitios web


gubernamentales e identifique las políticas nacionales alrededor de la ciencia y la
tecnología, que se han planteado en los 3 últimos períodos de gobierno.
Identifique las principales líneas estratégicas de estas políticas.

Identifique el impacto que estas políticas y los programas derivados de las mismas
han generado en su entorno.

Realice un ensayo de máximo 5 páginas que incluya una comparación de las


políticas en Ciencia y Tecnología planteadas en los 3 últimos períodos
gubernamentales, el impacto generado y cuestione los resultados de la misma en
su contexto directo, además de la forma como los procesos de participación
ciudadana pueden aportar al robustecimiento de dichas políticas. Exprese su
acerca de cómo se realizan los procesos de planificación de las políticas públicas
en ciencia y tecnología y cómo se debería hacer dicho proceso.

Envíe el documento Word con el ensayo a través del tablero de anotaciones bajo
la siguiente nomenclatura:

Nombre_Apellido_Ensayo_Actividad1-1.doc
INTRODUCCIÓN

Una buena manera de empezar el tema de las políticas públicas en


Colombia, es con la frase de Rodolfo Llinás “Colombia es una cenicienta que
quiere ir al baile de los países desarrollados”.

Frente a la ciencia y la tecnología no se ha cuidado en elegir ni el mejor traje


ni la mejor manera de llegar al baile. Al respecto, no se ha visto como un asunto
prioritario dada la importancia que tienen en la búsqueda de la competitividad
global, reconociendo que una estrategia de solución a los problemas sociales
radica en el dominio de competencias científicas y tecnológicas.

En el campo de la ciencia y la tecnología, se ha visto poca inversión en los


programas de gobierno, no se le ha dado el trato de asunto de interés nacional y
aunque se han hecho esfuerzos en los programas de gobierno no han tenido
continuidad ni han sido articulados porque depende de los intereses y la
burocracia de turno.

La inversión y el apoyo del gobierno en el desarrollo de programas en


Educación, ciencia y tecnología que brinden soluciones a los problemas sociales,
se constituye en un indicador de progreso, lo cual puede generar una cultura
científica, de búsqueda del conocimiento mediante las herramientas tecnológicas
para generar una renovación colectiva que incida positivamente en el contexto
nacional en proyección a un intercambio en igualdad de condiciones con los
actores internacionales.
POLÍTICAS PÚBLICAS EN COLOMBIA

Las políticas públicas en ciencia y tecnología ha sido un asunto subestimado


en los programas de gobierno, pese a su importancia en el desarrollo de las
competencias científico-tecnológicas que hacen que el conocimiento dinamice los
factores de producción para la generación de valor agregado.

El tema ha estado presente en las políticas de gobierno pero no en las


políticas de estado. De acuerdo con la administración existente se crean
escenarios para favorecer el desarrollo de la ciencia y la tecnología, pero, “es
necesario precisar que la inversión estatal en ciencia y tecnología ha sido
inexistente a lo largo de muchos años y la producción de ciencia y tecnología
nacional es casi prácticamente nula” (Munevar, 2010).

En línea de tiempo se han creado instituciones y organismos con el ánimo de


encauzar esfuerzos para el desarrollo de la Ciencia y la Tecnología, como
indicadores del progreso nacional y el desarrollo económico de un país.

Según el organismo SNCTI (Sociedad Nacional de Ciencia, Tecnología e


Innovación) creada mediante ley 29 de 1990, Colombia en visión al 2019 se
propone producir, difundir e integrar el conocimiento para contribuir a la
transformación productiva y social del país. A 2020, la Rand proyectó 16 usos
claves de la Tecnología para los próximos años: biotecnología, nanotecnología,
tecnología de materiales y de la información entre otros, a raíz del impacto que
pueden tener en la sociedad y que se relacionan con necesidades primarias. Al
2032 se espera aumentar la productividad y la competitividad a través de la
Ciencia, la Tecnología y la Innovación. Son objetivos aparentemente claros y
alcanzables pero ¿cómo se está allanando el camino para lograrlos?

Según el movimiento CTS (Ciencia, Tecnología y Sociedad) se espera que la


ciencia produzca una acumulación de conocimientos objetivos acerca del mundo.
Se entiende la Ciencia y la Tecnología como un proceso aparentemente social,
donde no solamente los elementos técnicos desempeñan un papel decisivo en la
consolidación de los productos científicos tecnológicos (Ibarra & Cerezo, 2001).

Pero, no hay articulación de los actores del SNCTI con los sectores
productivos y no hay fuentes de financiación para adelantar los objetivos y
proyectos.

El 30 de julio de 2009, Álvaro Uribe Vélez sancionó la Ley 1341 donde el


entonces Ministerio de Comunicaciones se convirtió en Ministerio de Tecnologías
de la Información y las Comunicaciones. La nueva Ley creó un marco normativo
para el desarrollo del sector y promover: el acceso y uso de las TIC a través de la
masificación, el impulso a la libre competencia, el uso eficiente de la
infraestructura y en especial fortalecer la protección de los derechos de los
usuarios.

