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Hola buenos días, maestra compañeros me complace poder saludarles, esperando

se encuentren bien, les dejo mi aportación acerca del video revisado “sin latencia
no hay adolescencia”

La adolescencia suele ser una etapa muy compleja, por los cambios que envuelven
al adolescente, por algo se desprende de la palabra adolecer, “duele crecer”, al
percibir estos cambios se aíslan, además.

En la latencia de algún modo hace que se reprima, aquello que conoció en la


infancia, cuando lo experimento explorando sus genitales, lo cual le resultaba
gratificante, sin embargo, en este periodo hay calma, misma que ayuda a poder
comprender que le pasa a su cuerpo, entrando en juego la metamorfosis de la
pubertad, término que me parece muy propio, debido a que no solo se transforma
físicamente sino también pasa lo mismo con su pulsión.

Me llamó la atención que se le asigna un tiempo a cada etapa de la vida, la infancia:


tiempo de ver, la adolescencia tiempo de comprender y la adultez, como tiempo de
concluir, cuando lo aterriza mediante el ejemplo del abuso sexual en un infante, es
evidente como el niño sufre un desface, pasa al saber, sin embargo, no comprende,
debido a que esto excede su capacidad de comprensión. Es cierto cuando se dice:
cada cosa a su tiempo, en estos casos llevan un adelanto innecesario, que en
algunas situaciones le produce aversión y trauma lo relacionado a lo sexual.

Para Freud, un encuentro con lo sexual, no solo lo representa un acto sexual como
tal, sino también, aquello que se ve, se oye y se siente, es por ello la importancia de
NO perturbar a los menores, Sobre todo, cuando se tienen hijos, se debe buscar el
momento apropiado para tener intimidad sin riesgo de éstos lleguen a presenciarlo
de forma indirecta.

En la práctica clínica se debe tener claro que trabajar con un adolescente, es un ser
que está en transformación, por lo tanto, como analistas debemos ponernos en su
lugar, para hacer presente la tan deseada transferencia, rolando los lugares, como
si intercambiáramos las sillas entre paciente y analista, de este modo podremos ser
tocados por la verdad, (deseo del analizado), sin embargo, cada adolescente tiene
sus fantasías con respecto, a “su realidad”, además, de que están en una etapa en
la que todavía no se ha constituido el fantasma, para afrontar con lo angustiante de
lo real. Pero sobre todo los temas referentes a la sexualidad, se deben manejar de
forma muy cuidadosa, sino en lugar de despejar las dudas que surgen en el
adolescente, terminamos alimentando más su curiosidad, debido a que tienen ese
deseo de experimentar y querer vivenciar esas sensaciones que su cuerpo les
muestra como “nuevas”.

¡saludos, excelente día!

BIBLIOGRAFÍA

http://www.elpsicoanalitico.com.ar/num21/clinica-cao-fin-analisis-adolescentes.php

Freud, S. (1905). Tres ensayos sobre una teoría sexual. En Obras completas, trad.
J.L. Etcheverry. Buenos Aires: Amorrortu, 1984 VII:157-188.

Hola Mony que gusto poder saludarte y desde luego leer tu aportación, la cual me
parece excelente, comparto contigo, primero que el vídeo es un tanto difícil de
seguir, sin embargo, como bien mencionas, la profesora tiene un manejo adecuado
de la teoría, segundo, estoy de acuerdo completamente en que la información que
se le de a los adolescentes no sea de más, sea solamente dando respuesta a las
necesidades específicas en cuestión.

En cuanto a la educación sexual, lo ideal es que se diera dentro del entorno familiar,
sin embargo, esto no es así, en muchas situaciones no se promovió la suficiente
confianza dentro de la dinámica familiar para hablar de estos temas e incluso sigue
siendo información restringida dentro de algunas familias lo que orilla a los chicos,
a buscan información por sí solos o de malas fuentes, que dé respuesta a todo
aquello que le genera cierta curiosidad, misma que en esta fase es innata, sin contar
que están experimentando sensaciones corporales que resultan nuevas.

¡saludos, excelente día!


Hola Renata me complace poder saludarle y leerte, de acuerdo a lo que mencionas
en tu aportación acerca de la infancia y el tocamiento de sus genitales, es un
desplazamiento del chupeteo y por consiguiente pasan a la masturbación
(frotamiento genital), recordemos lo placentero que resulta para ellos el acto de
succionar, e incluso algunos niños mientras lo hacen, también frotan sus genitales,
derivando en una sensación de bienestar. Esto desde luego para la época en que
Freud lo destapó, generó mucha polémica por creer que era un “depravado” por
asegurar que los infantes también pasan por una gratificación sexual.

En cuanto a lo que mencionas acerca de que nosotros ya vivenciamos la


adolescencia y podemos hablar con claridad de esa etapa, no estaría tan segura,
debido a que, como seres humanos, seguimos evolucionando y no podremos
comparar una generación con otra, porque sin duda alguna, la forma en se vivenció
fue distinta. Por citar un ejemplo, antes no era tan importante los estereotipos
corporales, entre los adolescentes, hoy en día, esta les genera excesiva
preocupación no tener “el cuerpo perfecto”

¡saludos, excelente día!

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