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EL SISTEMA NERVIOSO Y LA CONDUCTA HUMANA

El sistema nervioso es una red compleja de estructuras especializadas (encéfalo,


médula espinal y nervios) que tienen como misión controlar y regular el
funcionamiento de los diversos órganos y sistemas, coordinando su interrelación y
la relación del organismo con el medio externo.
El sistema nervioso está organizado para detectar cambios en el medio interno y
externo, evaluar esta información y responder a través de ocasionar cambios en
músculos o glándulas.
El sistema nervioso se divide en dos grandes subsistemas:
El sistema nervioso central (SNC) está compuesto por el encéfalo y la médula
espinal:
El encéfalo es la parte del sistema nervioso central contenida en el cráneo y el
cuál comprende el cerebro, el cerebelo y el tronco encefálico. Es el responsable
de nuestros pensamientos y lograr satisfacer las necesidades más elementales.
El cerebro está dividido en dos hemisferios, derecho e izquierdo, por un surco
central llamado cisura longitudinal. Cada hemisferio se divide en 4 lóbulos: frontal,
temporal, parietal y occipital.
Esta parte del encéfalo se encarga de las funciones superiores del ser humano
como las capacidades cognitivas (el aprendizaje, la memoria, la conciencia, la
imaginación, el pensamiento) y ciertas respuestas motrices y emocionales.
El lóbulo occipital situado en la parte posterior del encéfalo. En él se reciben y
analizan las informaciones visuales.
El lóbulo temporal interviene en la memoria, el lenguaje y sensaciones auditivas.

El lóbulo frontal, es el más voluminoso y se sitúa en la parte más anterior del


encéfalo. Interviene en las características de la personalidad la inteligencia, el
lenguaje, la escritura y los movimientos voluntarios.
El lóbulo parietal interviene en la identificación de objetos y las relaciones
espaciales (dónde está situado el cuerpo en relación con los objetos de alrededor).
Asimismo, se asocia con la interpretación del dolor y del tacto.
El cerebelo está situado en la parte posterior del cráneo. Su función es coordinar
los movimientos musculares y mantener la postura, la estabilidad y el equilibrio.
Estas funciones se regulan de manera automática, es decir, la persona no tiene
control voluntario sobre las mismas.
El tronco del encéfalo está situado en la línea media del cerebro y conecta éste
con la médula espinal. En esta zona están situados los centros que controlan las
funciones vitales como la respiración, la tos, el latido cardiaco, la tensión arterial,
la temperatura corporal y la deglución. Otras funciones que controla el tronco
cerebral son el movimiento de los ojos y de la boca, la transmisión de los
mensajes sensoriales como calor, dolor, ruidos estridentes, etc.
El tronco del encéfalo consta de tres partes: el bulbo raquídeo, la protuberancia y
el mesencéfalo.
El bulbo raquídeo es la parte del encéfalo que se une a la medula espinal y
constituye la parte inferior del tronco encefálico. En el bulbo se localizan fascículos
ascendentes (Sensoriales) y descendentes (motores) que comunican la médula
espinal con el encéfalo, además de numerosos núcleos o centros (masas de
sustancia gris) que regulan diversas funciones vitales, como la función respiratoria,
los latidos cardíacos y el diámetro vascular.
Otros centros regulan funciones no vitales como el vómito, la tos, el estornudo, el
hipo y la deglución. El bulbo también contiene núcleos que reciben información
sensorial o generan impulsos motores.

