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El periodo de incubación de la enfermedad (tiempo que transcurre desde que se entra en contacto
con una persona enferma hasta que comienzan a desarrollarse los síntomas) suele oscilar entre
dos y tres semanas. A su vez, una persona infectada por el virus de la rubéola puede transmitir la
enfermedad a otras personas dos días antes de que los síntomas se muestren, no
desapareciendo el riesgo de contagio hasta una semana después de la aparición de los signos de
la enfermedad.
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· Diagnóstico
El diagnóstico de la rubéola es difícil ya que las erupciones en la piel suelen ser poco intensas y
de escasa duración. No obstante, se puede conocer mediante un análisis de sangre si la persona
ya ha padecido la enfermedad y por tanto es inmune.
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· Síntomas
Las erupciones suelen mostrarse uno o dos días después del contagio. Junto a las manchas
rojizas, los síntomas de la rubéola son bastante similares a los de un síndrome gripal, con
malestar general, fiebre poco intensa, enrojecimiento de los ojos, dolor de garganta (faringitis) e
inflamación dolorosa de ganglios alrededor de la nuca y en la región posterior de las orejas.
Mientras que en los niños la rubéola suele revestir escasa gravedad, acompañándose algunas
veces de otitis (infecciones de oídos), es más frecuente la complicación de la enfermedad entre
los adultos que la padecen, que pueden sufrir otras patologías más graves provocadas por
bacterias, como neumonía o encefalitis (en uno de cada 1000 casos). Esta última consiste en una
infección que afecta al cerebro y conlleva un riesgo inmediato de coma, retraso mental a largo
plazo, epilepsia e incluso muerte del paciente.
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· Prevención
La vacuna triple vírica, que protege frente a la rubéola, el sarampión y las paperas, se muestra
eficaz en casi la totalidad de las personas a las que se le administra. Es una vacuna combinada
que se recomienda en la niñez. Es aconsejable administrar la primera dosis cuando el niño cumple
15 meses, aunque en algunos casos no proporciona la inmunidad adecuada, por lo que se suele
facilitar una segunda dosis antes de la escolarización (entre los cuatro y los seis años) o antes de
la adolescencia (entre los once y los trece años). En cualquier caso, también se recomienda la
vacunación en personas adultas que no recibieron la inmunización durante la infancia.
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· Tratamiento
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· Rubéola y embarazo
Los problemas más graves asociados a la rubéola suelen presentarse en mujeres embarazadas
que contraen la enfermedad durante la gestación o en los meses anteriores al embarazo. En estos
casos existe un alto riesgo de que el feto se contagie y desarrolle el Síndrome Congénito de la
Rubéola, que puede provocar la aparición de defectos congénitos en el niño, tales como pérdida
de visión y ceguera, pérdida de audición, patologías cardíacas, retraso y parálisis cerebral o
dificultades a la hora de empezar a caminar.
Los bebés con este síndrome pueden presentan bajo peso al nacer, diarrea, neumonía y
meningitis. Las primeras 8 semanas de gestación son las más susceptibles para el feto, con
mayor probabilidad de defectos congénitos, ya que es una época muy importante del crecimiento
fetal, con numerosos órganos y sistemas en pleno desarrollo, que pueden verse dañados por el
virus.
Los especialistas recomiendan que las mujeres en edad fértil estén inmunizadas contra la
enfermedad para evitar el Síndrome Congénito de la Rubéola, o someterse a un análisis antes del
embarazo con el fin de detectar la presencia de anticuerpos (defensas) contra la rubéola. La
vacuna no se debe administrar durante el embarazo ni en los tres meses anteriores a la
concepción y las mujeres embarazadas deben mantenerse alejadas
de personas con rubéola.
¿Qué es la rubéola?