Según opinión en la Revista Portafolio (abril 6 de 2010) dejan en claro, según


estudios realizados, que el desarrollo científico y tecnológico y la Innovación están
directamente relacionadas con el crecimiento económico. Pero para avanzar en
este orden de objetivos, el papel del Estado es preponderante, se requiere su
intervención.

En el año 2002 al 2010 se hicieron esfuerzos por llegar al 1% del PIB


frente a una inversión mayor al 2% que hacen países europeos. Sin embargo,
desde el año 2006 a 2010 prácticamente hay un estancamiento en el gasto para
CT+I con respecto al PIB. Grupos de Colciencias inactivos revelan tal situación. Se
formula el Programa Nacional de Innovación como guía en materia de desarrollo
de CT+I, pero se requiere que entidades como el SENA y Colciencias trabajen en
forma articulada con sus iniciativas y programas. Nos referimos a la administración
de Álvaro Uribe, durante la cual se hizo un ajuste a la Ley 1286 de 2009 que tiene
como fin fortalecer el SNCTI y posesionar a Colciencias como el organismo
principal en cuanto a Ciencia y tecnología, lo cual se vio relegado porque en el
marco de una Política de Seguridad Nacional, se destinó un 15% del PIB para el
conflicto armado y se quedó en aspiraciones por lo menos el 1% para CTI. Así
que, durante los períodos de gobierno de Álvaro Uribe no fue precisamente una
prioridad el desarrollo Científico y tecnológico.

De 2010 a 2014 en el primer período de Santos se plantea en el Plan de


desarrollo una mención sobresaliente a la generación de proyectos relacionados
con iniciativas tecnológicas e innovadoras reconociendo su papel en el desarrollo
de la investigación lo cual es un indicador del avance en la productividad, la
economía y en el ámbito social. Pero asumir el tema como una estrategia aislada
no garantiza el cumplimiento de las metas a largo plazo.

Una estrategia importante para el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la


innovación se da en el 2011 cuando el presidente Santos propone una
reestructuración del Sistema General de Regalías, mediante el cual asigna el 10%
al financiamiento de la ciencia, la tecnología y la innovación. Como consecuencia
se crea el Fondo de Ciencia, Tecnología y la Innovación. “Todos los proyectos del
Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación son aprobados por un Órgano
Colegiado de Administración y Decisión (OCAD), que cuenta con un panel de
evaluación conformado por expertos temáticos, que hacen una valoración
exhaustiva de los proyectos para garantizar su calidad.” (DNP, 2014).

También se da un repunte en el fortalecimiento de programas de maestría y


doctorados, con el ánimo de cualificar y formar profesionales idóneos.
Pese a los esfuerzos, así sean desarticulados, las iniciativas planteadas son
influidas por el manejo corrupto en algunos casos de los recursos disponibles, en
otros, por la temporalidad de los períodos de gobierno puesto que no son políticas
de Estado que garantice su continuidad, inversión y diversificación tanto a nivel
regional como nacional. La politización impide que a nivel regional se cumplan los
propósitos de las diferentes entidades creadas con el fin de generar, ejecutar y
sostener proyectos que promuevan la ciencia, la tecnología y la innovación.

Hay acciones que aunque son favorables, obedecen a intenciones de


diplomacia internacional que impone una serie de condiciones al Estado y a los
ciudadanos sin considerar las afectaciones a nivel económico y social. Según
artículo de la revista Semana en septiembre de 2015, pese a que Min hacienda
había anunciado dos meses antes el recorte del presupuesto de Ciencia y
Tecnología, Colciencias lanza una iniciativa para fortalecer estas áreas en el país
a través de la Unidad de diseño y evaluación de políticas públicas, UDEP. En
palabras de María Isabel Vélez, directora de la unidad, ese trabajo estaba
desatendido en los últimos años. Y este fortalecimiento de la CT+I coincide con la
intención de Colombia de integrarse a la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE). “Con esta unidad de políticas públicas podremos
captar realmente la forma y la particularidad de nuestros actores, los
convocaremos para que participen en el desarrollo y el diseño de estas
estrategias que beneficiarán sus propias capacidades y fortalecerán el Sistema
Nacional de C y T”, manifestó Olaya.

La elaboración del traje de la cenicienta, sigue en manos de muchos pero sin


un presupuesto propio, sin estar en la mira de las prioridades de una política de
Estado que realmente invierta en la ciencia. En 2015, el presidente Santos planteó
la meta de que en 2018 se destine un punto del PIB a la ciencia pero con el 50%
proveniente del sector privado, puesto que a la fecha no superaba el 0.2. Eso
significa que hay que asumir retos y estrategias para nivelar el presupuesto
dedicado a la investigación y al desarrollo tecnológico.

A 2016, Colombia le sigue apostando a la inversión privada en Ciencia,


Tecnología e Innovación, que lo digan titulares como este: Colciencias,
MinComercio y DNP le apuestan a fortalecer acciones en torno a la innovación
empresarial para lograr un porcentaje de inversión del 1% del PIB en actividades
de ciencia, tecnología e innovación.

Confiar en que para las tantas fechas enunciadas se pueda hablar de


resultados claros considerando esfuerzo mancomunado entre el Estado y el sector
privado para fortalecer la Ciencia y la Tecnología. Se necesita un sistema
educativo articulado y con programas de alto nivel, maestrías y doctorados, para
formar el capital humano que aporten a la innovación y a la sostenibilidad de
proyectos científicos, transferencia de conocimientos y proyectos de extensión en
los diferentes ámbitos de la vida nacional. Colombia cuenta con 3.970 grupos de
investigación, pero debe aumentar recursos y fortalecer la investigación. Se
requieren 20.000 doctores para lograr las metas, pero solo la Universidad Nacional
participa directamente de proyectos de Investigación y, ¿las demás instituciones?
Además, se debe pensar que los profesionales también tienen expectativas
personales, hay que invertir no es con falsas promesas que se pueden recuperar
para que hagan parte delo capital humano en el país. Esto significa que el sistema
educativo tiene que fijar claramente qué tipo de ciudadano quiere formar según las
metas nacionales, no es improvisando como se van formando las nuevas
generaciones que van a llevar adelante el desarrollo nacional.

Unido a la realidad anterior hay un gran vacío en cuanto políticas públicas,


porque se organizan sin el aporte de quienes están al frente como Colciencias,
quien comienza cada año sin conocer exactamente cuánto dinero va a tener
disponible para proyectos de investigación y formación doctoral que equivale al
60% de su presupuesto y en cuanto a la gobernanza y la estructura de las leyes
de ciencia y tecnología no participan en discusiones políticas.

Enunciadas las metas claramente pero si no se incluyen en el plan de


desarrollo como políticas de Estado para promover el avance científico y
tecnológico que jalone el desarrollo económico y social del país, con una
participación ciudadana en igualdad de condiciones de sectores privados, y
entidades oficiales dedicadas a la investigación, no pasará de ser una meta
temporal del gobierno de turno.
CONCLUSIONES

Es importante concluir con términos de expertos: Si bien la investigación y el


desarrollo demandan recursos, la financiación no es lo único. Enrique Forero
González, presidente de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Física y
Naturales, insiste en que el país no comprende aún la importancia de la ciencia.
“Nos lo dicen en todos los términos personas que vienen de otros países y ahora
lo repetimos nosotros: Un país que no produce conocimiento propio nunca saldrá
del subdesarrollo”, sentencia.

Colombia, por primera vez desde el 2007, asignó a la educación este año un
presupuesto superior al de defensa: 28,9 billones de pesos. Y para el 2025, se
trazó el reto de ser el país más educado de América Latina. Al menos en el papel,
el camino planteado es similar al que llevó al éxito a Corea del Sur. (Congote,
2015).
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Y WEBGRAFIA

Colciencias, 2015. Colombia le sigue apostando a la inversión privada en Ciencia,


Tecnología e Innovación. Recuperado de:

http://www.colciencias.gov.co/sala_de_prensa/colombia-le-sigue-apostando-
lainversion-privada-en-ciencia-tecnologia-e-innovacion

Congote, G. 2015. En ciencia, Colombia debe pisar el acelerador. Recuperado de:


http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-15841437

DNP; 2014. El Gobierno Santos ha triplicado la inversión en Ciencia y Tecnología


en cuatro años. Recuperado de:
https://www.dnp.gov.co/sala-de-prensa/Paginas/el-gobiernosantos-ha-triplicado-la-
inversion-en-ciencia-y-tecnologia-en-cuatro-anos.aspx

Fajardo A, 2015. Políticas públicas en Colombia frente a la ciencia y la tecnología.


Recuperado de:
http://calieducadigital.com/apr_aprender/index.php/comunicacion/pid/Entrada/3403
4pol%C3%ADticas-p%C3%BAblicas-en-colombia-frente-a-la-ciencia-y-
latecnolog%C3%ADa

OCyT, 2015. Informe anual de indicadores de Ciencia y Tecnología. Recuperado


de:
http://ocyt.org.co/eses/InformeAnualIndicadores/ArtMID/542/ArticleID/273/Indicado
res-de-Ciencia-yTecnolog237a-Colombia-2015

Portafolio, 2010. Ciencia, tecnología e innovación para el desarrollo. Recuperado


de:
http://www.portafolio.co/opinion/redaccion-portafolio/ciencia-tecnologia-
einnovacion-desarrollo-126320

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