La protuberancia está situada inmediatamente por encima del bulbo y, al igual que
el bulbo, está compuesta por núcleos y fascículos ascendentes (sensoriales) y
descendentes (motores).
Contiene núcleos que participan, junto al bulbo, en la regulación de la respiración.
En resumen ésta, sirve de conexión entre la médula espinal y el bulbo raquídeo
con las estructuras superiores.
El mesencéfalo se extiende desde la protuberancia hasta el diencéfalo, y al igual
que el bulbo y la protuberancia contiene núcleos y fascículos. En su parte posterior
y media se sitúa el acueducto de Silvio, un conducto que comunica el III y el IV
ventrículo y que contiene líquido cefalorraquídeo.
Entre los núcleos que comprende el mesencéfalo se encuentra la sustancia negra
y los núcleos rojos izquierdo y derecho, los cuales participan en la regulación
subconsciente de la actividad muscular.
El diencéfalo se sitúa entre el tronco del encéfalo y el cerebro, y consta de dos
partes principales:
El tálamo consiste en dos masas simétricas de sustancia gris organizadas en
diversos núcleos, El tálamo es la principal estación para los impulsos sensoriales
que llegan a la corteza cerebral desde la médula espinal, el tronco del encéfalo, el
cerebelo y otras partes del cerebro.
Además, el tálamo desempeña una función esencial en la conciencia y la
adquisición de conocimientos, lo que se denomina cognición, así como en el
control de las emociones y la memoria. Asimismo, el tálamo participa en el control
de acciones motoras voluntarias y el despertar.
El hipotálamo está situado en un plano inferior al tálamo y consta de más de doce
núcleos con funciones distintas.
Las principales funciones del hipotálamo son:
1. Regulación del sistema nervioso autónomo: el hipotálamo controla e integra las
actividades de este sistema nervioso, que su vez regula la contracción del
músculo liso, el cardíaco, así como las secreciones de muchas glándulas.
2. Regulación de la hipófisis: el hipotálamo regula la secreción de las hormonas de
la hipófisis anterior a través de las hormonas reguladoras hipotalámicas. Además,
axones de los núcleos supraóptico y para ventricular hipotalámicos, llegan a la
hipófisis posterior. Estos núcleos sintetizan la oxitócina y la hormona antidiurética,
las cuales a través de los axones se transportan al lóbulo posterior de la hipófisis,
donde se almacenan y liberan.
3. Regulación de las emociones y el comportamiento: junto con el sistema límbico,
el hipotálamo regula comportamientos relacionados con la ira, agresividad, dolor,
placer y excitación sexual.
4. Regulación de la ingestión de bebidas y alimentos: forman parte del hipotálamo
el centro de la alimentación, el cual controla la sensación de hambre y saciedad, y
el centro de la sed, el cual se estimula ante cambios en la presión osmótica del
espacio extracelular.
5. Regulación de la temperatura corporal: ante cambios en la temperatura
corporal, el hipotálamo estimula mecanismos que favorecen la pérdida o retención
de calor a través de estímulos que viajan por el sistema nervioso autónomo.
6. Regulación de los ritmos circadianos y del estado de conciencia: el hipotálamo
regula los hábitos de sueño y vigilia estableciendo un ritmo circadiano (diario).
La médula espinal es la parte del sistema nervioso central situado en el interior del
canal vertebral y se conecta con el encéfalo a través del agujero occipital del
cráneo.
Corresponde a un cordón constituido por fibras nerviosas, de color blanquecino y
cilíndrico situado en el interior de la columna vertebral.
Su función más importante es conducir, mediante las vías nerviosas que la
forman, la información de las sensaciones desde todo el organismo hasta el
cerebro; y los impulsos nerviosos que lleva las respuestas desde el cerebro a los
músculos.
EL SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO

Está formado por todos los nervios que parten del Sistema Nervioso Central y se
van ramificando para llegar a todas las partes del cuerpo.
El sistema nervioso periférico es, así, el que coordina, regula e integra nuestros
órganos internos, por medio de respuestas involuntarias.
Existen principalmente dos tipos de nervios: Los craneales y los espinales.
Los nervios craneales, se conectan directamente con el cerebro, son doce pares y
pertenecen a los ojos, oídos, nariz, paladar y lengua.
Estos nervios permiten la transmisión instantánea al cerebro de lo que vemos,
oímos, olemos, y saboreamos. Mandan avisos sobre “peligros” a los que nos
enfrentamos y esto permite al cerebro responder inmediatamente y mandar
órdenes para actuar y protegernos.
Los 31 pares de nervios espinales salen de la médula espinal hacia la derecha e
izquierda de nuestro cuerpo, forman grandes y organizados equipos de trabajo
que realizan diferentes tareas como hacer funcionar el corazón, los pulmones, la
piel y todo el resto del cuerpo.
Los nervios espinales forman además otro sistema, el Nervioso
Esquelético encargado de controlar todos los movimientos los movimientos
musculares voluntarios, es decir los que hacemos cuando queremos, como
caminar, correr, escribir o masticar.
Los nervios craneales y los espinales trabajan coordinadamente para que el
cuerpo pueda reaccionar rápidamente. Por ejemplo los nervios craneales de la
vista, oído, olfato, gusto y tacto mandan algunas señales de peligro y los espinales
actúan rápidamente para que reaccionemos protegiéndonos del peligro.