La rubéola es una enfermedad producida por un
virus. Cada 3 ó 4 años se produce una epidemia,
aunque la enfermedad es menos contagiosa que el
sarampión o la varicela . Si una embarazada se
infecta con rubéola,
existe el riesgo de
Al revés de lo que ocurre con el sarampión, que lesiones fetales. En
normalmente aparece en la primera infancia, algunos casos los
riesgos son tan altos
que se recomienda el
aborto.
© NetDoctor/Justesen
muchos niños no se contagian hasta que son bastante mayores: el 10-
20% de los jóvenes de 20 a 25 años no ha tenido la enfermedad. De
hecho, mucha gente pasa una forma tan leve de rubéola, que no llega a
diagnosticarse. Actualmente muy pocos niños adquieren la rubéola, ya
que la mayoría están vacunados (vacuna trivalente).
"Rubéola"
Oftalmología
Indice
1. Generalidades de la rubéola
2. Efectos oftalmológicos de la rubéola
3. Bibliografía
1. Generalidades de la rubéola
Definición
La Rubéola es una enfermedad infecciosa transmisible, de evolución generalmente
benigna cuyos efectos más dañinos se pueden producir en el feto si la infección ocurre
durante el primer trimestre del embarazo. El reservorio de esta enfermedad es el ser
humano. La infección se transmite por contacto directo con los enfermos, a través de
gotitas o secreciones de las vías nasales y de la faringe.
El período de incubación de la enfermedad es de 14 a 23 días y se puede transmitir una
semana antes del período de erupción y, por lo menos, cuatro días después que éste
empiece. Dado que no siempre se presentan síntomas, es posible que una persona
aparentemente sana transmita el virus.
Los lactantes con Rubéola Congénita expulsan grandes cantidades de virus en las
secreciones faríngeas y en la orina y son una importante fuente de infección para sus
contactos.
La infección subclínica o inaparente es una forma de presentación de la infección (25-
50%)
Síntomas
En los adultos, la enfermedad generalmente comienza con fiebre leve, dolor de cabeza,
malestar general y, a veces, conjuntivitis. Los niños, en cambio, habitualmente presentan
pocos síntomas generales o bien no los muestran.
Aproximadamente al 5º día de iniciados esos síntomas, aparecen pequeñas y finas
manchas rosadas difusas que pueden confundirse con sarampión o escarlatina. Se inician
en la cara y, después de un día, se generalizan a todo el cuerpo, manteniéndose durante
alrededor de tres días.
El signo más característico de la enfermedad se presenta antes de la erupción, como
ganglios hinchados detrás de la orejas y en la zona del cuello. En mujeres adultas se
produce a menudo dolor o inflamación de articulaciones.
Cerca de la mitad de las personas infectadas no presentan síntomas clínicos ni erupción
manifiesta.
Prevencion
La vacuna contra la Rubéola se encuentra entre el esquema de vacunación. Esta vacuna,
llamada Tresvírica (contra Rubéola, Sarampión y Parotiditis), se aplica al año de edad y
se refuerza durante el 1er. año de Educación Básica con una vacuna Bivírica (contra
Sarampión y Rubéola).
En poblaciones adultas se observa, en cambio, el fenómeno de inmunidad activa,
adquirida por haber contraído la enfermedad durante la niñez. Esta inmunidad
frecuentemente dura toda la vida.
El control de la Rubéola es importante ya que, si afecta a la mujer embarazada durante el
primer trimestre de gestación, existe entre un 80% y un 90% de probabilidad de que el
feto nazca con una malformación congénita, que puede hacerse evidente al momento de
nacer o luego de 2 o más años. También puede producirse aborto espontáneo o muerte
intrauterina.
El riesgo desciende a un 10% aproximadamente, si la embarazada se infecta en la
semana 16; y es raro que se produzcan malformaciones si la infección se produce
después de la semana 20.
Este cuadro, conocido como Síndrome de Rubéola Congénita (SRC), puede ocasionar
una o más anomalías en el niño, como sordera, ceguera, malformaciones cardíacas y
retraso mental, entre otras.
