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c Rafael R.

Boix y Francisco Medina


° 1

Corrientes de magnetización.

Consideremos un cuerpo mag-


netizado que ocupa un volumen
τ 0. Sea S 0 la supercie cerrada
que limita al volumen τ 0 , y sea
n0 un vector unitario normal a S 0
en cada punto, dirigido hacia el
exterior del cuerpo magnetizado.
Sea r0 el vector de posición de los
puntos del cuerpo magnetizado,
y sea M(r0 ) la magnetización.
A continuación, vamos a calcular el potencial vector y el campo
magnético creados por el cuerpo magnetizado en términos de la
magnetización. Para ello, consideraremos un elemento de volumen
innitesimal dτ 0 del cuerpo magnetizado que está centrado en el
punto de vector de posición r0 . De acuerdo con la denición de
magnetización, al elemento de volumen dτ 0 le podemos asociar un
momento dipolar innitesimal dm = M(r0 )dτ 0 . Además, dado que
el elemento de volumen tiene un tamaño innitesimal, podemos
tratar este elemento de volumen como un dipolo magnético puntual
de momento dipolar dm. De acuerdo con lo que hemos estudiado
en el tema 5, en el punto P de vector de posición r este dipolo
puntual creará un potencial vector innitesimal dado por:
µ0 dm × (r − r0) µ0 M(r0) × (r − r0) 0
dA(r) = = dτ (1)
4π |r − r0|3 4π |r − r0|3
Y dado que el potencial vector satisface el principio de super-
posición, el potencial vector creado en el punto P por todos los
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elementos de volumen dτ 0 que se pueden denir en el volumen τ 0


(volumen ocupado por el cuerpo magnetizado) vendrá dado por:
Z µ0 Z M(r0) × (r − r0) 0
A(r) = τ 0 dA(r) = dτ (2)
4π τ 0 |r − r0|3
Si bien la ecuación (2) nos da una expresión para el potencial
vector creado por un cuerpo magnetizado en términos de la mag-
netización, es posible obtener otra expresión diferente del poten-
cial vector en términos de la magnetización que admite una inter-
pretación física. Para obtener esta nueva expresión, tenemos que
recordar que en el apartado
µ ¶
b) del problema 2 del Boletín 0 hemos
r−r 0 0 1
visto que |r−r0 |3 = ∇ |r−r0 | , con lo cual, el integrando de la integral
de la ecuación (2) se puede reescribir:
 
M(r0) × (r − r0) 0 0 1 
= M(r ) × ∇   (3)
|r − r0|3 |r − r0|
Si hacemos uso de la identidad vectorial A × ∇0 f = f (∇0 ×
A) − ∇0 × (f A) (que a su vez se deduce de la identidad vectorial
∇0 × (f A) = f (∇0 × A) − A × ∇0f , siendo A = A(r0) un campo
vectorial y f = f (r0 ) un campo escalar) en el caso en que A =
1
M(r0) y f = |r−r 0 | , la expresión obtenida en la ecuación (3) se
puede reescribir como:
   
0 0 1  ∇0 × M(r0) 0
0
 M(r ) 
M(r ) × ∇   = −∇ ×  (4)
|r − r0| |r − r0| |r − r0|
Si ahora introducimos los resultados obtenidos en las ecuaciones
(3) y (4) en la ecuación (2), obtenemos que A(r) se puede escribir:
 
µ0 Z ∇0 × M(r0) 0 µ0 Z 0
0
 M(r )  0
A(r) = 0 0
dτ − 0∇ × 0
 dτ (5)
4π τ |r − r | 4π τ |r − r |
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Ahora bien, en el apartado b) del problema 11 del Boletín 0


R H
hemos visto que τ ∇ × F dτ = − S F × dS, siendo F un campo
vectorial arbitrario, τ una región volumétrica limitada por la su-
percie cerrada S y dS un vector diferencial de supercie normal
a S en cada punto y dirigido hacia el exterior de S . Pues bien,
de acuerdo con este resultado, la segunda de las integrales de la
ecuación (5) se puede reescribir:
 
0
µ0 Z
0  M(r )  0
0 ∇ × 
0
 dτ =
4π τ |r − r |
µ0 I M(r0) 0 µ0 I M(r0) × n0 0
− × dS = − dS (6)
4π S 0 |r − r0| 4π S 0 |r − r0|
y si introducimos la ecuación (6) en la ecuación (5), se llega a la
siguiente expresión para el potencial vector creado en el punto P
por el cuerpo magnetizado:
µ0 Z ∇0 × M(r0) 0 µ0 I M(r0) × n0 0
A(r) = dτ + dS (7)
4π τ 0 |r − r0| 4π S 0 |r − r0|
Con idea de darle una interpretación a la ecuación (7), vamos a
denir un campo vectorial KM (r0 ) en la supercie S 0 dado por la
ecuación:
KM (r0) = M(r0) × n0 r0 ∈ S 0 (8)
y otro campo vectorial JM (r0 ) en el volumen τ 0 dado por la ecuación:
JM (r0) = ∇0 × M(r0) r0 ∈ τ 0 (9)
Si ahora sustituimos las ecuaciones (8) y (9) en la ecuación (7),
el potencial vector magnético creado por el cuerpo magnetizado
queda:
µ0 I KM (r0) 0 µ0 Z JM (r0) 0
A(r) = dS + dτ (10)
4π S 0 |r − r0| 4π τ 0 |r − r0|
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Pues bien, de acuerdo con lo que hemos visto en el tema 5, la


ecuación (10) nos indica que el potencial vector creado por el cuer-
po magnetizado coincide con el que crean simultáneamente dos co-
rrientes en vacío, una de densidad supercial de corriente KM (r0 )
que circula por la supercie S 0 , y otra de densidad volumétrica de
corriente JM (r0 ) que circula por el volumen τ 0 . Esto es, a efectos
prácticos, el cuerpo magnetizado equivale a un conductor laminar
en vacío que ocupa la supercie S 0 por el que circula una corriente
de densidad supercial KM (r0 ) y a un conductor no liforme en
vacío que ocupa el volumen τ 0 por el que circula una corriente de
densidad volumétrica JM (r0 ). Por este motivo, al campo vectorial
KM (r0) se le conoce como densidad supercial de corriente de
magnetización, y al campo vectorial JM (r0) se le conoce como
densidad volumétrica de carga de polarización (de hecho,
KM (r0) tiene dimensiones de densidad supercial de corriente, y
JM (r0) tiene dimensiones de densidad volumétrica de corriente).
Teniendo en cuenta la equivalencia entre el cuerpo magnetizado y
las densidades de corriente de magnetización en vacío, y de acuer-
do con lo que hemos estudiado en el tema 5, el campo magnético
creado en el punto P por el cuerpo magnetizado se puede obtener
en términos de las densidades de corriente de magnetización como
se indica:
µ0 I KM (r0) × (r − r0) 0 µ0 Z JM (r0) × (r − r0) 0
B(r) = dS + dτ (11)
4π S 0 |r − r0|3 4π τ 0 |r − r0|3
Acabamos de ver que un cuerpo magnetizado, que consiste bási-
camente en un agregado de dipolos moleculares, equivale a un con-
junto de corrientes en vacío. A estas corrientes equivalentes se las
suele llamar corrientes de magnetización, o también corrientes
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ligadas para hacer hincapié en el hecho de que las corrientes for-


man parte de las moléculas constituyentes del cuerpo magnetizado
y no pueden ser separadas de dichas moléculas. En principio, podría
pensarse que las densidades de corriente de magnetización KM (r0 )
y JM (r0 ) son dos artilugios matemáticos que ayudan a expresar
cómodamente el potencial vector y el campo magnético creados
por un cuerpo magnetizado. No obstante, en los dos ejemplos que
siguen se va a poner de maniesto que KM (r0 ) y JM (r0 ) tienen
un sentido físico y representan corrientes reales que circulan por el
interior de los cuerpos magnetizados.

Ejemplos.
Consideremos un cuerpo con
forma paralelepipédica de di-
mensiones a × b × c, y suponga-
mos que dicho cuerpo está mag-
netizado en dirección perpendi-
cular a dos de sus caras con
una magnetización uniforme da-
da por M = M0 uz con respec-
to a los ejes coordenados que se
muestran en la gura.
En las caras del paralelepípedo que son perpendiculares a la mag-
netización, la densidad supercial de corriente de magnetización es
nula ya que, de acuerdo con la ecuación (8), se cumple que:

KM |z=0 = M × n = M0uz × (−uz ) = 0


KM |z=c = M × n = M0uz × (+uz ) = 0
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En las caras del paralelepípedo que son paralelas a la magneti-


zación, las densidades superciales de corriente de magnetización
son distintas de cero y vienen dadas por:
KM |x=0 = M × n = M0uz × (−ux) = −M0uy
KM |x=a = M × n = M0uz × (+ux) = +M0uy
KM |y=0 = M × n = M0uz × (−uy ) = +M0ux
KM |y=b = M × n = M0uz × (+uy ) = −M0ux
Finalmente, como la magnetización es uniforme, de acuerdo con
la ecuación (9) la densidad volumétrica de corriente de magneti-
zación será nula ya que:
∂M0 ∂M0
JM = ∇ × M = ∇ × (M0uz ) = ux − uy = 0
∂y ∂x

Con vistas a justicar la apari-


ción de corriente supercial de
magnetización en las caras del
paralelepípedo que son parale-
las al vector magnetización, va-
mos a suponer que los momen-
tos dipolares magnéticos de los
dipolos moleculares del paralele-
pípedo están todos orientados en
la dirección del vector magneti-
zación, tal y como se muestra en
la gura adjunta.
Dado que hemos supuesto que la magnetización es uniforme, la
densidad volumétrica de momento dipolar será constante en el pa-
ralelepípedo , y tal y como indica la gura, en el interior del material
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magnetizado la corriente microscópica de cada dipolo molecular se


cancelará con la corriente de los dipolos moleculares adyacentes,
impidiendo que existan corrientes netas en el interior del paralele-
pípedo (y por tanto, impidiendo que existan corrientes volumétricas
de magnetización en el interior del paralelepípedo). Sin embargo,
la gura muestra que esa cancelación de la corriente no se pro-
duce para los dipolos moleculares que están en contacto con la
supercie del paralelepípedo. De hecho, en cada una de las caras
del paralelepípedo paralelas a la magnetización aparecen corrientes
microscópicas sin cancelar que van todas en el mismo sentido y que
penetran en el paralelepípedo hasta una distancia que es del orden
de un radio molecular. Dado que esas corrientes microscópicas ocu-
pan una región de espesor despreciable, pueden ser tratadas como
corrientes superciales, y de hecho, son las responsables últimas de
la aparición de KM |x=0 , KM |x=a , KM |y=0 , y KM |y=b .
Supongamos ahora que el cuerpo con forma paralelepipédica del
ejemplo anterior posee una magnetización variable con la posición
M = Mz (x)uz , siendo Mz (x) una función decreciente de x (lo cual
signica que la densidad de dipolos moleculares disminuye conforme
aumenta x). En ese caso, además de existir corrientes superciales
de magnetización en las caras del paralelepípedo paralelas al vector
magnetización, existirán también corrientes volumétricas de mag-
netización en el interior del paralelepípedo a las que, de acuerdo
con (9), corresponderá una densidad volumétrica de corriente:
dMz
JM = ∇ × M = − uy 6= 0
dx
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La gura adjunta mues-


tra una posible representación
de la distribución de dipolos
moleculares en el paralelepípe-
do mencionado con magneti-
zación no uniforme. Se han
trazado dos planos paralelos
alrededor de la región donde
cambia la magnetización, y
por tanto, donde cambia la
densidad volumétrica de dipo-
los moleculares.

Si se hace un balance de corriente en la región comprendida entre


los dos planos paralelos en torno a los cuales cambia la magneti-
zación (los dos planos están separados una distancia que es del
orden de dos radios moleculares), se observa que en dicha región
circula una corriente neta (en el sentido positivo del eje y ) que re-
side en el interior del cuerpo magnetizado. Esta corriente neta es
debida a que no se producen cancelaciones de las corrientes mi-
croscópicas entre dipolos adyacente en el lugar donde se produce
el cambio en la concentración de dipolos. Pues bien, esta corriente
neta es la que justica la existencia de JM .
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Corrientes de magnetización en un imán


cilíndrico.
Consideremos ahora un imán
permanente con forma cilíndrica
que está uniformemente magne-
tizado en la dirección de su eje
de revolución (eje z en la gu-
ra adjunta). Sean a y l el ra-
dio y la longitud del imán, y
sea M = M0 uz la magnetización
(vea la gura).
De acuerdo con la ecuación (8), no habrá corrientes superciales
de magnetización en las supercies circulares que limitan el imán
por abajo y por arriba ya que:

KM |z=0 = M × n = M0uz × (−uz ) = 0


KM |z=l = M × n = M0uz × (+uz ) = 0
En cambio, sí habrá corrientes superciales de magnetización en
la supercie lateral del imán cilíndrico, valiendo en este caso la
densidad supercial de corriente:

KM |ρ=a = M × n = M0uz × uρ) = M0uϕ


Finalmente, de acuerdo con la ecuación (9), las corrientes volu-
métricas de magnetización en el interior del imán serán nulas ya
que ∇ × (M0 uz ) = 0.
En resumen, el imán cilíndrico equivaldrá a todos los efectos
a una corriente supercial en vacío que circula por su supercie
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lateral en dirección azimutal, siendo el módulo de la densidad su-


percial de corriente igual al módulo de la magnetización (M0 ).
Por otro lado, en el tema 5 vimos que un solenoide cilíndrico se
podía modelar como una corriente supercial que circula por la su-
percie lateral del solenoide en dirección azimutal para la cual el
módulo de la densidad supercial de corriente vale N I/l, siendo I
la intensidad de corriente a través del bobinado, N el número de
vueltas y l la longitud.
Relacionando el problema
del imán cilíndrico con el del
solenoide cilíndrico, se obser-
va que el imán cilíndrico mag-
netizado es a todos los efectos
equivalente a un solenoide del
mismo tamaño para el que se
cumple que N I/l = M0 . Y tal
y como se muestra en la gu-
ra adjunta, las líneas del cam-
po magnético que crea el imán
cilíndrico serán iguales a las
que crea el solenoide cilíndri-
co equivalente.
De acuerdo con lo que aparece en la gura, llamaremos polo
norte del imán a la supercie del imán por donde salen las líneas
de campo magnético (supercie circular superior en la gura) y
polo sur del imán a la supercie del imán por donde salen las
líneas de campo magnético (supercie circular inferior en la gura).
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Si acercamos el polo Norte de un


imán cilíndrico al polo sur de otro
imán igual, los imanes se atraen ya
que las corrientes equivalentes de los
dos imanes van en el mismo sentido
y, de acuerdo, con lo que hemos visto
en el tema 5, las corrientes que van
en el mismo sentido se atraen (vea la
gura adjunta). En cambio, si acer-
camos los polos del mismo tipo de
dos imanes iguales (sean dos polos
norte o dos polos sur), los imanes se
van a repeler ya que las corrientes e-
quivalentes van en sentidos opuestos,
y las corrientes que van en sentidos
opuestos se repelen (vea de nuevo la
gura).
Se ha comprobado experimentalmente que si un imán se divide
en dos mitades iguales tomando como línea divisoria la que separa
el polo norte del polo sur, cada una de las dos mitades obtenidas se
comporta como un imán que tiene polo norte y polo sur. Este he-
cho nos indica que es imposible aislar un polo magnético (o lo que
es lo mismo, que no existen monopolos magnéticos), lo cual es una
evidencia experimental de que el campo magnético es solenoidal.
Si fuera posible aislar polos magnéticos, sería entonces posible en-
contrar conguraciones de campo magnético en las que las líneas
de campo no fueran cerradas, lo cual entraría en contradicción con
que el campo magnético es solenoidal.
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