Está en la página 1de 2

REFLEXIONES ÉTICAS SOBRE LA COPIA COMO PRÁCTICA ESTUDIANTIL

Astrid Armijos Vivanco.

Si copias en una evaluación, si copias para cumplir una tarea intra o extra clase en
verdad estás apoyando la corrupción, la estafa y los fraudes; estarás apoyando a los
políticos que mienten, roban y no hacen nada de lo que prometen, o contribuyendo
con determinadas empresas que roban a sus trabajadores al no pagarles, lo que por
ley les corresponde; y, a quienes justifican la copia les preguntaría: ¿Se pondrían en
manos de un médico que copió en los exámenes?, ¿Encargarían su defensa a un
abogado que copió en las pruebas para serlo?, ¿Confiarían el proyecto de su
vivienda a un arquitecto que plagió el trabajo de titulación?. Seguro que no.

Quien copia no aprende, solo se limita a escribir lo que otros han asimilado, sin tener
ningún interés de al menos enterarse de lo que está escribiendo. Copiar es
deshonestidad académica (Art. 223 reglamento de la LOEI), se tiene que demostrar
lo aprendido y no la reproducción textual de internet, o lo estudiado por el compañero
o compañera. Si de estudiante frecuentas ésta práctica, con seguridad de
profesional lo seguirás haciendo, engañando a los demás y sobre todo a tí mismo.

Sinceramente, pienso que, copiar en una evaluación o para cumplir una tarea escolar
es caer muy bajo, porque no aprendes, más vale el esfuerzo académico, aunque
saques una calificación baja. Si copias, perderás la confianza del Docente, ya que
él o ella te están enseñando a aprender y en vez de estudiar, te das por vencido,
recurres al facilismo o a prácticas reñidas por el marco legal educativo, la moral y las
buenas costumbres o erróneamente manifiestas: “profe la tarea es similar porque
pensamos igual”; “profe reciba mi tarea llegué atrasado”; “profe reciba mi tarea por
la mitad de la nota”; “profe cuando hay recuperación”. Considero que la razón por la
que los estudiantes copian es porque sólo piensan en aprobar y no en aprender para
la vida.

Jóvenes estudiantes, ¡a cambiar de actitud!, el deber de los Docente es contribuir


con su formación integral, ustedes serán en el futuro esposos, padres de familia y
quien sabe administradores de los recursos públicos, no se engañen, no engañen a
sus padres, no traicionen a la institución educativa y no defrauden al estado
ecuatoriano. Diferencien el bien del mal y aprendan los valores que nos distinguen
de los corruptos y sinvergüenzas, condenen los actos malévolos que aunque no
lleguen a ser delictuosos, no dejan de ser censurables. Utilicen adecuadamente la
tecnología (teléfono celular), el material didáctico, el tiempo y el potencial juvenil;
compórtense con dignidad y honradez para que su paso por las aulas sea fructífero
y no estéril.

También podría gustarte