La pérdida auditiva neurosensorial, es uno de los resultados más comunes de la rubéola
congénita y puede aparecer como un solo defecto. El órgano de Corti, es parte del oído
interno el cual comunica el oído con el cerebro, y es frecuente que este órgano se dañe
por efecto de la rubéola. La pérdida auditiva puede ser moderada o severa, y se presenta
en uno o ambos oídos y puede también deteriorarse con el tiempo. Otras de las
afecciones que trae como consecuencia la Rubéola son las cardíacas, se observan
algunas veces bebes con malformaciones congénitas como la comunicación entre la
arteria pulmonar y la aorta (ductus arteriovenoso) y/o el defecto ventrículo septal (donde
hay una división o apertura sobre a pared que hay entre el ventrículo derecho e izquierdo)
y otros defectos del corazón.
Otro de los daños producidos por el virus, es la infección que causa a la placenta, la cual
no puede funcionar con su capacidad total; esto afecta la nutrición del feto, y por eso se
dice que el virus es responsable de los daños en el crecimiento, talla y peso del bebé.
El virus de la rubéola puede producir también Problemas Neurológicos los cuales pueden
ser de moderados a severos, sin embargo no siempre se presentan. Problemas en el
aprendizaje o Retardo mental son algunos problemas que pueden o no presentarse más
adelante por causa de la infección.
Es importante anotar que el virus puede afectar a las personas por diferentes vías,
estudios relacionados con el tema arrojan resultados que dicen que la gente infectada con
rubéola congénita puede desarrollar algunos problemas mas tarde a lo largo de su vida
como convulsiones, diabetes, hipotensión, problemas genitales y esqueléticos, así la
persona no tenga problemas al nacer, los puede tener años más tarde entre los 4 y 8 años
o entre los 3 y los 15 años además el ya estudiado deterioro en la visión, la audición y
disfunciones endocrinológicas
De acuerdo con la Organización Mundial de la salud, se ha estimado que hay 300.000
bebes afectados por Rubéola Materna cada año. Así como que la Rubéola congénita es
prevenible con la vacuna de la rubéola, pero es necesario vacunar no solo a las madres o
las mujeres en edad fértil, sino a los niños (de ambos sexos) o personas que puedan
transmitir el virus a sus madres. El 95 % de los niños vacunados desarrollan anticuerpos
que reducen la aparición del virus o su contagio.
Algunas características clínicas son útiles para identificar si se trata de consecuencias de
una rubéola en el bebé por ejemplo, el bajo peso al nacer, problemas de crecimiento,
catarata congénita, Glaucoma, microftalmia, atrofia óptica, microcefalia, retardo en el
desarrollo psicomotor, parálisis cerebral, sordera neurosensorial, anomalías cardiacas,
entre otras.
También son importantes los problemas de aprendizaje y de conducta, relacionando estos
con anomalías neuromotoras, deficiencia mental y desordenes del lenguaje causadas por
el bajo peso al nacer.
Entre más defectos físicos tenga el niño con rubéola, se acentúa el riesgo de grado de
severidad de los problemas de conducta.
La relación entre autismo y rubéola es muy alta, y está considerada como soporte en la
teoría biogenética de causa del autismo, los sordociegos de bajo funcionamiento
muestran un alto porcentaje de síntomas de conductas anormales, relacionadas con
autoestimulación
Diagnostico
Es muy fácil confundir la rubéola con el sarampión o la escarlatina. Por esta razón, para
obtener un diagnóstico claro se deben tomar muestras de secreciones de la faringe o de
sangre, para confirmación de la enfermedad a través de estudios de laboratorio. Es
importante tomar las muestras lo antes posible, especialmente en los casos de mujeres
embarazadas.
La infección por el virus de la Rubéola puede dañar el ojo como resultado una catarata
(opacidad en el lente intraocular), éste es uno de los signos típicos de rubéola congénita,
uno o ambos ojos pueden estar afectados.
