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Diciembre

Revista 2014de Derecho Privado, Nº 23, pp. 391-397 [diciembre


Chilena 2014]y de su dominio, posesión, uso y goce
De los bienes

De los bienes y de su dominio,

Comentarios de jurisprudencia
posesión, uso y goce

Jaime Alcalde Silva


Profesor asistente de Derecho Privado
Pontificia Universidad Católica de Chile

Acción reivindicatoria. Su proce- o culpa suya hubiere sufrido la cosa


dencia respecto del poseedor mate- reivindicada. Todo ello sin perjuicio
rial de un bien raíz inscrito. prueba de reservarse el derecho de pedir con
de la posesión de un inmueble por posterioridad la determinación de los
hechos positivos de aquellos a que frutos y deterioros señalados de acuer­
solo da derecho el dominio. Corte do con el artículo 173 II del CPC, y de
Suprema, sentencia de 22 de mayo de la expresa condena en costas.
2014, rol Nº 7769-2014* Al contestar la demanda, la parte
demandada solicitó su rechazo, argu­
yendo que el inmueble reivindica­do
1. La cuestión discutida constituyó la residencia del grupo fa­ 391
miliar hasta 2002, cuando el marido
Ante el Primer Juzgado Civil de Temu­ y demandante lo abandonó. Aña­dió,
co, Max Arnoldo Henzi Ibarra dedujo además, que no aparecían configura­
acción reivindicatoria en contra de su dos los requisitos de la acción reivin­
ex cónyuge, María Isabel Plaza Reve­ dicatoria, en particular porque ella
co, para que se ordenase la restitución nunca había tenido un ánimo de señor
del inmueble de su propiedad ubicado y dueño respecto del referido inmue­
en calle París Nº 586, de la misma ble, como lo exigen los artículos 700,
ciudad, y que la demandada ocupaba 889 y 895 del CC.
desde la separación de ambos. Solicitó, La sentencia de primera instancia
asimismo, que la demandada fuese rechazó la acción deducida, fundándo­
condenada a restituir los frutos natu­ se en que, de conformidad con la teoría
rales y civiles que hubiese producido de la posesión inscrita seguida por el
el bien raíz desde la notificación de la Código Civil, el dueño de un inmueble
demanda y, además, los que hubiere inscrito es poseedor de este y no pierde
podido obtener con mediana inteli­ esa calidad si un tercero se apodera
gencia y actividad, como también al de aquél mientras su inscripción no
pago de los deterioros que por hecho se cancele (arts. 724, 726, 727 y 728).
Contra esta sentencia, la parte
*
Este comentario forma parte del Proyecto
demandante interpuso un recurso de
Anillo-CONICYT de investigación asociativa, apelación para ante la Corte de Apela­
código SOC 1111. ciones de Temuco, donde solicitaba su
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revocación y que se acogiese en su lu­ tenencia real, lo que claramente ocu­


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gar la acción reivindicatoria deducida. rría en la especie dado que la deman­
Dicha Corte acogió el recurso, re­- dada había reemplazado la cerradura
vocó la sentencia de primer grado y, de acceso al inmueble e impedido el
por tanto, ordenó la restitución del ingreso del demandante.
inmueble ocupado por la demandada,
la restitución de los frutos percibidos
desde la notificación de la demanda II. Comentario
y el pago de los deterioros causados.
Solo quedó excluida la condena en La sentencia que se comenta presenta
costas, por haber tenido la demandada un problema recurrente en la jurispru­
motivo plausible para litigar. dencia y que tiene relación con la legi­
La demandada recurrió, entonces, timación de la acción reivindicatoria a
de casación en el fondo en contra de partir de sus estrictos presupuestos de
la sentencia de alzada, para que la ejercicio previstos en el Código Civil.
Corte Suprema revocase el fallo y des­ La cuestión tiene dos aristas conexas:
echase en todas sus partes la demanda una que atañe al concepto preciso de
de reivindicación. En su opinión, el poseedor como legitimado pasivo en
análisis de la sentencia de segunda el juicio de reivindicación (arts. 889 y
instancia demostraba que no se habían 895 del CC) y otra sobre el verdadero
tomado en consideración las pruebas alcance de la regla del art. 915 del CC,
392 producidas por su parte, las que daban que se fuerza para expandir el campo
cuenta de que fue cónyuge del actor y de dicha acción más allá del ámbito
que el inmueble cuya reivindicación de la posesión en sentido técnico1.
se perseguía había constituido la resi­ Sobre esta materia existen ya algunos
dencia familiar mientras duró la vida comentarios anteriores en esta misma
en común. Agregaba que nunca fue revista del profesor Javier Barrientos
poseedora del bien raíz reivindicado, Grandon2, pese a que la jurisprudencia
sino que respecto de este operó la obli­ sigue siendo oscilante3. Ahora, empe­
gación del cónyuge de proporcionar a ro, interesa detenerse en el primero
su familia habitación y techo, y que el de esos problemas, puesto que el art.
propio demandante consintió que por 915 del CC no compareció como un
mera tolerancia se quedase en él. De argumento decisorio en este caso.
lo anterior se seguía que mal se podían Existe consenso en torno a los cua­-
dar por establecidos los requisitos de la tro requisitos que deben concurrir para
acción reivindicatoria y que esta debía
ser, por consiguiente, rechazada.
1
Véase, sobre ambas cuestiones, Peñailillo
(2006), pp. 532-538.
La Corte Suprema desechó el re­ 2
Barrientos (2005a), (2005b), (2006) y
curso de casación en el fondo y con­ (2007).
firmó la sentencia de segundo grado, 3
No obstante algunos destacables esfuerzos
de clarificación, como el de la reciente SCA
porque estimó que la acción reivin­di­-
Rancagua de 17 de agosto de 2012, rol Nº 221-2012,
catoria puede ser interpuesta por quien cuya doctrina viene contradicha por la sentencia
detenta la posesión inscrita, pero sin la en comento.
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que la acción reivindicatoria sea pro­ El Código Civil define la posesión

