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Dirección de Centros Residenciales en Salud Mental.

Centros Residenciales en Salud Mental.


Son recursos residenciales en régimen abierto y ubicados en la comunidad. Están destinados a
personas con trastornos mentales graves que presentan un grado alto de discapacidad, ausencia o
carencias graves en su red social de apoyo y estabilidad sintomatológica.
El Centro Residencial de Rehabilitación proporciona tratamiento rehabilitador de larga duración,
con alojamiento y supervisión ejercida por un equipo multidisciplinar. Además, contemplan
diferentes tipologías de plazas y estancias adaptadas a la diversidad de la demanda: estancias
cortas, medias y prolongadas.
Cada Centro Residencial de Rehabilitación cuenta con pisos supervisados destinados a facilitar
una mayor autonomía e independencia de aquellos usuarios cuya evolución y desempeño
funcional así lo permitan.
Son tres las necesidades fundamentales que presentan las personas con enfermedad mental:
• Atención y tratamiento de la salud mental desde el punto de vista psiquiátrico
Diagnóstico y tratamiento psiquiátrico para controlar la sintomatología psicopatológica, prevenir
la aparición de recaídas y, en caso de que se presenten, poder controlarlas, y mejorar el
funcionamiento psicológico.
• Rehabilitación psicosocial y apoyo a la integración social.
Intervención Psico-educativa, con el objetivo fundamental de posibilitar la adquisición o
recuperación del conjunto de destrezas, habilidades y competencias necesarias para el
funcionamiento en la comunidad en las mejores condiciones de normalidad y calidad de vida
posibles.
• Alojamiento y atención residencial comunitaria.
El clima familiar, acogedor y estimulante sobre todo en la ocupación, compone un entorno
pensado para favorecer la rehabilitación, lo que fomenta la participación en las distintas áreas de
la vida social y evita el clásico aislamiento de los recursos residenciales de atención a la
enfermedad mental.
OBJETIVOS
 Promover la rehabilitación y el tratamiento de los signos psicopatológicos que presentan las
personas con enfermedades mentales graves, continuando los cuidados y acciones terapéuticas
ya iniciados en otros dispositivos asistenciales.
 Proporcionar un contexto rehabilitador normalizado que compense las deficiencias derivadas de
su psicopatología y promueva su autonomía.
 Favorecer la toma de conciencia de la enfermedad para ejercer un mayor control sobre la misma
y disminuir el riesgo de recaída.
 Favorecer la atención de personas con largos años de hospitalización psiquiátrica y déficits
funcionales susceptibles de rehabilitación y reincorporación en el medio comunitario.
 Mejorar su calidad de vida.

PERFIL DE USUARIOS
 Estar diagnosticado de Trastorno Mental Grave de evolución crónica, con deterioro psicosocial
y déficit funcional.
o Pacientes con sintomatología psiquiátrica y déficit funcional derivados de trastornos
mentales graves que requieren de asistencia continuada una vez son dados de alta en otros
dispositivos de la red de salud mental.

o Pacientes que presentan dificultades de adaptación social o familiar, que le impiden


permanecer en su contexto de origen y que requieren de intervenciones terapéuticas y
rehabilitadoras específicas.

o Pacientes con falta de conciencia y/ o conocimiento de la enfermedad, adherencia al


tratamiento u otros factores clínicos que aumenten la probabilidad de recaída y que
puedan ser atendidos en recurso residencial de tipo comunitario.

 Necesidad de atención integral y cuidados personales en un entorno residencial, debido a


trastorno mental grave e inexistencia o inadecuación de una red de apoyo social.
 Haber cumplido 18 años y no superar los 60 años.

Horario de atención
Los Centros Residenciales de Rehabilitación funcionan durante todo el año, de lunes a domingo,
las 24 horas del día.
Sistema de Trabajo
Enfoque integral para la rehabilitación y la integración social:
• Valoración de Solicitudes
• Evaluación Inicial
• Fijación de Objetivos
• Programas de intervenciones
• Establecimiento de los PTI (Planes Terapéuticos Individualizados)
• Revisiones periódicas de las distintas evoluciones de los pacientes
• Programa de Apoyo Familiar
• Alta del paciente
Unidades de Larga Estancia
Se definen como un dispositivo destinado a pacientes con trastornos mentales graves y crónicos
que requieren un internamiento durante un periodo de tiempo prolongado para conseguir varios
objetivos:
Asegurar el bienestar y la calidad de vida de los usuarios y de sus familiares.
Ofrecer al usuario un tratamiento multidisciplinar adecuado a sus necesidades: psiquiatría, terapia
psicológica, terapia ocupacional , etc.
 Equipo médico formado por las especialidades de Psiquiatría, Medicina General y
Neurología.
 Equipo Terapéutico formado por las especialidades: Logopedia, Psicología,
Fisioterapia, Terapias y Talleres Ocupacionales.
 Equipo de Trabajo Social formado por profesionales de dilatada experiencia en salud
mental.
 Equipo de Enfermería formado por Enfermeras, Auxiliares y Cuidadores.

Unidades de Media Estancia


Están diseñadas como dispositivos hospitalarios para atender a pacientes con patología
psiquiátrica de diverso origen, que requiere internamiento durante un periodo corto de tiempo
para conseguir varios objetivos:
• Una mayor recuperación que la lograda durante el ingreso en una planta de psiquiatría
de un hospital de agudos.
• Llevar a cabo una perfecta rehabilitación psiquiátrica
• Maximizar su reinserción en el medio del que provenía.
• La necesidad de hospitalización de media estancia puede venir dada en continuidad con
un ingreso breve o directamente desde los dispositivos comunitarios competentes a la
vista del caso particular.
LIDERAZGO Y DIRECCIÓN DE EQUIPOS EN SALUD MENTAL
LIDERAZGO Y TRABAJO EN EQUIPO