Algunas veces pueden aparecer microftalmos (ojos pequeños anormales uno o ambos) o
se puede presentar la Retinopatía pigmentaria, la cual es muy común en niños con
rubéola congénita.
Los defectos oculares se presenta en 30 al 60% de los pacientes afectados por la rubéola.
Cataratas
Las cataratas son el resultado de la infección fetal con virus de la rubéola antes de la 9ª
semana de gestación. Aparece casi en el 50% de los casos. Pueden ser uni o bilaterales.
Pueden observarse desde el nacimiento, a veces, varias semanas o incluso meses
después del mismo. Tienen una morfología característica: opacidad central blanca, densa,
ligeramente excéntrica y una opacidad menor de la corteza circundante. Debido a la
afectación de las fibras dilatadoras, la dilatación pupilar con frecuencia es incompleta.
Cuando se forma una catarata, toma un aspecto opaco como un vidrio empañado.
El cristalino, situado cerca del frente del ojo, enfoca la luz sobre la retina, al fondo del ojo.
La luz lo atraviesa produciendo una
imagen bien definida en la retina. Cuando se forma una catarata, el lente puede presentar
una opacidad y falta de claridad que la luz no puede transmitirse fácilmente a la retina. Sin
embargo, a menudo la catarata cubre solamente una pequeña parte del cristalino, y si la
visión no está muy afectada, no hay necesidad de extraerla. Pero, si una porción extensa
del cristalino se vuelve opaca, la visión puede perderse parcial o completamente hasta
que se extraiga la catarata.
Las cataratas congénitas son aquellas opacidades cristalinas que se presentan al
nacimiento o en los tres primeros meses de vida extrauterina; pueden ser estacionarias o
progresivas, uni o bilaterales
Las cataratas producto del virus de la rubéola es una de las cataratas congénitas; un 15%
de las mujeres en edad fértil son susceptibles de padecer la infección por el virus.
Rehabilitación
La rehabilitación postoperatoria tiene tres aspectos:
1. Corrección de la ametropía residual. Siempre que sea posible se realizará con lentes
de contacto.
2. Tratamiento de la ambliopía y conservación de la agudeza visual.
3. Corrección de las anomalías asociadas: glaucoma, estrabismo, alteraciones
corneales, etc.
La Retinitis Pigmentosa
La retinitis pigmentosa es el nombre dado a un grupo de desórdenes del ojo que
envuelven la retina del ojo, la capa nerviosa sensible a la luz que reviste la parte de atrás
del ojo, y que causan una reducción o pérdida en la habilidad visual gradual pero
progresiva
La afectación del epitelio pigmentario de la retina por parte del virus de la rubéola ofrece
un aspecto "en sal y pimienta" en forma de una pigmentación no confluyente, moteada y
negra, junto a manchas despigmentadas. Se afecta sobretodo la mácula pero en
ocasiones se extiende la periferia retiniana.
La retinitis pigmentosa es causada por una variedad de defectos diferentes de la retina,
que afectan la habilidad de la retina para sentir la luz. Los defectos de la retina pueden
encontrarse en las células bastones de la retina, las células cono de la retina, o en la
conexión entre las células que componen la retina.
Pérdida de la agudeza central, esta es una de las etapas más avanzadas de la retinitis
pigmentosa. Los ojos pierden la capacidad de ver los detalles de las cosas que se
encuentran frente al individuo.
Los síntomas de la retinitis pigmentosa pueden parecerse a los de otras enfermedades.
Glaucoma
Se presenta el 10% de los casos de rubéola congénita. Se presenta en el período
neonatal, pude asociarse o no a catarata.
Es posible que no se establezca el diagnostico debido a que el ojo puede no estar muy
aumentado de tamaño a causa de un microftalmos preexistente y a que la turbidez
corneal se puede confundir con la queratitis de la rubéola.
Diagnóstico de problemas oftalmológico en rubéola congénita:
En la evaluación del niño hay que tener en consideración:
Examen oftalmológico
-Inspección
-Exploración de la agudeza visual: permitirá determinar el momento de la operación.
-Dilatación del ojo y exploración con el oftalmoscopio.
-otros: estudio de la motilidad ocular, estudio del nistagmus, estudiar la existencia de otras
enfermedades asociadas.
-Valoración completa del niño que debe realizar su pediatra, prestando especial atención
a la presencia de enfermedades asociadas y eventual retraso mental, frecuente en
muchos de estos niños.
Recién nacido con rubéola congénita (catarata)
La rubéola también se conoce como sarampión de tres días. Hoy en día es poco común debido a la
efectividad de la vacuna, la cual se administra en combinación con la del sarampión y las paperas. (Cortesía
de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades -CDC- de los Estados Unidos)
Rubéola
La rubéola es una enfermedad viral contagiosa que presenta síntomas leves tales como erupción, fiebre,
dolor de cabeza y nariz moqueante. Esta condición puede ser transmitida al feto por una madre con la
infección activa.
Anticuerpos
Los antígenos son moléculas grandes, generalmente proteínas, localizadas en la superficie de las células,
virus, hongos, bacterias y algunas sustancias muertas como toxinas, sustancias químicas, medicamentos y
partículas extrañas. El sistema inmunológico detecta los antígenos y produce anticuerpos que destruyen las
sustancias que los contienen.
Rubéola
¿QUÉ ES EL RUBÉOLA?
¿CÓMO SE CONTAGIA?
GRUPOS DE RIESGO
La rubéola puede ser más seria en los adultos que en los niños. Algunos adultos
pueden tener un riesgo más elevado que otros. Entre ellos, se incluyen:
Estudiantes
Inmigrantes
Personas que viajan a diferentes países
Refugiados
Profesionales de la salud
Niñeras y maestras de jardín de niños
Personal militar
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO
Los síntomas de la rubéola casi nunca son tan graves como para requerir
tratamiento. Una infección bacteriana secundaria en el oído medio puede ser
tratada con antibióticos, pero ningún tratamiento puede curar la encefalitis.
Hepatitis A
¿QUÉ ES LA HEPATITIS A?
Sin embargo, los niños, en especial los menores de 6 años, muchas veces
no presentan síntomas de la enfermedad.
Si bien, como se dijo más arriba, muchas veces los niños no presentan síntomas
de la enfermedad, los adultos que se infectan con hepatitis A suelen estar
enfermos por lo menos durante un mes, y su recuperación completa puede llevar
hasta 6 meses. Y hasta un 20 por ciento de los pacientes adultos pueden tener
una recaída y sentirse mal durante 15 meses. Además, se calcula que hasta un
15 por ciento de los pacientes requieren hospitalización.
GRUPOS DE RIESGO
Los niños, adolescentes y adultos que pueden encontrarse ante un riesgo mayor
de contraer la enfermedad y de transmitirla a otros si resultan infectados son los
siguientes:
PREVENCIÓN
TRATAMIENTO
Hepatitis B
¿QUÉ ES LA HEPATITIS B?
¿CÓMO SE CONTAGIA?
Los síntomas más frecuentes son: color amarillento de la piel y los ojos
(ictericia); orina de color obscuro y heces claras; molestias similares a la gripe
(falta de apetito, fatiga, debilidad, náuseas o vómitos); fiebre, dolor de cabeza o
dolor de articulaciones; erupción cutánea y comezón; dolor en la parte alta del
abdomen; intolerancia a las comidas grasas y al humo del tabaco; alteración del
gusto y el olfato.
GRUPOS DE RIESGO
Las personas con mayor riesgo de infección por el virus de la hepatitis B son:
Quienes ya tuvieron una enfermedad de transmisión sexual.
Quienes hayan tenido más de una pareja sexual en los últimos seis
meses o quienes planeen iniciar su vida sexual.
Quienes viajan a áreas donde esta enfermedad es endémica. Entre
estas áreas se cuenta: África, la cuenca del Mediterráneo, Europa del
Este, Medio Oriente, América Central y del Sur .
Usuarios de drogas inyectables, en especial si comparten agujas.
Las personas que se hayan realizado tatuajes o perforaciones
(colocación de aros u otros objetos).
Quienes comparten cepillos de dientes o rastrillos de rasurar con otras
personas.
Trabajadores de instituciones médicas o de instituciones en las que
puedan estar en contacto con fluidos corporales. En este grupo, se
encuentran los médicos y enfermeras; dentistas y sus asistentes;
técnicos de laboratorio; policías, bomberos y personal médico;
empleados que manejan desechos hospitalarios; empleados de
servicios funerarios, entre otros.
PREVENCIÓN
TRATAMIENTO
Sarampión
¿QUÉ ES EL SARAMPIÓN?
¿CÓMO SE CONTAGIA?
GRUPOS DE RIESGO
El sarampión puede ser más serio en los adultos que en los niños. Algunos
adultos pueden tener un riesgo más elevado que otros. Entre ellos, se
encuentran:
Estudiantes
Inmigrantes
Personas que viajan a diferentes países
Refugiados
Trabajadores de la salud
Niñeras y maestras de jardín de niños
Personal militar
PREVENCIÓN
TRATAMIENTO
Un niño con sarampión siempre debe mantenerse en ambientes cálidos y
confortables . Si aparece fiebre o una infección bacteriana secundaria, el
médico atenderá estas condiciones.
Paperas
¿QUÉ ES LA PAROTIDITIS?
¿CÓMO SE CONTAGIA?
Casi todos los niños con parotiditis se recuperan totalmente sin problemas, pero
en casos raros los síntomas pueden empeorar de nuevo al cabo de dos
semanas. Las complicaciones pueden afectar a otros órganos en vez de las
glándulas salivales, particularmente en personas que se infectan después de la
pubertad. Las complicaciones pueden ocurrir antes, durante o después de la
inflamación de las glándulas salivales, o incluso sin que éstas se afecten.
GRUPOS DE RIESGO
La paperas puede ser más seria en adultos que en los niños. Algunos
adultos pueden estar en mayor riesgo que otros. Entre ellos, se incluyen:
Estudiantes
Inmigrantes
Personas que viajan a diferentes países
Refugiados
Profesionales de la salud
Niñeras y maestras de jardín de niños
Personal militar
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO
Una vez que la infección ha empezado, ésta tiene que seguir su curso. Como
quizás resulte doloroso masticar, puede ser necesario comer alimentos blandos.
Los alimentos y líquidos ácidos como los jugos de limón y naranja, hacen que la
glándula salival produzca más saliva, lo que puede ocasionar dolor. Para aliviar
el dolor de cabeza o el malestar, el médico puede indicar la administración de
analgésicos. En niños y adolescentes no se usa ácido acetil salicílico porque
puede aumentar el riesgo de síndrome de Reye.
Los niños o los adultos con inflamación testicular deben guardar reposo en
cama. Se puede calmar el dolor utilizando cubitos de hielo.
Varicela
¿QUÉ ES EL VARICELA?
¿CÓMO SE CONTAGIA?
También aparece una erupción leve que dura aproximadamente tres días:
empieza en la cara y el cuello y rápidamente se extiende hacia el tronco, los
brazos y las piernas. A medida que aparece, la piel enrojece, particularmente en
la cara. Aparecen manchas rosadas en el paladar, que después se funden hasta
conformar una placa rojiza que se extiende hacia la parte posterior de la boca.
Sin embargo, la varicela puede ser grave o incluso mortal en los adultos y sobre
todo en personas (niños o adultos) con un sistema inmune deficiente. En los
adultos, la neumonía es la complicación más común de la varicela y se presenta
en casi el 20% de los adultos infectados.
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO