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EN LO PRINCIPAL : SE TENGA PRESENTE

EN EL OTROSI : OBJETA DOCUMENTOS

SEÑORA JUEZ DE POLICIA LOCAL (2º)

xxxxxxxxxxxxxx, abogada, por la parte denunciante, en


estos autos sobre denuncia por infracción a la Ley del Consumidor Nº
19.496, caratulados “SERVICIO NACIONAL DEL CONSUMIDOR
con xxxxxxxxxxxx”, Rol Nº xxxxx-2007, a SS. respetuosamente
digo:
Que por este acto, vengo en hacer presente a S.S., lo
siguiente:

RESPECTO A LAS ALEGACIONES DE FONDO HECHAS VALER


POR LA DENUNCIADA:

1. En cuanto a la falta de legitimación del SERNAC, invocada


por la denunciada:

Sobre este punto es preciso destacar la errónea interpretación


que la denunciada hace respecto de las facultades y atribuciones del
SERNAC, puesto que nuestra Institución, por mandato legal, tiene
plena facultades para representar a los consumidores frente a las
infracciones y/o vulneraciones a los derechos que dicho cuerpo legal
ampara. En efecto, es el propio legislador quien, en el Artículo 58
letras f y g, entrega al Servicio la facultad de recibir los reclamos de
los consumidores que consideren vulnerados sus derechos, como
también el velar por el cumplimiento de las disposiciones legales y
reglamentarias relacionadas con la protección de los derechos de los
consumidores y hacerse parte en aquellas causas que comprometan el
interés general de los consumidores.
Si bien la Ley N° 19.496 no define qué se entiende por interés
general, no cabe sino entender el concepto en su sentido natural y
obvio, es decir, como aquel interés público que pretende resguardar
los intereses de la sociedad toda. Es así como el SERNAC, en su
calidad de organismo público, y en uso de sus facultades legales y en
representación del Estado a favor del interés público, es el llamado a
hacer cesar un acto que importe vulneración de los derechos que la
ley otorga a los consumidores, y consecuencialmente con ello,
aminorar la indefensión en que se encuentran los potenciales
consumidores.
En mérito de esa facultad, el SERNAC puede y debe denunciar
los posibles incumplimientos ante los organismos e instancias
jurisdiccionales respectivas, y hacerse parte en aquellas causas en
que estén afectados los intereses generales de los consumidores.
Conforme lo señalado en el Artículo 58 letra g) de la Ley N°
19.496, “Corresponderán especialmente al Servicio Nacional del
Consumidor las siguientes funciones: g) velar por el
cumplimiento de las disposiciones legales y reglamentarias
relacionadas con la protección de los derechos de los
consumidores y hacerse parte en aquellas causas que
comprometan los intereses generales de los consumidores”.
Velar por el cumplimiento de las disposiciones de la Ley N°
19.496 implica poner en conocimiento del tribunal competente las
infracciones en que ha incurrido un proveedor.
Es así como, en este caso en concreto está potencialmente
comprometido el interés general de los consumidores, puesto que, con
el actuar de la denunciada al impartir y promocionar carreras
profesionales asegurando en términos absolutos el campo laboral a los
alumnos de la carrera de Investigador Criminalístico, ha pasado a
llevar derechos amparados por la ley, tales como el derecho a la
información veraz y oportuna, regulado en el Artículo 3 letra b), como
también lo previsto en el Artículo 23 y 28 letra b), de la Ley en
comento.
Finalmente, es menester recordar que las normas que cautelan
los derechos de los consumidores son Normas de Orden Público,
esto es, principios jurídicos que tienden a resguardar primordialmente
los intereses generales de una sociedad. Esto significa que en el caso
en particular y al encontrarnos frente a la figura de “publicidad
engañosa”, lo que se transgrede en consecuencia es la fe pública.

2. Respecto a la alegación de la denunciada que “los derechos


supuestamente vulnerados están fuera del ámbito de
protección de la Ley N° 19.496”:

En primer término cabe precisar que el fundamento de la


denuncia infraccional interpuesta por el SERNAC, dice relación única
y exclusivamente con el hecho de haber utilizado la denunciada
mecanismos publicitarios susceptibles de causar confusión y engaño
en los consumidores, por cuanto ofrecía en ellos un campo
ocupacional que, con independencia de las respuestas de los
organismos públicos oficiados (Ministerio Público, Defensoría Penal
Pública, Policía de Investigaciones), no es acorde a la realidad del
Procedimiento Penal actual, toda vez que es de conocimiento público
que dichas Instituciones realizan sus labores de investigación en
forma conjunta con los laboratorios y peritos correspondientes a
Carabineros de Chile y Policía de Investigaciones.
Así las cosas, y de acuerdo al tenor de la denuncia de autos, la
infracción que se pretende hacer valer por este Servicio es
efectivamente el hecho de haber incurrido la denunciada en
“publicidad engañosa”, conforme a lo previsto en el Artículo 28 letra
b) de la Ley N° 19.496, que señala: “Comete infracción a las
disposiciones de esta ley el que, a sabiendas o debiendo saberlo
y a través de cualquier tipo de mensaje publicitario induce a
error o engaño respecto de: letra b) la idoneidad del bien o
servicio para los fines que se pretende satisfacer y que haya
sido atribuida en forma explícita por el anunciante.
En efecto, lo cuestionado por el SERNAC es justamente la
negligencia del actuar del Instituto Profesional Santo Tomás al lanzar
al mercado educacional y promocionar una carrera profesional
asegurando en términos absolutos el ingreso a Organismos Públicos
específicos en el que los egresados podrán desempeñarse como
peritos e investigadores criminalistas. A mayor abundamiento, si
consideramos además que todo proveedor en su carácter profesional
se encuentra en la situación de no poder desconocer que la carrera
que imparte no tiene campo laboral en las condiciones ofrecidas por
éste, obviamente se genera menoscabo a los consumidores, quienes al
verse expuestos a la incertidumbre de poder o no concretar su
desarrollo profesional, denunciaron los hechos al SERNAC.
Cabe destacar que en caso alguno este Servicio ha objetado o
puesto en duda la calidad de la educación impartida por el Instituto,
ni mucho menos ha cuestionado su acreditación, prestigio,
instalaciones e infraestructura, sino que tan sólo hemos denunciado
un hecho que claramente vulnera la Ley en términos de publicidad,
razón por la cual tiene plena aplicación la Ley sobre Protección de los
Derechos de los Consumidores, a diferencia de lo que señala la
denunciada al invocar lo expuesto por el Artículo 2 letra d) de La Ley.
Dicho precepto legal indica:
Artículo 2: Quedan sujetos a las disposiciones de esta ley:
Letra d) Los contratos de educación de la enseñanza básica,
media, técnico profesional y universitaria, sólo respecto del
Párrafo 4° del Título II; de los Párrafos 1° y 2° del Título III; de
los Artículos 18, 24, 26, 27 y 39 C, y respecto de la facultad del
o de los usuarios para recurrir ante los tribunales
correspondientes, conforme a los procedimientos que esta ley
establece, para hacer ef4ctivos los derechos que dichos
Párrafos y artículos les confieren.
No quedará sujeto a esta ley el derecho a recurrir ante los
tribunales de justicia por la calidad de la educación o por las
condiciones académicas fijadas en los reglamentos internos
vigentes a la época de ingreso a la carrera o programa
respectivo, los cuales no podrán ser alterados sustancialmente,
en forma arbitraria, sin perjuicio de las obligaciones de dar fiel
cumplimiento a los términos, condiciones y modalidades
ofrecidas por las entidades de educación.
De la correcta interpretación de la norma y con la sola
utilización del “elemento lógico”, se infiere que La Ley N° 19.496 no
se aplica en todo lo relativo a: malla curricular, número mínimo o
máximo de créditos o asignaturas que deben ser aprobadas por los
alumnos, duración de la carrera, proceso de titulación, etc.; pero sí
tiene aplicación en lo que se refiere a las normas de Información y
Publicidad (Párrafo 1°, Título III, Artículos 28 a 33). Lo anterior, sin
lugar a dudas dista de la poca feliz interpretación que la denunciada
otorga a la norma.
Finalmente, cabe indicar que a juicio de este Servicio la
denunciada ha infringido también el Artículo 33 de la Ley Nº
19.496 que al efecto dispone: “La información que se consignen
los productos, etiquetas, envases, empaques o en la publicidad
y difusión de los bienes y servicios deberá ser susceptible de
comprobación y no contendrá expresiones que induzcan error o
engaño al consumidor”.

La publicidad, objeto de la denuncia de autos, vulnera las


normas sobre protección de los derechos de los consumidores toda
vez atenta contra el PRINCIPIO DE COMPROBABILIDAD a que
hace mención la norma legal antes señalada, ya que en modo alguno
el Instituto Profesional Santo Tomás ha aportado antecedentes
suficientes, tales como estudios de mercado u otra clase de informes
que permitan acreditar la verdadera necesidad de contar con los
profesionales egresados de la carrera de Investigación Criminalista en
los campos laborales que sostiene e indica en su publicidad.

3. En cuanto a la alegación de Prescripción formulada por la


denunciada:

Frente a la alegación poco seria y carente de argumento y


fundamento legal y fáctico expuesta por la denunciada, sólo cabe
señalar lo siguiente:

El Artículo 4 de la Ley N° 19.496 define Publicidad como la


comunicación que el proveedor dirige al público por cualquier medio
idóneo al efecto, para informarlo y motivarlo a adquirir o contratar un
bien o servicio, entendiéndose incorporadas al contrato las
condiciones objetivas contenidas en la publicidad hasta el momento de
celebrar el contrato. Son condiciones objetivas aquellas señaladas en
el artículo 28. De lo expuesto se colige que la publicidad se encuentra
integrada en los contratos (Principio de Integración Publicitaria), por
ende mientras éstos se encuentren vigentes, la publicidad también lo
estará, por lo que la infracción se seguirá generando, adquiriendo el
carácter de Infracción Permanente, lo que en este caso en
específico viene dado por el hecho que, desde un punto de vista
práctico la efectividad o no de lo señalado en la oferta publicitaria, se
podrá saber recién cuando existan egresados que busquen su fuente
laboral en cualquiera de los organismos públicos involucrados y no la
encuentren.

POR TANTO;

PIDO A SS., tenerlo presente.

EN EL OTROSI: PIDO A SS., se sirva tener por objetados, en tiempo


y forma legales, los documentos aportados por la contraria, en virtud
de los siguientes antecedentes de hecho y derecho que se exponen a
continuación:

1. El documento que rola a fojas 101 en estos autos, trata de una


resolución emanada del 1º Juzgado de Policía Local de la ciudad de
Valdivia, la cual se rechaza la demanda presentada, por no ser
competencia de los Juzgados de Policía Local. Pues bien, el documento
en cuestión, no dice relación alguna con el objeto de estos autos, cual
es el hecho de haber utilizado la denunciada mecanismos publicitarios
susceptibles de causar confusión y engaño en los consumidores, por
cuanto ofrecía en ellos un campo ocupacional que, con independencia
de las respuestas de los organismos públicos oficiados (Ministerio
Público, Defensoría Penal Pública, Policía de Investigaciones), no es
acorde a la realidad del Procedimiento Penal actual, toda vez que es
de conocimiento público que dichas Instituciones realizan sus labores
de investigación en forma conjunta con los laboratorios y peritos
correspondientes a Carabineros de Chile y Policía de Investigaciones,
siendo impertinente, ya que en ningún caso se ha alegado la
incompetencia de este Tribunal, es más, es competente para conocer
de esta denuncia, ratificando tal aseveración la Ilustrísima Corte de
Apelaciones de esta ciudad, con fecha ________________________.
2. Respecto del documento acompañado a fojas 102 y 103 de autos, es
igualmente impertinente, ya que señala que la denuncia y querella
presentada carece de fundamentos legales, no siendo éste el caso, ya
que se ha dado curso a la denuncia de autos, siendo ésta admisible,
tramitándose actualmente.

3. El documento presentado que rola a fojas 104 y siguientes trata del


Acuerdo de Acreditación Institucional Nº 47 del Instituto Profesional
Santo Tomás. En cuanto a este documento, es necesario aclarar
diversas situaciones:

a) En principio el Instituto en cuestión ha sido acreditado por la


Comisión Nacional de Acreditación, hasta el 13 de noviembre de
2007, oportunidad en la cual podrá solicitar su renovación.
b) A fojas 106, en el considerando 12, respecto a la gestión
institucional, señala que “... la institución presenta fortalezas y
debilidades, que se sintetizan a continuación para cada una de
las áreas en evaluación:
El plan del desarrollo 2005 - 2010, no define con claridad el rol
que le cabe al instituto ni el peso relativo que se le asigna en el
contexto del desarrollo corporativo.
Los mecanismos de verificación del logro son todavía
incipientes y la definición de estándares y referentes se hace
ajustándolos a la realidad institucional. Esto limita su
capacidad para asegurar la calidad de los servicios prestados”.
Dentro del mismo considerando, respecto de las políticas y
mecanismos para asegurar la dotación adecuada de recursos físicos,
equipamiento y recursos didácticos, señala que “...no se obtuvo
información acerca de la existencia de indicadores objetivos
acerca del cumplimiento de dichos estándares en las sedes...”.
A fojas 108, respecto a la docencia conducente a título, el
documento señala que existen mecanismos que apuntan a la
homogenización de la calidad con que se imparten las diversas
carreras en las distintas sedes del instituto, pero señala que “...sin
embargo, estas instancias aún no han generado indicadores
que permitan verificar si efectivamente se ha logrado avanzar
hacia una mayor homogeneidad. Al mismo tiempo, los recursos
asignados a las carreras (espacios, horas de dedicación de
jefaturas, equipamientos) son diferentes, lo que puede
traducirse en distintos niveles de calidad”.
Por último, a fojas 109, la Comisión Nacional de
Acreditación de Pregrado acordó que el Instituto en cuestión, cumple
con los criterios de evaluación definidos, sin perjuicio de disponer que
“...es necesario que el instituto defina con claridad las
proyecciones de su desarrollo futuro, considerando la
importancia relativa del instituto respecto de las otras
instituciones de la corporación y elementos tales como el
número de alumnos proyectados por área, oferta de carreras y
de vacantes en las distintas áreas, análisis de pertinencia
laboral de los programas ofrecidos; igualmente, es necesario
fortalecer las medidas para asegurar una calidad equivalente
entre las distintas sedes de la institución y equiparar los
servicios recibidos por los estudiantes de una misma sede pero
distinta entidad de la corporación”.
Como es posible concluir, el Instituto xxxxxx ha sido
acreditado, pero reuniendo los requisitos mínimos para ello,
estableciendo compromisos con la Comisión de Acreditación, respecto
de las materias señaladas anteriormente. Lo que significa que, en
ningún caso, con el documento acompañado se acredite que la carrera
de Investigación Criminalística tenga el campo laboral que se asegura
en la publicidad.
4. El documento acompañado a fojas 111 es una copia simple del
Diario Oficial de la República de Chile en el cual consta el acuerdo
que le otorga plena autonomía al Instituto xxxxxx. En cuanto a este
documento, es necesario recalcar nuevamente, que es impertinente,
ya que como se señaló precedentemente, no se ha cuestionado la
autonomía del Instituto en cuestión, sino que lo que se pretende
acreditar, es el hecho que la denunciada ha utilizado mecanismos
publicitarios que causan confusión y engaño en los consumidores,
ofreciendo un campo ocupacional que, con independencia de las
respuestas de los organismos públicos oficiados (Ministerio Público,
Defensoría Penal Pública, Policía de Investigaciones), no es acorde a
la realidad del Procedimiento Penal actual, toda vez que es de
conocimiento público que dichas Instituciones realizan sus labores de
investigación en forma conjunta con los laboratorios y peritos
correspondientes a Carabineros de Chile y Policía de Investigaciones.

5. Respecto del documento que rola a fojas 112, es un certificado que


acredita la autonomía del Instituto xxxxxx, cuestión que no es
atingente con los puntos de prueba, no enmarcándose dentro del
tenor de la denuncia de autos.