El liderazgo ha sido definido como la “actividad de influenciar a la gente para que se empeñe
voluntariamente en el logro de los objetivos del grupo”. Por grupo debe entenderse un grupo
pequeño, un sector de la organización, una organización, etc. Debido a que lo que aquí interesa
es el liderazgo en el terreno organizacional, de ahora en más utilizaremos la palabra
“organización” para significarla tomada en conjunto o cualquier sector o grupo que la compone.
El liderazgo es el proceso de realización de un grupo de personas, convirtiéndolo en un equipo
que genera resultados.
TIPOS DE LIDERAZGO:
• AUTORITARIO, donde el jefe es sólo informador, es decir, decide y demanda.
• PERSUASIVO, donde el jefe es vendedor, o sea, vende, convence respecto de sus decisiones.
• CONSULTIVO, donde el jefe presenta su decisión o sus ideas y las sujeta a modificación para
que el grupo pueda hacer preguntas.
• PARTICIPATIVO, donde el jefe da a conocer ciertos problemas, solicita sugerencias y deja que
el grupo decida, desde luego, enmarcándose en algunos parámetros.
TRABAJO EN EQUIPO.
El trabajo en equipo puede definirse como aquella actividad que para concretarse,
imperiosamente, requiere la participación de diferentes personas; lo que implica una necesidad
mutua de compartir habilidades y conocimientos; donde debe existir una relación de confianza
que permita delegar en el compañero parte del trabajo propio, con la seguridad de que éste
cumplirá cabalmente su cometido.
Trabajar en equipo constituye una oportunidad de crecimiento personal y un verdadero triunfo
social que facilita la superación individual ayudando a los demás mediante la capacidad de
entrega, de integración y tolerancia. Sólo las personas con quienes compartimos nuestra vida
diaria nos ven como verdaderamente somos y nos permite moldear nuestro carácter y
personalidad.
Trabajar en equipo resulta fundamental y necesario para toda organización moderna. La
costumbre de privilegiar el trabajo individual y buscar el beneficio personal, es común en nuestra
Sociedad; por ello resulta difícil adaptarnos y sobretodo someternos convencidamente al trabajo
en equipo.
Por otra parte, para trabajar en equipo, es imperativo asumir el compromiso con el resultado de
las metas y objetivos propuestos. Esto implica abandonar el hábito individualista de creer sólo en
el resultado del esfuerzo propio. Requiere confianza en la capacidad de los compañeros de equipo.
Creer que al igual que uno, ellos están comprometidos con los objetivos de la organización y
trabajan eficazmente por alcanzarlos.
En un equipo de trabajo, la comunicación debe ser fluida, espontánea y natural. Los sentimientos
deben expresarse con respeto a la intimidad y prestigio de cada integrante. Las diferencias de
estilo, la forma de comunicar, y los enfoques personales, no deben constituir una interferencia,
sino más bien una oportunidad para enriquecer la unidad del equipo.
5 CARACTERÍSTICA PARA UN BUEN TRABAJO EN EQUIPO.
1. Esfuerzo, conductas flexibles y adaptables: es necesario que los componentes se esfuercen y
tengan conductas, conocimientos y actitudes flexibles y adaptables, con una predisposición
positiva a la crítica constructiva.
2. Comunicación clara, concisa y en doble sentido: debe existir una comunicación en doble
sentido entre los componentes y entre estos y los directivos. Esta comunicación ascendente y
descendente debe ser clara y concisa para que sea útil, comprensible y no sature el tiempo del que
disponen los componentes.
3. Competencias complementarias: los miembros del equipo deben complementarse ente sí, no
solamente en términos de sus capacidades profesionales, sino también de su estilo de trabajo.
4. Liderazgo y coordinación de la actividad colectiva interdependiente: la coordinación del equipo
pasa por la construcción de modelos mentales compartidos y relaciones interpersonales. También
es necesario un liderazgo que facilite la planificación, coordinación y dirección de las actividades
de modo que los componentes estén motivados para esforzarse en las tareas.
5. Apoyo entre los miembros durante la tarea y cohesión: si entre los miembros del equipo se
observa un esfuerzo, unas conductas adecuadas, existe apoyo durante la ejecución de las tareas y
se fomenta la cohesión, entonces se desarrollará un espíritu de equipo.
VENTAJAS DEL TRABAJO EN EQUIPO:
• Al tratarse de personas diferentes, cada uno entrega un aporte en particular al equipo. Habrá
quienes tengan más habilidades manuales, mientras otros le darán un mayor uso a su intelecto.
Habrá líderes y otros seguidores. En definitiva, la diversidad hará el enriquecimiento mutuo.
• Tratándose de seres con capacidad de raciocinio, es lógico encontrar a individuos que discrepen
por las diferencias de sus ideas, pero que resulta beneficioso considerando obtener mayor
creatividad en la solución de problemas.
• Se logra la integración de metas específicas en una meta común.
• Prevalece la tolerancia y el respeto por los demás.
• Al sentirse parte real de un equipo, donde son tomados en cuenta, las personas se motivan a
trabajar con un mayor rendimiento.
• Promueve la disminución de la rotación de personal al desempeñarse en un lugar que les resulta
grato.
Cómo abordar la salud mental en el liderazgo de equipos

El coste de los problemas de salud mental en la empresa es muy elevado. No solo estamos
hablando de las bajas laborales sino también de la rotación de empleados, el absentismo o la
bajada de la productividad, que puede superar el 50% según la Global Mental Health
Organization.

Sin embargo, los gerentes y líderes de equipo se suelen mostrar reacios e incómodos para
hablar de estos temas con sus colegas. De forma general, sienten que no están dotados con las
habilidades que necesitan. Esto tiene fácil remedio, hay soluciones satisfactorias para empleados
y empresas que harán que el equipo recupere su rendimiento.

Entonces, ¿qué puede hacer personalmente para crear un lugar de trabajo más productivo y
saludable? Los expertos en salud mental aconsejan, como líder, que no tenga miedo de abordar la
situación de una manera abierta y constructiva.

1. Conoce las señales y síntomas más comunes

Es importante saber distinguir entre manías, caprichos y problemas reales de salud mental como
la depresión o la ansiedad. Existen una serie de señales tempranas de advertencia ante las que
debemos estar alerta.