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ce­dente: a partir de un presupuesto material
i) que se trate de una cosa singu­ al que se añade el ánimo de señor y
lar; dueño (art. 700). Ese presupuesto es
ii) que el actor que la reivindica la tenencia, que no viene definida por
sea dueño de ella; la ley; antes bien, solo se alude a ella
iii) no esté en posesión de la mis­ para el particular supuesto denomina­
ma y do “mera tenencia” y que se describe
iv) que el demandado sí la posea4. como
En el presente caso no hubo discu­
sión en torno a los dos primeros requi­ “la que se ejerce sobre una co­sa,
sitos, pues no fue controvertido que la no como dueño, sino en lu­gar y
acción estaba dirigida a recuperar un a nombre del dueño” (art. 714
bien raíz determinado de propiedad del CC).
del demandante, titularidad que fue
suficientemente acreditada. La contro­ La diferencia entre ambos conceptos
versia giró en torno a si la posesión era reside, pues, en el elemento subjetivo:
detentada por el actor, como lo sostuvo mientras en la posesión la ocupación
la sentencia de primera instancia con actual y material de una cosa se ejerce
apoyo en la inscripción conservatoria como si se fuese dueña de ella, sin que
a su nombre, o si ella correspondía a importe que la titularidad dominical
la demandada, como establecieron la exista de forma real, en la tenencia 393
Corte de Apelaciones de Temuco y la hay expreso reconocimiento del do­
Corte Suprema merced al hecho de que minio ajeno, sin que sea relevante la
ella vivía en el inmueble y había reem­ natu­ra­leza o precariedad del título de
plazo la cerradura de acceso. Una y otra de­tentación5.
respuesta deciden la suerte de la acción Este concepto técnico de carácter
reivindicatoria de modo radicalmente subjetivo recibe una particularización
diverso, según ha quedado demostrado. respecto de los bienes inmuebles, por­-
Sin embargo, detrás de esto subya­ que para ellos solo hay posesión efec­
ce una cuestión más profunda, como es tiva en la medida que existe una ins­
el concepto de posesión que adopta el cripción en el Conservador de Bienes
Código Civil, en especial en materia de Raíces (art. 696 del CC). Esto explica
bienes raíces. Es aquí donde se produ­ que la posesión no se adquiera sino
ce en último término la divergencia de mediante una inscripción en el Re­
criterios a partir de las dos soluciones gistro de Propiedad del Conservador
de Bienes Raíces (art. 724 del CC),
posibles: la posesión material (solo
la que mientras subsiste garantiza su
admisible para aquellos bienes que no
conservación (arts. 728 y 730 ii del
han ingresado al sistema conservato­
CC) e impide la prescripción adqui­
rio) y la posesión registral.
4
La sentencia de la Corte de Apelaciones 5
El precario importa también un grado
de Temuco cita en este sentido la SCS 5 de de tenencia, porque existe ocupación de una
diciembre de 2012, rol Nº 5491-2012. cosa que se reconoce ajena (art. 2195 del CC).
Jaime Alcalde Silva RChDP Nº 23

sitiva (art. 2505 del CC), y aun repele inscripción conservatoria, y no quien
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cualquier prueba en contrario cuando lo detenta materialmente, porque solo
ha durado más de un año (art. 924 del él es el actual poseedor a que alude el
CC). Solo así se podía garantizar que art. 895 del CC.
algún día se cumpliría ese anhelo de La sentencia de la Corte de Apela­
Andrés Bello de que inscripción, po­ ciones de Temuco sostuvo un criterio
sesión y propiedad fuesen términos distinto, fundado en un concepto ma­-
idénticos (Mensaje del Código Civil, § 22). terial de posesión, como queda de­mos­
De que ello no ha ocurrido es buena trado de la lectura de su conside­rando
muestra el DL 2695/1979 sobre regula­ noveno:
rización de la pequeña propiedad raíz,
que se basa en un concepto material “Que la prueba testimonial
de posesión (art. 4°), el que se acredita vertida en juicio y la confesional
mediante hechos positivos de aquellos de la demandada permite tener
a los que sólo da derecho el dominio por acreditado que esta última
(art. 925 del CC). ocupa el inmueble, que se en­
La cuestión relativa a quien es el carga del pago de los servicios y
actual poseedor para los efectos de di­ la mantención de la casa, que ha
rigir contra él la acción reivindicatoria cambiado la chapa de acceso a
ha sido materia de discusión a lo largo la propiedad sin que el deman­
de la historia. Pese a la opinión de los dante tenga copia de ella, que
394 proculeyanos, Ulpiano sostuvo que este último no puede ingresar
dicha acción se podía intentar contra al inmueble y que la deman­
todos los que se hallaban en posesión dada no ha querido restituir la
material de una cosa, de cualquier vivienda en las oportunidades
manera y a cualquier título que la de­ en que se lo ha solicitado el
tentasen, fuese a nombre propio o de actor, todo lo cual constituyen
otro (Dig. 6,1,9). Para Robert Pothier, indicios múltiples, graves, pre­
en cambio, la reivindicación solo se cisos y concordantes en orden
podía reclamar contra el verdadero a acreditar que la demandada
poseedor, de manera que quien de­ detenta la calidad de poseedora
tentase la cosa reconociendo dominio del bien que se reivindica y que
ajeno podía oponer a la demanda esta el dueño se encuentra desposeí­
circunstancia y solicitar que ella fuese do del mismo”.
dirigida contra aquel6. Tal fue el crite­
El argumento de la Corte Supre­ma
rio seguido por el Código Civil, como
fue similar, según se lee en el con­-
se desprende de los arts. 896 y 897 del
siderado cuarto de la sentencia en
CC 7 . De esto se sigue que, tratándose
co­mento:
de inmuebles inscritos, el legitimado
pasivo en el juicio reivindicatorio es
“[...] Al efecto, cabe recordar, que
la persona que figura como tal en la
la acción reivindicatoria puede
6
Pothier (1777), pp. 292-295. ser interpuesta por quien deten­
7
Claro (1934), p. 407. ta la posesión inscrita pero sin
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la tenencia real de éste, lo que la pura posesión material, aun cuando

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claramente ocurre en la especie, la regularización procede igualmente,
pues el actor acreditó la pose­ aunque hayan inscripciones registrales
sión inscrita del inmueble, es anteriores (art. 2° ii), pues su objetivo
decir, ser el dueño, quien no está es que dichos detentadores se convier­
en posesión del mismo por ser tan en poseedores regulares y puedan
la demandada quien se encuen­ adquirir la propiedad del inmueble
tra en el inmueble al haber cam­- que ocupan por prescripción (arts. 1°
biado la chapa de acceso de la pro­ y 15).
piedad impidiendo al deman­- Cabe preguntarse, entonces, por
dante poder ingresar a dicho qué el demandado intentó la acción
lugar, revelando así su calidad reivindicatoria y no la de precario,
de poseedora, tal como fue ra­ que permite además beneficiarse de la
zonado por los jueces del mé­- brevedad del procedimiento sumario
rito”. (art. 680 Nº 6° del CPC). Todo parece
indicar que la respuesta se encuentra
Ambos fallos coinciden en que en el sentido y alcance dado por la
existen hechos positivos que dan cuen­ jurisprudencia a los requisitos exigidos
ta de la existencia de un ánimo de señor por el art. 2195 ii del CC, que prescribe:
y dueño en la demandada respecto del
inmueble que ocupa, que permiten dar “sin previo contrato y por ig­no­-
rancia o mera tolerancia del 395
por establecidos los supuestos de la
acción reivindicatoria intentada contra dueño”.
ella. Poco importó que la demandada
reconociese de forma expresa en el los que limitan de manera considera­
juicio el dominio del demandante, ble el campo de ejercicio de esta ac­
lo que era suficiente para rechazar la ción . Claro está, la situación analizada
8

restitución. lleva también a preguntarse por la


La decisión finalmente adoptada conveniencia de establecer o recono­
entraña un indudable peligro de que cer una acción general restitutoria que
ella se consolide y acabe fraccionan­ comparezca en los casos en que no se
do la unidad del régimen posesorio cumplen los requisitos de las diversas
diseñado por el Código Civil. No cabe acciones protectoras nominadas .
9

duda de que existen situaciones donde


dicho sistema demuestra sus falencias,
pero el modo de resolverlas pasa por III. Conclusiones
una decisión legislativa que garantice
de manera suficiente los intereses en La sentencia que se ha comentado vuel­
juego, con resguardo de las garantías ve sobre una cuestión recurrente en la
constitucionales involucradas. De ahí jurisprudencia en torno a la acción rei­
que el ya mencionado DL 2695/1979 8
Larroucau/Rostión (2013).
no pretenda substituir el sistema de 9
Sobre ella: Peñailillo (2006), pp. 535-537
posesión inscrita por otro basado en y Lathrop (2013).
Jaime Alcalde Silva RChDP Nº 23

vindicatoria, como es la de permitir su Bibliografía citada


Comentarios de jurisprudencia
procedencia respecto de los detentado­
res de un bien que no son poseedores. Barrientos Grandón, Javier (2005a).
Cierto es que el problema se produce “Acción reivindicatoria. Contra
en relación con los inmuebles inscritos, quién se puede reivindicar. Actual po-
donde la posesión efectiva surgida de ­seedor. Mero tenedor. Poseedor a
la inscripción conservatoria no coinci­ nombre ajeno. ‘Posesión material’.
de muchas veces con la realidad. En Reivindicación de inmueble inscrito.
este sentido, el ca­mino para ampliar la Interpretación del artículo 915 CC.
legitimación pa­siva en el juicio reivin­ Acción de precario”. Revista Chilena
dicatorio es doble, aunque finalmente de Derecho Privado. Nº 4. Santiago.
coincidente en sus resultados o, bien, Barrientos Grandón, Javier (2005b).
i) se reconoce que el actual po­ “Comentario de jurisprudencia”. Re­-
seedor es quien se conduce vista Chilena de Derecho Privado. Nº 5.
como si fuese el dueño de la Santiago.
cosa que detenta, sin que im­ Barrientos Grandón, Javier (2006).
por­te la correspondencia regis­ “Comentario de jurisprudencia”.
tral de esa tenencia o, bien, Revista Chilena de Derecho Privado.
ii) se considera que el art. 915 del Nº 7. Santiago.
CC permite también reivindi­ Barrientos Grandón, Javier. (2007).
car respecto del mero tenedor “Comentario de jurisprudencia”. Re­-
396 como regla de cierre a la pro­ vista Chilena de Derecho Privado. Nº 8.
tección dominical que brinda Santiago.
al dueño el título xii del libro Claro Solar, Luis (1934). Explicaciones
ii del Código Civil. de derecho civil chileno y comparado.
Ambas soluciones parten de un Santiago: Nascimento. Tomo ix.
criterio de justicia material, porque Lathrop, Fabiola (2013). “Procedencia
es verdad que el dueño merece pro­ de la acción meramente declarativa
tección y tiene derecho a que se le del dominio en el Derecho chileno”,
restituya el bien que no está material­ en Rodrigo Barcia Lehmann (ed.).
mente en sus manos. El peligro está Fundamento de derechos reales en el
en que forzar los conceptos jurídicos e derecho chileno. Santiago: LegalPubli­
instrumentalizar una acción que tiene shing/ ThomsonReuters.
un muy preciso supuesto de hecho Larroucau, Jorge /Ignacio R. Rostión
conlleva desajustes en todo el sistema (2013). “Del juicio de precario”, en
y conduce a la vulgarización del de­ Rodrigo Barcia Lehmann (ed.). Fun-
recho, como se ha verificado en sede damento de derechos reales en el derecho
de acción de protección de garantías chileno. Santiago: LegalPublishing/
constitucionales. Como alternativa, es ThomsonReuters.
mejor reconocer que existe en paralelo Peñailillo Arévalo, Daniel (2006). Los
una acción general de restitución, que bienes. La propiedad y otros derechos
cubre todos aquellos casos no previstos reales. Santiago: Editorial Jurídica
por las acciones nominadas. de Chile.
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Pothier, Robert J. (1777). Traité du droit Jurisprudencia citada

Comentarios de jurisprudencia
du domainede propriété. Paris/Orleans:
Debure/Roseau-Monteaut. Vol. i. SCA Rancagua 17 de agosto de 2012, rol
Nº 221-2012.
SCS 5 de diciembre de 2012, rol Nº 5491-
2012.

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