6. El documento de fojas 113 es una copia de decreto exento Nº 157


que autoriza el cambio de nombre del Instituto xxxxxxx por el de
Instituto Profesional xxxxxx, el cual no dice relación con el objeto del
juicio, siendo nuevamente improcedente como documento probatorio.

7. El documento que consta a fojas 114, trata de un oficio ordinario


del Defensor Regional del Maule dirigido al Director Regional del
Servicio Nacional del Consumidor del Maule, en el cual señala que
efectivamente es factible que un perito forense del xxxxxx, como de
cualquier otro Instituto Profesional o establecimiento de enseñanza
superior puede ser eventualmente contratado por la Defensoría
Penal Pública en calidad de perito.
En relación a este oficio, es dable señalar que esta parte
acompañó en el comparendo celebrado con fecha 29 de enero del
corriente, un oficio emanado del Fiscal Nacional del Ministerio
Público, don Guillermo Piedrabuena Richards, vigente a la fecha de
agosto de 2007, en el cual informa a don José Luis Leiva, secretario
subrogante del Senado, acerca del campo laboral de los alumnos que
eventualmente egresaran de las carreras de Perito Criminalista, Perito
Forense, Investigador Forense y otras similares. De esta forma, los
documentos presentados por la denunciada son previos a la nueva
opinión que acompañó esta parte, respecto de las Instituciones
involucradas (como son Defensoría Penal Pública, Ministerio Público).

8. Respecto del oficio que consta a fojas 116, emanado del Fiscal
Nacional del Ministerio Público a los Fiscales Regionales y Adjuntos
del país, es necesario redundar nuevamente, ya que como se señaló
anteriormente, el oficio presentado por esta parte es el vigente a la
fecha, emitido en agosto del año recién pasado, en el cual consta la
incertidumbre del Fiscal Nacional respecto del campo laboral de las
carreras de Perito Criminalista, Perito Forense, Investigador Forense
y otras similares.

9. A fojas 135 consta la copia del dictamen Nº 11.461 emanado por la


Contraloría General de la República. De la sola lectura del oficio es
posible darse cuenta que se refiere exclusivamente a un caso
particular de un funcionario de la Policía de Investigaciones de Chile,
que fue contratado por la defensa de un imputado para efectuar un
informe pericial y que nada tiene de relación con el caso sub lite. Es
más, en este caso se trata de un funcionario de la Policía de
Investigaciones y no de un alumno egresado y titulado de un Instituto
Profesional.

10. El documento que consta a fojas 138 es un certificado otorgado


por el Jefe de la División de Educación Superior que acredita que el
Instituto xxxxxx se encuentra reconocido por el Estado y cuenta con
plena autonomía.
En el caso sub lite SS., se está tratando de comprobar que
el Instituto Profesional en cuestión no ha otorgado una información
veraz y oportuna sobre los servicios ofrecidos, en relación a la carrera
de Investigación Criminalística, además de inducir a engaño en la
publicidad de la referida carrera, señalando que el campo laboral se
efectúa en diversas instituciones como Ministerio Público y Defensoría
Penal Pública, absolutos imposibles de comprobar fehacientemente.

11. El certificado emitido por el rector del Instituto xxxxxx, la malla


curricular y los perfiles deseados de los docentes que rolan a fojas
139 y siguientes, en nada dicen relación con la cuestión controvertida,
ya que sólo señalan la identidad de los docentes, la profesión y grados
académicos de éstos, pero nada dice respecto del campo laboral de la
carrera en cuestión, que es lo que interesa para la mejor resolución
del asunto.

12. Por último, respecto a los correos acompañados, éstos carecen de


veracidad y autenticidad, ya que en ningún caso se acredita
fehacientemente que se trate de profesionales egresados de las
carreras de Investigación Criminalística y otras similares del Instituto
xxxxxx.
Por las razones anteriormente expuestas, y en virtud de lo
establecido en el artículo 342 N° 3, SS. vengo en objetar tales
documentos, por las razones que invoco.

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