SISTEMA NERVIOSO SOMÁTICO


Se compone de las neuronas sensoriales que conducen mensajes al sistema
nervioso central, y también de neuronas motoras que conducen mensajes de este
sistema a los músculos esqueléticos. Este sistema se especializa en el control de
los movimientos voluntarios.
NEURONAS

Las neuronas son las células responsables de las funciones atribuidas al sistema
nervioso: pensar, razonar, control de la actividad muscular, sentir, etc.
Son células excitables que conducen los impulsos que hacen posibles todas las
funciones del sistema nervioso.
Representan la unidad básica funcional y estructural del sistema nervioso. El
encéfalo humano contiene alrededor de 100.000 millones de neuronas.

SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO

Transmite mensajes entre el sistema nervioso central y los órganos internos.


Actúan independientemente de la conciencia. Se divide en dos partes: las
divisiones simpática y parasimpática.
La función básica de la primera consiste en activar al organismo; la de la segunda,
en relajarlo y restaurarlo a los niveles normales de activación.

SISTEMA ENDOCRINO
Es aquel que produce hormonas, sustancias químicas liberadas hacia la corriente
sanguínea que regula procesos como el metabolismo, crecimiento y desarrollo
sexual; y las glándulas exocrinas que son las que vierten sus sustancias a la
superficie externa del cuerpo.
Ellas son: glándulas sudoríparas, salivales y lagrimales, entre otras.

SISTEMA NERVIOSO PARASIMPÁTICO


Tiene la función de provocar o mantener un estado corporal de descanso o
relajación tras un esfuerzo o para realizar funciones importantes como es la
digestión o el acto sexual. Actúa sobre el nivel de estrés del organismo
disminuyéndolo. Realiza funciones opuestamente complementarias con respecto
al sistema nervioso simpático.
Por tanto el sistema nervioso parasimpático participa en la regulación del aparato
cardiovascular, del aparato digestivo y del aparato genitourinario. Hay tejidos,
como el hígado, riñón, páncreas y tiroides, que reciben inervación parasimpática,
lo que sugiere que el sistema parasimpático participa en la regulación metabólica,
aunquelas influencias colinérgicas sobre el metabolismo no están bien conocidas.

SISTEMA NERVIOSO SIMPÁTICO


Dilata las pupilas, aumenta la fuerza y la frecuencia de los latidos del corazón,
dilata los bronquios, disminuye las contracciones estomacales y estimula las
glándulas suprarrenales. Desde el punto de vista psicológico nos prepara para la
acción.
El funcionamiento del sistema nervioso simpático está asociado con la
psicopercepción de un estímulo de carácter emocional no neutro.
La hiperhidrosis o sudoración excesiva de cara, manos y axilas está directamente
relacionada con el sobre estímulo del sistema simpático.
El mal funcionamiento de este sistema o una relación inadecuada con el sistema
nervioso parasimpático puede provocar diversos síntomas agrupados bajo el
nombre genérico de dis-autonomía.

Neuroanatomía del comportamiento.-


Hace dos mil años, Aristóteles, afirmó que “no hay nada en nuestra mente que no
pase por los sentidos”.

El sistema nervioso, como ya se mencionó, puede considerarse como un grupo de


unidades funcionales clasificadas como sensoriales o motoras y de asociación.
Mediante la transformación de estímulos externos en impulsos neuronales, el
sistema sensorial crea una representación interna del mundo exterior.

Los sistemas motores permiten que la gente manipule su entorno y que influya en
la conducta de los otros mediante la comunicación. En el cerebro, la entrada de
información sensorial que representa el mundo exterior se integra con los impulsos
internos y las emociones, principalmente, que a su vez dirigen las acciones de las
unidades motoras.
Aunque la psiquiatría se dedica a la función de la asociación cerebral, una
estimación de la forma de elaboración de la información de los sistemas sensorial
y motor es esencial para clasificar el pensamiento lógico y las distorsiones
producidas por la psicopatología.

