Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Finaldeteorialisto
Finaldeteorialisto
INTRODUCCIÓN
A pocos años del horror del gobierno de facto surge una novela, en el año 1981,
destinada a movilizar los discursos totalitarios, a posicionarse en la lupa de aquellos que
notaron que, cuando hay un poder que censura y reprime, la polaridad de los discursos es
evidente y la hegemonía de estos produce que otros no tengan espacio en una sociedad y
tiempo determinados.
Los silencios son los protagonistas de la historia cuando hay un poder que reprime,
pero, justamente, los silencios son el primer paso para que una persona tenga ese momento
de reflexión y de conciliación con la memoria para poder, de a poco, decir unas primeras
palabras. Los silencios son los opuestos y complementos de los ruidos, si hay uno no está el
otro, cuando uno aparece en un lugar, el otro aparece en el lado contrario. Donde hay un
gran ruido hay silencios tomando espacios. Los silencios siguen su curso e intentan ganar
lugar para poder, de una vez por todas, combatir ese ruido y silenciarlo.
Las luchas de las débiles de la historia son las que narra Marta Traba y la
configuración del silencio como ganador de espacio ante el ruido en la Plaza de Mayo,
ocupada por las Madres, es uno de los hitos históricos más importantes de la Argentina y
una de las anécdotas más intrigantes que se encuentran en la memoria de la protagonista
Irene en esta novela que deja al lector sin aliento.
2
EL CONO SUR
En nuestros días, la memoria de los valientes que se animaron a contar sus historias
hace que se ponga en foco lo sucedido y se intente hacer algo al respecto. En varios países
se ejecutaron juicios y en otros, como en Argentina, la lucha de las Madres de Plaza de
Mayo sigue vigente intentando encontrar a desaparecidos e hijos de desaparecidos que
fueron entregados como hijos a otras familias. Es muy común que lo que vivieron las
personas en esos momentos, siga siendo un problema para las generaciones posteriores,
porque todavía faltan las respuestas a las infinidades de preguntas.
Las historias son diversas, las problemáticas fueron muchas, pero lo seguro es que
un país marcado tiene dos formas de afrontar el porvenir, una de ellas es que todo eso
quede en el olvido y la otra es recurrir a la memoria, volver a las fuentes, dejar que hablen
los sobrevivientes y poder reconfigurar la idiosincrasia. Tras la censura, muchos
testimonios se perdieron y otros tardaron en difundirse, pero hoy se conocen múltiples
historias que narran lo que se quiso tapar por mucho tiempo.
NOVELA TESTIMONIAL
3
Cecilia Inés Luque hace un análisis de lo que son las novelas testimoniales y las
novelas pseudo-testimoniales. En estos sentidos, podemos hacer la distinción entre ambas,
pero la realidad es que la nomenclatura no será de mayor estudio que lo introductorio
necesario para poder abordar la novela de Marta Traba.
Luque describe la novela testimonial como: “textos narrativos en los que el autor ha
inventado una historia que se asemeja a un testimonio, o ha trabajado literariamente un
relato testimonial” (2003, p. 17). Lo que quiere decir Luque con esto es que el autor crea
sus personajes o narradores con base en los relatos reales de la vida de personas que
existieron. También, existen los discursos autobiográficos, que corresponden a las
memorias, son anécdotas o historias vividas por estas personas que forman el eje sobre el
cual se escribe o reconstruye la historia. El problema es que la subjetividad atenta contra la
visión general u objetiva de la historia, por ende, el lector se sitúa desde cierta perspectiva.
El problema es que estos relatos testimoniales no dejan de tener cierta cuota de ficción, y
eso cuestiona la veracidad de los hechos. Dada esta circunstancia, Luque decide llamar a
esos textos novelas pseudo-testimoniales. Al mismo tiempo, afirma: “las memorias son el
género literario más propicio para poner estos procesos en evidencia, ya que consisten en
un recorrido reflexivo y ordenado que el narrador hace de su pasado” (2003, p. 20). Hay un
pacto de lectura entre el autor/testimonio y el lector, ya que la novela pulula entre
ficcionalidad y veracidad y biografía e historia. El lector toma el relato como realidad
histórica sin dejar de lado que es una historia ficcionalizada, pero así como entra en juego
la ficción, entra en juego lo verosímil de esos hechos narrados. En Conversación al sur nos
encontramos frente a frente con un relato que parece testimonial, pero es una novela
pseudo-testimonial de la Argentina (y otros países del cono sur) de la década de los setenta
porque la historia es verosímil y se encuentran similitudes con realidades de la época, pero
no deja de ser un testimonio ficcionalizado. Según Marcela Zárate Fernández: “Los
escritores y las escritoras señalaron injusticias que estaban sucediendo en sus países, dieron
voz a los marginados, a los perseguidos y a las familias que sufrían por la pérdidas y
desapariciones” (2007, p. 3).
Conversación al sur fue publicada en el año 1981 y es uno de los primeros esbozos
de escritura de memoria en el cono sur. Hablamos de cono sur porque este testomonio
puede situarse en Argentina, Chile o Uruguay, y hasta los tres países juntos. Son los lugares
en donde, como mencionamos anteriormente, se dieron con mayor magnitud los gobiernos
autoritarios de la década del 70. Peppino Barale dice sobre Conversación: “esa experiencia
de terror constituye el tema central de la novela de Traba en un intento de representar los
laberintos perversos de la represión, resaltando la visión de los vencidos y su relación con
los otros” (p. 102). En este lugar de vencido se va a posicionar Traba para escribir lo
acontecido. Traba es una vencida por dos motivos, primero, es mujer, esa condición de
mujer la hacer ser la vencida en la historia y, también, es una vencida por ser parte de los
oprimidos de la dictadura. Ella es doblemente vencida. Como el lugar de las letras era
reservado, en su mayoría, por hombres, el querer construir su propio espacio como mujer
escritora no sería tarea fácil.
Una de las armas que utilizará será la memoria. Carmen Perilli dice algo interesante
al respecto: “Los grupos de poder someten a nuestra cultura al `olvido obligatorio´
mutilando vastas zonas de su memoria, con lo cual impiden la construcción de una
continuidad histórica” (2002, p. 1). Entonces, la memoria surge como el primer intento de
salir de ese olvido impuesto, es el primer momento de rebeldía de los oprimidos. El poder
del recordar lo que se obligó a ser olvidado es aún más fuerte que gritar lo acontecido,
porque una vez recordado no puede ser olvidado. Es por eso que luego, Perilli va a decir
que el arte narrativo apela a la memoria y al olvido para armar recorridos alternativos de la
5
historia (2002, p.1) eso sirve para incomodar al poder y dar otro discurso, tratar de
ilegitimar el único discurso legítimo.
EL SILENCIO Y EL RUIDO
encadena los hechos para recomponer el pasado y así poder explicar el porqué del
encuentro y su importancia terapéutica para ambas” (s/f, p. 106). Por ende, podemos
entender que el habla, el discurso, el diálogo, el intercambio de recuerdos les sirve como
terapia para sanar, en cierta forma, lo que han vivido, o quizás, no para sanar, sino para
entenderse como víctimas de un mismo régimen y poder compartir el dolor desde las
perspectivas en que lo han sufrido, una más desde lo físico, la otra más como espectadora,
pero también, como persona que lo sigue sufriendo al no conocer el paradero del hijo.
miedo es uno de los temas centrales y una de las trabas que tienen que superar para poder
darle voz a lo acontecido.
—A nadie, te aseguro.
Le sonó ridículo su apagado tono de voz. Permanecían quietas, sin decir palabra. Pero
cuando volvió a sonar, pasó una cosa extraordinaria, la muchacha cayó de rodillas y
metió la cabeza entre los pliegues de la falda de la mayor.
Le alzó la cabeza para hacerla entrar en razón y vio algo que nunca había visto. El
miedo arrasando un rostro (1981, p. 72).
El ruido y lo exterior son los opuestos del silencio y lo interior y el choque entre
ellos es el causante del miedo en la novela. Está tan relacionado el timbre a lo catastrófico
que, el simple hecho de que suene, hace que Dolores quede estupefacta e Irene, con el
cuarto timbrazo, también. Las mujeres desde el silencio, que pretende hacerse ruido de a
poco, están en una posición de represión y sometimiento a un sistema patriarcal y dueño de
todas las voces. Es por eso que les cuesta tanto generar su propia voz y hablar a estas dos
mujeres que han vivido siempre en el lugar del silenciado.
Los reprimidos son los débiles, dentro de los débiles, las mujeres son aún más
débiles y estos débiles son los más silenciados, ellos no tienen voz ni voto, ellos no pueden
narrar lo inenarrable, ellos son los juguetes del poder autoritario, así como Dolores fue el
juguete de quienes la hicieron abortar a patadas. Pero ser el débil, también define a estos
seres frente a la otredad y eso los hace poderosos.
