Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La arrastra fue un dispositivo impulsado por animales que servía para pulverizar con facilidad un
mineral.
La energía del agua y la pólvora fue ampliamente usada durante la Europa Medieval. Por
un lado, los molinos de agua fueron empleados para triturar y elevar el mineral de los
piques, y para ventilar las galerías a través de enormes fuelles. Mientras que la pólvora se
utilizaba para la voladura de rocas y tierra, con la idea de aflojar y revelar las vetas de un
mineral. Este proceso era mucho más efectivo y rápido que el fire-setting, permitiendo la
extracción de otros minerales.11 Como dato, la pólvora se usó por primera vez en la
minería en Selmecbánya en el Reino de Hungría, en 1627.12
La adopción de innovaciones agrícolas, como el arado de hierro, y el creciente uso de
metales como material de construcción, fueron una fuerza impulsora para el crecimiento de
la minería del hierro por aquellos años. Además las nuevas invenciones como el arrastra,
dispositivo que era impulsado por animales y que utilizaba los mismos principios de la trilla,
permitió pulverizar con mayor facilidad el mineral recién extraído.13
Gran parte de los conocimientos que se tiene hoy de la minería medieval proviene de
libros, como el De la Pirotechnia de Vannoccio Biringuccio (1540) y quizás el más
importante De re metallica de Georgius Agricola (1556), que detallan los diferentes
métodos extractivos realizados en las minas de Alemania y Sajonia. Uno de los principales
problemas que tuvieron que afrontar los mineros medievales, y que Agricola da bastantes
detalles sobre ello, fue la eliminación del agua de los piques. Como los mineros cavaron
cada vez más profundo con el fin de encontrar nuevas vetas, las inundaciones por el agua
subterránea eran cada vez más grandes. Es por ello que la invención de bombas
mecánicas o conducidas por animales, hicieron que la industria minera se convirtiera en
más eficiente y próspera.