Ganglios Basales
Los ganglios basales son un grupo subcortical de núcleos de sustancia gris que
parecen mediar el tono postural.
Hay cuatro ganglios funcionalmente distintos: el estriado, el pálido, la sustancia
negra y el núcleo subtalámico. El caudado y el putamen se conocen
conjuntamente como el cuerpo estriado y albergan componentes de sistemas
motores y de asociación.
El núcleo caudado desempeña un papel importante en la regulación de los actos
motores.

Los estudios anatómicos y funcionales de neuroimagen han correlacionado la


disminución de la actividad del caudado actúa con la conducta obsesivo-
compulsiva.

Cuando funciona correctamente, el núcleo caudado actúa como portero que sólo
permite que es sistema motor ejecute los actos que tienen un objetivo. Si falla, se
realizan actos extraños, como el trastorno obsesivo-compulsivo o en trastornos de
tics, como el síndrome de Tourette.

La hiperactividad del estriado debida a la falta de inhibición dopaminérgica


(síndrome de Parkinson) da lugar a la bradicinesia, una incapacidad para iniciar
los movimientos.

La psicosis puede ser una característica prominente en la enfermedad de


Huntington y no es infrecuente en el suicidio. También se cree que el caudado
interviene en los procesos asociativos y cognoscitivos.

NEUROTRANSMISORES
Son sustancias bioquímicas que se encargan de llevar la señal o impulso nervioso
de una neurona a la próxima viajando a través de la sinapsis. Suelen tenerla
propiedad de inhibir o excitar el sistema nervioso.
Existen en nuestro sistema nervioso más de 30 tipos de neurotransmisores
diferente, cada uno con la propiedad de excitar o inhibir diversas partes del SN.
Cada neurona, sin embargo, produce un tipo de neurotransmisor específico.
También algunos neurotransmisores influyen en el proceso de aprendizaje, de
forma que mediante la estimulación de estos sistemas químicos podemos hacer
olvidar o aprender.
La combinación de moléculas químicas puede ser la base de todas nuestras
capacidades o de nuestra personalidad.
Los Neurotransmisores son los siguientes:
Acetilcolina: Primer neurotransmisor descubierto. Transmite impulsos a los
diferentes músculos del cuerpo.
Dopamina: Sustancia excitadora. Relacionada con la regulación de la conducta
motora. Producción deficiente se asocia con el mal de Parkinson; exceso produce
alucinaciones y delirios.
El Ácido gamma-aminobutírico o GABA. Se sintetiza a partir del ácido glutámico y
es el neurotransmisor más extendido en el cerebro.
Está implicado en ciertas etapas de la memorización siendo un neurotransmisor
inhibidor, es decir, que frena la transmisión de las señales nerviosas. Sin él las
neuronas podrían -literalmente- "embalarse" transmitiéndonos las señales cada
vez más deprisa hasta agotar el sistema.
El GABA permite mantener los sistemas bajo control. Su presencia favorece la
relajación. Cuando los niveles de este neurotransmisor son bajos hay dificultad
para conciliar el sueño y aparece la ansiedad.
Además, los niveles altos de GABA potencian la relajación, el estado sedado, el
sueño y una buena memorización. Y un nivel bajo, ansiedad, manías y ataques de
pánico.
La adrenalina. Es un neurotransmisor que nos permite reaccionar en las
situaciones de estrés. Las tasas elevadas de adrenalina en sangre conducen a la
fatiga, a la falta de atención, al insomnio, a la ansiedad y, en algunos casos, a la
depresión. Los niveles altos de adrenalina llevan a un claro estado de alerta. Un
nivel bajo al decaimiento y la depresión.
La noradrenalina: Se encarga de crear un terreno favorable a la atención, el
aprendizaje, la sociabilidad, la sensibilidad frente a las señales emocionales y el
deseo sexual. Al contrario, cuando la síntesis o la liberación de noradrenalina se
ve perturbada aparece la desmotivación, la depresión, la pérdida de libido y la
reclusión en uno mismo.
En ese respecto, los niveles altos de noradrenalina dan facilidad emocional de la
memoria, vigilancia y deseo sexual. Un nivel bajo provoca falta de atención,
escasa capacidad de concentración y memorización, depresión y descenso de la
libido.
Norepinefrina: Sustancia relacionada con la transmisión de impulsos al sistema
autónomo (simpático); produce respuestas de "enfrentamiento o huida".
Producción en exceso a asocia con manía; deficiencia en producción se asocia
con depresión.
Histamina: la histamina es un importante neurotransmisor que permite múltiples
funciones cerebrales. La memoria es una de tales funciones.
Serotonina: Maneja la transmisión de impulsos nerviosos en la corteza. Deficiencia
en su producción se asocia con depresión y suicidio.
Endorfinas: Tienen la propiedad de relajar el sistema nervioso y disminuir la
sensación de dolor. Sin endorfinas la persona siente continua tensión y malestar
físico.

CONDUCTAS DEL SER HUMANO


Los pensamientos, los sentimientos y sobre todo la conducta de un individuo se
ven afectados por las acciones o las características reales, imaginarias o inferidas
de otros.
Todas estas condiciones que modifican la conducta humana se encuentran
presentes en nuestro día a día, son innumerables los factores que influyen en la
misma, como lo son lugar de crianza, ambiente social, clase o posición social,
entre otros.
Con el pasar del tiempo y las experiencias de cada ser humano empezamos a
pensar y a hacemos conscientes de las actitudes, sentimientos, formas de pensar
que poseemos, y tratamos de adaptar las mismas a la sociedad que nos rodea
para que se produzca una interacción beneficiosa con nuestros semejantes.
El factor más predominante en el cambio de conducta es la influencia social que
es ejercida por los integrantes del grupo al que pertenece el individuo, los cuales
les dictan la forma de comportarse, hablar, hábitos, entre otros, para así ser
aceptado en el mismo de manera total, siendo esos cambios a veces positivos
(conducta aceptada por la mayoría de la sociedad) o negativos (conducta
desviante).
Es una cualidad propia de los seres vivos, es una operación vital gracias a la cual
se desenvuelven activamente en su medio.
La conducta no es respuesta pasiva del organismo, sino que es una respuesta con
un propósito vital, es una respuesta que también es propuesta.
Otro factor importante es la denominada influencia cultural, que es la que nos
indica que es lo que debemos comer, vestir, usar, creencias, tradiciones, religión,
valores, entre otros.

CARACTERÍSTICAS DE LA CONDUCTA HUMANA


a) Es una conducta motivada: ya que siempre obedece a una causa, motivo, un
móvil. Esto es a lo que se denomina la motivación que comprende desde los
estímulos físicos y sus repuestas fisiológicas.
b) Es una conducta compleja: por naturaleza misma del ser humano, que es el
más complejo de todos los seres vivientes en el cual se pueden distinguir en 3
aspectos: Biológicos, Psíquicos y Social.
c) Es una conducta singular: debido a su peculiar distintivo de cada persona
d) Es una conducta constante: por las mismas razones de personalidad, carácter,
nivel cultural, profesión, estilos de vida, las personas tienen una forma constante
de comportarse, de hacer las cosas y de vivir.

FACTORES DE LA CONDUCTA HUMANA


Está determinada por 3 clases de factores: Biológicos, Ambientales y Personales,
que interactúan entre sí, influyen y se condicionan recíprocamente.
1) Biológicos: son de la herencia y maduración.
2) Ambientales: método natural, social y cultural, que ejercen mediante el
aprendizaje.
3) Personales: está constituido por el yo, es producto de los dos anteriores, pero
que, con variables grados de desarrollo individual, influencia sobre la propia
conducta.

BIBLIOGRAFIA
ROBERT HALES. Tratado de psiquiatría del DSM-IV.
KAPLAN, Harold, SADOCK J. Benjamín. (2000) Sinopsis de Psiquiatría. Editorial
Médica Panamericana S.A. Madrid, España.

NETTER.Atlas de Neuroanatomía. Editorial COMPTAN.

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