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En la Unidad 3 vimos que un medio material se polariza cuando se somete a un campo eléctrico externo, y
el efecto de la polarización puede describirse de manera efectiva en términos de pequeños momentos dipolares
inducidos, que a nivel macroscópico, dan lugar a la función local de polarización. La pregunta que vamos a
abordar ahora es, ¿un campo magnético afecta a los medios materiales? La respuesta es que si, y como veremos,
hay dos mecanismos responsables del magnetismo en medios materiales.
Sabemos que un imán permanente produce un campo magnético en el espacio que lo rodea. Ya que no hay
corrientes libres, ¿qué tipo de corrientes existen dentro de un imán que producen el campo magnético externo?
Sabemos que toda la materia consiste de átomos, y cada átomo contiene electrones orbitando el núcleo.
Estos circuitos electrónicos, llamados corrientes atómicas, son capaces de generar un campo magnético sin
transporte de carga (es decir, sin el movimiento libre de portadores de carga). Cada corriente atómica es un
circuito cerrado, de dimensiones atómicas, de tal manera que desde el punto de vista macroscópico el campo
magnético distante de un átomo puede describirse como el de un dipolo magnético. Además, los electrones
tienen espín, que es un efecto puramente mecano-cuántico, y este también contribuirá al momento dipolar
magnético.
Ordinariamente, a causa de la agitación térmica, los dipolos moleculares en una muestra de material están
orientados al azar, produciendo un campo magnético nulo. Sin embargo, en presencia de un campo magnético
externo, éstos pueden alinearse o antialinearse en la dirección del campo. Esto da origen a los fenómenos
del paramagnetismo y diamagnetismo, respectivamente, y en términos prácticos, éstos pueden estudiarse de
manera análoga al caso de los medios dieléctricos: un conjunto de dipolos, en este caso dipolos magnéticos,
alineados o antialineados. De forma colectiva, éstos producirán un campo magnético. Este es precisamente el
objetivo de estudio de esta unidad.
En un imán permanente, por el contrario, los momentos moleculares están alineados, y los efectos com-
binados de todos los dipolos atómicos producen un campo magético importante. A este efecto se le llama
ferromagnetismo. En la figura se muestre de forma esquemática este efecto.
Al final de la Unidad veremos la teoría microscópica del magnetismo, donde estudiaremos con mayor
5.1 Campo de un material magnetizado
En sentido estricto, esta cantidad debemos definirla en el límite V ! 0, de manera que M ~ es una función
puntual. Para calcular el campo producido por un material magnetizado, es decir, que está caracterizado por
la magnetización M(r0 ) en cada punto. El potencial vector producido por un elemento de volumen V con
momento dipolar magnético m = M(r0 ) V en el punto r es:
µ0 m ⇥ (r r0 ) µ0 M(r0 ) ⇥ (r r0 )
A(r, r0 ) = = V, (5.2)
4⇡ |r r0 |3 4⇡ |r r0 |3
por lo que el potencial vector producido por toda la distribución es:
Z Z
µ0 M(r0 ) ⇥ (r r0 ) 3 0
A(r) = 0 3 0
A(r, r ) d r = d r. (5.3)
V 4⇡ V |r r0 |3
Para dar una interpretación física de este resultado, vamos a manipular el integrando. Usando la relación
1 r r0
r0 = , (5.4)
|r r0 | |r r0 |3
Consideremos una esfera con magnetización uniforme. Debido a la simetría del sistema, por simplicidad
alineamos nuestro sistema de coordenadas con el eje z. De esta forma la magnetización es M = M êz .
Las corrientes de magnetización en este caso son:
Kb = M êz ⇥ êr = M sin ✓ê (5.10)
y Jb = 0. Esto significa que la esfera uniformemente polarizada puede verse como una esfera con
una densidad de corriente de polarización superficial. Este problema ya lo resolvimos. Recordemos el
problema de una esfera con densidad de carga uniforme que gira alrededor de un eje. Se obtuvo que la
corriente superficial es:
K = !R sin ✓ê . (5.11)
Por lo tanto, el campo magnético de una esfera magnetizada es equivalente al campo magnético de una
esfera con densidad rotanto bajo la identificación M ! !R. Recordando el resultado de la Unidad 4,
B = 23 µ0 R!, obtenemos que al campo al interior de la esfera es:
2
B = µ0 M, (5.12)
3
mientras que al exterior se tendrá el campo de un dipolo:
4
m = ⇡R3 M. (5.13)
3
De este resultado se observa que M = m/V .
Consideremos una varilla cilíndrica de longitud L y radio R con magnetización uniforme M a lo largo
del eje, como se muestra en la figura. ¿cuál es el campo magnético?
Dado que la magnetización es constante, la corriente de volumen es cero, por lo que nos queda sólo una
corriente de superficie, dada por:
Kb = M ⇥ n̂ = M êz ⇥ ê⇢ = M ê , (5.14)
donde se consideró que la normal a la superficie del cilindro es n̂ = ê⇢ . Nótese que no hay corrientes en
las tapas del imán. Tomando el rotacional del potencial vectorial (5.9) se obtiene
I I
µ0 Kb (r0 ) µ0 Kb (r0 ) ⇥ (r r0 ) 0
B(r) = r⇥ dS 0
= dS , (5.15)
4⇡ S |r r0 | 4⇡ S |r r0 |3
donde dS 0 = Rd 0 dz 0 . Esta integral, en general, es difícil de resolver. VCalculemos solamente el campo
en el eje de la varilla magnetizada, esto es:
I
µ0 M ê ⇥ [(z z 0 )êz Rê⇢ ]
B(z) = Rd 0 dz 0
4⇡ S [R2 + (z z 0 )2 ]3/2
I
µ0 M R (z z 0 )ê⇢ + Rêz
= d 0 dz 0
4⇡ 2
S [R + (z z 0 )2 ]3/2
I
µ0 M R 2 d 0 dz 0
= êz
4⇡ 2
S [R + (z z 0 )2 ]3/2
Z L/2
µ0 M R 2 dz 0
= êz
2 2
L/2 [R + (z z 0 )2 ]3/2
" #
µ0 M z + L/2 z L/2
= êz p p . (5.16)
2 R2 + (z + L/2)2 R2 + (z L/2)2
Nótese que en el límite L ! 1 se obtiene
B(z) = µ0 M êz , (5.17)
que es el campo magnético de un solenoide.
B
H= M, (5.21)
µ0
que son las formas diferencial e integral de la ley de Ampère en un medio material. La utilidad de calcular
el vector de intensidad del campo magnético es que éste ya toma en cuenta los efectos de la corriente de
magnetización, por lo que H queda únicamente determinado por las cargas libres.
Enfatizamos que los campos fundamentales son E y B. Éstos satisfacen las ecuaciones homogéneas
r ⇥ E = 0 y r · B = 0. Los campos auxiliares D y H se introducen por simplicidad, para tomar en cuenta el
promedio de las contribuciones de las cargas y corrientes atómicas.
Consideremos una varilla cilíndrica de cobre infinitamente larga, de radio R, que porta una corriente I,
distribuida uniformemente. Calcular H adentro y afuerta de la varilla.
Debido a la simetría del problema, podemos usar la ley de Ampère en su forma integral, con un circuito
Amperiano circular de radio ⇢. De esta forma se tendrá:
I
H · dl = Ienc , H (2⇡⇢) = Ienc (⇢), (5.23)
C
donde Ienc (⇢) es la corriente eléctrica encerrada por el circuito. En el caso ⇢ > R la corriente encerrada
es I, de manera que:
I
H = , ⇢ > R. (5.24)
2⇡⇢
Para ⇢ < R, la corriente encerrada es una fracción de la corriente total. Esto se puede calcular de forma
simple como:
Z
⇡⇢2 ⇢2
Ienc (⇢) = J · dS = J⇡⇢2 = I = I . (5.25)
⇡R2 R2
Por lo tanto, el campo H al interior es:
I
H = ⇢, ⇢ < R. (5.26)
2⇡R2
µij = µ0 ( ij + ij ), (5.30)
al que denominamos tensor de permabilidad o de susceptibilidad magnética del material. En la mayoría de los
casos el tensor de permeabilidad es diagonal y sus componentes idénticas, esto es, ij = (m) ij , donde (m)
es una candiad escalar adimensional. Es positiva en paramagnetos y negativa en diamagnetos. En estos sitemas,
la relación constitutiva entre el campo magnético y la intensidad del campo magnético se expresa en la forma
vectorial
B = µ H, (5.31)
donde µ = µ0 (1 + (m) ). En el vacío, donde no hay material que magnetizar, la susceptibilidad magnética es
cero y la permeabilidad µ0 . En este curso nos enfocamos en el estudio de materiales magnéticos isótropos y
lineales. Para estos materiales, la densidad de corrientes de magnetización Jb , es proporcional a la densidad de
corrientes libres:
Jb = r ⇥ M = r ⇥ ( (m)
H) = (m)
r⇥H= (m)
J. (5.32)
Ya se estudio el problema de una varilla cilíndrica de cobre infinitamente larga, de radio R, que porta una
corriente I, distribuida uniformemente. Se pidió calcular H adentro y afuerta de la varilla, y se obtuvo:
(
I
para ⇢ > R
H = 2⇡⇢
. (5.33)
I
2⇡R 2 ⇢ para ⇢ < R
Dada la permeabilidad magnética del cobre µ, ¿cuál es el campo magnético B?
Como el material es lineal, se obtiene simplemente:
(
µ0 I
para ⇢ > R
B = 2⇡⇢
. (5.34)
µI
2⇡R 2 ⇢ para ⇢ < R
Este ejemplo, aunque simple, ilustra algo interesante. Nótese que el campo H es continuo en la interface
⇢ = R, i.e.
I
H (R 0+ ) = H (R + 0+ ) = , (5.35)
2⇡R
mientras que el campo B es discontinuo, i.e.
I
B (R + 0+ ) B (R 0+ ) = (µ0 µ). (5.36)
2⇡R
El origen de esta discontinuidad se debe a que existe una corriente en la superficie, la corriente de
magnetización, que podemos evaluar como sigue. La magnetización al interior es M (⇢) = H (⇢), de
manera que la corriente en la superficie es:
I
Kb = M ⇥ n̂ = H (R)ê ⇥ ê⇢ = H (R)êz = êz (5.37)
2⇡R
y sustituyendo la forma de :
µ0 µ I
Kb = êz . (5.38)
µ0 2⇡R
Por lo tanto:
B (R + 0+ ) B (R 0+ ) = µ0 Kbz . (5.39)
Este resultado es consistente con el que se obtuvo en la Unidad 4, donde se estableció que las componentes
tangenciales del campo magnético son discontinuas en presencia de una corriente de superficie. En este
caso dicha corriente es la corriente de magnetización superficial.
(B2 B1 ) · n̂ = 0, (5.40)
que establece la continuidad de la componente normal del campo magnético. La condición sobre las componentes
tangenciales de B se obtuvo de integrar la ley de Ampère a través de un circuito cerrado que atraviese la frontera.
Cuando tenemos medios magnetizables, la ley de Ampére se aplica sobre el la intensidad del campo magnético
H, y no sobre B. La circulación de la intensidad del campo H a través del circuito que se muestra en la figura
es: I Z
H · dl = (H2 H1 ) · dlsup = (H2 H1 ) · t̂ l, (5.41)
C Csup
donde hemos tomado el límite de grosor del circuite yendo a cero. En esta expresión t̂ es el vector tangente a la
superficie y l es la longitud del circuito. Por otro lado, la corriente encerrada por la superficie correspondiente
es: Ienc = Kl, donde K es la densidad de corriente superficial. De esta manera, la ley de Ampère conduce a:
(H2 H1 ) ⇥ n̂ = K. (5.42)
Por lo tanto, hemos obtenido la continuidad de la componente normal del campo magnético, mientras que la
componente tangencial de la intensidad del campo magnético tiene discontinuidad si en la frontera existe una
corriente superficial. Para medios lineales, esta última condición puede escribirse como
✓ ◆
B2 B1
⇥ n̂ = K. (5.43)
µ2 µ1
Veamos que sucede con el vector de campo magnético a través de la interface entre dos medios permeables,
libre de corrientes. Consideremos una interface plana que separa dos medios con permeabilidades homogeneas
µ1 y µ2 . Los campos magnéticos correspondientes son B1 y B2 . Eligiendo el sistema de coordendas de la
figura, las condiciones de borde para el campo magnético pueden escribirse en la forma:
Bn1 = Bn2 , Ht1 = Ht2 (5.44)
B1 cos ✓1 = B2 cos ✓2 , B1 sin ✓1 /µ1 = B2 sin ✓2 /µ2 . (5.45)
Combinando estas expresiones se obtiene que
tan ✓1 µ1
= . (5.46)
tan ✓2 µ2
La desviación depende solamente de las diferencias en las permeabilidades. Evidentemente, si µ1 = µ2 (es
decir, si no hay interface magnética), se obtiene que ✓1 = ✓2 . Ahora, si se tiene que µ2 µ1 (por ejemplo,
densidad de carga ⇢(r) inmersa en el medio 2, puede escribirse como la suma de dos términos:
Z " #
1 ⇢(x0 , y 0 , z 0 ) ✏2 ✏1 ⇢(x0 , y 0 , z 0 )
(r) = p + p d3 r0 , (5.54)
4⇡✏2 ⇢2 + (z z 0 )2 ✏2 + ✏1 ⇢2 + (|z| + z 0 )2
donde ⇢2 = (x x0 )2 + (y y 0 )2 . El primer término es el potencial escalar que generaría la distribución
de carga si no existiera la frontera, es decir, si estuviera inmersa en un medio infinito de permitividad ✏2 .
El segundo término es solución de la ecuación de Laplace y garantiza que se satisfagan las condiciones de
borde requeridas en la interface. En la región z > 0 éste puede interpretarse como generado por la densidad
de carga ✏✏22 +✏✏11 ⇢(x0 , y 0 , z 0 ), que es la imagen de la distribución original ⇢(x0 , y 0 , z 0 ), y está simétricamente
localizada respecto a la interface entre los dieléctricos, como se muestra en la figura. En la región z < 0
puede interpretarse como generado por la distribución de carga ✏22✏+✏2 1 ⇢(x0 , y 0 , z 0 ), localizada en la posición de
la distribución original.
En el caso magnetostático se espera un comportamiento similar, pero hay una sutileza que debemos
considerar, y se trata de la dirección de la corriente. Por ejemplo, si la corriente tiene componente en la dirección
perpendicular a la interface, se espería que la corriente imagen invierta su dirección. Hay que mencionar que
esto también sucede en el caso electrostático, pues la imagen de un dipolo p cerca de la interface entre nos
dieléctricos no es p. Para ver esto en el caso magnetostático, vamos a resolver la ec. (5.52) en presencia de
una interface plana que separa dos medios con permeabilidades diferentes, µ2 en la región z > 0 y µ1 en la
región z < 0. Siguiendo las ideas electrostáticas, en la región 2 podemos proponer la solución
Z " #
µ2 J(x0 , y 0 , z 0 ) J0 (x0 , y 0 , z 0 )
A2 (r) = p +p d3 r 0 , (5.55)
4⇡ ⇢2 + (z z 0 )2 ⇢2 + (z + z 0 )2
y para la región 1
Z
µ2 J00 (x0 , y 0 , z 0 )
A1 (r) = p d3 r 0 . (5.56)
4⇡ ⇢2 + (z z 0 )2
Ahora, vamos a aplicar las condiciones de borde en la interface para encontrar las componentes de las corrientes
J0 y J00 en términos de las componentes de la corriente original J. Imponiendo la continuidad de la componente
normal del campo magnético,
[@x A2y @y A2x ]z=0 = [@x A1y @y A1x ]z=0 , (5.57)
se obtiene
Z Z
(xx0 )(Jy + Jy0 ) (y y 0 )(Jx + Jx0 ) 3 0 (x x0 )Jy00 (y y 0 )Jx00 3 0
p d r = p d r, (5.58)
⇢2 + z 0 2 ⇢2 + z 0 2
y dado que estas expresiones se satisfacen para valores arbitrarios de x0 , y 0 y z 0 , se obtienen las ecuaciones
algebraicas
Jy + Jy0 = Jy00 , Jx + Jx0 = Jx00 . (5.59)
Ahora imponemos la continuidad de las componentes tangenciales de la inducción magnética. La continuidad
de la componente x,
1 1
[@y A2z @z A2y ]z=0 = [@y A1z @z A1y ]z=0 , (5.60)
µ2 µ1
produce
Z Z
1 (y y 0 )(Jz + Jz0 ) + z 0 (Jy Jy0 ) 3 0 1 (y y 0 )Jz00 + z 0 Jy00 3 0
p d r = p d r, (5.61)
µ2 ⇢2 + z 0 2 µ1 ⇢2 + z 0 2
de donde se obtienen las relaciones:
1 1 00 1 1 00
(Jz + Jz0 ) = Jz , (Jy Jy0 ) = J . (5.62)
µ2 µ1 µ2 µ1 y
De forma análoga, la continuidad de Hy , esto es
1 1
[@z A2x @x A2z ]z=0 = [@z A1x @x A1z ]z=0 , (5.63)
µ2 µ1
implica que
Z Z
1 z 0 (Jx Jx0 ) (x x0 )(Jz + Jz0 ) 3 0 1 z 0 Jx00 (x x0 )Jz00 3 0
p d r = p d r, (5.64)
µ2 ⇢2 + z 0 2 µ1 ⇢2 + z 0 2
de donde se sigue que
1 1 00 1 1 00
(Jz + Jz0 ) = J , (Jx Jx0 ) = J . (5.65)
µ2 µ1 z µ2 µ1 x
Ahora tenemos un sistema de ecuaciones algebraicas que podemos resolver fácilmente. Se obtiene:
µ1 µ2 2µ1
Jx0 = Jx , Jx00 = Jx , (5.66)
µ1 + µ2 µ1 + µ2
µ1 µ2 2µ1
Jy0 = Jy , Jy00 = Jy , (5.67)
µ1 + µ2 µ1 + µ2
Las ecuaciones para la componente z de las corrientes son idénticas, por lo que no pueden resolverse directa-
mente. Para hacerlo, recurrimos al hecho de que estamos trabajando con corrientes estacionarias, de manera
que:
@Jx00 @Jy00 @Jz00
r·J = 00
+ + = 0. (5.68)
@x @y @z
Sustitiyendo las expresiones para Jx00 y Jy00 en función de Jx y Jy obtenemos
✓ ◆
2µ1 @Jx @Jy @J 00
+ + z = 0, (5.69)
µ1 + µ2 @x @y @z
sin embargo, también se tiene que r · J = 0, de manera que el término entre paréntesis puede remplazarse para
obtener:
2µ1 @Jz @J 00
+ z = 0, (5.70)
µ1 + µ2 @z @z
y por lo tanto:
✓ ◆
@ 2µ1
Jz00
Jz = 0. (5.71)
@z µ1 + µ2
Este resultado nos dice que la expresión al interior del paréntesis debe ser una constante, y como Jz00 se debe
anular para Jz = 0, la constante debe ser igual a cero. Por lo tanto:
2µ1
Jz00 = Jz . (5.72)
µ1 + µ2
Esta expresión ya la podemos combinar con la que se derivó anteriormente para obtener Jz0 . Se obtiene:
2µ2 µ1 µ2
Jz + Jz0 = Jz , Jz0 = Jz . (5.73)
µ1 + µ2 µ1 + µ2
Este resultado confirma que la dirección de la corriente imagen se invierte.
Sustituyendo los resultados anteriores en los ansatz se obtiene que en la región z < 0 el potencial vectorial
puede escribirse en la forma simple:
Z
µ2 2µ1 J(x0 , y 0 , z 0 )
A(r) = p d3 r0 , (5.74)
4⇡ µ1 + µ2 ⇢2 + (z z 0 )2
mientras que para z > 0, las componentes paralelas a la interface (es decir, x y y) están dadas por
Z " #
µ2 Jk (x0 , y 0 , z 0 ) µ1 µ2 Jk (x0 , y 0 , z 0 )
Ak (r) = p + p d3 r 0 , (5.75)
4⇡ 2
⇢ + (z z ) 0 2 µ 1 + µ 2 2
⇢ + (z + z ) 0 2
y la componente z
Z " #
µ2 J (x0 , y 0 , z 0 ) µ1 µ2 Jz (x0 , y 0 , z 0 )
Az (r) = p z p d3 r 0 . (5.76)
4⇡ ⇢2 + (z z 0 )2 µ1 + µ2 ⇢2 + (z + z 0 )2
Dada la densidad de corriente J cerca de la interface plana entre dos medios permeables, las expresiones
anteriores nos permiten calcular el potencial vectorial en todo el espacio, y por lo tanto, el campo magnético.
Veamos algunos ejemplos.
y
µ2 I µ2 I 0
Ax (y, z) = ln ⇢+ ln ⇢ , z > 0, (5.81)
2⇡ 2⇡
p
donde ⇢± = y 2 + (z ⌥ d)2 .
Dado que no hay corrientes libres, podemos usar el potencial escalar magnético M , que satisface la
ecuación de Laplace en todos los puntos del espacio, y cuyas soluciones deben pegarse en las fronteras
con las condiciones de borde (5.85).
Por simplicidad, trabajamos en coordendas esféricas, con el origen del sistema de coordenadas en el
centro de la esfera, y elegimos el eje z en la dirección del campo externo H0 . Así, en la región r ! 1, el
campo magnético debe ser H0 = H0 êz , de manera que M ! H0 r cos ✓. De esta forma, las soluciones
apropiadas a la ecuación de Laplace son:
X
M1 = Al rl Pl (cos ✓), r<R (5.86)
l
X Bl
M2 = H0 r cos ✓ + Pl (cos ✓), r > R. (5.87)
rl+1
l
De acuerdo a la experiencia adquirida en las unidades anteriores, sólo el término l = 1 va a contribuir,
pues los demás términos no permiten que se satisfagan las condiciones de borde. Eso podemos verlo
directamente imponiendo la continuidad del potencial escalar en la frontera. De esta forma tenemos que
Al = Bl = 0 para l > 1. Tomando sólo el término con l = 1 del ansatz y aplicando las condiciones de
borde se obtiene el sistema de ecuaciones: ✓ ◆
B1 2B1
A1 = H 0 + 3 , µ1 A1 = µ2 H0 , (5.88)
R R3
que podemos resolver simultáneamente para obtener:
3µ2 µ2 µ1 3
A1 = H0 , B1 = R H0 . (5.89)
2µ2 + µ1 2µ2 + µ1
Por lo tanto, los potenciales escalares son:
3µ2
M 1 (r, ✓) = H0 r cos ✓, (5.90)
2µ2 + µ1
µ2 µ1 R3
M 2 (r, ✓) = H0 r cos ✓ H0 2 cos ✓. (5.91)
2µ2 + µ1 r
El campo magnético al interior de la esfera es:
3µ2
H1 = r M 1 (r, ✓) = H0 , (5.92)
2µ2 + µ1
mientras que en la región exterior se obtiene
µ2 µ1 R3
H2 = r M 1 (r, ✓) = H0 + H0 3 (2 cos ✓ê⇢ + sin ✓ê✓ ). (5.93)
2µ2 + µ1 r
Al interior de la esfera el campo es uniforme y apunta en la misma dirección que el campo externo;
mientras que al exterior es una superposición del campo aplicado más un campo dipolar.
Otra de las ventajas de la analogía de la ec. (5.116) con su contraparte electrostática es que nos permite
explotar todos nuestros conocimientos de electrostática para resolver problemas de medios magnetizados. Para
ver esto, consideremos la definción del potencial escalar magnético a través de las inducción magnética (5.110).
Tomando la divergencia se obtiene r · H = r2 M , pero H = B/µ0 M, entonces r · H = r · M, pues
r · B = 0. Por lo tanto:
r2 M (r) = r · M(r) = ⇢M (r). (5.127)
En situaciones donde la magnetización es uniformey el material es de extensión finita, se tendrá que ⇢M (r) = 0
al interior, por lo que el potencial escalar magnetico satisfará la ecuación de Laplace,
r2 M (r) = 0, (5.128)
tanto al interior como al exterior del imán, pero en el borde, existirá la densidad de cargas magnéticas superficiales
M (r) = M · n̂. De esta forma, las soluciones de cada región debemos juntarlas con las condiciones de borde:
M1 = M 2, M1 M2 = M. (5.129)
Este problema ya se abordó usando la formulación del potencial vectorial, en donde se determinó el
campo magnético B. Vamos a considerarlo ahora en la formulación del potencial escalar. En este caso,
dado que no hay corrientes libres y la magnetización es uniforme, M satisface la ecuación de Laplace
adentro y afuera de la esfera. Las soluciones apropiadas son entonces:
X
M 1 (r, ✓) = Al rl Pl (cos ✓), r < R, (5.130)
l
X Bl
M 2 (r, ✓) = Pl (cos ✓), r > R. (5.131)
rl+1
l
Éstas debemos juntarlas con las condiciones de borde de arriba, para lo que necesitamos la densidad
superficial de cargas magnéticas. Se obtiene M = M · n̂ = M cos ✓, de manera que sólo los términos
con l = 1 van a ser relevantes. Imponiendo las condiciones de borde se obtienen las expresiones
B 2B
A = 3, A + 3 = M, (5.132)
R R
y resolviendo el sistema de forma simultánea:
1 1
A = M, B = M R3 . (5.133)
3 3
Los potenciales escalares son entonces:
1
M 1 (r, ✓) = M r cos ✓, r < R, (5.134)
3
1 R3
M2 (r, ✓) = M cos ✓, r > R, (5.135)
3 r2
5.7 Dimagnetismo
El diamagnetismo es resultado del movimiento orbital de los electrones. Vamos a considerar ahora un
modelo simple que nos permitirá obtener una expresión para la susceptibilidad magnética. Partimos de la
expresión para la energía de un sistema de cargas eléctricas en presencia de un campo magnético homogéneo
B, que puede derivarse del potencial vector A = 12 B ⇥ r, esto es:
X 1 ⇣ ei ⌘2
E= pi B ⇥ ri + V, (5.143)
2mi 2
i
donde ri es la posición de la i-ésima partícula relativa al centro de masa del átomo. El último término, V ,
representa la energía potencial de las fuerzas atómicas que mantienen al átomo junto. La energía (5.143)
podemos reescribirla en la forma
!
X p2 X ei X e2
E= i
+V B· ri ⇥ p i + i
(B ⇥ ri )2 . (5.144)
2mi 2mi 8mi
i i i
El segundo término contiene al momento magnético intrínseco del átomo, m0 , definido por
X ei
m0 = ri ⇥ p i . (5.145)
2mi
i
Esta expresión es muy parecida a la que se obtuvo para el momento magnético,
X ei
m= ri ⇥ v i , (5.146)
2
i
sin embargo, no son iguales, pues pi 6= mi vi en este caso. Para ver que (5.146) es el momento magnético, sólo
basta verificar que
@E
m= , (5.147)
@B
lo cual es muy simple. La dependencia del momento magnético con respecto al campo magnético podemos
obtenerla a partir de la expresión para el momento canónico, pi = mi vi + ei A = mi vi + e2i B ⇥ ri , esto es:
X ei ⇣ ei ⌘ X e2
m= ri ⇥ p i B ⇥ r i = m0 i
ri ⇥ (B ⇥ ri ). (5.148)
2mi 2 4mi
i i
Este resultado nos muestra que el momento magnético intrínseco m0 es independiente del campo magnético.
Vamos a considerar el caso en que el átomo no tiene momento magnético intrínseco, esto es m0 = 0. Esto
da origen al diamagnetismo. Esto ocurre para átomos esféricamente simétricos, o bien, dado que para una
sola partícula el momento magnético intrínseco es proporcional al momento angular, m0 = 2m e
L, también
ocurre cuando el momento angular total es cero, siempre que la relación carga/masa sea la misma para todas las
partículas (lo cual es aproximadamente cierto para un átomo). Para un sistema simétricamente esférico se tiene
entonces que
⌦ ↵ 2
hri ⇥ (B ⇥ ri )i = ri2 B (ri · B)ri = ri2 B, (5.149)
3
donde se uso que h(êj · ri )(êl · ri )i = 13 ri2 jl . Sustituyendo este resultado en (5.148) se obtiene
X e2
m= i
r2 B. (5.150)
6mi i
i
Se observa que el momento magnético apunta en la dirección apuesta al campo aplicado, lo que es consistente
con la ley de Lenz. Si la densidad de átomos es nb , la magnetización es:
!
X nb e 2
M = nb m = i 2
r B. (5.151)
6mi i
i
Sin embargo, sabemos que
B
M= (m)
H= H, (5.152)
µ0
de manera que podemos resolver fácilmente para obtener la susceptibilidad magnética. Combinando las expre-
siones anteriores se obtiene que
!
X µ 0 nb e 2 B
H= 1+ i 2
r , (5.153)
6mi i µ0
i
de donde identificamos la permeabilidad:
! 1
X µ 0 nb e 2
µ = µ0 1+ i
ri2 . (5.154)
6mi
i
Veamos el orden de magnitud del término adimensional que ha quedado en la suma. Para ello, tomamos a ri ⇠ l
(del orden de distancias atómicas características), de manera que
µ0 nb e2i ri2 µ0 e2 l 1 1 µ0 ✏0 e2 /(✏0 l) 1 e2 /(✏0 l)
⇠ nb l 3 = nb l 3 = nb l 3 . (5.155)
6mi 6m 6 m 6 mc2
Sin embargo, sabemos que por el teorema del virial, e2 /(✏0 l) ⇠ mv 2 , donde v es la velocidad atómica
característica. Por lo tanto:
µ0 nb e2i ri2 1 v2
⇠ nb l 3 2 . (5.156)
6mi 6 c
Sabemos que para un sólido a densidades ordinarias nb l3 ⇠ 1/10, por lo que, para velocidades atómicas
características v/c ⇠ 10 2 10 3 , se obtiene
µ0 nb e2i ri2 1 v2
⇠ ⇠ 10 6 10 8 ⌧ 1. (5.157)
6mi 60 c2
Por lo tanto, en la ec. (5.154), podemos tomar con seguridad que µ ⇡ µ0 , como se anticipó.
El diamagnetismo probablemente está presente en todo tipo de materia, pero su efecto es frecuentemente
enmascarado por un comportamiento paramagnético o ferromagnético más intenso que puede tener lugar
simultáneamente en el material. Una característica distintiva del diamagnetismo es que la magnetización es
opuesta al campo magnético, es decir, la susceptibilidad es negativa. Además, el diamagnetismo es insensible
a la temperatura, a causa de que intervienen momentos magnéticos inducidos que son independientes de
la orientación de los átomos. Así pues, la agitación térmica no afecta la susceptibilidad diamagnética. La
susceptibilidad negativa explica la tendencia de los materiales diamagnéticos a ser expelidos de los campos
magnéticos, y esta magnetización opuesta también reduce los campos internos. Un superconductor es un ejemplo
de un material diamagnético perfecto, pues expele todos los campos magnéticos.
donde se uso que m ' 9,3 ⇥ 10 24 Am2 es el momento magnético del espín del electrón, es decir, un magnetón
de Bohr. Se observa que WT y W difieren por dos órdenes de magnitud. De esta manera, incluso si un dipolo
se alinease con el campo externo, la agitación térmica es suficientemente intensa que pronto será desplazado
de tal posición. El análisis anterior nos muestra que para estudiar el paramagnetismo, debemos considerar el
efecto del campo magnético que tiende a aliear los dipolos, y también los efectos térmicos. En este sentido, la
teoría clásica del paramagnetismo es muy similar a la teoría que presentamos de la polarización por orientación
de dieléctricos polares. La idea básica es que el número de dipolos con una orientación dada relativa al campo
amplicado viene dada por la estadistica de Boltzmann.
Consideremos un sistema formado por un número grande de moléculas fijas, como se muestra en la figura,
cada una con un momento dipolar permanente. La energía de interacción entre un dipolo m y el campo H es:
U (✓) = µ0 m · H = µ0 mH cos ✓, (5.160)
donde ✓ es el ángulo entre el dipolo y el campo. Sin pérdida de generalidad, elegimos el campo H en la dirección
z, de manera que ✓ corresponde al ángulo polar en coordenadas esféricas. Dado que los dipolos no interactúan
entre sí, podemos calcular el valor promedio del momento dipolar para uno de ellos, y multiplicar el resultado
por la densidad de dipolos en unidad de volumen. Aplicando la estadística de Boltzmann para la probabilidad de
encontrar al dipolo orientado en la dirección comprendida entre (✓, ) y (✓ + d✓, + d ) respecto a la dirección
del campo aplicado, el valor promedio del momento dipolar resulta
R µ0 mH
cos ✓
⌦ m cos ✓ e d⌦
kB T
hmi = êz R µ0 mH , (5.161)
cos ✓
⌦ e kB T
d⌦
donde d⌦ = sin ✓d✓d es el diferencial de ángulo sólido, y se consideró que las integrales sobre son cero. En
términos de la variable adimensional
µ0 mH
y⌘ , (5.162)
kB T
la ec. (5.161) puede escribirse como
R
m cos ✓ ey cos ✓ d⌦ @ ln Q(y)
hmz i = ⌦ R y cos ✓ =m , (5.163)
⌦e d⌦ @y
donde Z
Q(y) = ey cos ✓ d⌦ (5.164)
⌦
es la función de partición. Esta integral ya se evaluó en la Unidad 3, y el resultado es 4⇡ sinh
y . Tomando la
y
los dipolos. El coeficiente que aparece en este ecuación corresponde al cociente entre la energía de orientación
2mµ0 B y la energía de agitación térmica 32 kB T , que como ya vimos, es del orden de 10 2 . Por lo tanto, debido a
la agitación térmica, la magnetización será sólo una fracción pequeña de Mmax . La ley de Curie (5.166) conduce
directamente a la susceptibilidad paramagnética
N µ 0 m2
(m)
= . (5.168)
3kB T
Sustituyendo los valores numéricos correspondientes [µ0 = 4⇡ ⇥ 10 7 H/m, N ' 1029 , m ' 9,3 ⇥ 10 24 Am2 ,
3kB T = 10 20 J] se obtiene que (m) ⇠ 10 3 .
Nótese que la susceptibilidad paramagnética, a diferencia de la diamagnética, es positiva y fuertemente
dependiente de la temperatura. Los valores obtenidos de la ec. (5.168) suelen ser uno o dos órdenes de
magnitud superiores a los de la susceptibilidad diamagnética. De este modo, en las sustancias formadas por
átomos o moléculas con momento magnético intrínseco distinto de cero, se puede despreciar la susceptibilidad
diamagnética y usar la susceptibilidad paramagnética.
También es posible dar una descripción cuántica del paramagnetismo. La diferencia con el caso clásico es
que la energía está discretizada y que la proyección del momento angular total en la dirección del campo toma
valores específicos. Este punto lo dejamos para el curso de física estadística.
Como coth y 1
y ⇡ y/3 cerca del origen, la ec. (5.170) tendrá solución para campo magnético cero sólo si
kB T 1
< N m. (5.172)
µ0 m 3
Este resultado nos permite definir una temperatura crítica Tc , dada por
N µ0 m2
Tc = , (5.173)
3kB
por debajo de la cual tiene lugar el ferromagnetismo. Nótese que la ec. (5.173) permite obtener el valor del
parámetro a partir del valor experimental de la temperatura crítica. Los valores de que se obtienen para
sustancias ferromagnéticas son muy superiores a 1/3; por ejemplo, para el hierro se obtiene que ⇡ 5⇥103 . Por
encima de dicha temperatura, la ec. (5.170), de manera que necesariamente se requiere de un campo magnético
externo para producir una magnetización, es decir, estaremos en la fase paramagnética.
Consideremos ahora soluciones de la ec. (5.173) cuando si hay campo magnético (H 6= 0). En la fase
paramagnética T > Tc y para campos débiles, se tiene que
N µ0 m2
M' (H + M ), (5.174)
3kB T
en cuyo caso la solución para M es analítica:
N µ0 m2
M = (m) H, (m)
= . (5.175)
3kB (T Tc )
Nótese que este resultado tiene la misma estructura que la ec. (5.168), de manera que se cumple la ley de Curie.
En la fase ferromagnética se deben resolver numéricamente las ecs. (5.171), pues ahí el resultado (5.175) no
aplica.