Camila es una niña de contextura mediana, estatura promedio, tez clara, cabello oscuro, extremidades superiores e inferiores proporcionales al resto del cuerpo. Acude a las sesiones, correctamente aseada y con vestimenta de acuerdo a la estación. Generalmente se muestra comunicativo y colaboradora; capaz de comprender y seguir las instrucciones brindadas. Se distrae con frecuencia, generalmente conversando. En algunas ocasiones se frustra, muestra mejor ánimo cuando se le presta atención a ella y se le da tareas que contengan material visual, colorido y novedoso.
I. RECOMENDACIONES
Camila debe sentarse donde haya menos distracciones, en la primera
fila, cerca a la miss y lejos de puertas y ventanas. El contacto visual es importante para captar su atención: para hablarle hay que acercarse a ella y mirarla a los ojos. Escribir el horario y los deberes en la pizarra o en una hoja de papel, si fuera posible utilizar imágenes. Debe usarse la agenda lo más posible, para intentar no usar la memoria y para comunicarse con los padres sobre deberes, trabajos, exámenes, etc. Avisar cuando empieza y cuando acaba la clase. Esto le ayudará a centrarse durante las transiciones, cuando se cambia de actividad (por ejemplo, al pasar del recreo a clase). No interrumpir la clase con temas que no tienen que ver con lección: dar los avisos al final de clase. Si se dan al principio, puede pasarse toda la clase pensando en la excursión, o intentando no olvidarse de algo). Dar las instrucciones claras y sencillas y pedirle que las repita, para asegurarse que haya atendido a toda la indicación y pueda completarla. Darle la oportunidad de preguntar si no ha entendido algo. En tareas largas y complejas, hay que segmentarlas en partes más pequeñas. Utilizar métodos de enseñanza novedosos, para sorprender y motivar cada día (dibujos, videos, prácticas). Evitar que la mayoría de la enseñanza sea por vía verbal. Elogiar inmediatamente después de que haya hecho algo bien. Elogiarle con frecuencia, para estimularle y motivarle a mantener la concentración. Subrayar las palabras claves o ideas principales de una tarea o instrucción (por ejemplo, de un problema de matemáticas o texto de lengua). Dar “toques de atención” frecuentes durante una tarea larga: acercarse a su asiento y comprobar que está trabajando. Encargarle recados que supongan levantarse de su asiento (repartir papeles, llevar algo a secretaría, avisar a otra profesora, etc.), permitirle sacar punta al lápiz o ir al baño. Combinar instrucciones verbales con señales visuales o auditivas (esto se puede hacer también en los exámenes). Cuando Camila refiera no querer hacer alguna actividad es importante conversar con ella a solas y preguntarle, si la tarea es difícil para ella, e ese caso en lugar de decirle “tu puedes, es mejor decirle inténtalo”. Si dijera que está cansada se le puede dar 5 -10 seg para que descanse, luego motivarla trabajando unos minutos a su lado y felicitarla cuando realice la actividad.