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HUMANISMO

El Humanismo fue un movimiento cultural que surgió en Italia en el siglo XIV y se expandió
por toda Europa a partir del siglo XV. Buscaba el desarrollo del ser humano mediante la
enseñanza de las humanidades: filosofía, historia, lengua, etc.
Los humanistas eran burgueses o miembros del alto clero y de la nobleza. Se creían superiores
a los demás por poseer talento y conocimientos.
Constituyeron una minoría dentro de la gran masa de la población analfabeta, que se mantuvo
al margen. Despreciaban a las personas que no se preocupaban por el saber.
Consideraron que una educación adecuada, permitía el gusto por el conocimiento y, por lo
tanto, el desarrollo del sentido crítico. Se impuso una nueva pedagogía, basada en la lectura y
explicación de los autores antiguos. Este afán de conocimiento se transmitió al arte que
buscará bases científicas donde apoyarse.
Los humanistas -escritores, pensadores y filósofos de la época- buscaron con pasión los
manuscritos originales de la antigüedad clásica en los que se inspiraron. Estudiaron latín,
griego y hebreo, para poder leer las obras en sus idiomas originales. Fundaron la filología,
estudio de las lenguas.
Los primeros humanistas fueron italianos y aparecieron a mediados del siglo XIV, con la obra
de autores como Dante, Petrarca y Bocaccio. Alcanzó su máxima expresión en Florencia, en la
segunda mitad del siglo XV, con humanistas como Nicolás Maquiavelo y Pico Della
Mirándola.

Maquiavelo (1469-1527), escritor florentino, en su obra «El


Príncipe», destacó dos ideas fundamentales: la autoridad del Estado
se impone sobre todo y todos; el Príncipe dispone de un poder sin
límites. El mantenimiento del estado autoriza al gobernante a
emplear cualquier medio para lograrlo; por lo tanto «el fin justifica
los medios ».
Entre los humanistas políticos del siglo XVI se difundió la doctrina
de que cada príncipe era soberano dentro de su territorio y que no
existía ningún poder político universal: la política fue analizada así,
a través de la razón, dejando de lado las interpretaciones de la
Iglesia, que defendía el poder universal del papa sobre los reyes.

Erasmo de Rotterdam (1466-1536), humanista cristiano y gran


pacifista señala: «Sólo para aquellos que no la han experimentado
parece bella la guerra». De esta manera, criticó la guerra, actividad
incuestionable, hasta ese momento. Los humanistas cristianos
consideraban las Sagradas Escrituras como la fuente más importante
de la religión. Propusieron una religión más íntima e individual a
través de la lectura y la meditación de la Biblia. Se dio más valor a la
fe, a la comunicación directa con Dios y a la caridad. Esta actitud
preparó, en ciertos aspectos, el advenimiento de la Reforma religiosa.

Material extraído de: Abadie, Sara,...; “Europa, América y Uruguay entre los Siglos XVI y XIX.” Ed
Monteverde.

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