Algunas de estas señales son mala memoria o concentración, falta de compromiso social, menores
niveles de energía… Si vemos que el comportamiento de un empleado está cambiando, puede que
sea causado por una enfermedad mental que haya que tratar y atajar.

2. Crea un lugar seguro para el diálogo abierto

Los problemas de salud mental en la empresa pueden costar mucho tiempo y dinero. La razón
principal es el gran estigma que hay acerca de discutirlos abiertamente. Esta barrera tiene que ser
rota. Los empleados deben sentirse seguros para informar de lo que les está ocurriendo. Es
importante ponerse a disposición de los mismos y tener una actitud abierta y de escucha.
Mientras escuchamos, no debemos mirar el reloj ni parecer impacientes.

El objetivo es que se pueda hablar en el equipo de las enfermedades mentales como cualquier otra
enfermedad (lo que es). Así se establecen nuevas sinergias de apoyo y se consigue un mayor
beneficio mutuo.

3. Comparte tus propias experiencias personales

La mejor manera de conseguir que los empleados hablen abiertamente del tema es si el líder de
equipo abre el diálogo. Es habitual que un empleado tema que este tipo de información personal
pueda afectar su seguridad laboral o a la opinión de sus compañeros. Sin embargo, hablar
abiertamente de estas cuestiones cohesiona el equipo y ayuda a identificar posibles riesgos
antes de que se produzcan.

Un claro ejemplo de esta actitud es el libro Pulling the Trigger: Ocd, Anxiety, Panic Attacks and
Related Depression (Aprentando el Gatillo: TOC, Ansiedad, Ataques de Pánico y Depresión
Relacionada) del filántropo Adam Shaw, que cuenta como el empresario discutió abiertamente
con su equipo sobre su trastorno obsesivo-compulsivo.

4. Ofrece asistencia

Como líder de equipo, es tu responsabilidad conocer las ofertas y facilidades de tu compañía para
asistir en salud mental. Si no las hay, busca panfletos y comparte información para el equipo. No
solo se trata de que puedan hablar contigo de los problemas que les surgen en el puesto de trabajo
sino también hay que proporcionarles recursos específicos en caso de que necesiten buscar
un tratamiento.

Según la organización estadounidense Employer’s Health Coalition, la pérdida de


productividad producto de una depresión cuesta cuatro veces más a la empresa que su tratamiento,
por lo que ofrecer el tratamiento resulta más que rentable.

5. Promueve la salud mental

Con una atmósfera de trabajo que promueva la salud mental todos salimos ganando. No solo se
trata de ofrecer tratamiento sino también de abordar aspectos preventivos. Hacer seminarios
sobre cómo hacer frente a un ataque de ansiedad o frenar el estrés puede ayudar a que el equipo
sea mucho más eficaz. Se trata de mejorar el rendimiento de los empleados y agregar valor
añadido al lugar de trabajo.

Así, también se podrá evitar los estresores o desencadenantes de pánico, haciendo que los
trabajadores sepan cómo sobrellevar la presión propia del puesto. No solo se tratan de medidas
que favorecen a los empleados sino también a la propia empresa al crear una cultura
empresarial que cuida, atrae y retiene al talento. Las estadísticas muestran que uno de cada
cinco empleados tiene algún problema de salud mental.

Esto significa que, probablemente, alguien de tu equipo estará batallando con el mismo en este
mismo momento. Esfuérzate en extender la mano. Basta con un café rápido para preguntar cómo
lo están haciendo o un debate franco sobre el comportamiento en cuestión que le preocupa. Ser
un buen líder supone ser capaz de salir de tu camino para asegurarte que todos los aspectos del
equipo, incluso la salud mental, están funcionando a la perfección

BIBLIOGRAFÍA
http://www.proteccion-laboral.com/liderazgo-organizacional-salud-mental/
http://www.eoi.es/blogs/madeon/2013/05/21/liderazgo-y-trabajo-en-equipo/
https://sepad.gobex.es/las-personas/trastornos-mentales-graves/centros-residenciales-de-
rehabilitacion
http://www.castasalud.es/ficheros/folleto-del-centro-casta-areva-1.pdf

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