9
Las historias de Dolores e Irene son complementarias, pero no son la misma. Como
dijimos, Dolores la vivió desde el cuerpo e Irene más como una espectadora y, esto las
diferencia. No solo por la lucha distinta que afrontaron, sino porque lo han luchado con
distintas armas. Dolores estaba con la juventud y los bandos rebeldes, pero Irene estaba con
las madres de los chicos jóvenes y rebeldes como Dolores. Son dos generaciones distintas a
las cuales el mal las aqueja desde distintos puntos. Las madres han perdido a sus hijos de
diversas formas y ellas quisieron justicia. Marta Traba es una de las primeras escritoras en
poner por escrito y, a través de un pseudo-testimonio, la lucha de las Madres de Plaza de
Mayo.
Perilli comenta: “desde la intimidad del espacio privado (la casa) han ganado el
espacio público por autonomasia (la plaza), constituyéndose en el otro absoluto frente al
país que elige ignorarlas” (2002, p. 3). Se logra ver en la novela, cómo estas mujeres van
ganando poder, primero no hablan, solo caminan y después gritan su perdida, exigen
justicia, buscan a sus desaparecidos.
Josefina Ludmer hace un análisis muy interesante al que llama “las tretas del débil”,
si bien ella se ocupa de analizar a Sor Juana Inés de la Cruz, es llamativo el estudio y el
poder aplicarlo a las Madres. Ludmer comenta:
Por tanto, las Madres asumen el lugar del subordinado, el lugar del inferior frente al
lugar de los superiores y la batalla la libran desde ahí. Sería lógico pensar que cuando se
quiere enfrentar a otro, uno intenta igualarlo y superarlo, pero estas mujeres fueron más allá
y supieron que no podían enfrentarlos de igual a igual porque era una tarea imposible,
jamás serían iguales, entonces, asumieron su lugar y lucharon con las armas que tenían. Se
11
Fue una lucha de mujeres hecha por mujeres en donde no tenían lugar más que unos
pocos hombres que apoyaron. Porque el hombre les hubiese peleado de igual a igual a
aquellos hombres del poder autoritario, eso hubiese sido una catástrofe y hubiese traído más
muertes, entonces, el ingenio de estas Madres fue el hecho de verse como un distinto a
ellos, un inferior a ellos y posicionarse desde ese lugar. Poder ganar, de a poco, el espacio
de la plaza y con aún más esfuerzo, ir recuperando los desaparecidos.
Marta Traba es otra débil, ella se hace un lugar en un ámbito solo reservado para
hombres, que es la escritura, luego utiliza personajes femeninos para denunciar al poder
político y, por último, ensalza, como pocos textos lo habían hecho, la lucha de las Madres
de Plaza de Mayo. Esa lucha sin armas, sin elementos, que hizo que fueran ganando y, aun
hoy, sigan ganando hijos y nietos desaparecidos/recuperados.
Las tretas de Traba fueron posicionarse como una escritora mujer que escribió una
pequeña charla entre dos mujeres, algo muy común para la literatura femenina, y desde ese
lugar de inferioridad, dejó un legado de denuncia, testimonio y sumamente interesante para
la posteridad.
CONCLUSIÓN
Para concluir el trabajo, hay que tener en cuenta que Marta Traba fue una mujer
visionaria y muy lúcida para el momento que le tocó vivir y eso hizo que en la posteridad
12
encontremos en sus escritos la constante puja entre un arte femenino que se posiciona como
tal y busca ser testigo de uno de los peores momentos de la historia de Argentina y el cono
sur en general. Sus aportes desde lo literario son importantes, pero no más importantes que
sus aportes para la literatura feminista y ese espacio que nos fue tan difícil hacernos dentro
de la literatura y que, continúa siéndolo.
Sus logros están en la denuncia que crea a partir de algo tan simple como lo es una
conversación entre dos mujeres que no se ven hace mucho y que han compartido un pasado
oscuro que, también, es el mismo pasado que les toca la puerta hacia el final de la novela y
deja en suspenso lo que pudo haber pasado.
Es aceptable cualquier tipo de final porque la autora lo deja abierto y muestra cómo
el ruido de afuera le quiere ganar espacio al poco ruido que fueron generando las mujeres
adentro del hogar. Quedará a juicio de cada lector el final.
Pero lo importante no es el final, lo importante es el ruido que genera Traba con una
novela que revindica la lucha de las Madres de Plaza de Mayo y, con eso, la lucha de las
mujeres en general. Desde nuestro lugar de ser débil ante el ser masculino y fuerte.
Traba conoce su lugar, lo toma como suyo, como propio y desde ahí genera su
denuncia. Conversación al sur es una novela que deja huecos para seguir analizando y
genera el ruido en los testimonios oficiales que todos sabemos, cuentan solo una de las
perspectivas y una verdad implantada.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS